La inscripción de arriba fue encontrada en un relieve de piedra del Palacio Noroeste, corresponde a una inscripción estándar de Ashurnasirpal II, un rey asirio del siglo IX a.C. Estas inscripciones suelen registrar sus conquistas, títulos y genealogía. BabelStone – Own work. CC BY-SA 3.0.
La evolución del sistema de escritura protocuneiforme hacia el cuneiforme es un proceso fascinante que refleja el desarrollo de las primeras civilizaciones mesopotámicas, especialmente la sumeria.
La escritura protocuneiforme era un sistema de protoescritura que surgió en Mesopotamia y que acabó convirtiéndose en la escritura cuneiforme primitiva utilizada en el Período Dinástico Arcaico I de la región. Surgió a partir del sistema de fichas contables que ya se había utilizado en la región en los milenios anteriores. Aunque se sabe definitivamente que el cuneiforme posterior se utilizó para escribir el idioma sumerio, aún no se sabe con certeza cuál era la lengua subyacente de los textos protocuneiformes.
El protocuneiforme es el sistema de escritura más antiguo conocido, desarrollado en Sumer, específicamente en la ciudad de Uruk (en la actual Irak), alrededor del 3300 a.C. Este sistema aparece en tablillas de arcilla y su principal función era la administración y el registro económico.
Características principales:
- Uso pictográfico: Los signos protocuneiformes eran principalmente pictogramas; es decir, dibujos que representaban objetos físicos. Por ejemplo, un dibujo de una vaca representaba una vaca.
- Finalidad económica: El protocuneiforme se empleaba mayoritariamente para llevar cuentas de bienes, como ganado, granos, productos agrícolas y trabajadores.
- Signos abstractos: A medida que el uso de la escritura se extendía, los signos comenzaron a volverse más abstractos. Los pictogramas originales se simplificaron y se estandarizaron, aunque aún conservaban características pictográficas reconocibles.
- Tablillas de arcilla: Los escribas realizaban estas escrituras sobre tablillas húmedas de arcilla con punzones puntiagudos, lo que generaba marcas lineales que podían ser curvadas o angulares.
Escritura Protocuneiforme correspondiente a los primeros estadios evolutivos de dicha escritura.Original file (2,709 × 1,870 pixels. Foto: Zunkir. CC BY-SA 4.0
Historia. Antecedentes. La escritura protocuneiforme.
Durante el noveno milenio a. C., se empezó a utilizar un sistema basado en fichas en varias partes del antiguo Oriente Próximo . Este sistema evolucionó hasta convertirse en fichas marcadas y, posteriormente, en un especie de esferas marcadas conocidas como bullae de arcilla. (1), (2), (3) Se suele suponer que fueron la base del desarrollo de la escritura protocuneiforme y del sistema de escritura protoelamita contemporáneo: hasta dos tercios de las fichas descubiertas han sido excavadas en Susa, la ciudad más importante de lo que se convertiría en Elam. Estas fichas siguieron utilizándose, incluso después del desarrollo del protocuneiforme y el protoelamita. (4), (5), (6), (7).
Las primeras tablillas encontradas son de carácter «numérico»: consisten únicamente en listas de números. Se han encontrado no solo en Susa y Uruk, sino en diversos yacimientos, incluidos algunos que carecen de tablillas protoelamitas y protocuneiformes posteriores, como Tell Brak, Habuba Kabira, Tepe Hissar, Godin Tepe y Jebel Aruda. (8), (9) (10) (11), (12). El protocuneiforme surgió en lo que hoy se conoce como el perídodo Uruk IV (circa 3300 a. C.), y su uso se prolongó hasta el posterior período Uruk III. La escritura evolucionó lentamente con el tiempo, con signos que cambiaban y se fusionaban. (13) Se utilizó por primera vez en Uruk, extendiéndose posteriormente a otros lugares como Jemdet Nasr. (14).
Con la llegada del Período Dinástico Arcaico, circa 2900 a. C., surgió la escritura cuneiforme estándar utilizada para escribir el idioma sumerio, aunque sólo se han recuperado unas 400 tablillas de este período; estas proceden principalmente de Ur, y unas pocas de Uruk. (15) Suelen ser menos fragmentarias y a veces se encuentran en contextos estratificados. Algunas han pasado a formar parte de diversas colecciones privadas y públicas: la procedencia de algunas puede determinarse a partir de indicios internos, pero en el caso de otras se desconoce la ciudad de origen. (16) (17) Por ejemplo, en 1988 se subastaron 82 tablillas completas y bien conservadas de la colección suiza Erlenmeyer de Basilea, y la mayoría acabaron en colecciones públicas. (18)
Tablilla protocuneiforme que registra el reparto de cerveza. Foto: Jim Kuhn – originally posted to Flickr as Pictographs Recording the Allocation of Beer (London, England). CC BY 2.0. Original file (3,332 × 2,121 pixels, file size: 5.66 MB.)
