CARRIE (1976) Director: Brian De Palma
Carrie, basada en la novela homónima de Stephen King publicada en 1974, es una película de terror dirigida por Brian De Palma en 1976. Este filme es una de las primeras y más icónicas adaptaciones de la obra del autor, consolidándose como un clásico del género. La historia explora temas de marginación, abuso, religión extrema y venganza, narrados a través de la experiencia de Carrie White, una adolescente con habilidades telequinéticas.
La trama sigue a Carrie, una joven tímida y socialmente aislada que vive con su madre, Margaret White, una fanática religiosa que ejerce un control opresivo sobre ella. En la escuela, Carrie es objeto de burlas constantes por parte de sus compañeros, lo que culmina en un incidente humillante en las duchas del gimnasio. Este evento, sumado a su desconocimiento sobre los cambios de su propio cuerpo, subraya su vulnerabilidad y falta de apoyo emocional.
La historia toma un giro cuando Carrie comienza a descubrir sus poderes telequinéticos, que se desencadenan en momentos de gran estrés emocional. Mientras tanto, Sue Snell, una compañera arrepentida por su comportamiento cruel hacia Carrie, persuade a su novio, Tommy Ross, para que invite a Carrie al baile de graduación como un gesto de buena voluntad. Sin embargo, otra estudiante, Chris Hargensen, y su novio, Billy Nolan, planean una cruel broma que culmina en el desastre.
En el clímax de la película, Carrie, tras ser humillada públicamente en el baile al ser empapada con sangre de cerdo, pierde el control y desata su furia, utilizando sus poderes para causar caos y destrucción, matando a muchos asistentes del baile y provocando incendios. Esta escena icónica es un hito del cine de terror por su impacto visual y emocional. La película termina con un tono trágico, mostrando las consecuencias devastadoras de la represión, el abuso y la venganza.
La interpretación de Sissy Spacek como Carrie y de Piper Laurie como Margaret White recibió aclamación crítica, obteniendo ambas nominaciones al Óscar. El estilo de dirección de De Palma, con el uso innovador de planos divididos, cámara lenta y un manejo sobresaliente del suspense, contribuyó a la atmósfera opresiva y perturbadora del filme. La música de Pino Donaggio también desempeña un papel crucial al intensificar las emociones y el horror.
Más allá del terror, Carrie aborda temas universales como el bullying, la opresión patriarcal y los efectos del fanatismo religioso, lo que la convierte en una obra relevante y estudiada tanto en el ámbito cinematográfico como cultural. Su legado perdura en el cine, inspirando remakes, secuelas y análisis continuos.
Para Carrie White la vida ha sido muy dura. A pesar de su corta edad, el mundo parece estar en su contra. Víctima de maltratos y bromas crueles entre sus compañeras de clase, le es imposible comunicar su dolor, encontrar un asidero en la tempestad. En casa, la situación es peor.
Margaret, su madre, está entregada a la labor cristiana de evangelización. Pero se niega a escuchar las súplicas de su hija, quien para ella es un monstruo con cuerpo de niña.
Luego de tener su primera regla, Carrie experimenta más que simples cambios físicos y hormonales. También desarrolla habilidades psíquicas inaudita.
Confundida y ansiosa por descubrir estos poderes, recibe una noticia inesperada: la han invitado al baile de graduación. ¿Será un nuevo comienzo en su vida? ¿Dios se habrá apiadado de ella?
La gran noche se aproxima. Lo que está por ocurrir tras las puertas de la Secundaria Chamberlain, marcará un hito en la historia de esta comunidad.
Nominada a dos Premios Oscar: Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto.