Los árabes invadieron la península ibérica en el siglo VIII y no la abandonaron hasta el XV. En todo ese tiempo la lengua castellana se enriqueció con nuevos términos aportados por los invasores. Nuestro idioma posee unos 3.000 vocablos de origen árabe. Solo las palabras que comienzan con la letra A (al, nota del editor), el grupo más numeroso, superan las 600. Son palabras, la mayoría, de hermosa sonoridad
Las relacionadas con las plantas y con el agua son quizás las más musicales:
Albahaca – Planta de la familia de las Labiadas, de flores blancas y fuerte aroma.
Alberca – Depósito artificial de agua, para el riego.
Albitana – Cerca con que los jardineros resguardan las plantas.
Albufera – Laguna litoral, en costa baja, de agua salina.
Alcorque – Hoyo que se hace al pie de las plantas para retener el agua de riego.
Alema – Porción de agua de regadío que se reparte por turno.
Alfaguara – Manantial copioso que surge con violencia.
Algarroba. Algazul. Alhelí. Alheña. Alforfón.
Hay muchas para expresar un estado de ánimo:
Alborozo – Extraordinario regocijo.
Albricias – Regalo que se da a quien trae una buena noticia.
Algarabía – Gritería confusa de varias personas que hablan a un tiempo.
Algazara – Ruido de muchas voces juntas, por lo común de alegría.
Alharaca – Extraordinaria demostración para manifestar ira, admiración o alegría.
Es importante el grupo de las relacionadas con la comida:
Alajú – Pasta de almendras, nueces y piñones, pan rallado, especia fina y miel.
Albacora – Breva.
Almíbar – Azúcar disuelto en agua y cocido al fuego.
Albaricoque. Albóndiga. Alcaparra. Alcachofa. Alcuzcuz. Alejija. Aletría. Alficoz. Azúcar. Arroz.
Hay palabras para designar a diferentes tipos de aves:
Alcatraz. Alcaudón. Alcotán. Alfaneque. Alferraz.
Hay muchas palabras relacionadas con la construcción de edificaciones:
Alarife – Arquitecto, maestro de obras.
Alaroz – Larguero fijo que divide el hueco de una puerta o ventana.
Alféizar – Vuelta que hace una pared en el corte de una puerta o ventana.
Alfiz – recuadro del arco árabe.
Albañil. Alcazaba. Alcázar. Atalaya.
Palabras, palabras, hermosas palabras:
Alacena – Armario, generalmente empotrado en la pared.
Alacrán – Escorpión.
Aladar – Mechón de pelo que cae sobre cada una de las sienes.
Aladroque – Boquerón.
Alafa – Salario, sueldo.
Alafia – Gracia, perdón, misericordia.
Alahílca – Tapicería para adornar las paredes.
Alambique – Aparato para destilar.
Alamud – Barra de hierro que servía de cerrojo para puertas y ventanas.
Alarde – Ostentación que se hace de algo. Revista militar.
Alaroza – Novia.
Alazán – Dicho de un color, más o menos rojo, muy parecido al de la canela.
Albacea – Persona encargada de cumplir la última voluntad del finado.
Albahío – De color blanco amarillento.
Albanega – Especie de cofia o red para recoger el pelo.
Albañal – Conducto que da salida a las aguas inmundas.
Albarán – Nota de entrega que firma la persona que recibe una mercancía.
Albarda – Pieza principal del aparejo de las caballerías de carga.
Albardán – Bufón.
Albarrada – Pared de piedra seca.
Albéitar – Veterinario.
Albogue – Flauta rústica, de madera o caña, propia de pastores.
Alborga – Calzado rústico de soga o esparto.
Albornoz – Especie de capa con capucha. Prenda para secarse.
Albur – Contingencia o azar a que se fía el resultado de una empresa.
Alcahuete – Persona que facilita o encubre una relación amorosa.
Alcaide – Persona que tiene a su cargo el gobierno de una cárcel.
Álcali – Hidróxido metálico muy soluble en el agua. Alcohol
Alcancía – Vasija, comúnmente de barro, donde se guardan monedas.
Alcándara – Percha donde se ponían las aves de cetrería.
Alcarraza – Vasija de arcilla porosa, especie de botijo.
Alcatifa – Tapete o alfombra fina.
Alcoba – Dormitorio
Alcor – Colina o collado.
Alcuza – Vasija de barro u otro material en que se guarda el aceite.
Aldaba – Pieza de hierro o bronce que se pone en las puertas para llamar.
