Yacimiento arqueológico de los templos megalíticos de Göbekli Tepe. (Patrimonio de la Humanidad.) Foto por: Beytullah eles. CC BY-SA 4.0.
Índice. Neolítico en Oriente Próximo y en Asia Menor.
Introducción Oriente Próximo.
- Cultura Halaf
- Cultura Hassuna-Samara
- Cultura Mehrgarh
- Cultura de El Obeid
- Cultura de Uruk
- Periodo Yemdet Nasr
Neolítico en Asia Menor
- Nevalı Çori
- Çayönü
- Ba’ ja
- Çatalhöyük
- Göbekli Tepe
- Karahantepe
- Jericó
- La cultura Hacilar
- Khirokitia
Introducción Oriente Próximo
El Antiguo Oriente Próximo, a veces llamado erróneamente Antiguo Oriente, es el término utilizado para denominar las zonas de Asia occidental y noreste de África en donde florecieron las más importantes civilizaciones de la antigüedad; esta región se denomina generalmente Oriente Próximo o Medio Oriente. Para la misma región, Vere Gordon Childe acuñó la denominación Creciente Fértil, al definirla como la zona donde surgió primero la Revolución neolítica (VIII milenio a. C.) y posteriormente la Revolución urbana (IV milenio a. C.). Son los actuales países de Irak, parte de Irán, parte de Turquía, Siria, Líbano, Chipre, Israel, Grecia (Creta) , Palestina, Jordania, Arabia y Egipto. Cronológicamente, se entiende como un periodo que va desde el inicio de las civilizaciones históricas en torno al IV milenio a. C. (en esta zona la aparición de la escritura, las ciudades y los templos es simultánea a la Edad del Bronce) hasta la expansión del Imperio aqueménida en el siglo VI a. C.
En el interior de Mesopotamia la agricultura y la ganadería se impusieron entre el 6000 y el 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al Neolítico. Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las regiones de desarrollo más tardío, entre ellas Mesopotamia interior. Este hecho conllevó el desarrollo de las ciudades, siendo algunas de las primeras Bouqras, Umm Dabaghiyah y Yarim y, más tardíamente, Tell es-Sawwan y Choga Mami, que formaron la llamada cultura Umm Dabaghiyah
Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Los primeros escritos que se han hallado están grabados sobre arcilla (muy frecuente en aquella zona) con unos dibujos formados por líneas (pictogramas).
La civilización urbana siguió avanzando durante el período de El Obeid (6) (5000 a. C.–3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío (7) y la construcción de los primeros templos urbanos. (8)
Tras El Obeid, se sucede el Período de Uruk, en el cual la civilización urbana se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que evolucionaría hacia las primeras formas de escritura. (8).
Puede seguirse el Neolítico con relativa exactitud en la zona de Canaán, región en donde surgen culturas agrícolas, sedentarias, (las primeras culturas agrícolas surgieron sin duda en el sudeste de Anatolia hacia el 8000 a. C.) probablemente antes del 7000 a. C. Se percibe la siembra, plantación y almacenaje de cereales, y se sabe que se domesticaron algunos animales, entre ellos, el primero, el perro. Se construyeron poblados de cabañas circulares semisubterráneas de una sola cámara, con los muros y el suelo cubiertos de barro.
La innovación se difundió con extrema rapidez y antes del 7000 a. C. ya se constata al menos una gran ciudad, Jericó, con una superficie de unas cuatro hectáreas, con una muralla de piedra y un foso excavado de unos 8 metros de ancho por 3 metros de fondo, y con, al menos, una gran torre circular de 9 metros de altura, que servía como torre de vigilancia, con escalera para acceder al techo y a la parte alta de la muralla.
Esta primera cultura neolítica (Neolítico precerámico) duró desde aproximadamente el 7500 a. C. al 6500 a. C. y fue sustituida por otra venida del Norte, de Anatolia, que duró también unos mil años (del 6500 al 5500 a. C.); siguió después otra cultura neolítica procedente también del Norte, que subsistió otros mil años (5500-4500 a. C.). Estas culturas se fueron difundiendo por todo el planeta, acelerándose la difusión después del 5000 a. C.
En Mesopotamia pueden identificarse la llamada cultura de Halaf (sobre el 6.100 y el 5.400 a.C) y la cultura Hassuna-Samarra, periodo arqueológico perteneciente a la Historia de Mesopotamia comprendido aproximadamente entre el 5.600 y el 5000 a.C. Posteriormente El Obeid o El Ubaid (hasta el 3.800 a. C , etapa precursora del periodo de Uruk, y el Yemdet Nasr, etapas éstas ya plenamente metalúrgicas, esto es situadas ya en la Edad del cobre.
Este es el sustrato cultural mesopotámico del llamado Periodo Dinástico Arcáico (2.900-2.350 a.C), que es el momento en el que se forma el estado Sumerio, y se conforman importantes ciudades-estado alrededor como Uruk, Ur, Eridú o Nagash. Esta supone la primera civilización como tal en la que gobernaba un rey absoluto y cuya economía se basaba en el regadio. Los Sumerios fueron los primeros en utilizar la escritura cuneiforme y también construyeron grandes templos (zigurats).
Tell Halaf
Tell Halaf (en arameo: ܬܠ ܚܠܦ, Tell Halaf, en acadio: Guzana, en árabe: تل حلف) es un yacimiento arqueológico, cercano a la ciudad Ra’s al-‘Ayn, en el fértil valle del río Jabur, en la provincia de Al Hasakah del noreste de Siria, cerca de la frontera turca, frente a Ceylanpınar. El asentamiento se data en el VI milenio a. C. Unos cinco milenios después, en el lugar se establecería la ciudad-estado aramea de Guzana o Gozán, en el I milenio a. C.
Fue el primer descubrimiento que se tuvo de una cultura neolítica, posteriormente denominada cultura Halaf, que se caracteriza principalmente por la cerámica pintada con diseños geométricos y de animales.
En la zona floreció la cerámica pintada, con recipientes que muestran motivos decorativos, tanto figurativos como geométricos, que posiblemente tendrían un contenido religioso: seres humanos, bucráneos, reptiles, escorpiones, panteras, aves, pintados en negro y rojo.
En la fase más reciente de Tell Halaf, fue el centro más importante de cerámica polícroma y de calidad, en tonos rojos, marrones y blancos sobre fondo claro, con un gusto más pronunciado por los motivos florales y geométricos.Se han encontrado figurillas de terracota de animales, preferentemente de bóvidos, cabezas de carnero, dobles hachas y figuras femeninas polícromas, que tendrían una concepción religiosa, probablemente, diosas-madre, preferentemente en posición sedente, con amplios pechos y muslos.
El tipo de construcciones halladas están constituidas por casas con estancias rectangulares y también redondas a las que, frecuentemente, se les añade una antecámara rectangular, un piso superior abierto y un sótano como despensa. El patio, dedicado a actividades de ocio y religiosas constituía la mayor parte de las construcciones.
Cerámica de la cultura Halaf. Urek Meniashvili. CC BY-SA 3.0.
Tell Halaf es el yacimiento tipo de la cultura Halaf, que se desarrolló, sin rupturas importantes, desde el Neolítico III. El sitio, floreció entre el 6100 a. C. y el 5400 a. C., tiempo que se conoce como «período de Halaf». La cultura Halaf fue sucedida en Mesopotamia por la cultura de El Obeid. El lugar sería abandonado posteriormente por un largo período.
Figurillas de la cultura Halaf. Udimu. CC BY-SA 3.0.
En el siglo X a. C. los gobernantes del pequeño reino arameo de Bit Bahiani se establecieron en Tell Halaf, que fue refundada como Guzana. El rey Kapara construyó el llamado Hilani, un palacio de estilo neohitita con rica decoración de estatuas y ortostatos con relieve.En el 894 a. C., el rey asirio Adad-nirari II registró el sitio en sus archivos como una tributaria ciudad-estado aramea. En el 808 a. C., la ciudad y su zona de influencia llegó a ser una provincia del Imperio Asirio. La sede del gobernador se encontraba en un palacio en la parte oriental del montículo de la ciudadela. Guzana sobrevivió al colapso del imperio asirio y se mantuvo habitada hasta el período romano-parto.
Ya en períodos históricos, el mismo montículo se convirtió en ciudadela de los arameos y ciudad asiria. La ciudad baja se extendía a 600 m de norte a sur y 1000 m de este a oeste. El montículo de la ciudadela llegó a albergar palacios y otros edificios oficiales. Los más destacados fueron el Hilani o Palacio del Oeste con su rica decoración, que se remonta a la época del rey Kapara, y el Palacio del Noreste, sede de los gobernadores asirios. En la ciudad, también se descubrió un templo de estilo asirio.
Figurilla «de la fertilidad». Cultura de Halaf. Walters Art Museum. Anónimo (Siria) – Museo Walters: Home page Info about artwork.
Cuenco de cerámica hecho a mano. Hay pintura de color negro rojizo sobre la superficie de tono claro, además de rosetas de siete pétalos en el centro. Proveniente de Tell Arpachiyah, Irak. Período Halaf, 6000-5000 a.C. Museo Británico. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg).
Jarra de cerámica hecha a mano. La superficie está pintada con pintura negra brillante sobre un engobe rosa salmón. Desde Tell Arpachiyah, Irak. Período Halaf, 6000-5000 a.C. Museo Británico. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP (Glasg). CC BY-SA 4.0.
Jarra de cerámica pintada con motivos geométricos y pájaros. De Tell Hassan, valle de Hamrin, Irak. Cultura Halaf, V milenio a.C. Museo de Irak, Bagdad. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP (Glasg).
Mejergar o Mehrgar
Mehrgar era una aldea antigua en el sur de Pakistán y es uno de los sitios más importantes de la arqueología para el estudio de los establecimientos neolíticos más tempranos de esta región.
