Una historia del dinero. El origen de la moneda
Conferencia del profesor Adolfo Domínguez Monedero. Fundación Juan March
El catedrático Adolfo Domínguez Monedero, profesor de Historia Antigua en la Universidad Autónoma de Madrid, es uno de los más destacados especialistas españoles en el mundo clásico. Su labor de investigación se ha centrado en la historia política, económica y social de Grecia y Roma, con especial atención a los procesos de intercambio, las relaciones entre Oriente y Occidente y las formas de organización de las comunidades antiguas. En esta conferencia, impartida en la Fundación Juan March, el profesor Domínguez ofrece una mirada clara y fundamentada sobre un tema esencial para comprender la evolución de las civilizaciones: el nacimiento del dinero y la invención de la moneda.
La charla analiza cómo las primeras sociedades humanas desarrollaron sistemas de intercambio mucho antes de la existencia del dinero. En un principio, los bienes se trocaban directamente —grano por aceite, animales por herramientas—, pero este método pronto reveló sus limitaciones. Con el aumento del comercio y la complejidad de las ciudades, surgió la necesidad de un medio común de valor, algo que todos pudieran aceptar y que facilitara los intercambios sin depender del trueque. Así aparecieron los metales preciosos, primero en forma de lingotes o anillos de peso conocido, y más tarde como monedas acuñadas.
Una historia del dinero (I): el origen de la moneda · La March
El profesor Domínguez sitúa este acontecimiento en un contexto histórico preciso: hacia el siglo VII a. C., en el reino de Lidia, en Asia Menor (actual Turquía occidental), comenzaron a circular las primeras monedas hechas de electro, una aleación natural de oro y plata. Aquella innovación —acuñar un pequeño trozo de metal con un peso garantizado y un sello oficial— transformó radicalmente la economía antigua. Las monedas permitieron medir el valor, acumular riqueza y pagar salarios, pero también simbolizar la autoridad del Estado o del soberano. Con el tiempo, el sistema monetario se extendió por el mundo griego, el persa y el romano, convirtiéndose en una de las bases del comercio mediterráneo.
La conferencia explora cómo el dinero, más allá de su aspecto material, fue una creación cultural que cambió la manera en que las personas entendían el valor, la confianza y el poder. Cada moneda reflejaba una identidad política, un orden social y una visión del mundo. En ese sentido, el origen de la moneda no solo marca el inicio de la economía tal como la conocemos, sino también el comienzo de una nueva forma de civilización, donde los símbolos del valor y la autoridad quedaron grabados, literalmente, en metal.
Una historia del dinero (II): la moneda en China · La March
544 K suscriptores. 31 oct 2025.
En esta segunda conferencia del ciclo, el profesor Manel Ollé explora la evolución del dinero en China, desde los antiguos cauríes y sus imitaciones en bronce hasta la invención del papel moneda y su difusión mediante la imprenta. La conferencia analiza también cómo las monedas de bronce adoptaron formas inspiradas en palas y cuchillos, y cómo, más allá de su función económica, poseían valores simbólicos, mágicos y religiosos, presentes en los ritos funerarios y en la vida cotidiana de la antigua China.
La moneda en China: un viaje milenario a través del valor y la confianza. La historia del dinero en China es una de las más antiguas y continuas del mundo. Mucho antes de que Europa adoptara un sistema monetario organizado, los chinos ya habían desarrollado un complejo lenguaje de intercambio que unía economía, política y simbolismo. La moneda no fue solo un medio de pago, sino un reflejo del orden imperial y de la idea de armonía que impregnaba toda la civilización china.
En los primeros tiempos, los objetos usados como dinero —conchas, cuchillos o azadas de bronce— conservaban la forma de las herramientas agrícolas, recordando que el valor nacía del trabajo y de la tierra. Con el paso de los siglos, esas piezas se estilizaron hasta convertirse en las célebres monedas redondas con un cuadrado en el centro, una forma que encarnaba el equilibrio entre el cielo (círculo) y la tierra (cuadro).
