«La filosofía consiste esencialmente no en la posesión de la verdad, sino en la búsqueda de la verdad. El rasgo distintivo del filósofo es que «sabe que no sabe nada», y su percepción de nuestra ignorancia acerca de las cosas más importantes le induce a esforzarse al máximo en busca del conocimiento. Dejaría de ser un filósofo si eludiera las cuestiones referentes a estas cosas o las desdeñase bajo el pretexto de que son incontestables.
En cuanto a las posibles respuestas a estas cuestiones, puede suceder que los argumentos a favor y en contra de cada una de ellas se hallen siempre más o menos compensados y, por ello, que la filosofía no supere nunca la fase del debate o la disputa ni alcance nunca el momento de la decisión. No por eso la filosofía sería fútil. Pues el claro discernimiento de una cuestión fundamental requiere comprender la naturaleza del objeto correspondiente a esa cuestión. El conocimiento genuino de una cuestión fundamental, su pormenorizada comprensión, es mejor que la ceguera o la indiferencia hacia ella, preséntese o no esa ceguera o indiferencia acompañada por el conocimiento de las respuestas a un gran número de cuestiones periféricas o efímeras»
¿Qué es filosofía política? y otros ensayos,Strauss Leo.