Los restos están situados en la provincia pakistaní de Baluchistán en el cercano llano de Kachi en el paso de Bolán,
- 230 km al noroeste de Larkana (ciudad a orillas del río Indo)
- 150 km al sureste de Quetta,
- 120 km al este de Qalat,
- 50 km al suroeste de Sibi y
- 130 km al noroeste de Yacobabad.
Mehrgar es el establecimiento más antiguo Asia del sur y el único sitio Neolítico excavado en la región. Las excavaciones arqueológicas fueron realizadas a partir de 1974 por el equipo de la Misión Arqueológica del Indo, bajo la dirección de Jean-François Jarrige. La evidencia más temprana del establecimiento está fechada a partir del 7000 a. C. También es citado como la evidencia más temprana de la cerámica en el sur de Asia. Los arqueólogos dividen el sitio de la ocupación en varios períodos.
La civilización de Mehrgar también tenía contactos con el norte de Afganistán, el noreste de Irán y la parte meridional de Asia central (B. B. Lal 1997:287).
El 30 de enero de 2004 el «Sitio arqueológico de Mehrgar» fue inscrito en la Lista Indicativa de Pakistán —paso previo a ser declarado Patrimonio de la Humanidad—, en la categoría de bien cultural (n.º ref 1876).
Figura femenina en el arte de Mehrgar. Autor foto: Nataraja~commonswiki. CC BY-SA 1.0.
Historia Mehrgar
Período I
Comprendido entre los años 7000 y 5500 a. C., este período es considerado neolítico y acerámico (es decir, no se usaba la cerámica). El cultivo en su periodo más temprano fue desarrollado por la gente seminómada que usaba plantas tales como trigo y cebada, y animales como ovejas, cabras y otros tipos de ganado. El asentamiento fue establecido con edificios simples de fango contando con cuatro subdivisiones internas. Se han encontrado numerosos entierros, muchos de ellos con mercancías elaboradas, tales como cestas, piedra, herramientas de hueso, granos, bangles, colgantes y, en algunos casos, animales sacrificados.
Los ornamentos de conchas de mar, de piedra caliza, de turquesa, de lapislázuli, de piedra arenisca y de cobre pulido han sido encontrados, junto con figurines simples de mujeres y de animales. Una sola hacha de piedra fue descubierta en un entierro, y varias fueron obtenidas en la superficie. Estas hachas de piedra son del periodo más temprano en el contexto estratificado en el sur de Asia.
Mehrgarh ruins. Dated to 5500 BC per Dikshit, K.N. (2013) Origin of Early Harappan Cultures in the Sarasvati Valley: Recent Archaeological Evidence and Radiometric Dates, p. 104. Archived from the original on 18 January 2017. Ashish_Premier – Wikimapia. CC BY-SA 3.0.
Seated Mother Goddess ,3000–2500 B.C. Pakistan (Baluchistan) Mehrgarh style. Metropolitan Museum of Art. CC0.
Períodos II y III
El período II (comprendido entre los años 5500 y 4800 a. C.), y el período III (comprendido entre los años 4800 y 3500 a. C.) se caracterizan por la presencia de una cerámica neolítica (es decir, la cerámica ya comenzaba a ser usada) y últimamente la edad de cobre. Mucha evidencia se ha encontrado acerca de las técnicas avanzadas que fueron utilizadas en la fabricación.
La loza de barro esmaltada y los figurines de terracota producidos llegaron a ser muy detallados. Los figurines de hembras fueron adornados con pintura y tenían diversos tipos de peinados y ornamentos. Dos entierros fueron encontrados en el período II presentando una cubierta de ocre rojo en el cuerpo. La cantidad de objetos en el entierro disminuyó, limitándose solo a los ornamentos. En los entierros de mujeres se encontró variedad de artículos.
Pakistan (Baluchistan); Vessel; Ceramics. This file was donated to Wikimedia Commons as part of a project by the Metropolitan Museum of Art. See the Image and Data Resources Open Access Policy. CC0.
Los primeros sellos de botón fueron producidos en terracota y en hueso, y tenían variados diseños geométricos. Su tecnología incluía piedras y taladros de cobre, hornos de corriente aérea ascendente, grandes hornos de hoyo y crisoles que servían para derretir el cobre.
Hay evidencias acerca del comercio en el período II, esto debido al descubrimiento de varios granos de lapizlázuli, originalmente de Badahšan.
Período IVEn algún momento entre los años 2600 y 2000 a. C., la ciudad parece haber sido en gran parte abandonada, es cuando la cultura del valle del Indo estaba en sus etapas iniciales de desarrollo.
Se ha conjeturado que los habitantes de Mejergar emigraron a los valles fértiles del Indo, mientras que el territorio de Baluchistán se convirtió en una zona árida debido a los cambios climáticos.
Referencias y enlaces externos
- Lal, B. B.: The Earliest Civilization of South Asia. Aryan Books International.
- JARRIGE, Jean-François; JARRIGE, Catherine; QUIVRON, Gonzague; WENGLER, Luc; SARMIENTO CASTILLO, David (2013). Mehrgarh. Neolithic Period – Seasons 1997-2000: Pakistan 15 (1 edición). Editions de Boccard. ISBN 978-2-7028-0355-4. Consultado el 8 de febrero de 2021.
- «Mehrgarh». www.wikidata.org (en inglés). Consultado el 8 de febrero de 2021.
- Véase en la entrada «Archaeological Site of Mehrgarh» del sitio oficial de la Unesco en: [1]. Consultado el 18 de agosto de 2016.
- mehrgarh.webpal.info
- Harappa.com (arte, símbolo y tecnología en el valle del Indo).
- News.BBC.co.uk (uso del taladro dental por el hombre en la edad de piedra).
- Travel.web.pk (breve información).
Cultura Hassuna-Samarra
La cultura Hassuna-Samarra es un período arqueológico perteneciente a la historia de Mesopotamia comprendido aproximadamente entre 5600 y 5000 a. C.
(Ver ref: Margueron, Jean-Claude (2002). «La inicios del Neolítico en Mesopotamia». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.).
Los hallazgos de esta cultura se deben al yacimiento arqueológico de tell Hassuna, al que debe su nombre, y que está situado en Irak, cerca del curso del Tigris. Hacia 6000 a. C. las comunidades agrícolas se instalaron definitivamente en las llanuras al pie de las montañas y particularmente en ese yacimiento. En Choga Mami y Tell es-Sawwan, donde no es posible la agricultura sin riego, surgen redes de canales de pequeño alcance, construidas por clanes familiares. (Ver ref. Kuhrt, Amélie (2000). «Mesopotamia durante el tercer milenio AC». El Oriente Próximo en la Antigüedad, I: 3000-330 AC. Barcelona: Crítica.). La cultura Hassuna se caracteriza por lo avanzado de su cerámica. (Ver ref. Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios – Las grandes invenciones». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial.). Generalmente pintada en fondo mate, marrón rojizo o negro. Los temas no son figurativos. Los motivos decorativos de esta alfarería (ciertos triángulos rodeados por un rombo, cruces gamadas etc.) reaparecen en Nínive, Baghuz, el Éufrates medio, la llanura de Anatolia e incluso al pie del Tauro.
Según la Escuela de Lyon está dentro del «período 6» de la historia de Mesopotamia, junto con la cultura Halaf.
Referencias y enlaces externos
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La inicios del Neolítico en Mesopotamia». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Kuhrt, Amélie (2000). «Mesopotamia durante el tercer milenio AC». El Oriente Próximo en la Antigüedad, I: 3000-330 AC. Barcelona: Crítica. ISBN 84-8432-050-2.
- Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios – Las grandes invenciones». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7.
- Prehistorie du Levant, Coll, int, du C.N.R.S., 1980
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Jarra alta de cerámica. Hassuna cultura, tipo inciso. (Tell Hassuna (Iraq). 6º milenio a.C. Museo Iraq, en Bagdag. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP (Glasg).
Computer-enhanced photograph of a pottery jar on display in the Museum of Fine Arts, Boston (item number 1986.30), illustrating frieze group «THG». According to the MFA, it is from Southern Iraq in the Late Ubaid period (4500-4000 BC). Dmharvey – English Wikipedia. Dominio Público.
Mapa de la extensión de la cultura de El Obeid en Mesopotamia. Foto: Crates. CC BY-SA 3.0.
Los primeros testimonios de esta cultura se han datado hacia el 5000 a. C. y alcanza su mayor desarrollo hacia el 4500. En torno al 4000 a. C. se halla extendida por gran parte del Oriente Medio, prolongándose esta unidad cultural hasta el 3700 a. C. aproximadamente. El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros.
Arqueológicamente el período de El Obeid está dividido en cuatro subperíodos. Según la Escuela de Lyon, cada uno de ellos se corresponde con uno de los períodos de la historia de Oriente Medio, comenzando el Obeid I en el «período 6» y el Obeid IV en el «período 9».
Durante el período de El Obeid la agricultura avanzó gracias al control de las aguas en superficie mediante técnicas de regadío a base de canales. Este desarrollo permitió que la agricultura floreciera en nuevas áreas de Mesopotamia.
La cerámica de este período se desarrolló mediante unos rasgos muy característicos, bastante diferentes a los de la anterior cultura Halaf: pasta verdosa con engobe claro; cuencos, platos y jarras pequeñas como elementos más prolíficos y decoración geométrica sobre fondo claro. Las formas cerámicas van evolucionando: paredes cerámicas más finas, aparición de las «vasijas-tortuga», diferentes recipientes dotados de asas, e incluso botellas con largos cuellos. La expansión de esta cerámica por toda la cuenca mesopotámica hasta el Mediterráneo es una muestra del impulso que vivió la cultura de El Obeid.
Aparece cerámica a torno pulimentada y se realizan progresos en la metalurgia: se han encontrado moldes y una especialización artesanal en el repujado del cobre. Los metales provenían del Cáucaso.