El poder imperial pronto comprendió que controlar la moneda significaba controlar el reino. Así, desde las dinastías Qin y Han, la emisión monetaria se convirtió en un símbolo de unidad política y cultural. Cada dinastía imprimía su nombre o lema en las monedas, asegurando que el poder del Emperador circulara de mano en mano, incluso en las regiones más remotas del imperio.
China también fue pionera en la invención del papel moneda, varios siglos antes que Occidente. Durante la dinastía Song (siglo XI), el uso del dinero impreso se extendió como respuesta a la expansión del comercio y a la necesidad de transportar valores sin el peso del metal. Aquellas notas de papel, garantizadas por el Estado, fueron una innovación asombrosa que transformó las finanzas del mundo conocido.
Pero más allá de la técnica, la moneda china encierra una profunda dimensión cultural. Su historia nos habla de una sociedad que valoraba la estabilidad, la continuidad y la confianza mutua. En ella, el dinero no era solo un instrumento de riqueza, sino una expresión del equilibrio cósmico entre el hombre y el orden natural.
Hoy, contemplar esas antiguas monedas con sus caracteres grabados es mirar el pulso de una civilización que supo dar forma material a una idea: la de que el valor, en última instancia, nace de la confianza compartida entre los hombres.
Manel Ollé (Barcelona, 1962). Profesor titular de Historia y Cultura de la China moderna y contemporánea en la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Especialista en historia marítima, comercio y relaciones culturales entre China, Europa y el sudeste asiático, ha sido investigador visitante en la Beijing Foreign Studies University y colaborador habitual en centros de sinología. Además de historiador, es escritor, traductor y poeta, con una obra que refleja su interés por los vínculos entre Oriente y Occidente. En la conferencia «Una historia del dinero (II): La moneda en China», impartida en la Fundación Juan March, analiza la evolución del sistema monetario chino y su profundo significado cultural dentro de la civilización asiática.
Una historia del dinero (III): la moneda en Lidia y Grecia · La March
La moneda en Lidia y Grecia: el nacimiento del valor medido. En algún momento del siglo VII antes de nuestra era, en una región de Asia Menor llamada Lidia, el ser humano transformó el intercambio en un acto de pensamiento: inventó la moneda. Aquellos primeros discos de electro —una aleación natural de oro y plata— marcaban el paso decisivo de la economía de trueque a la economía simbólica. Por primera vez, el valor dejaba de depender del objeto y pasaba a representarse en una forma estable, pequeña y portátil. Desde Lidia, la idea se extendió rápidamente al mundo griego, donde encontró su plena expresión. Las polis helenas comprendieron que acuñar moneda no era solo una cuestión económica, sino también política y cultural. Cada ciudad imprimió en sus monedas los símbolos de su identidad: la lechuza de Atenas, la tortuga de Egina, la cabeza de Apolo o la figura de una diosa protectora. En el metal quedaban grabados el orgullo cívico y la aspiración de permanencia. La moneda griega fue, además, un instrumento de equilibrio entre lo práctico y lo ideal. Permitió la expansión del comercio, la movilidad de las riquezas y la consolidación de los intercambios en todo el Mediterráneo, pero también introdujo una noción abstracta de valor que transformó la manera de pensar. En ella convivían la belleza del arte y la precisión de la medida, la economía y la filosofía. Así, cuando los griegos acuñaron sus primeras monedas, no estaban solo creando un medio de pago, sino una nueva forma de comprender el mundo: un símbolo que unía materia y espíritu, utilidad y belleza, razón y destino.
Documental: «Monedas de la Hispania Romana: una introducción»
En la imagen se aprecian varios ejemplos de monedas romanas, probablemente procedentes de diferentes periodos del Imperio y de la Hispania romana, que reflejan tanto la evolución del arte monetario como la función política y simbólica de estas piezas.
En la parte superior izquierda se observa una moneda de bronce con la figura de una loba amamantando a Rómulo y Remo, los legendarios fundadores de Roma. Este motivo, de gran carga simbólica, representa el mito del origen de la ciudad y era utilizado con frecuencia en las acuñaciones locales de las provincias romanas como muestra de adhesión a la metrópoli. En torno a la imagen se distingue una inscripción latina, característica de las monedas municipales emitidas bajo la autoridad de magistrados locales.