Idioma Sumerio
En la comunidad académica se debate desde hace tiempo cuándo llegó el pueblo sumerio a Mesopotamia. En parte impulsado por argumentos y pruebas lingüísticas, en general está claro que en Mesopotamia se produjeron una serie de cambios fundamentales -como el uso del ladrillo plano-convexo- al mismo tiempo que aparecieron las primeras pruebas definitivas de la lengua sumeria durante el Período Dinástico Arcaico. El protocuneiforme no ofrece pistas claras sobre la lengua hablada que codificaba, lo que da lugar a muchas especulaciones, aunque a menudo se da por hecho que era el sumerio. (19), (20).
El sumerio (autoglotónimo: emeg̃ir) fue la lengua del antiguo Sumer, que se habló en el sur de Mesopotamia desde por lo menos el IV milenio a. C. Fue gradualmente reemplazada por el acadio como lengua hablada hacia el siglo XIX a. C., pero continuó en uso como lengua sagrada y de empleo científico en Mesopotamia hasta comienzos de nuestra era. A partir de ese momento entró en el olvido hasta el siglo XIX.
No está relacionado con las demás lenguas de la zona ya que no es ni semita, ni camita (no es camito-semítica), ni indoeuropea, ni elamo-drávida (grupo, este último, al que pertenece la lengua elamita, por ejemplo) y se considera, por tanto, una lengua aislada.
(Ver ref: Jagersma, Abraham Hendrik (4 de noviembre de 2010). «A descriptive grammar of Sumerian». openaccess.leidenuniv.nl (en inglés). Consultado el 7 de enero de 2021.)
La lengua sumeria es la lengua escrita más antigua que se conoce. Su escritura, que es llamada cuneiforme por la forma de cuña de sus trazos, se empleó más tarde para escribir lenguas muy diferentes como el acadio, el ugarítico, el elamita, etc. También se adaptó para algunas lenguas indoeuropeas, como el hitita, que además poseía una escritura propia jeroglífica como la de los egipcios, aunque independiente de esta última. También el persa aqueménida adoptó la escritura cuneiforme. (Ver: «La escritura de los sumerios».)
Durante el tercer milenio a. C., se desarrolló una simbiosis cultural íntima entre los sumerios y los acadios de habla semítica, que incluyó un bilingüismo generalizado. La influencia entre el sumerio y el acadio (semítico oriental) es evidente en todas las áreas, desde el préstamo léxico en una escala sustancial, hasta la convergencia sintáctica, morfológica y fonológica. Esto ha llevado a los eruditos a referirse a «sumerio y acadio» en el III milenio a. C. como un Sprachbund o área de convergencia lingüística.
En el siglo xxi son pocos los expertos que estudian este idioma. Existen cursos en centros de educación superior como la Universidad San Dámaso, en Madrid, España. (Ver: «Cursos de sumerio». www.sandamaso.es. ).
El sumerio fue evolucionando a lo largo del tiempo y atravesando distintas etapas que los arqueólogos han intentado clasificar.6 El sumerio arcaico corresponde a la primera etapa de inscripciones, durante el período de Jemdet Nasr (Uruk III), alrededor del tercer milenio a. C. Entre los siglos XXX y XX a. C. se sucedieron varias etapas más, si bien, el sumerio fue debilitándose poco a poco como lengua nativa en favor del acadio.
Aunque no existe un consenso claro entre los investigadores, los textos escritos con posterioridad al segundo milenio a. C. suelen ser considerados post-sumerios, pues la lengua ya se habría extinguido y los textos escritos nos habrían llegado por medio de los escribas babilónicos, que utilizaban la escritura cuneiforme del sumerio con fines religiosos, científicos o literarios. Suele considerarse entonces, de manera aproximada, que la lengua sumeria desapareció al concluir la tercera dinastía de Ur, el último estado sumerio predominante en Mesopotamia, alrededor del 2000 a. C. Sin embargo, la impronta que ejerció permaneció entre la clase alta, que lo mantuvo un tiempo más como lengua culta y de prestigio, de una manera similar al latín en la Edad Media europea.
Informe administrativo protocuneiforme sobre la malta y la cebada. Esta imagen fue donada a Wikimedia Commons por en el marco de un proyecto del Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York. CC0. Original file (1,297 × 923 pixels).
Corpus
Unas 170 tablillas similares procedentes de Uruk V (circa 3500 a. C.), Susa y otros yacimientos iraníes como Tepe Sialk, se consideran elamita lineal, aunque guardan similitudes con la protocuneiforme. (21). Las listas de signos y las transliteraciones son menos claras en esta categoría. (22).
