Les proponemos la lectura del libro de Edith Hall, especialista en literatura griega antigua, titulado: «Los antiguos Griegos. Las diez maneras en que modelaron el mundo moderno». Hall nos muestra la particularidad que ese conjunto variopinto de pueblos que tenían en común la lengua griega, lograron sintetizar, desarrollar y heredar a la humanidad en su conjunto, una variedad de ciencias, saberes, tradiciones y una gran cantidad de elementos que delinean nuestra cultura actual.
Es por ello que, Hall dixit: «Tomados individualmente, la mayor parte de los logros griegos pueden considerarse paralelismos de la cultura de al menos uno de sus pueblos vecinos. Los babilonios ya conocían el teorema de Pitágoras siglos más de que el célebre filósofo y matemático viniera al mundo.
Las tribus del Cáucaso ya habían llevado la minería y la metalurgia a niveles sin precedentes. Los hititas habían progresado en la técnica de los carros, pero también eran muy cultivados: pusieron por escrito las pulidas y emotivas oraciones que se decían en la corte real en ocasiones oficiales, así como unos discursos jurídicos cuidadosamente argumentados, y fue un rey hitita quien fundó la historiografía griega cuando escribió una detallada crónica de la frustración que le había causado la incompetencia de algunos de sus oficiales durante el sitio de una ciudad hurriana. Los fenicios fueron unos marinos tan magníficos como los griegos. Los egipcios contaban historias semejantes a la Odisea sobre marineros que se extraviaban y regresaban tras muchas aventuras en el mar. Fábulas parecidas a las de Esopo se componían en un dialecto arameo arcaico de Siria y se conservaban en templos judíos. El diseño arquitectónico y los conocimientos y la experiencia técnicos llegaron al mundo griego procedentes de Persia a través de muchos trabajadores jonios griegos, llamados yauna en los textos persas, que ayudaron a construir Persépolis, Susa y Pasargada. Sin embargo, ninguno de esos pueblos produjo nada equivalente a la democracia ateniense, a la comedia griega, a la lógica filosófica o la Ética a Nicómaco de Aristóteles».
Fuente Facebook: El poder de la argumentación