Es la primera cultura en la que se ha detectado el desarrollo de símbolos documentales identificables de cada persona en planchas de arcilla con incisiones. Posteriormente estas identificaciones evolucionaron a los sellos cilíndricos que se colgaban del cuello y que incorporarán inscripciones de escritura con la aparición del cuneiforme. La inexistencia de piedras duras en la zona implicaba la necesidad de comercio a larga distancia para disponer de material para tallarlos.
Dos figuras femeninas de barro. El de la derecha alimenta a un niño. Probablemente hecho con fines rituales. Ur, período Ubaid (c. 5200-4200 a. C.). Foto: Zunkir.
Religión periodo El Obaid
Aunque en el periodo Mejergar surgieron los primeros edificios religiosos, es en el período de El Obeid cuando los templos se encuentran integrados en las ciudades. Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de superficie decreciente. Estos templos eran de mayores proporciones que los de Eridu, superando los 12 metros cuadrados.
Los ajuares funerarios destacan por sus figurillas con cabeza en forma de serpiente, características del culto a la Diosa madre.
Entre los mitos de esta cultura destacará el de Inanna (para los sumerios) o Ishtar (para los semíticos posteriores).
Maqueta templo en la ciudad de Eridu.
Objetos cerámicos y figurillas del periodo el Obeid (cronología 5000 a.C hasta aprox. 3700 a.C)
Painted bowl, decorated with geometric designs in dark paint. From Ur, Late Ubaid period, c. 5200-4200 BC. ME 122893. Zunkir.
Handmade pottery jar painted with geometric designs. From Iraq. Ubaid-Eridu period, 5500-4000 BCE. Sulaymaniyah Museum, Iraq. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg).
Pottery from the Ubaid period in the British Museum. Szilas- CC BY-SA 4.0.
Ubaid IV pottery jars 4700-4200 BC Tello, ancient Girsu, Louvre Museum. पाटलिपुत्र. cc-by-sa-2.0. .
Período de Uruk
El período de Uruk es un período arqueológico de la historia de Mesopotamia comprendido entre el 3800 a. C. y el 3200 a. C., en el último milenio del Calcolítico en la región. Algunos autores incluyen como una etapa final de este período al siguiente, el Yemdet Nasr. (1).
Los hallazgos más importantes de esta etapa se centran en Uruk, un poblamiento situado a pocos kilómetros de El Obeid, en el curso bajo del Éufrates, que dará nombre al período. (2). La cultura Uruk tuvo su centro en la zona sur de Mesopotamia, pero sus rasgos se extendieron por todo el Oriente Próximo asiático. Así, se encuentran muestras en el norte de Siria, Turquía o Susa, en el actual Irán. (1)
Las principales características de este período son la aparición del sello cilíndrico, lo monumental de su arquitectura, los rasgos de su cerámica y la aparición de la escritura. Otros avances fueron la invención de la rueda y su primera aplicación fuera del transporte, el torno de alfarero. Al final del período se empezó a utilizar el bronce, producido a base de cobre y arsénico o estaño. (3), (4).
Referencias:
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios – Las grandes invenciones». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 788420637457.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «El utillaje de la vida diaria: piedra y metal». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «Las primeras utilizaciones de los metales». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Leick, Gwendolyn (2002). «Uruk». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. 84-493-1275-2.
- Hans Nissen, 1988
- Guillermo Algaze, 1993
- Devismes, Fernand (1989). «Sumer». Historia de las Grandes Civilizaciones. Madrid: Espasa-Calpe. ISBN 84-239-4937-0.
- Petr Charvát, 1993
Los primeros restos de Uruk se remontan al período de El Obeid, tras el cual, se produce un período de transición (niveles XVI – X) que llega hasta el 3800 a. C., cuando se produce el desarrollo de una nueva cultura. Esta nueva etapa ha sido denominada período de Uruk. (5)
Se han barajado diversas hipótesis acerca del florecimiento de esta cultura. (5) Según algunos arqueólogos (6) la Baja Mesopotamia había estado sumergida durante gran parte de la Edad de Cobre. Hacia el IV milenio a. C., los cambios climáticos habrían provocado la bajada del nivel del mar, dejando disponible una gran extensión de tierra anormalmente fértil. En estas circunstancias, los nuevos pobladores necesitaban mucho menos terreno para satisfacer sus necesidades, lo cual explicarían el gran número de habitantes que llegó a tener la zona. Esta mayor densidad habría obligado a los pobladores a dotarse de reglas y sistemas sociales que permitiesen la convivencia. Otros antropólogo han sugerido que un gran desarrollo de la ciudad de Uruk habría permitido a esta el control de una gran extensión de terreno a base de colonizar emplazamientos periféricos y del desarrollo de una fuerza militar.
En la epopeya mitológica de Gilgamesh, penúltimo rey de Uruk, su rival y luego amigo Enkidu dice, refiriéndose a sus orígenes: (8)
«Yo gritaré en Uruk: ¡Heme aquí el fuerte!
Heme aquí, yo cambio los destinos,
el nacido en la estepa es fuerte ¡De él es la fuerza!”
Estatuilla de piedra caliza de un hombre barbudo (posiblemente rey-sacerdote), Período Uruk, c. 3300 a C. Foto: पाटलिपुत्र . Gary Lee Todd. en flickr.Creative CommonsCC0 1.0 Universal Public Domain Dedication
Tablilla de escritura temprana que registra la asignación de cerveza; 3100-3000 aC (período Prehistórico Tardío); alto: 9,4 cm, ancho: 6,87 cm; probablemente del sur de Irak; Museo Británico.
Tablet with pre-cuneiform writing. Tablet with pre-cuneiform writing.Posible lista de nombres propios en un registro de personal; el signo de la mano (signo en la parte superior e izquierda) representa la oficina o funcionario al que reportan estas personas. Foto: Mbzt.
Jarrones de terracota en miniatura, Susa, segunda mitad del IV milenio antes de Cristo. BC, período Uruk tardío. Museo Arqueológico Nacional, Galería de Arqueología Comparada. Zunkir-.
Sociedad en periodo de Uruk
Se han planteado varias hipótesis sobre la posible organización de un entramado cultural tan amplio como el que se vivió en el período Uruk. Generalmente se asume que en los enclaves centrales la sociedad estaba estratificada, situándose a la cabeza el ensi, o en, quien habría tenido poderes políticos y religiosos. Sin embargo, otros autores han defendido la hipótesis de que la sociedad estaba organizada de forma esencialmente igualitaria, siendo los dirigentes poco más que administradores de los bienes comunes, sin ningún privilegio más allá del prestigio de su cargo. Esto coincidiría con el hecho de que las ciudades del período Uruk no muestran características de jerarquización: no existen viviendas de un estatus superior a otras y no se han encontrado joyas o fortunas privadas. Según estos autores la relación entre la periferia cultural y las ciudades de la Baja Mesopotamia se habría realizado en términos de relativa igualdad económica.
Otros autores han planteado la existencia de un Estado centralizado que controlaba en parte la actividad económica de la población mediante algún tipo de regulación. Así, este Estado recaudaría mediante tributos parte de los bienes obtenidos por el trabajo de las unidades familiares.
Arquitectura
La arquitectura es uno de los rasgos más característicos del período Uruk ya que en este período rompe completamente con el estilo de períodos anteriores, en los que había predominado el uso del adobe. Con la cultura Uruk se experimentó con nuevos materiales y formas, como el uso de la piedra caliza y la decoración con mosaicos. No se conoce qué motivó la transición hacia estos nuevos métodos constructivos, significativamente más caros: la piedra caliza debía ser transportada en pesados bloques desde la cantera hasta la obra y los mosaicos debían ser elaborados a mano en grandes cantidades.
Destaca un ritual de construcción por el cual, cuando un gran edificio debía ser remplazado, se rellenaba de material y se sepultaba elevando el terreno. A continuación, el nuevo edificio se levantaba sobre el montículo resultante.
The White Temple ‘E at Uruk, 3500-3000 BCE. Fletcher Banister, published in 1898 – This file has been extracted from another file. Public Domain.
Escritura
El período de Uruk vio el nacimiento de la escritura pictográfica en Mesopotamia, la cual se utilizó exclusivamente para asuntos administrativos y de contabilidad.
Desde el período de El Obeid se habían utilizado sellos de estampar para marcar el origen y el contenido de las distintas mercancías. La forma de estos primeros sellos era plana, con la inscripción en relieve en una de las caras. Hacia finales del período de Uruk los sellos se transforman, adquiriendo una forma de tubo sobre cuya superficie se realizaban las inscripciones. De este modo el texto se imprimía haciendo rodar el objeto sobre el material fresco. A este tipo de sello se le denomina sello cilíndrico. En el período de Uruk los relieves de los sellos incluían dibujos de animales y escenas de oficios, no siempre relacionados con la mercancía que marcaban.
Otro medio en el que se han hallado inscripciones es en tablillas de arcilla que se utilizaban para contabilizar el movimiento de mercancías. Los símbolos que contenían eran bien numéricos, bien representativos de los funcionarios e instituciones. El tipo de mercancía se conocía a través del sistema numérico utilizado, que era distinto para cada una de ellas. La escritura en arcilla blanda debía ser complicada, especialmente cuando se trataba de representar líneas curvas. Esto hizo que los trazos se fuesen linealizando, alejándose cada vez más del objeto representado y volviéndose más conceptuales.
Sello cilíndrico e impresión: grupo de ganado en un campo de trigo. Caliza, Mesopotamia, período de Uruk. El sello cilíndrico estaba formado por una piedra u otro objeto de material duro de forma cilíndrica en el cual se tallaban motivos decorativos. Este sello podía hacerse rodar sobre ladrillos de arcilla aún blandos, grabando así sus motivos en ellos. Museo del Louvre, Department of Oriental Antiquities. Marie-Lan Nguyen y un autor más. Dominio público.