Al igual que el proto-elamita, la propagación del sistema fue relativamente limitada. La gran mayoría de los textos protocuneiformes encontrados, unos 4000, se han localizado en la Uruk arcaica, aunque también en contextos secundarios dentro del distrito de Eanna. Las tablillas se dividen principalmente en dos estilos: el conjunto anterior (nivel de construcción IV), con figuras más naturalistas, escrito con un estilete puntiagudo, y el conjunto posterior (nivel de construcción III), con un estilo más abstracto, realizado con un estilete romo. Corresponden al período de Uruk final, c. 3100 a. C., y el Período Yemdet Nasr, c. 3000 a. C., respectivamente. (23), (24). Muchas de las tablillas se utilizaron posteriormente como relleno de los cimientos durante la construcción del complejo de templos de Uruk III en Eanna. Parece que los registros se consideraron de utilidad o interés transitorio, y se eliminaron rápidamente. La difícil estratigrafía ha hecho que se pase de referirse a las tablillas en función de la capa de excavación a denominarlas escritura de las fases IV y III. Al igual que las tablillas, los sellos de arcilla utilizados anteriormente para asegurar vasijas y puertas acabaron en el relleno tras ser retirados. (25) Los yacimientos y el análisis del sellado han llevado a sugerir que las tablillas procedían de otro lugar y acabaron en Uruk, donde fueron desechadas. (26)
Se encontró un número menor de tablillas en Jemdet Nasr, Tutub y Tell Uqair. (27), (28), (29)(30), (31), (32). Suelen ser menos fragmentarias y a veces se encuentran en contextos estratificados. Algunas han pasado a formar parte de diversas colecciones privadas y públicas: la procedencia de algunas puede determinarse a partir de indicios internos, pero en el caso de otras se desconoce la ciudad de origen. (33) (34).
Por ejemplo, en 1988 se subastaron 82 tablillas completas y bien conservadas de la colección suiza Erlenmeyer de Basilea, y la mayoría acabaron en colecciones públicas. (35)
Langdon encontró un ejemplar notable durante sus excavaciones en la década de 1920, a menudo denominado «tablilla de Kish». En la actualidad, la colección del Museo Ashmolean conserva un molde de escayola del artefacto, mientras que el original se encuentra en el Museo de Bagdad. Su fecha de origen no está clara. (36)
Algunas tablillas se sellaron con un sello cilíndrico. (37)
Tablilla cuneiforme arcaica E.A. Hoffman.
Barton, George A. (12 November 1859 – 28 June 1942) – Origin and Development of Babylonian Writing Published 1913
Archaic cuneiform tablet E.A. Hoffman. Dominio público.
Original file (2,200 × 2,131 pixels, file size: 2.54 MB).
Estado del desciframiento
Para descifrar un sistema de escritura desconocido y plenamente funcional, suelen ser deseables varias cosas: el conocimiento de la lengua subyacente codificada, la existencia de ejemplos bilingües y un corpus amplio. Tal y como se conoce actualmente, el protocuneiforme no reúne ninguna de estas características. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es un sistema de escritura completo, sino más bien un simple sistema de notación utilizado singularmente para la administración económica. Los textos son singulares y de naturaleza concreta, como listas de productos. (38) (39).
Ya en 1928, con la primera publicación de textos de ejemplo, se había elaborado una lista de signos numéricos, basada en la suposición de que los signos correspondían a los de Shurupak, los textos cuneiformes más antiguos. Además, se determinó rápidamente que los numerales sexagesimales y los números de área también eran esencialmente los mismos que los de los primeros textos cuneiformes.(40) El sistema matemático utilizado en protocuneiforme y protoelamita comenzó a descifrarse en gran medida a partir de la década de 1970. (41) (42). En pocas décadas se habían resuelto la mayoría de los detalles. (43)(44) Algunos detalles permanecen oscuros, y varios detalles generalmente aceptados siguen siendo discutidos. Por ejemplo, se cree que el sistema (ŠE sistema E) es una medida de capacidad, pero se ha señalado que este sistema de medida sólo se encuentra en las primeras capas de Uruk IV, y no en las últimas capas de Uruk III, y carece de los marcadores de una medida de capacidad. (45), (46).
Lista de ciudades protocuneiformes-. Robert K. Englund – Author’s original EPS file, sent by email to the uploader, converted with permission of the author to SVG by the uploader. CC BY 3.0.
Inventario de signos
Actualmente se conocen unos 2000 signos protocuneiformes, de los cuales unos 350 son numéricos, 1100 son ideográficos individuales y 600 son combinaciones complejas de 2 o más signos individuales. (47) Los signos no numéricos aparecen en unas 40 000 ocasiones. Hay un alto grado de heterogeneidad en el uso de los signos: unos 530 signos se atestiguan una sola vez, unos 610 de dos a diez veces, 370 de 11 a 100 veces y unos 104 más de 100 veces. (39) Se han identificado muchos signos, incluidos los de la cebada y el trigo farro. (48)
Números
La base numérica subyacente del protocuneiforme, al igual que la del cuneiforme posterior, es sexagesimal (base 60). (49) (50) Los primeros investigadores creían que este sistema surgió de un sustrato decimal (base 10) anterior, pero esa idea ha perdido vigencia. (51).
Protocuneiforme de tipo sexagesimal Sa con equivalentes cuneiformes.