Alfajeme – Barbero
Alfalfa – Mielga común que se cultiva para forraje.
Alfanje – Especie de sable, corto y corvo.
Alfaraz – Caballo que usaban los árabes para las tropas ligeras.
Alfayate – Sastre.
Alfeñique – Persona delicada de cuerpo y complexión.
Alférez – Oficial de graduación inmediatamente inferior al teniente.
Alfil – Pieza del juego del ajedrez.
Alguaza – Bisagra o gozne.
Alforza – Pliegue o doblez que se hace en como adorno o para acortarlas.
Algaba – Bosque, selva.
Algaida – Terreno arenoso a la orilla del mar.
Algara – Tropa de a caballo que salía a saquear la tierra del enemigo.
Alcalde. Aldea. Alfiler. Alfombra. Alforja. Álgebra. Algoritmo. Algodón. Alguacil. Alhaja. Almohada…
Añafil – Trompeta recta de unos 80 cm de longitud.
Añil – Arbusto perenne del que se obtiene una pasta de color azul oscuro.
Añagaza – Artificio para atraer con engaño.
Argolla. Arrabal. Arrecife. Arroba. Atún. Azabache. Azagaya, Azahar. Azar…
Son mayoría los que empiezan por la letra A, pero también forman un grupo numeroso los que comienzan con la última letra del abecedario:
Zacatín – En algunos pueblos, plaza o calle donde se venden ropas.
Zafa – Jofaina
Zafio – Grosero o tosco en sus modales.
Zafra – Vasija grande de metal en que se guarda aceite.
Zafrán – Azafrán.
Zaga – Parte trasera de algo.
Zagal – Muchacho que ha llegado a la adolescencia.
Zaguán – Espacio cubierto, inmediato a la puerta de una casa que sirve de entrada a ella.
Zahora – Comilona o merienda de amigos en la que hay bulla y zambra.
Zahorí – Persona a quien se atribuye la facultad de descubrir lo que está oculto.
Zaino – Traidor, falso.
Zaino – Dicho de un caballo, castaño oscuro o negro, sin ningún pelo blanco.
Zalama – Zalamería, demostración de cariño afectada.
Zalea – Cuero de oveja o carnero, curtido de modo que conserve a lana.
Zalona – Vasija grande de barro sin vidriar.
Zamacuco – Persona torpe y abrutada. Embriaguez o borrachera.
Zambra – Fiesta de los moriscos.
Zaque – Odre pequeño.
Zaquizamí – Desván, último cuarto de la casa, desacomodado y poco limpio.
Zaragüelles – Calzones anchos y con pliegues.
Zarco – Dicho de los ojos, de color azul claro.
Zarracatín – Individuo que procura comprar barato para vender caro.
Zarzahán – Tela de seda, delgada como el tafetán y con listas de colores.
Zéjel – Composición estrófica de la métrica española.
Zofra – Especie de tapete o alfombra.
Zubia – Lugar por donde corre o afluye mucha agua.
Zulaque – Betún hecho con estopa, cal, aceite y escorias o vidrios molidos.
Zurrapa – Brizna o sedimento que se halla en los líquidos y que se va sentando.
Zurriaga – Látigo con que se castiga o zurra.
Zanahoria. Zoco. Zoquete. Zorzal…
En definitiva, una herencia ubérrima que nos permite, por ejemplo:
Tomarnos una taza de café en un rincón del zaguán.
Sentarnos en un diván carmesí a tocar una guitarra con tapa de nácar.
Expresar un ferviente deseo: ¡Ojalá, me den suerte estos dados de marfil!
Pasear por el barrio o evitar una rambla.
Llegar hasta una dársena empujados por el lebeche.
Tomarnos un sorbete de naranja, de lima, de limón, o de sandía.
Leer “El tambor de hojalata” o “La pluma escarlata”.
O realizar una hazaña que asombre al mundo.
Palabras, al fin, para comunicarnos o para pensar:
Elixir, gacela, jazmín, jabalí, jirafa, berenjena, bellota, bedel, cafre, cambuj, carraca, cerbatana, cero, cifra, felús, fideo, fonda, fulano, gandul, mazmorra, mezquino, nadir, ¡ox!, quilate, quiosco, rabel, rábida, rebato, rehén, rejalgar, retama, tarima, tarifa, toronja…
Si tuviera que elegir tres, tal vez me quedaría con albahaca, azahar, y alborozo.
Autor Luis Molinos
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