La rueda y el torno de alfarero
La invención de la rueda en Mesopotamia se sitúa hacia finales del período de Uruk. Antes de ella el medio de transporte más utilizado fue probablemente el barco, que siguió jugando un papel predominante después de su invención. El transporte terrestre se realizaba mediante tracción animal, ya fuese humana, o procedente de bueyes y burros, los cuales ya habían sido domesticados. No se tiene constancia del uso de rodillos previos a la invención de la rueda, siendo posible que esta se inventase directamente.
Aparte del transporte, una de las aplicaciones más destacables de la rueda fue la invención del torno. En sus primeros usos consistía simplemente en una rueda sobre la que se colocaba la pieza cerámica, permitiendo su giro. Pero el verdadero nacimiento del torno de alfarero se produjo con la invención de un sistema que permitía el girado de esta rueda mediante el movimiento de los pies, lo cual se consiguió hacia el año 3000 a. C., ya en el siguiente período.
Véase también
Referencias
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
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- Petr Charvát, 1993
Enlaces externos
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Período Yemdet Nasr
Se denomina período Yemdet Nasr o Jemdet Nasr a uno de los períodos arqueológicos de la historia de Mesopotamia, comprendido entre el 3200 a. C. y el 3000 a. C. aproximadamente. Se trata de un período de transición entre el período de Uruk —definido por la difusión de una cultura común por todo el oriente Próximo— y un período Dinástico Arcaico marcado por las diferencias regionales.1
En el Yemdet Nasr se observa la desaparición de los rasgos cerámicos Uruk en los objetos de la periferia mesopotámica: Anatolia, Siria e Irán. En el centro de la cuenca de los dos ríos se produjo el distanciamiento entre las regiones norte y sur; esta última, más poblada, vio el florecimiento de nuevas ciudades que desplazaron a la anteriormente hegemónica Uruk. La administración abandonó el ámbito regional y se localizó en cada una de las ciudades, las cuales se diferenciaron más entre sí. La población rural se asentó en las ciudades; las cuales ofrecían ventajas en el control de los recursos de los ríos. Esto hizo que la población de muchas de ellas creciese considerablemente.
Por primera vez se puede hablar de Ciudades-Estado y Ciudad-Templo, con ello es posible denominar que esta época supuso un periodo de crisis y regionalización , que acabaría evolucionando finalmente desde las sociedades más primitivas, a las sociedades ya estatales.
En este nivel los hallazgos de documentos escritos se ven reducidos considerablemente. Así, en las regiones periféricas, su uso desapareció por completo; si bien se mantuvo en la Baja Mesopotamia. Es probable que, debido al carácter administrativo de la mayoría de los textos, ya no fuesen necesarios cuando la burocracia regional dejó de funcionar.
Posteriormente se pasa al periodo , Período Dinástico Arcaico, período protodinástico de Mesopotamia o período presargónico fue la etapa de la historia de Mesopotamia comprendida entre 2900 a. c. y 2334 a. c.: esto es, en el período sumerio, el cual está marcado por el desplazamiento de las poblaciones rurales hacia las ciudades; lo cual se traducirá en el florecimiento de nuevas urbes. Existe una escasez de hallazgos escritos de su etapa inicial, por lo que su historia es relativamente desconocida. Sin embargo, los textos reaparecen en los últimos siglos del período, mostrando una generalización de las guerras entre ciudades por disputas territoriales.Está marcada por el desplazamiento de las poblaciones rurales hacia las ciudades; lo cual se traducirá en el florecimiento de nuevas urbes. Existe una escasez de hallazgos escritos de su etapa inicial, por lo que su historia es relativamente desconocida. Sin embargo, los textos reaparecen en los últimos siglos del período, mostrando una generalización de las guerras entre ciudades por disputas territoriales.
(…)
Neolítico en Asia Menor:
Mapa del Creciente Fértil asiático, con los principales centros de desarrollo cultural conocidos, entre los cuales se encuentra Nevali Çori. Foto: Sten Porse. Esta fuente. CC BY-SA 3.0.
Nevalı Çori
Nevalı Çori fue un asentamiento del Neolítico precerámico B situado en el curso medio del río Éufrates en la provincia de Sanliurfa, en el este de Turquía. El yacimiento arqueológico ha revelado algunos de los templos y esculturas monumentales más antiguos que se conocen. Junto a Göbekli Tepe ha revolucionado la comprensión del Neolítico eurasiático. Fue acerámico.
El asentamiento fue localizado a unos 490 m sobre el nivel del mar, en las estribaciones de los montes Tauro, en ambas riberas del arroyo Kantara, tributario del Éufrates.
Maqueta del yacimiento arqueológico de Nevalı Çori expuesta en el Museo Arqueológico de Sanliurfa. Foto: Cobija – Trabajo propio. CC BY-SA 4.0.
Excavación y datación Nevalı Çori
Este lugar fue examinado en 1992 en el contexto de las excavaciones de rescate llevadas a cabo durante la construcción de la presa de Atatürk, aguas abajo de la pequeña ciudad de Samsat. Las excavaciones fueron llevadas a cabo por un equipo de la Universidad de Heidelberg, bajo la dirección del profesor Harald Hauptmann. Juntamente con muchos otros yacimientos arqueológicos situados en los alrededores, Nevalı Çori quedó desde entonces bajo las aguas del represado Éufrates.
Nevalı Çori puede ser emplazado dentro de la cronología relativa local basándose en las herramientas de sílex halladas allí. La aparición de estrechas y no retocadas puntas tipo Biblos apuntaría a situarlo entre el Neolítico precerámico B (PPNB) inicial y medio. Algunas herramientas indicarían cierta continuidad en el PPNB tardío. Dentro de las primeras fases una más afinada cronología sería posible gracias a la arquitectura del asentamiento: la vivienda tipo, con canales subterráneos, característica de los estratos I-IV de Nevalı Çori, es igualmente típica del «estrato intermedio» de Çayönü, mientras que la diferente planta del único edificio del estrato V (casa 1) está más claramente conectada con los edificios de «planta celular» de Çayönü.
En términos de dataciones absolutas, (4) dataciones de radiocarbono han sido definitivas para Nevalı Çori. Tres proceden del estrato II y lo datan con cierta seguridad en la segunda mitad del IX milenio a. C., lo cual coincide con las fechas más tempranas de Çayönü y con Mureybet IV-A, y así apoya la cronología relativa dada más arriba. La cuarta datación pertenece al X milenio a. C., lo cual, si es correcto, podría indicar la presencia humana en Nevalı Çori en una fase extremadamente temprana del PPNA.
Viviendas
El asentamiento tiene cinco niveles arquitectónicos. Los restos que han salido a la luz son unas largas casas rectangulares que contienen dos o tres alas paralelas con habitaciones, interpretadas como almacenes. Estos son contiguos a unas anteestructuras similares y también rectangulares, subdivididas por muros salientes, que podrían ser interpretadas como espacios residenciales. Esta tipología de casa está caracterizada por espesos cimientos, superpuestos en distintos estratos y formados por grandes guijarros angulares y cantos rodados, cuyas brechas fueron rellenadas con pequeñas piedras, para así crear una superficie relativamente plana que soportara la superestructura. Estos cimientos están interrumpidos cada metro o 1,5 m por canales subterráneos, orientados hacia los ángulos derechos desde el eje principal de las casas y cubiertos con losas de piedra, pero abiertos hacia los lados. Pudieron servir para el drenaje, la aireación o el enfriamiento de las casas. Se han excavado 23 estructuras de este tipo, siendo sorprendentemente similares a las de la así llamada «subfase acanalada» de Çayönü.
Una zona de la parte noroeste de la aldea parece ser que tuvo una especial importancia, puesto que allí, en la ladera de la colina, fue tallado un complejo dedicado al culto. En él se distinguen tres fases arquitectónicas subsecuentes, la más reciente de las cuales pertenecería al estrato III, la intermedia al estrato II y la más antigua al I. Las dos más recientes además tienen un piso consolidado de cal, estilo «terrazzo», que no se ha conservado en la fase más antigua, y del cual existen paralelismos con Çayönü y Göbekli Tepe. Columnas monolíticas similares a las de Göbekli Tepe fueron levantadas entre sus muros de piedra seca, y en el interior del recinto aparecen dos pilares exentos de tres metros de alto. Se asume que sostenían un techo ligero y plano. Estructuras similares sólo han sido descubiertas hasta ahora en Göbekli Tepe.
Sondeos practicados en la parte oeste del valle revelaron también estructuras arquitectónicas rectilíneas en dos o tres estratos.
La piedra caliza local fue esculpida para crear numerosas estatuas y pequeñas esculturas, incluyendo una de una cabeza humana descubierta (más grande que el tamaño real correspondiente), con una serpiente o un penacho tipo sikha (mechón de cabellos enrollado sobre la parte alta) sobre ella. Se ha descubierto también la estatua de un pájaro, y algunos de los pilares muestran relieves, entre ellos varios que representarían unas manos humanas. Las figuras antropomorfas hechas de caliza y encontradas en Nevali Çori estarían entre las esculturas de tamaño real más antiguas conocidas, juntamente con las halladas en Göbekli Tepe, de similares características.
Asimismo, se han desenterrado varios cientos de pequeñas figurillas de arcilla de unos cinco centímetros de alto, muchas de las cuales representan humanos y han sido interpretadas como ofrendas votivas. Fueron cocidas a temperaturas que oscilaban entre los 500 y los 600 °C, lo cual sugeriría el desarrollo de técnicas de cocción cerámica antes del nacimiento de la alfarería propiamente dicha.
En cuanto a los enterramientos, algunas de las viviendas contienen deposiciones de cráneos humanos y esqueletos incompletos.
- Esta obra contiene una traducción derivada de «Nevalı Çori» de Wikipedia en inglés, concretamente de esta versión, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual 4.0 Internacional.
- Halvo-Projekt Nevali Çori.
Çayönü
Çayönü (también denominado Çayönü Tepesi) es un yacimiento neolítico del sur de Turquía, que ocupa un área de aproximadamente 4 ha, se encuentra a 830 m s. n. m. y a 40 km al noroeste de Diyarbakir, al pie de las montañas Tauro. Está situado cerca del río Bogazcay, un afluente del Alto Tigris, y del Bestakot, un arroyo intermitente.