Diferentes productos utilizaron diferentes sistemas de medición y esto puede cambiar con el contexto. En una misma tablilla, el (sstema bisexagesimal B) podía utilizarse para raciones de grano, el (ŠE sistema Š) para cebada y el (ŠE sistema Š) para trigo farro. Algunos de los sistemas de medición, como (ŠE sistema C), que era para la capacidad, normalmente de grano. (52) Hay trece sistemas numéricos en total (sexagesimal, sexagesimal S’, bisexagesimal, bisexagesimal B*, GAN2, EN, U4, ŠE, ŠE’, ŠE», ŠE*, DUGb, DUGc) de los cuales el sistema de escritura elamita lineal contemporáneo utilizaba solo siete. El elamita lineal también utilizaba solo la mitad de los sesenta signos numéricos protocuneiformes.(53) (54).
Tablilla Jemdet Nasr. Autor: Zunkir- Jemdet Nasr, Jemdet Nasr period, ca. 3000 BC. Ashmolean Museum. Este enlace. CC BY-SA 4.0. Original file (2,985 × 2,119 pixels)-.
Textos. Administrativos
El mayor grupo de textos protocuneiformes (unos 2000 del periodo Uruk IV y unos 3600 del periodo Uruk III) son cuentas, es decir, registros económicos. (55) En ellos intervienen diversos elementos, como las personas, el ganado y el grano. Desgraciadamente, a menudo hay varias maneras de hacer las cosas. Por ejemplo, las personas pueden enumerarse de dos maneras diferentes: Por sexo y edad (adulto, menor, bebé), o 2, sin sexo y en uno de una serie de grupos de edad (0-1, 3-10, etc.). (56).
Miscelánea
Otra gran categoría (con alrededor de una docena de ejemplos en Uruk IV, y aproximadamente 750 en Uruk III) son las llamadas «listas léxicas», que aparecen en Uruk IV pero se hicieron mucho más comunes en Uruk III. Estos documentos son listas de elementos pertenecientes a una determinada categoría física: metales, ciudades, herramientas. (57) (58) (59) (60). Los ejemplos perduraron hasta el Período Dinástico Arcaico y el Imperio paleobabilónico. (61) (62) (63).
Tablilla Jemdet Nasr. Zunkir. Original file (2,818 × 2,110 pixels, file size: 1.14 MB). CC BY-SA 4.0. Proto-cuneiform tablet listing quantities of various commodities. Jemdet Nasr, Jemdet Nasr period (ca 3000-2900 BC). Ashmolean Museum .
Louvre Tablilla de Uruk III escritura precuneiforme. Foto: Mbzt Trabajo propio. Original file (1,500 × 1,349 pixels).
Tablilla precuneiforme. Foto: Zunkir. Este contrato arcaico, inscrito en una tablilla de piedra caliza, describe la venta de tierras. Los signos en la tablilla, de apariencia arcaica, tienen un uso fonético para registrar nombres propios. Un ejemplo es SAR (que significa «jardín») junto con KI (que representa una parcela de tierra), formando el nombre propio Sar-ki. Se cree que esta tablilla data de la época de Shuruppak, alrededor del 2600 a.C., aunque podría ser aún más antigua. CC BY-SA 4.0.
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Transición al Cuneiforme (ca. 2900 – 2600 a.C.)
Durante el período comprendido entre 2900 y 2600 a.C., el sistema de escritura protocuneiforme comenzó a experimentar importantes cambios debido a la necesidad de un sistema más eficiente y versátil. La complejidad social y administrativa de las ciudades sumerias impulsó esta evolución.
Factores de transición
- Abstracción creciente: Los signos pictográficos continuaron estilizándose y volviéndose más abstractos. La forma original del pictograma se simplificó en una serie de líneas y formas geométricas.
- Uso de un punzón en forma de cuña: Uno de los cambios más significativos fue el reemplazo del punzón puntiagudo por uno de forma triangular o de cuña, que daba lugar a marcas en forma de cuña (de ahí el término «cuneiforme»). Esta herramienta fue más práctica para la escritura rápida y eficiente en arcilla.
- Sistematización: El sistema de escritura se volvió más sistemático, con un conjunto limitado de signos que podían combinarse para formar significados más complejos. Este cambio permitió el uso de la escritura no solo para temas económicos, sino también para inscripciones reales, textos legales y religiosos.
3. Cuneiforme (ca. 2600 a.C. en adelante)
El cuneiforme propiamente dicho surgió como la evolución final del protocuneiforme, y fue el sistema de escritura más importante de Mesopotamia durante más de 3,000 años. Aunque se originó en Sumer, este sistema fue adoptado por otras culturas como los acadios, asirios, hititas y babilonios.
Características principales:
- Signos en forma de cuña: La escritura cuneiforme se caracteriza por el uso de signos formados por combinaciones de marcas en forma de cuña, realizadas con un estilete de caña en tablillas de arcilla. Las marcas eran angulares y rectas, resultado de la herramienta utilizada.
- Silabario y logogramas: El cuneiforme evolucionó para incorporar signos silábicos (representaban sonidos o sílabas) y logogramas (signos que representaban palabras completas o conceptos). Este cambio marcó una transición hacia una escritura más fonética, aunque aún mantenía algunos elementos pictográficos.