La moneda situada en el centro superior es un denario de plata emitido por Julio César. En el reverso aparecen dos figuras arrodilladas, probablemente representaciones de pueblos vencidos, flanqueando un trofeo militar, mientras el nombre “CAESAR” se lee con claridad. Esta imagen simboliza el poder y el triunfo del general, y marca uno de los primeros casos en los que el retrato o el nombre de un líder vivo se asocia directamente al poder monetario, preludio del retrato imperial.
A la derecha, en la parte superior, se distingue otra moneda con el busto de Augusto, el primer emperador romano. Su retrato, de perfil y coronado, está acompañado de una inscripción que consagra su nombre y títulos. Estas emisiones formaban parte de la propaganda oficial del régimen, pues la moneda servía como el principal medio de difusión de la imagen imperial en todo el vasto territorio romano.
En la fila inferior, la primera moneda a la izquierda muestra también un retrato de Augusto, acuñado en plata, con un estilo más refinado y realista, propio de las emisiones oficiales de su reinado. A su lado, en el centro, aparece una moneda de bronce con dos rostros enfrentados, que representan a Julio César divinizado y a Octavio (el futuro Augusto). Esta iconografía conmemoraba la continuidad entre ambos y el carácter sagrado del poder imperial, vinculando la figura del nuevo gobernante con la del líder asesinado y posteriormente deificado.
Por último, en la parte inferior derecha, se ve otra moneda de plata con el busto de un emperador, posiblemente Tiberio o Calígula, reconocible por la inscripción “IMP” (imperator) y su estilo de retrato, que mantiene la tradición realista del retrato romano.
En conjunto, esta serie de monedas ilustra la evolución de la numismática romana desde los últimos tiempos de la República hasta los primeros emperadores. Cada una de ellas cumple una doble función: económica, como instrumento de intercambio, y simbólica, como vehículo de comunicación política y cultural. A través de sus imágenes e inscripciones, las monedas difundían los valores del poder romano, la memoria de sus dirigentes y el ideal de unidad que caracterizó a todo el Imperio.
Como complemento a la conferencia del profesor Adolfo Domínguez Monedero, puede verse también este excelente documental divulgativo sobre las monedas de la Hispania romana, realizado por el canal especializado Numischannel.
La numismática es la disciplina que estudia las monedas y otros medios de intercambio emitidos a lo largo de la historia, no solo desde el punto de vista económico, sino también artístico, político y cultural. A través del análisis de las monedas, los especialistas pueden conocer aspectos esenciales de las civilizaciones antiguas, como su organización política, las rutas comerciales, los sistemas de poder, las creencias religiosas o los símbolos que representaban su identidad colectiva. Cada moneda es, en sí misma, un documento histórico: en su iconografía, sus inscripciones y su material se reflejan los valores y las transformaciones de una sociedad. Por eso, la numismática no es una mera afición coleccionista, sino una auténtica ciencia auxiliar de la historia y la arqueología.
Dentro de este ámbito, el canal Numischannel se ha consolidado como un espacio de referencia en la divulgación numismática en lengua española. Su propósito es acercar al público general el conocimiento de las monedas antiguas, medievales y modernas mediante explicaciones claras, bien documentadas y visualmente atractivas. A través de sus vídeos, el canal combina el rigor académico con un tono pedagógico y accesible, haciendo comprensible un campo que, por su complejidad técnica, suele quedar reservado a especialistas. Numischannel aborda desde los orígenes de la moneda en el mundo antiguo hasta la evolución de los sistemas monetarios en Europa y el resto del mundo, ofreciendo al espectador una visión integral del papel del dinero en la historia de la humanidad.
Por su calidad y seriedad, este canal representa una valiosa herramienta para quienes se inician en la historia de la moneda y desean entenderla como un testimonio vivo del pasado. Sus producciones, entre las que se encuentra el documental Monedas de la Hispania Romana: una introducción, aportan un enfoque didáctico que complementa de forma ideal estudios más generales sobre el origen del dinero y su función en las civilizaciones antiguas.
Una introducción breve y fácil (pero seria) a las monedas romanas provinciales, cívicas (coloniales, municipales), republicanas e imperiales acuñadas en España, desde el siglo I AC al siglo I DC.