Estratigrafía
Las primeras excavaciones fueron dirigidas por Robert John Braidwood, entre 1964-1978, en una fase inicial, y continuadas posteriormente entre 1985-1991. El yacimiento abarca los períodos del Neolítico precerámico A y B (PPNA y PPNB), así como del Neolítico plenamente cerámico. La estratigrafía se divide en las siguientes subfases, de acuerdo con la arquitectura habitacional predominante, ya que, hasta ahora, no se ha podido establecer una cronología absoluta:
- circular, PPNA
- en forma de parrilla, PPNB inicial
- acanalada o de grandes habitaciones pavimentadas, PPNB medio
- en forma de celdillas, PPNB tardío
- con grandes habitaciones individuales, PPNB final-Neolítico inicial.
La primera fase estratigráfica, denominada de fondos de cabaña, presenta unas pocas estructuras arquitectónicas de forma circular, apareciendo agujas hechas en hueso como artefactos más comunes. La segunda, o de plantas en forma de parrilla, se caracteriza por viviendas ya rectangulares con una triple subdivisión del espacio y múltiples objetos pertenecientes a la cultura material, hechos en sílex, piedra o cobre. Aquí se descubrió un edificio singular, con muros bien construidos, bancos de piedra y grandes lajas colocadas verticalmente. En la tercera, o de grandes habitaciones pavimentadas, se encontraron pavimentos hechos con terrazo y otros con lajas, montados sobre una plataforma acanalada de planta rectangular, cuyo objetivo sería aislar la vivienda de la humedad durante el invierno. Aparecen cuencos de piedra y se halló un edificio comunal, con bancos pétreos, múltiples cráneos humanos y enterramientos en su interior, así como mesas de piedra con restos de sangre humana y de bóvidos. La cuarta, o de plantas en células, presenta habitáculos con suelos de arcilla endurecida, a los que se les supone la existencia de un segundo piso. Aparecen artefactos de buen tamaño realizados en obsidiana y un edificio bien diferenciado con suelos de terrazo, además del relieve de un rostro humano en una de las paredes. La quinta y última fase, o de las grandes habitaciones individuales, muy erosionada, está sujeta a controversia debido a la dificultad de interpretarla en su actual estado de conservación. En ella se encontraron mangos hechos en hueso y asta. (1)
El yacimiento de Çayönü
Las paredes de las viviendas de Çayönü fueron levantadas con ladrillos de adobe. Las casas vecinas colindaban entre sí, compartiendo sus estructuras, de lo que se deduciría que existió una cierta planificación previa del espacio, dando lugar a lo que se ha venido denominando arquitectura aglutinante. Las únicas entradas estarían situadas en los techos y/o terrazas, al igual que ocurre en su contemporánea de las últimas fases Çatalhöyük. Sólo en los edificios de uso comunal y/o ritual el acceso estaría a nivel del suelo.
Sus habitantes criaban ovejas (Ovis aries) y cabras (Capra hircus). En los niveles más recientes se han encontrado cerdos (Sus scrofa), siendo posiblemente Çayönü uno de los lugares donde fue domesticado por primera vez este animal, hacia el 7000 a. C. También hay evidencias de la domesticación del perro (Canis lupus), por esa misma época. (2) A pesar de ello, durante las fases iniciales del asentamiento debían depender en buena medida de la caza, incluyendo la fauna salvaje de la región jabalíes, cabras salvajes y cérvidos.
El medio ambiente neolítico estaba formado por áreas pantanosas cerca del Bogazcay, bosques poco densos, pequeñas extensiones de estepa y, hacia el sur una estepa-bosque salpicada de almendros, pistachos y robles, cuyos frutos serían ampliamente recolectados para complementar los aportes de grasas a la dieta local. Otras plantas consumidas por los locales fueron el lino, la uva, los higos y el centeno. Desde los momentos iniciales cultivaban ya el trigo, aunque las cantidades que aparecen en el registro son pequeñas al principio. Por otro lado, científicos del Instituto Max Plank de Colonia han descubierto recientemente que el antepasado genético común de 68 tipos contemporáneos de cereal crece todavía como una planta salvaje en las laderas del monte Karaca (Karacadag), que se encuentra en las proximidades de Çayönü. (3) Esto refuerza las teorías de muchos investigadores de que pudo ser allí donde el trigo moderno fue domesticado inicialmente.
En los niveles inferiores y, por tanto, más antiguos, se descubrieron objetos realizados en malaquita, mineral que contiene un 57% de cobre: cuentas perforadas y abalorios. En niveles claramente anteriores al 7000 a. C. según unos, (4) en torno a esa fecha (5) y sobre el 6800 según otros, (6) se hallaron 40 artefactos hechos ya de cobre (alfileres sobre todo), el cual había sido trabajado en frío mediante las técnicas del raspado y martillado, siendo las pruebas más antiguas del uso de metales. Tanto la malaquita como el cobre se pueden encontrar a una corta distancia de Çayönü, en el entorno de Ergani. (6).
Referencias
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- Bernabeu, Joan; et alii. Al oeste del Eden. Las primeras sociedades agrícolas en la Europa mediterránea. p. 85.
- Der Spiegel , publicado el 6-3-2006
- Halet Çambel y Robert J. Braiwood, Una primitiva aldea agrícola de Turquía, en Investigación y Ciencia, trad.esp. de Scientific American,nº especial título Biología y Cultura: introducción a la Antropología biológica y cultural. Madrid. H. Blume. 1979, reimpr., p. 226 (el artículo original es de 1970)
- Renfrew, Colin; Bahn, Paul (1998). «Arqueología. Teorías, métodos y práctica». Madrid (segunda edición) (Ediciones Akal). p. 311. ISBN 84-460-0234-5.
- Eiroa, Jorge Juan (1996). «La Prehistoria. La Edad de los Metales». Madrid (primera edición) (Ediciones Akal). p. 11. ISBN 84-7600-981-X.
Enlaces externos
- Çayönü Archivado el 27 de septiembre de 2011 en Wayback Machine. de About.com
- Çayönü de Ancient Near East
Ba’ja
Yacimiento neolítico según la cronología tradicional PPNB (Neolítico precerámico B, 8700 – 6900 a. C., el sitio fue datado por un periodo entre 7400 – 6900 a. C. es decir LPPNB) en Jordania sur, 35°27’45″Este/30°24’55″Norte, situado a una altura de 1120 m en el Wadi Musa norte, una zona maciza de areniscas en Petra. Solo es accesible por un pasillo estrecho tras un barranco con 70 m de ascenso. El hábitat tiene una superficie de 1,2 hectáreas. Se calcula que contaría con una población de entre 400–800 personas.
Historia del descubrimiento y excavación y preservación de los restos. El lugar fue mencionado por primera vez por D. Kirkbride y luego examinado y descrito por M. Lindner en 1983.
Hallazgos destacables
Véase también: ‘Ain Ghazal
- Construcción de casas de piedra y dos plantas, parecida al estilo de los Indios pueblo o como en Çatal Hüyük. No había calles dado al poco espacio y la verticalidad del lugar, se caminaba por las azoteas y se bajaba a cada casa por la misma mediante escaleras de mano de madera. Surgen los primeros poblados grandes (de 1,5 a 15 ha y hasta 2.000 personas, por ejemplo Jericó, Beidha, Basta, ‘Ain Ghazal).
- Quizás una de las primeras escalera libres (el Jericó del PPNA 11.000 – 8.700 a. C. tiene una escalera interior en la torre) de la historia de la humanidad, cuya función era conectar el hábitat con el barranco.
- Fabricación en serie de brazaletes de arenisca que fueron encontrados hasta a una distancia de 250 kilómetros, lo que implica exportación e intercambio de útiles a media distancia.
Prácticas mágicas: enterramiento de bebés, hachas sobredimensionadas talladas en las paredes. Varios objetos escondidos, una práctica que no se encuentra en otros pueblos grandes de la misma época.
El abastecimiento de agua por medio de la estancación del barranco mediante diques.
Inventario lítico. d.griego antiguo.: λίθος lithos, «piedra»
Se hallaron hachas talladas, puntas de flecha tipo Amuq. y son muy abundantes los molinos de mano, morteros y otros útiles pesados para la molienda y procesado de grano. Destaca la ausencia de vajilla de piedra.
Hábitat e inventario simbólico en Ba´Ja
Construcción de casas de piedra con bases rectangulares y paredes hasta una altura de 4,20 m, aplicando por primera vez en la historia mampostería. Hay evidencias constatables de viviendas de dos o tres plantas en Ba’ja. Dada la topografía del lugar se construyó conquistando el espacio vertical.
Los muros de las azoteas cumplen la misma función que los caminos en pueblos recientes. Por escaleras de madera se bajaba al interior. Las paredes eran adornadas y había ventanucos o agujeros interiores para ventilar y comunicar. La planta más baja tenía aspecto de celda y era utilizada como taller, matadero y fosa. Se halló pintura al fresco en una pared. El espacio público eran los techos de las azoteas.
Se llama mampostería (del latín: manus-positus ‘mano-poner’) al sistema tradicional de construcción que consiste en erigir muros y paramentos mediante la colocación manual de los elementos o los materiales que los componen (denominados mampuestos), que pueden estar o no labrados (o con una labra muy tosca). (1) Los materiales más comunes de construcción de mampostería son los ladrillos, piedras de construcción como el mármol, granito (2) y piedra caliza, piedra fundida, bloques de hormigón, bloques de vidrio y tapial. (3) La mampostería es generalmente una forma de construcción muy duradera. Sin embargo, los materiales utilizados, la calidad del mortero y la mano de obra, y el patrón en el que se ensamblan las unidades pueden afectar sustancialmente la durabilidad de la construcción de mampostería en general.