- Versatilidad: El cuneiforme fue adaptado para escribir diferentes lenguas de la región, como el sumerio, acadio, hitita y elugarítico, entre otros. Este sistema se utilizó en una amplia variedad de géneros textuales, incluyendo literatura épica, mitos, leyes (como el Código de Hammurabi), cartas, tratados y rituales religiosos.
- Uso en distintos ámbitos: Se empleaba tanto en la administración como en la literatura, la diplomacia y la ciencia. El cuneiforme era la herramienta de comunicación escrita más avanzada de su época, y su aprendizaje requería una formación especializada en escuelas de escribas.
Escritura cuneiforme
El cuneiforme es uno de los sistemas de escritura más longevos en la historia de la humanidad, con una tradición de más de tres milenios, desde finales del cuarto milenio a. C. hasta el primer siglo después de Cristo. Se utilizó a lo largo de los milenios para expresar varios idiomas —sumerio, acadio e hitita son sólo los tres que más textos transmitieron a la posteridad— en un área geográfica que corresponde al Próximo Oriente s.l. es decir desde el Levante y la Anatolia en el oeste hasta el Irán y el Asia Central en el este, y desde el Cáucaso en el norte hasta la Península arábiga en el sur. (1)(2) (3).
A finales del IV milenio a.c., los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante pictogramas, que representaban palabras y objetos, pero no conceptos abstractos. Una muestra de esta etapa se puede observar en la tablilla de Kish (del 3500 a. C.). Hacia el 2600 a. C. los símbolos pictográficos ya se diferenciaban claramente del ideograma original, y al finalizar ese milenio, con objeto de hacer más fácil la escritura, ya eran completamente diferentes.
La escritura cuneiforme también fue adoptada por otros idiomas como el elamita, el hurrita, el urarteo, el eblaita y, en variedades alfabéticas, por el antiguo persa y el ugarítico.
Amarna Akkadian letter. Autor: Capmo y Maksim. Dominio público.
Origen
La escritura cuneiforme nace en Mesopotamia, en primer lugar, ante la necesidad de contabilizar bienes y transacciones ante una finalidad contable. (4) Cerca del 3200 A.C el sistema contable consistía en el uso de unas fichas de formas geométricas (conos, discos, esferas, tetraedros, cilindros, ovoides), que se combinaban con un tipo de esferas de barro (bullae). Las primeras representaban cosas, como ganado, una jarra, etc. Si se quería registrar la cantidad determinada de un bien, por ejemplo, un ganado, se cogía la cantidad deseada y la ficha que representaba al ganado. Para asegurarse que la cantidad quedaba fijada se introducían las fichas de los numerales y las del ganado dentro de una bola de barro que posteriormente era sellada para garantizar que nadie podría modificar la cantidad.
El uso de este sistema contable comportaba el establecimiento de un código por parte de la sociedad que lo utilizaba. Todos debían saber que una determinada ficha representaba “vaca” y que otra determinada ficha representaba “10”.
Existían dos tipos de cuentas, las simples y las complejas, que pertenecían al mismo mecanismo de contabilidad, pero servían a distintas ramas de la economía. Las cuentas simples surgieron con el comienzo de la agricultura y representaban materias primas y las cuentas complejas aparecen con el surgimiento de las ciudades y representaban bienes manufacturados.
Estas cuentas podían diferenciarse ya que las simples eran lisas mientras que las complejas tenían marcas y eran de formas más variadas.
Más tarde, el sistema evolucionó, pasando a hacerse una impresión de las fichas en la parte exterior de las esferas de barro para indicar su contenido y de esta forma no tenían que romperlas. Posteriormente el último paso es “imprimir” el “mensaje” en la superficie de la bola sin introducir las fichas, de este modo nos encontramos ante las primeras tablillas.5
El cuneiforme se escribió originalmente sobre tablillas de arcilla húmeda, mediante un tallo vegetal biselado llamado cálamo. (6) El término cuneiforme proviene del latín cuneus (‘cuña’) por la forma de las incisiones, aunque un antiguo poema sumerio las denomina gag (‘cuñas’). (7)
Durante el período acadio comenzaron también a usarse el metal y la piedra.
En un principio, la escritura a base de pictogramas no era adecuada para escribir conceptos abstractos, los verbos y sus tiempos, los pronombres, etc. Por ello, se comenzaron a emplear ciertos símbolos con valor fonético silábico. Así, por ejemplo, dado que en sumerio el sustantivo «ajo» y el verbo «dar» eran homófonas (sum), el mismo símbolo que se utilizaba para aquel comenzó a usarse con valor fonético para este. Con el paso del tiempo, aplicando similitudes semejantes, se creó un corpus silábico, usado preferentemente para expresar ciertos elementos gramaticales y conceptos abstractos.
