Gracias a Sociologos,sin fronteras, nos agrada difundir este texto extenso para un mejor conocimiento de la China de hoy en día.
La República Popular China, desde su fundación en 1949 hasta el año 2019, ha protagonizado una de las transformaciones más impactantes del siglo XX y principios del XXI. Nacida del triunfo comunista en la guerra civil china bajo el liderazgo de Mao Zedong, esta república se erigió como un Estado unipartidista gobernado por el Partido Comunista Chino, con el objetivo de establecer una sociedad socialista inspirada en el marxismo-leninismo adaptado al contexto chino. En sus primeras décadas, el país atravesó procesos revolucionarios radicales como la Reforma Agraria, el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, que transformaron profundamente su estructura social, económica y política, aunque también generaron graves crisis internas.
A partir de 1978, con el liderazgo de Deng Xiaoping, China dio un giro histórico al adoptar un modelo de «socialismo con características chinas», abriendo su economía al mercado y a la inversión extranjera sin abandonar el control político centralizado. Esta etapa marcó el inicio de un vertiginoso crecimiento económico que convirtió al país en la segunda potencia mundial en términos de producto interior bruto, redujo drásticamente la pobreza y generó una nueva clase media urbana. Sin embargo, este desarrollo se ha producido bajo un sistema autoritario que restringe las libertades políticas y controla férreamente la disidencia, especialmente a través de mecanismos tecnológicos y de censura.
Durante estos 70 años, la República Popular China ha pasado de ser un país agrícola empobrecido y aislado a una superpotencia tecnológica, industrial y diplomática, con una creciente influencia internacional en organizaciones multilaterales, proyectos como la Nueva Ruta de la Seda y un papel clave en la geopolítica del siglo XXI. Esta evolución plantea interrogantes fundamentales sobre el modelo chino de modernización sin liberalización política, así como sobre el equilibrio entre desarrollo económico, cohesión social y derechos humanos. La historia de China en este periodo no solo es crucial para entender su presente, sino también para anticipar el futuro del orden mundial. (…)