Este sistema permite una reducción en los desperdicios de los materiales empleados y genera fachadas portantes; es apta para construcciones en alturas grandes. La mayor parte de la construcción es estructural.
A la disposición y trabazón dadas a los materiales empleados en los muros se llama aparejo.
En la actualidad, para unir las piezas se utiliza generalmente una argamasa o mortero de cemento, cal y arena con la adición de una cantidad conveniente de agua o un mortero de cemento de albañilería (que se fabrica a base del residuo del cemento), y arena con la adición de una cantidad conveniente de agua. Antiguamente se utilizaba también el barro, al cual se le añadían otros elementos naturales como paja, y en algunas zonas rurales excrementos de vaca y caballo.
Ejemplo de la técnica conocida como mampostería. Foto: Sergey Prokopenko – Trabajo propio. CC BY-SA 3.0.
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El inventario simbólico
Sepulturas y prácticas mágicas en yacimiento de Ba´ja
Se escondieron hachas recién fabricadas de un tamaño extraordinario en los muros igual que morteros no utilizados. Huesos humanos y animales fueron enterrados en el suelo a propósito. Se los cubrió con mampostería. Pequeños cuencos de piedra fueron puestos al revés en el suelo y se emparedaron cadáveres animales entre los muros.
Se halló en una fosa siete cráneos junto con huesos y puntas de flecha pintados de color rojo. Además se encontraron restos de collares de cuentas o broches de nácar. Detrás de una pared de esta fosa aparecieron pinturas que muestran rayos y una escalera.
La costumbre de esconder útiles o restos humanos y animales o emparedarlos se considera parte de algún tipo de culto a los antepasados. Las estatuas de yeso sobre un núcleo de cestería del sitio de ‘Ain Ghazal se las ve también en este sentido.
Alimentación, ganadería y agricultura
La gente se alimentaba de la recogida de pistachos e higos. Se considera que las cabras y las ovejas ya estaban domesticadas. La caza consistía en jabalíes, uros, gacelas, liebres y zorros. El único cereal hallado fue el trigo almidonero, un cereal más bien para alimentar la ganadería. El arqueólogo J. Cauvin habla de una sociedad con agricultura predoméstica. Hay huellas que permiten demostrar que el pueblo fue abastecido con agua estancada mediante diques en el barranco.
Conclusión
En general se destaca que el Neolítico precerámico fue un periodo de cambio, de grandes inventos como la domesticación de animales o el comienzo de la agricultura. También se debió producir un cambio del inventario simbólico. Aparecieron los primeros templos y santuarios de la historia de la humanidad en Göbekli Tepe, Nevali Çori, Beidha. El comercio a media distancia de brazaletes de arenisca y el hecho de haber en casi todas las casas de Ba’ja talleres indican una incipiente jerarquización social con división del trabajo. Se supone que Ba’ja fue abandonado hacia 6900 a. C. cuando dejó de existir demanda de sus preciosas mercancías.
Çatalhöyük
Çatalhöyük, también conocido como Çatal Höyük, Çatal Hüyük o Catal Hüyük (pronunciación en turco: /t͡ʃaˈtaɫhœjyc/; del turco çatal: «tenedor», y höyük: «túmulo»), es un antiguo asentamiento de los períodos neolítico y calcolítico, y el conjunto urbano más grande y mejor preservado de la época neolítica en el Oriente Próximo. En su apogeo este asentamiento llegó a cubrir 13 hectáreas. A su vez, es considerada, según algunos historiadores, la primera ciudad del mundo. (1)
Çatalhöyük se halla al sur de la península de Anatolia, en la planicie de Konya, cerca de la actual ciudad de Konya (antigua Iconium) y aproximadamente a 140 km del volcán Hasan Dağ, en Turquía.
Un canal del río Çarşamba fluía antiguamente entre los dos montículos que forman el yacimiento, levantado sobre terrenos de arcilla aluvial que pudieron ser favorables para una precoz agricultura. El que está situado hacia el este pudo llegar a alcanzar unos 20 metros de altura sobre la llanura en los últimos momentos de ocupación en el Neolítico. El del oeste forma una elevación menor y hay también un yacimiento bizantino a unos cientos de metros hacia el este. Los asentamientos de época prehistórica fueron abandonados antes de la Edad del Bronce. En sus capas inferiores (y más antiguas) el yacimiento data de hacia mediados del VIII milenio a. C. y las más recientes de hacia el 5.700 a. C. Aunque, según la «Escuela de Lyon», pertenece a los períodos 4 y 5 de la prehistoria del Oriente Próximo (6600-5600 a. C.).(2).
El desarrollo de esta civilización fue interrumpido bruscamente hacia el 5700 a. C. por un gran incendio, el cual coció el adobe y permitió que paredes de hasta tres metros quedaran en pie. La mayor parte del asentamiento fue destruido o abandonado.
En 2012 la UNESCO lo incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad.(3)
Población de 5,000 a 7,000 habitantes. Gran cantidad de edificios agrupados. Los habitantes vivían en casas de ladrillo de barro. No había senderos ni calles entre las viviendas. La mayoría se accedía a través de agujeros en el techo y puertas en los laterales de las casas, con puertas alcanzadas por escaleras y escalones.
Foto: Murat Özsoy 1958 – Trabajo propio. CC BY-SA 4.0. Ver máx.
Hallazgo de Çatalhöyük
Descubierto inicialmente en 1958, el sitio de Çatalhöyük no atrajo la atención mundial hasta las excavaciones de James Mellaart, llevadas a cabo entre 1961 y 1965, (4) las cuales revelaron que esta región de Anatolia fue un foco de cultura avanzada durante el período Neolítico. Pero Mellaart fue expulsado de Turquía debido a su implicación en el asunto Dorak, al haber publicado los dibujos de unos artefactos de la Edad del Bronce supuestamente importantes, que luego desaparecieron (ver Pearson y Connor, más abajo).
Después del escándalo, el yacimiento permaneció inactivo hasta el 12 de septiembre de 1993, cuando comenzaron las investigaciones dirigidas por Ian Hodder, entonces en la Universidad de Cambridge. Dichos trabajos están entre los proyectos de excavación más ambiciosos en marcha según, entre otros, Colin Renfrew. Además del uso extensivo del método arqueológico, se buscan también interpretaciones psicológicas y artísticas del simbolismo de las pinturas murales. Hodder, un antiguo discípulo de Mellaart, escogió el lugar como el primer ensayo real a nivel mundial de su entonces controvertida teoría académica de la arqueología postprocesual. El éxito de la excavación ha validado el método posprocesual como un nuevo enfoque que ha creado escuela. (5)
Según algunos autores todo el asentamiento de Çatalhöyük estaría formado por edificios de uso residencial, sin que se pueda establecer la existencia de edificios públicos de manera irrefutable. Para otros el hecho de que las mejores y más exuberantes pinturas murales estén en los locales más grandes, les lleva a definir éstos como lugares rituales. Pero el propósito de estas habitaciones profusamente decoradas no resulta claro. (4).
La población de la colina este ha sido estimada por encima de las 10. 000 personas, pero la población total probablemente variaría a lo largo de la historia del poblado. Un promedio de entre 5000 y 8000 habitantes sería una estimación razonable.
La población vivía en casas rectangulares construidas con adobe, adosadas, sin calles ni pasajes entre ellas, apiñadas como si formaran un panal de abejas. El acceso a las viviendas se hacía por los techos, caminando sobre ellos como si de calles se tratara, utilizando escaleras, interiores y exteriores, para comunicar los diversos niveles. Los muros también eran de adobe y para conformar la cubierta se utilizaron vigas de madera y barro apisonado sobre esteras vegetales. Las aberturas de los techos servían también como la única fuente de ventilación, proporcionando aire fresco y permitiendo salir el humo producido por cocinas y hogares abiertos.
Interior de una vivienda restaurada. Foto: Stipich Béla – CC BY-SA 3.0.
Al estar las casas en medianera, se configuraba una especie de muralla defensiva hacia el exterior, sin aberturas. Esto debió resultar suficiente para salvaguardar a sus habitantes de ataques, pues no se han encontrado signos de lucha en el yacimiento.
Todos los interiores de las casas están enyesados con un acabado muy suave y se caracterizan por la ausencia de ángulos rectos. Constan generalmente de una habitación común de 20-25 m² y algunas estancias anexas. La pieza principal dispone de bancos y plataformas para sentarse y dormir, de un hogar rectangular elevado del suelo y de un horno para hacer pan, sirviendo para un amplio abanico de actividades domésticas. Las habitaciones auxiliares se usaban como almacenes y se accedía a ellas desde la sala principal por unas aberturas bajas. (4).
Reconstrucción de una habitación de Çatalhöyük con las posiciones originales de los bucráneos, es decir osamenta procedente de la cabeza de un buey, y un relieve de cuerpo humano.
Elelicht – Trabajo propio. CC BY-SA 3.0. Ver mayor tamaño.
Las habitaciones se mantenían escrupulosamente limpias: los arqueólogos han identificado muy poca basura o desechos en el interior de los edificios, pero los montones de desperdicios que hay en el exterior de las ruinas contienen aguas residuales y restos de comida, así como significativas cantidades de ceniza vegetal. Posiblemente cuando hacía buen tiempo muchas de las actividades diarias se realizarían en las terrazas, que así podrían haber formado un espacio abierto similar a una plaza. Al parecer, en época tardía, en las terrazas se construyeron grandes hornos comunales. En el transcurso de los siglos las casas se fueron renovando mediante demoliciones parciales y reconstrucciones sobre unos cimientos formados por escombros, lo cual provocó el crecimiento de la colina. Se han descubierto hasta 18 niveles de asentamientos.