El sumerio era una lengua aglutinante, por ello, cuando los acadios adoptaron el cuneiforme para su propia lengua semítica. Dado que el valor fonético y el ideográfico podían confundirse fácilmente, desarrollaron estos unos signos determinantes que indicaban cómo debía leerse cada símbolo. Al final de este proceso, por ejemplo, el símbolo que se leía como an, además del silábico, podía tener otros dos significados: el concepto ‘dios’ o ‘cielo’ y un determinante para indicar que algo tenía naturaleza divina o celeste.
Descubrimiento
Europa tuvo constancia de esta escritura gracias al diplomático español García de Silva Figueroa, que visitó Persépolis en 1618 (8), identificando la ciudad que el llama Chilminara (castellanización del persa Čehel Menāra) como Persépolis (9), e hizo una descripción de la escritura cuneiforme en las ruinas (10). Fue seguido de cerca por el viajero italiano Pietro Della Valle, que hizo escala en Persépolis aproximadamente hacia el año 1621. Su periplo fue en su época -y aún hoy en día- mucho más conocido que el de Silva (11). Una vez allí, los dos viajeros no sólo dejaron constancia por escrito de la magnífica y antigua capital del Imperio aqueménida, sino que también copiaron una serie de peculiares signos grabados en las ruinas de las puertas del palacio de dicha ciudad y que además figuraban en tres versiones. Della Valle fue el primero en hacer referencias a las tablillas con escritura cuneiforme. Las dio a conocer, pero no las estudió.
Muestras de escritura cuneiforme dibujadas a pluma en los Comentarios de don García de Silva que contienen su viaje a la India y de ella a Persia, Biblioteca Nacional de España, manuscrito 553. CC BY-SA 4.0
En 1700, Thomas Hyde ―profesor de la Universidad de Oxford― acuñó el término «cuneiforme» para estas inscripciones, cuando publicó un trabajo sobre los logros obtenidos por Della Valle. El título de su obra: Dactuli pyramidales seu cuneiformes, dio nombre a esta original escritura. (12) 1876 Fue Georg Friedrich Grotefend (1775-1853) el primero en comenzar la carrera por el estudio de estas tablillas e intenta descifrarlas a través del método hipo-deductivo. Más tarde Henry Creswike Rawlinson (1810 – 1896) logró descifrarlo gracias a la inscripción trinlingüe de Behistún, que contiene escritura persa, elamita y babilonia.
Finalmente fue George Smith (1840-1876) quien se trajo el mérito de descifrar los documentos asirios, convirtiéndose de esta manera en el padre de la asiriología. Hizo las primeras traducciones del poema épico de Gilgamesh. (13)
Georg Friedrich Grotefend, quien comenzó el desciframiento de la escritura cuneiforme. Desconocido – http://www.elamit.net/-. Georg Friedrich Grotefend (1775 – 1853). Dominio público.
Descifrado
A partir del año 1835 Henry Rawlinson, un oficial de la armada británica, encontró la Inscripción de Behistún, en un acantilado en Behistún en Persia. Tallada durante el reinado del rey Darío I de Persia (522-486 a. C.), consistía en textos idénticos escritos en los tres lenguajes oficiales del imperio: persa antiguo, babilonio y elamita. La importancia de la inscripción de Behistún para el descifrado de la escritura cuneiforme es equivalente al de la piedra de Rosetta para el descifrado de los jeroglíficos egipcios.
Rawlinson dedujo que el persa antiguo usaba un alfabeto silábico y lo descifró correctamente. Trabajando de manera independiente, el asiriólogo irlandés Edward Hincks también contribuyó al descifrado. Después de traducir el persa, Rawlinson y Hincks comenzaron a traducir los otros. En gran medida fueron ayudados por el descubrimiento de la ciudad de Nínive por Paul-Émile Botta en 1842. Entre los tesoros descubiertos por Botta estaban los restos de la gran biblioteca de Asurbanipal, un archivo real que contenía varios miles de tablas de arcilla cocidas con inscripciones cuneiformes.
En 1851, Hincks y Rawlinson podían leer ya 200 signos babilonios. Pronto se les unieron otros dos criptólogos, un joven estudiante de origen alemán llamado Julius Oppert y el versátil orientalista británico William Henry Fox Talbot. En 1857 los cuatro hombres se conocieron en Londres y tomaron parte en el famoso experimento para comprobar la precisión de sus investigaciones.
Edwin Norris, el secretario de la Real Sociedad Asiática, le dio a cada uno de ellos una copia de una inscripción recientemente descubierta datada en el reinado del emperador asirio Tiglath-Pileser I. Un jurado de expertos fue convocado para examinar las traducciones resultantes y certificar su exactitud. Las traducciones resultantes de los cuatro expertos coincidían en todos los puntos esenciales. Hubo por supuesto algunas pequeñas discrepancias. El inexperto Talbot había cometido unos cuantos errores, y la traducción de Oppert contenía unos cuantos pasajes dudosos debido a que el inglés no era su lengua materna. Pero las versiones de Hincks y Rawlinson eran virtualmente idénticas. El jurado declaró su conformidad, y el descifrado de la escritura cuneiforme acadia pasó a ser un hecho consumado. (14)
En 2023 se demostró que se puede lograr una traducción automática de alta calidad de idiomas cuneiformes como el acadio utilizando métodos de procesamiento de lenguaje natural con redes neuronales convolucionales. (15).
