«La épica medieval»
Martín de Riquer y José Mª Valverde
Los pueblos germánicos, extendidos por Islandia, Escandinavia, Inglaterra, el centro de Europa y las penínsulas itálica e Ibérica (…) es posible que mantuvieran el recuerdo de temas legendarios formados en los lejanos tiempos en que vivieron en común (…) Lo cierto es que hasta el siglo VIII no encontramos las primeras muestras de épica germánica, que ésta se nos presenta en obras literarias escritas en Islandia y la península escandinava por un lado y en el centro de Europa por el otro (además de las muestras anglosajonas), y que sus más características producciones, las más bellas y de mayor sentido épico, no son anteriores al año 1200, aunque sus núcleos legendarios sean más antiguos. Durante el siglo XIII se manifiesta el influjo románico, principalmente francés, en la literatura narrativa escandinava, inglesa y alemana, tanto en lo que afecta a la epopeya como a la novela cortesana. (…)
2.1. EL «BEOWULF».
Las leyendas germánicas se manifestaron también en la Inglaterra anglosajona. Un rey histórico de los godos, Beovulfo, que luchó en el siglo VI contra los francos, fue convertido en personaje legendario, al que se atribuyeron singulares proezas que se situaban entre los daneses de la Suecia meridional. La leyenda de este rey llegó a Inglaterra, donde se escribió, hacia el año 800, el poema Beowulf, en cuatro mil versos. Beovulfo, guerrero godo, vence a Grendel, hombre monstruo que raptaba y devoraba a los guerreros daneses; luego, coronado rey, muere heroicamente tras luchar con un dragón que infestaba el país y matarlo, sacrificándose por sus vasallos. Beowulf es una especie de versión erudita de leyendas tradicionales con inclusión de elementos moralizadores y cristianos. La poesía narrativa anglosajona tiene un buen cultivador en Cynewulf que trata temas cristianos.
2.2. LOS «EDDA».
Las leyendas germánicas ofrecen una notable riqueza y gran variedad en tierras de Islandia y en la península escandinava, donde hallamos versiones primitivas de temas desarrollados luego en alemán y una larga serie de narraciones de carácter heroico y fantástico. A principios del siglo XIII el escritor islandés Snorrí Sturluson compuso un extenso tratado didáctico y mitológico llamado Edda, de interés excepcional para el conocimiento de la primitiva poesía nórdica, ya que en la primera parte expone a base de leyendas la creación del mundo, en la segunda explica las metáforas poéticas usadas por los escaldas y en la tercera escribe un panegírico del rey Hakon de Noruega en diversos metros, cuya versificación va comentando. Es, pues, un documento de valor considerable, todo él lleno de narraciones legendarias y de datos sobre mitología nórdica, redactado, según confesión del autor, para que los jóvenes poetas mantengan la antigua tradición literaria. El nombre de Edda, que en rigor sólo correspondía al libro de Snorri, se da también a un conjunto de composiciones nórdicas breves y de carácter narrativo y didáctico aparecidas en Noruega, en Groenlandia y, en mayor proporción, en Islandia, y cuya producción tiene lugar entre los siglos IX y XIII, Los temas de estos edda son muy diversos: los hay sobre leyendas típicamente mitológicas, sobre héroes aislados y sobre los que integran los grandes ciclos heroicos, como el de los Nibelungos (con el héroe Sigurdh, o sea Sigfrido), el de Teodorico y Hermanarico (á veces fundidos con el anterior), el de Gudrún, etc. Son notables los edda denominados Cantar de Thrym (Thrymskvidha), en que el héroe lucha con un gigante, relato expuesto con cierta ironía,.y el Cantar de Vólundr (Volundarkvidha), que contiene horribles atrocidades y el tema del hombre que se fabrica unas alas para volar, similar al griego de Ícaro y Dédalo (…)
2.3. LOS ESCALDAS.
Más reciente es la actividad de los escaldas (o sea «poetas»), escritores que vivían en las cortes noruegas, que seguían a los reyes, y cuya producción se caracteriza por un rebuscado y artificioso refinamiento, propio para complacer aun público minoritario, y por cierto influjo de la literatura céltica (…)
2.4. LAS SAGAS.
Simultáneamente a la producción de los edda y de los escaldas, en Islandia y en Noruega ciertos narradores profesionales, llamados sagnamenn, conservaban oralmente una serie de relatos tradicionales, denominados sagas, que a partir del siglo XIII fueron confiados a la escritura. La saga es una narración en prosa de extensión varia, en la que son relatados los hechos legendarios como si fueran historia real y generalmente con pretensión literaria. Sus temas son muy diversos: la saga de Eirik narra los viajes de este gran navegante que arribó a Groenlandia y cuyo hijo Leif llegó hasta una tierra que denominó Vindland, en el continente americano; la de Egill cuenta las aventuras de este poeta, pirata y guerrero, con notables peripecias y elementos maravillosos (hombres que se convierten en lobos, mujeres transformadas en pájaros, etc.); la de los Volsungos tiene por fuentes cantos del edda y trata de Sigurdh; la de Fridhthjóf, de amores y aventuras, etc.