Cultura y rituales en Çatalhöyük
Los pobladores de Çatalhöyük enterraban a sus muertos dentro de la aldea: han sido encontrados restos humanos en hoyos debajo de los suelos de las estancias, especialmente bajo los hogares, las plataformas de las habitaciones principales y las camas. Los cuerpos eran plegados al máximo y, a menudo, introducidos en cestos o envueltos en esterillas rojas. Los huesos desarticulados de algunas tumbas sugieren que los cuerpos pudieron ser expuestos al aire libre durante un tiempo, antes de ser recogidos y enterrados. En ciertos casos las tumbas han sido removidas y las cabezas de los individuos separadas del esqueleto, pudiendo haber sido usadas dichas calaveras de manera ritual, ya que algunas han sido encontradas en otras zonas de la comunidad. Varios cráneos fueron emplastados y pintados con ocre para recrear la cara humana, una costumbre más característica de los sitios neolíticos de Siria y de Jericó, que de yacimientos más cercanos.
Reconstrucción de una habitación de Çatalhöyük con las posiciones originales de los bucráneos y el relieve de la figura humana. Foto: Georges Jansoone (JoJan). CC BY-SA 3.0. Museum of Anatolian Civilizations.
Se han hallado restos de hasta cuarenta edificios (repartidos entre nueve de los niveles de la población) que parecen dedicados a sepulcros y santuarios.
Ver nota:
- Mientras que un sepulcro es una obra, generalmente de piedra, que se construye levantada del suelo, destinada a dar en ella sepultura al cadáver de una o varias personas.
- Un santuario (del latín: sanctuarium) (Real Academia Española. «santuario». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).) es un lugar sagrado o santo dedicado a una deidad específica, antepasado, héroe, mártir, santo, o una figura de respeto similar, en donde son venerados o adorados. Los santuarios a menudo contienen ídolos, reliquias u otros objetos asociados con la figura que se venera. Un santuario en el que se hacen ofrendas votivas se llama altar.
En los muros de estos santuarios se encontraron frescos que mostraban escenas de caza, danzas rituales, hombres con penes erectos, representaciones en rojo de los ahora extintos uros (Bos primigenius o toro salvaje) y ciervos, así como buitres precipitándose sobre figuras descabezadas.
Fresco del volcán. Kit36a de Wikipedia en húngaro. CC BY-SA 3.0.
Un fresco del nivel VII que aparenta representar a la aldea, con los dos picos gemelos del volcán Hasan Daği al fondo, se cita frecuentemente como el «mapa más antiguo del mundo» y la primera pintura paisajística del 6600 a. C. (4) (6). Pero algunos arqueólogos cuestionan tal interpretación: Stephanie Meece, por su parte, argumenta que el fresco es más parecido a la piel de un leopardo que a un volcán, a un diseño geométrico decorativo que a un mapa. (7).
Modelados en relieve, en los muros de estos «santuarios» hay personajes femeninos (mujeres en posición de dar a luz y la figura de la «Diosa Madre» dominando animales), cabezas de animales, como leopardos, cabras, osos y, destacando entre todos ellos, los bucráneos de arcilla provistos de verdaderos cuernos de toros (abajo, a la izquierda). Las características figurillas de mujer hechas de arcilla o piedra descubiertas por todo el asentamiento, dentro y fuera de sus muros, incluso en el interior de recipientes para conservar el grano, pertenecen a los niveles superiores del yacimiento (los más recientes).
Aunque según algunos investigadores no se han encontrado aún templos claramente identificables, es indiscutible que las tumbas, los murales y las figurillas sugieren que la población de Çatalhöyük poseía una religión compleja, rica en simbología y que se reunían en ciertas salas, abundantes en tales hallazgos, que serían capillas o zonas de encuentro. (4).
Economía y sociedad en Çatalhöyük
Al parecer los pobladores de Çatalhöyük vivían de manera relativamente igualitaria, sin que tengamos constancia de que existieran clases sociales, ya que no se han encontrado hasta ahora casas con características diferenciadas (que pertenecieran a la realeza o a la jerarquía religiosa, por ejemplo). Las investigaciones más recientes también revelan poca diferenciación social basada en el género, recibiendo una alimentación equivalente tanto hombres como mujeres y, aparentemente, con un estatus social similar relativo, hecho establecido como propio de las culturas paleolíticas. (8), (9), (10), (11).
Las enfermedades más corrientes entre la población del asentamiento fueron la anemia, la artritis y la malaria, endémica en la región debido a unos pantanos cercanos. La esperanza de vida sería de unos 34 años para los hombres y de 29 para las mujeres, aunque algunos individuos pudieron llegar a los 60.
En los niveles superiores del sitio resulta evidente que los habitantes de Çatalhöyük fueron ganando conocimientos en la agricultura y en la domesticación de animales. Se cultivaban cereales como el trigo y la cebada, así como guisantes, garbanzos, lentejas y lino, mientras que de los árboles de las colinas circundantes se recogían frutos como almendras, pistachos y manzanas. Se extraían aceites vegetales de plantas y semillas, así como una especie de cerveza. Aunque la mayoría de las proteínas animales procedían de la pesca y de la caza (ciervo, jabalí y onagro), la oveja ya había sido domesticada y las evidencias sugieren que los bóvidos comenzaban a estarlo también.
Cabezas de toro de Çatalhöyük. Autor foto: Stipich Béla – Trabajo propio. Bull heads from Catal Hüyük in Angora Museum. CC BY 2.5.
La elaboración de cerámica y la fabricación de utensilios de obsidiana (obtenida en el volcán Hasan Daği) eran industrias florecientes, lo cual les permitía mantener relaciones comerciales con puntos distantes de la península anatólica, obteniendo a cambio conchas del Mediterráneo y sílex de Siria. También trabajaban la madera y el cobre, siendo los artesanos de Çatalhöyük expertos en su fundición, lo cual supondría el ejemplo más antiguo de actividad metalúrgica en el Oriente Próximo. La lista de productos que manufacturaban estos artesanos incluiría puntas de flecha, lanzas y puñales de obsidiana o de sílex, mazas de piedra, figurillas en piedra y arcilla cocida, prendas textiles, cuencos y otros recipientes de madera o cerámica, y joyería hecha con perlas o cobre.
Gracias al clima seco de esta zona se han conservado restos de tejidos de excelente calidad. También se han encontrado sellos de arcilla para estampar los trajes con diversos dibujos, cuyo diseño guarda muchas semejanzas con los de las alfombras turcas actuales.
Religión
Un rasgo distintivo de Çatalhöyük son sus estatuillas femeninas: Mellaart sostenía que estas figurillas realizadas esmeradamente en materiales tan diversos como mármol, calizas azules y pardas, esquisto, calcita, basalto, alabastro y arcilla, representaban una deidad femenina del tipo Diosa Madre. Aunque existía también un dios masculino, el número de las figurillas femeninas era muy superior y este dios no aparece realmente hasta después del nivel VI, habiéndose identificado, hasta la fecha, 18 niveles. Las figurillas fueron encontradas, ante todo, en zonas que Mellaart consideraba que fueron capillas.
La imponente diosa sentada en un trono flanqueado por dos felinos (ilustración de abajo) fue hallada dentro de un recipiente usado para almacenar el grano, lo que le sugirió a Mellaart que era una deidad que aseguraría la cosecha o protegería las provisiones almacenadas. (12).
Mientras Mellaart excavó cerca de doscientos edificios en cuatro temporadas, actualmente Ian Hodder dedica una temporada entera a excavar un único edificio.13 Durante 2004 y 2005 Hodder y su equipo comenzaron a creer que el modelo propuesto por Mellaart de una cultura de signo matriarcal era falso. Habiendo encontrado solamente una figurilla similar al modelo de Diosa Madre que Mellaart propugnaba, entre la gran cantidad de ellas desenterradas, Hodder decidió que el yacimiento no ofrecía suficientes indicios como para establecer si era una cultura matriarcal o patriarcal, sino que apuntaba más bien hacia una sociedad relativamente igualitaria. (14), (15), (16).
La catedrática Lynn Meskell expone, en apoyo de esta teoría, que mientras en las excavaciones iniciales se encontraron sólo 200 estatuillas, los nuevos trabajos han desenterrado 2000, de las cuales muchas son de animales y únicamente un 5% de las figurillas son de mujeres. (16)
Mujer sentada de Çatalhöyük, la figura femenina aparece sentada en un trono flanqueado por dos felinos.
Foto: Nevit Dilmen. CC BY-SA 3.0. Ver máx. tamaño.
La figurilla llamada Mujer sentada de Çatalhöyük es una estatuilla de arcilla cocida que representa a una mujer o Diosa madre desnuda, flanqueada a ambos lados por dos leopardos. La imagen fue hallada en Çatalhöyük, un antiguo asentamiento de los períodos Neolítico y Calcolítico, en Anatolia (actual Turquía).
Se cree que es un símbolo de fertilidad, debido a los exagerados miembros de la fémina, que es representada en el proceso de dar a luz mientras está sentada en su trono. La estatuilla es una de las varias iconográficamente similares que se han encontrado en el lugar. La figura, de apenas veinte centímetros de altura, se asocia a las llamadas «Venus paleolíticas», de las cuales la más famosa es la Venus de Willendorf.
Completada en algún momento del 6000 a. C., la escultura fue descubierta por el arqueólogo James Mellaart en 1961. Cuando se descubrió, la cabeza de la mujer, su mano derecha y una de las cabezas de leopardo habían desaparecido, por lo cual las actuales son un reemplazo moderno. Encontrada dentro de un recipiente usado para almacenar el grano en la zona de habitaciones del asentamiento, indica que bien podría tratarse de una estatuilla dedicada al culto doméstico.
Ver fuente: Estatuilla femenina de Çatal Hüyük.
En la actualidad, la figurilla se encuentra en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara, la capital turca.
Referencias Çatalhöyük
- «Çatalhöyük, la primera ciudad de la historia».
- Colloque International du CNRS, Escuela de Lyon (1980). «Prehistorie du Levant». Archivado desde el original el 21 de febrero de 2008. Consultado el 10 de febrero de 2008.