Contrato sumerio: venta de un campo y una casa. Esta inscripción, de la antigua ciudad de Shuruppak, está escrita en escritura precuneiforme, un sistema de escritura arcaico que antecede al cuneiforme. Este tipo de contrato refleja las transacciones de bienes raíces que se realizaban en la época, formalizando la transferencia de propiedad de un terreno y una vivienda. Sumerian contract: selling of a field and a house. Shuruppak, pre-cuneiform script. Marie-Lan Nguyen (2005). Public Domain. Original file (1,800 × 1,700 pixels).
Uso
Cuneiforme deriva de la forma de cuña de esta escritura. Los signos cuneiformes eran escritos por escribas usando punzones, también llamados estiletes, principalmente sobre tablillas, casi siempre de arcilla, pues es lo que abundaba en Mesopotamia, y ocasionalmente de metal, que luego se guardaban en una suerte de primitivas bibliotecas, escrupulosamente organizadas, que servían para el aprendizaje de futuros escribas. Estas bibliotecas pertenecían a la escuela de cada ciudad o, a veces, a colecciones particulares. La arcilla era un material cómodo para escribir, pero su conservación a través del tiempo resulta frágil, por esta razón solo han quedado las que fueron cocidas. También se utilizaba el cincel para escribir en piedra y roca. (16)
La tablilla que se utilizaba era pequeña y estaba dividida en las celdas en las que posteriormente se escribirán los conceptos. Estos conceptos eran símbolos que representaban la realidad, pero con el paso del tiempo se fueron alejando del concepto representado.
Exhibit in the Harvard Semitic Museum, Harvard University – Cambridge, Massachusetts, USA. This work is old enough so that it is in the public domain. Daderot – Own work. Public Domain. Original file (3,495 × 4,885 pixels).
Las tablillas estaban escritas en un número variable de columnas y contenían:
- La serie y el número de la tablilla en esa serie, para su correcta catalogación.
- El texto.
- Colofón, que contiene a su vez la primera línea de la siguiente tablilla, el propietario, el año de reinado del soberano correspondiente, en ocasiones los títulos del mismo, la ciudad de la escuela y el nombre del escriba y, raramente, el autor.
Nótese el parecido de ese sistema con la operativa moderna de los protocolos de escribanos y notarios.
Evidentemente el uso no quedaba restringido a las tablillas; por ejemplo, encontramos escritos en los ladrillos de la Babilonia del primer milenio el nombre de Nabucodonosor II.
Lenguas individuales
Existieron diferentes lenguas que utilizaban el sistema de escritura cuneiforme.
Sumerio; es la lengua más antigua que se conoce en Mesopotamia. Los primeros textos datan del IV milenio a. C. No podemos saber hasta cuando se mantuvo esta lengua como lengua hablada; con la aparición del acadio entró en decadencia y solo se mantuvo como lengua de culto.
Acadio; es la lengua más refrendada y estudiada de todas las “lenguas cuneiformes”. * Los primeros textos se remontan a la primera mitad del III milenio a. C. Se trata de una lengua semítica, es decir está relacionada con el eblaíta, el ugarítico, hebreo, fenicio, arameo, árabe, sudarábigo y etiópico, por esta razón su desciframiento ha resultado más sencillo. Cerca del s. VI a. C. el acadio dio lugar al arameo como lengua hablada, pero se mantuvo como lengua culta.
Eblaíta; durante unas excavaciones en la costa del mediterráneo (actual Siria) se descubre la ciudad de Ebla en la década de 1970. La conservación de unas 17.000 tablillas que allí se encontraron fue posible gracias a que la ciudad fue arrasada por un incendio. Los textos que allí se encontraron datan del 3000-2000 a. C. Se trata también de una lengua semítica, con una escritura cuneiforme muy antigua y que incluye numerosas palabras sumerias.
Elamita; la ciudad de Elam se corresponde aproximadamente con la zona petrolífera de Irán. Es uno de los tres idiomas del imperio persa junto con el antiguo persa y el babilónico. Con él se inscribieron varios monumentos que inspiraron el primer desciframiento de la escritura cuneiforme, entre los que destaca el relieve de Behistúm. La traducción de los textos fue posible gracias a las inscripciones trilingües de dicho relieve.