2.5. LOS «NIBELUNGOS».
La leyenda de los Nibelungos y de Sigfrido constituye la creación más considerable de la epopeya germánica, y, gracias a la ópera de Wagner, es hoy día universalmente conocida. Los núcleos originarios de esta leyenda parecen derivar de tradiciones antiquísimas de tipo mitológico, que adquirieron la primera forma literaria a que podemos remontamos en cantos del edda posiblemente creados en los siglos VIII a XI, transmitidos oralmente y luego confiados a la escritura en el XII. o el XIII. (…) Entre 1160 y 1170 esta leyenda es narrada en verso alemán por un poeta austríaco que titula su poema La ruina de los Nibelungos (Dar Nibelunge Not), fase literaria intermedia entre los cantares de los edda y el Cantar de los Nibelungos (Nibelungenlied). Este gran poema fue escrito por un caballero austríaco entre los años 1200 y 1205, y es la reelaboración de la anterior materia legendaria en obra de grandes alientos (unos nueve mil quinientos versos distribuidos en treinta y nueve cantos), estructurada con la finalidad de dotarla de unidad y homogeneidad y amoldada a los gustos refinados de las cortes, en la que, ya se introducía la moda de los cantares de gesta, de las novelas y de la lírica de importación románica (…) El autor del Cantar de los Nibelungos combinó varias tradiciones, que fue amoldando a la estructura y ordenación general del poema, donde el concepto de la venganza, personificado en la magistral figura de Krimilda, adquiere un patetismo heroico y una implacabilidad obsesionante. Krimilda es, de hecho, la figura central del poema: delicada, tierna e ingenua en su juventud, mientras vive Sigfrido; brutal y sanguinaria en su madurez y empeñada en el terrible duelo con Hagen, que no cesará hasta que ella colme sus deseos de venganza. Quien leyera escenas aisladas del principio y del final de los Nibelungos creería que se trata de dos figuras femeninas distintas; pero cuando se sigue el poema paso a paso se advierte que el autor, verdadero artista y penetrante psicólogo, ha hecho que tal transformación sea perfectamente natural, matizada con rasgos significativos que justifican plenamente la evolución del carácter. La escena de la discusión entre Krimilda y Brunilda es un constante acierto en la captación de la psicología femenina y revela maduras dotes de observación (…)
Martín de Riquer y José Mª Valverde: La épica medieval (selección)
Fuente: Biblioteca Gonzalo de Berceo.
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Harley MS 3469
Date 1582
Title Splendor Solis
The manuscript includes the alchemical treatise Splendor Solis.
Decoration:
22 full page miniatures of alchemical subjects in colours and gold with full borders. Very large calligraphic initials in gold. Capitals marked in gold.
The subjects of the miniatures are:
f. 2r: The Arms of the art.
f. 4r: A scholar of alchemy holding a glass flask filled with a golden liquid; an inscription on a scroll attached to the flask reads ‘Eamus Quesitum Quasuor Elemementorum naturas.’
f. 7r: A knight standing on a double fountain symbolizing an alchemical transmutation, holding a shield inscribed with words reading: ‘Ex duabus acquis unam facite Qui quæritis Sole et Lu nam facere. et date bibere inimico vero Et uidebitis eum mortuum Deinde de aqua terram facite. Et Lapi de multiplicastis’.
f. 10r: A royal couple; a queen holding a scroll with an inscription reading ‘Lac Viramium’, and a king holding a sceptre with a scroll inscribed with words ‘Coagula Maaschculium’, and the moon and the sun above them.
f. 13v: Mines of silver and gold with miners working in them; below Esther before Ahasuerus.
f. 15r: Philosophical Tree with three generations of Aeneas’ family: Aeneas, his father Anchises, and his son Silvius up in the tree.
f. 16v: A young and old king.
f. 18r: A swampman and an angel.
f. 19v: A hermaphrodite with two heads.
f. 20v: Severing the head of a king’s dismembered body.
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British Library