- Unesco suma 26 nuevos destinos al listado de Patrimonio Mundial Archivado el 2 de julio de 2012 en Wayback Machine., La Tercera, 2-7-2012.
- Kleiner, Fred S.; Mamiya, Christin J. (2006). Gardner’s Art Through the Ages: The Western Perspective: Volume 1 (duodécima edición). Belmont, California: Wadsworth Publishing. pp. 12–4. ISBN 0-495-00479-0.
- Renfrew, Colin; Bahn, Paul (1998). Arqueología. Teorías, métodos y práctica (segunda edición). Madrid, España: Ediciones Akal. pp. 189,252,425,442,446,450,452,454. ISBN 84-460-0234-5.
- Schmitt AK, Danišík M, Aydar E, Şen E, Ulusoy İ, Lovera OM (2014). «Identifying the Volcanic Eruption Depicted in a Neolithic Painting at Çatalhöyük, Central Anatolia, Turkey». PLoS ONE 9.
- A bird’s eye view – of a leopard’s spots. The Çatalhöyük ‘map’ and the development of cartographic representation in prehistory. Anatolian Studies 56, 2006, pp. 1-16. Publicado por el British Institute of Archaeology de Ankara
- Leften Stavros Stavrianos (1991). A Global History from Prehistory to the Present. New Jersey, USA: Prentice Hall. ISBN 0133570053. Pages 9-13
- R Dale Gutrie (2005). The Nature of Paleolithic art. Chicago: University of Chicago Press. ISBN 0226311260. Page 420-422
- Fielder, Christine (2004). «Sexual Paradox:Culture». Sexual Paradox: Complementarity, Reproductive Conflict and Human Emergence. Christine Fielder y Chris King.
- Museum of Antiquites web site.
- Mellaart, James (1967). Catal Huyuk: A Neolithic Town in Anatolia. McGraw-Hill. pp. 180-181.
- Balter, Michael (2005). The Goddess and the Bull. New York: Free Press. p. 127. ISBN 0-7432-4360-9.
- Hodder, Ian (2005). «New finds and new interpretations at Çatalhöyük». Çatalhöyük 2005 Archive Report. Catalhoyuk Research Project, Institute of Archaeology. Archivado desde el original el 26 de septiembre de 2009.
- Hodder, Ian (17 de enero de 2008). «A Journey to 9000 years ago». Consultado el 7 de agosto de 2008.
- O’Brien, Jeremy «New techniques undermine ‘mother goddess’ role in the community» Irish Times 20 de septiembre de 2009 [1] Archivado el 13 de noviembre de 2011 en Wayback Machine.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Çatalhöyük.
- Çatalhöyük — Excavations of a Neolithic Anatolian Höyük, web oficial de las excavaciones de Çatalhöyük.
- Çatalhöyük, Archaeowiki.org
- Global Heritage Fund Conservando la herencia cultural de Çatalhöyük mediante la excelencia científica y el compromiso de la sociedad.
Göbekli Tepe
Göbekli Tepe (en turco: Colina panzuda o también llamada Colina del Ombligo) es un antiguo santuario que se levanta en el punto más alto de una extensa cadena montañosa situada a unos 15 kilómetros al nordeste de la ciudad de Sanliurfa (antigua Urfa/Edesa), en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria. El lugar, que actualmente está siendo excavado por arqueólogos turcos y alemanes, fue levantado en el X milenio a. C. (entre 9.600 y 8.200 a. C.). (12) Sin que se sepa el motivo, todo este complejo de piedras, pilares y esculturas fue deliberadamente enterrado sobre el 8.000 a. C., y permaneció olvidado durante unos diez mil años. Juntamente con Nevalı Çori, este yacimiento ha revolucionado la comprensión del Neolítico euroasiático. Contiene el complejo megalítico más antiguo que se conoce hasta hoy, construido seis mil años antes que el monumento de Stonehenge. (3) Se lo considera el templo o santuario más antiguo del mundo, (4) donde pudo nacer «la conciencia de lo sagrado» que dio paso a «la chispa de la civilización». (5).
Restos megalíticos del yacimiento de la ciudad-santuario de Göbekli Tepe. Autor foto: Teomancimit . CC BY-SA 3.0. Ver máx. tamaño.
El sitio se utilizó en los albores del período Neolítico, que en el suroeste de Asia marca la aparición de los asentamientos humanos permanentes más antiguos del mundo. Los prehistoriadores vinculan esta revolución neolítica con el advenimiento de la agricultura, pero no están de acuerdo sobre si la agricultura hizo que la gente se estableciera o viceversa, ya que Göbekli Tepe es un complejo monumental construido en la cima de una montaña rocosa, lejos de fuentes conocidas de agua y que hasta la fecha no ha producido evidencia clara de cultivo agrícola, lo que ha jugado un papel destacado en el debate. El excavador original del sitio, el arqueólogo alemán Klaus Schmidt, lo describió como el «primer templo del mundo: un santuario utilizado por grupos de nómadas cazadores-recolectores de una amplia zona, con pocos o ningún habitante permanente. Otros arqueólogos cuestionaron esta interpretación argumentando que la evidencia de la falta de agricultura y de una población residente estaba lejos de ser concluyente. Investigaciones recientes también han llevado a los excavadores actuales de Göbekli Tepe a revisar o abandonar muchas de las conclusiones que sustentan la interpretación de Schmidt. (6).
En 2018 el sitio fue designado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. (7).
Descubrimiento de Göbekli Tepe
Göbekli Tepe está situado en el sudeste de Turquía. Fue señalado ya en una prospección estadounidense en 1965, cuando reconocieron que la colina podía no ser enteramente natural, pero dieron por supuesto que debajo yacía un cementerio bizantino. (8).
En 1994 el arqueólogo alemán Klaus Schmidt se encontraba realizando un reconocimiento de los sitios arqueológicos de la región. Según Schmidt, los fragmentos de piedra que se encontraban en la superficie de Göbekli Tepe lo llevaron a deducir inmediatamente que aquel era un sitio prehistórico, no medieval como se pensaba anteriormente. (9) Previamente, la colina había sido cultivada durante generaciones y los habitantes locales habían retirado las rocas, apilándolas en montones para despejar sus campos; muchas evidencias arqueológicas han podido ser destruidas durante este proceso. (8).
Desde 1994 las excavaciones han sido dirigidas por el Instituto Arqueológico Alemán y los científicos turcos del Museo de Sanliurfa, bajo la dirección de Klaus Schmidt. Investigadores de la Universidad de Karlsruhe comenzaron a documentar los vestigios arquitectónicos y pronto descubrieron las columnas en forma de T, algunas de las cuales han sufrido aparentemente intentos de destrucción. (8) Después del fallecimiento de Schmidt en 2014, (10) el profesor Ricardo Eichmann, del Instituto Arqueológico Alemán, asumió la dirección de las excavaciones. (11), (12).
Descripción del complejo
Göbekli Tepe es el lugar de culto religioso más antiguo del mundo descubierto hasta ahora. (13) Hasta que las excavaciones comenzaron no se consideraba posible un complejo de este tamaño para una comunidad tan antigua. La sólida secuencia estratigráfica sugiere varios milenios de actividad, retrotrayéndose posiblemente hasta el Mesolítico.
El estrato III, nivel de ocupación más antiguo, datado en el Neolítico precerámico A (PPNA, por sus siglas en inglés) comenzaría hacia el 9000 a. C., y contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares u ovales. Hasta ahora se han descubierto cuatro construcciones de este tipo, que miden entre 10 y 30 metros de diámetro. Pero los reconocimientos geofísicos indican la existencia de 16 estructuras más.
El estrato II, datado en el Neolítico precerámico B o PPNB, entre 7500-6000 a. C., reveló restos de varias habitaciones adyacentes de forma rectangular con pavimentos de cal pulimentada, que recuerdan los suelos de opus signinum de la Antigua Roma. El nivel más reciente consiste en sedimentos depositados como resultado de la actividad agrícola.
Fotografía aérea mostrando las principales áreas de excavación del yacimiento (2019). Ver máx. resolución.
Créditos foto: German Archaeological Institute, photo E. Kücük. – Dietrich L, Meister J, Dietrich O, Notroff J, Kiep J, Heeb J, et al. (2019) Cereal processing at Early Neolithic Göbekli Tepe, southeastern Turkey. PLoS ONE 14(5): e0215214. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0215214 Image: Este link . Copyright: © 2019 Dietrich et al. This is an open access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original author and source are credited.» (links to CC BY 4.0 the day the picture is uploaded). CC BY 4.0
Los monolitos están decorados con relieves tallados de animales y de pictogramas abstractos. Estos pictogramas pueden representar lo que se interpreta habitualmente como símbolos sagrados, similares a los que en otras partes aparecen pintados en cuevas también neolíticas. Estos relieves figurativos, cuidadosamente esculpidos, representan leones, toros, jabalíes, zorros, gacelas, asnos, serpientes y otros reptiles, insectos, arácnidos y pájaros, especialmente buitres y aves acuáticas. En la época en que el santuario fue construido, el medio circundante era probablemente mucho más lozano que en la actualidad, siendo capaz de sostener gran variedad de vida salvaje; eso fue antes de que los muchos milenios de asentamientos humanos y la agricultura la convirtieran en la polvorienta región que es ahora. (14).
Los buitres son también característicos de la iconografía de yacimientos neolíticos como Çatalhöyük y Jericó; se supone que en las culturas tempranas del Neolítico de Anatolia y el Próximo Oriente se exponía a los difuntos al aire libre de manera deliberada para que fuesen descarnados por los buitres y otras rapaces. La cabeza del difunto a veces era separada del cuerpo y preservada aparte, quizás como un signo de culto a los ancestros. (15) Esto podría representar una temprana forma de entierro a cielo abierto, como todavía hoy lo practican los budistas en Tíbet y los zoroastrianos en India. (16).
Photo of Gobekli Tepe por Immanuelle – Own work. CC BY-SA 4.0. Archivo original.