Rasgos característicos del periodo conocido como Edad Oscura
Los historiadores consideran que la Edad Oscura fue una época caracterizada por migraciones de población, reducción del número de asentamientos, empobrecimiento cultural y aislamiento del exterior, pero a la vez se fueron creando las condiciones para que a partir del siglo VIII a. C., el mundo helénico experimentara una recuperación en todos los niveles, tanto en el económico como en el demográfico y en el cultural.
Pese a que en la época del submicénico algunos asentamientos de la época micénica permanecieron ocupados, se redujo de manera importante su número, especialmente en algunas regiones como Mesenia y Laconia. Es posible que otras regiones, como las islas del Egeo, Acaya y el Ática, acogieran al principio de la Edad Oscura refugiados procedentes de los lugares que habían sufrido destrucciones, pero incluso en el Ática la afluencia de migrantes no supuso un aumento de asentamientos, sino que estos quedaron reducidos aproximadamente a la mitad de los constatados en la época micénica. Se estima que la diferenciación de los dialectos de la lengua griega fue una de las consecuencias de los movimientos de población que tuvieron lugar durante la Edad Oscura. (1).
En lo que respecta al empobrecimiento cultural, se constata sobre todo por la desaparición de la escritura y la escasez de manifestaciones artísticas, entre las que solo son relativamente bien conocidos los estilos de cerámica. (3) Una excepción es el heroon de Lefkandi, un edificio del siglo X a. C. de la isla de Eubea, donde además se encontró un rico ajuar funerario. (4)
Se produjo una drástica reducción del comercio exterior, aunque algunas zonas, como Eubea, el Ática y Creta, pudieron tener intercambios con el exterior a través de pequeños circuitos comerciales. La dificultad para obtener estaño y cobre para la producción del bronce fue uno de los factores que impulsó la progresiva introducción de la tecnología del hierro en este periodo. Otras novedades fueron la aparición de la fíbula «de arco de violín» y, en el ámbito de los usos funerarios, la práctica de la incineración en cista. (3) (1) (5)
Con respecto a la situación política y social, los genos o comunidades familiares eran inicialmente la institución más destacada, en la que sus integrantes vivían bajo un control patriarcal, con unas reglas de derecho privado y observando unos deberes religiosos. A medida que la población iba aumentando, fue disminuyendo el papel de los genos para dar paso a fratrías, tribus y posteriormente a las ciudades. Por otra parte, se cree que la realeza presente en el mundo micénico se fue progresivamente debilitando hasta desaparecer o quedar reducida a una institución residual, lo que dio paso al establecimiento de un poder político dominado por oligarquías y por tanto al fortalecimiento de la aristocracia, que controlaba además buena parte de los medios de producción. (6)
Etapas basadas en la datación de los estilos cerámicos predominantes en el Ática
En este periodo se ha establecido una subdivisión basada en la datación de estilos cerámicos predominantes en el Ática, que no siempre pueden extrapolarse con facilidad a otras regiones de Grecia. Se trata, pues, de fases arqueológicas, que marcan una evolución no idéntica en distintas áreas de la Hélade, pero que se emplean por consenso como un modo conveniente de clasificación general.
Se divide en 3 periodos:
-
- Periodo Submicénico
- Periodo Protogeométrico
- Periodo Geométrico.