Hurrita; idioma del pueblo hurrita que apareció en el Próximo Oriente a finales del III milenio a. C. las primeras referencias a aparecen en una carta de Amenofis III (1417 – 1379 a. C.). También se hallaron textos en hurrita en los archivos hititas de Hattusas (c. 1400 a. C.), introducidos con la palabra hurlili, en Mari (c. 1750 a. C.) y en Ugarit (c. 1500 a. C.). Los textos en Ugarit aparecen en una escritura consonántica y hay fragmentos de una traducción hurrita de la epopeya de Gilgamesh
Hitita; pertenece al grupo de lenguas indoeuropeas, los hititas gobernaron gran parte de la actual Turquía, desde el siglo xviii al XVII a. C. eran conocidos por referencias en el antiguo testamento y por historias de los reyes de Egipto y Babilonia. No es hasta 1906, cuando el Dr. Hugo Winkler emprendió una excavación en su capital, Hattusas. En el gran palacio del rey hitita se encontró un archivo real de 10 000 tablillas. Había muchas escritas en lenguaje babilónico, pero su mayoría se encontraban en el entonces desconocido hitita. Las tablillas también contenían numerosas palabras sumerias y babilónicas.
Urarteo; esta lengua estaba emparentada con el hurrita sin embargo tomaron su silabario y la forma de sus signos de los asirios. Las inscripciones en urarteo que se han conservado se encuentran en su mayoría en monumentos de piedra y relatan la historia de los reyes de Urartu. También existen textos inscritos en cascos, escudos y vasos de metal, con el nombre de su propietario o donante.
Ugarítico; descubiertas en las excavaciones francesas de Ugarit, en la costa siria, en 1929. La escritura cuneiforme fue datada del hacia el siglo xiv a. C. Solo tenía treinta signos y un divisor de palabras vertical y completamente alfabética. Entre las escrituras, había unas mil tablillas en las que alumnos y maestros escribían su alfabeto. Fue descifrada en apenas un año por H. Bauer, E. Dhorme y C. Villoreaud, que comprobaron que estaba emparentado con el hebreo. En sus escritos se pueden encontrar similitudes con los textos de la biblia hebrea.
Persa antiguo; fue la primera escritura cuneiforme en descifrarse, a pesar de que esta no tenía un gran volumen de textos en comparación con otras, si es cierto que la escritura era más legible. Se ha sugerido que la escritura del persa antiguo fue inventada por rey aqueménida persa Darío I (521 – 486 a. C.) por disponer de una escritura distinta y creada para los dioses. La escritura se ha encontrado sobre roca, tablillas de oro, plata y piedra y en algunos sellos y vasos de calcita, rara vez en tablillas de barro. La escritura tiene treinta y seis caracteres. Tiene tres vocales (a, i, u) las demás son sílabas que se forman con las consonantes y una de las vocales.
Inscripción cuneiforme en la escultura del toro alado asirio en el Museo de Pérgamo, Berlín, Alemania: estas inscripciones suelen alabar al rey y detallar su linaje, títulos, logros y el poder divino que sostiene su reinado. A menudo, también incluyen referencias a la protección de la ciudad y al templo, y piden bendiciones de los dioses. Los toros alados, conocidos como lamassu, eran figuras protectoras que simbolizaban fuerza y poder. Original file (4,288 × 2,848 pixels).
LBM1948 – Own work. CC BY-SA 4.0
Transliteración
La escritura cuneiforme tiene un formato específico de transliteración. Debido a la polivalencia del sistema de escritura, la transliteración no es únicamente sin pérdida, sino que además puede contener más información que el documento original. Por ejemplo, el signo DINGIR en un texto hitita puede representar tanto la sílaba hitita an o puede ser parte de una frase acadia, representando la sílaba il, o puede ser un sumerograma, representando el significado sumerio original, dios.
De este modo, en ambientes cultos (escuelas de escribas) o ante falta de palabras formadas se utilizaba el idioma sumerio, en el que cada palabra equivale a un signo, mientras que ese mismo signo podía ser una sílaba en, por ejemplo, neobabilónico, en un primer paso hacia el sistema de letras latino.
Una figura se encuentra ante un árbol sagrado en una escena de reverencia. La forma de barril y el uso de ágata, un material exótico, sugieren que esta pieza fue probablemente importada como una cuenta desde fuera de Mesopotamia y luego tallada como un sello. Esto refleja las crecientes redes comerciales que conectaban Mesopotamia con Asia Central e India. Anonymous (Mesopotamia) – Walters Art Museum: Home page Info about artwork– Public Domain. Original file (1,800 × 1,372 pixels).
Una gran inscripción cuneiforme fue encontrada en el lado sur de la colina del castillo de Van, en el este de Turquía. De unos 25 siglos de antigüedad, la inscripción proviene del rey persa Jerjes. En persa antiguo, babilonio y elamita, dice aproximadamente: «Ahuramazda es el gran dios que creó el cielo, la tierra y a los humanos, y que hizo a Jerjes rey. Soy Jerjes, el gran rey, hijo de Darío. Mi padre ordenó trabajar en esta montaña, pero no dejó inscripción, así que yo la escribí. Que Ahuramazda proteja mi reino y mis obras». Bjørn Christian Tørrissen – Own work by uploader, http://bjornfree.com/galleries.html., CC BY-SA 3.0. Original file. (Ver máx. resolución).
Escribas
La alfabetización en Mesopotamia era muy reducida puesto que se reservaba a las élites. Por esta razón la profesión del escriba estaba muy bien considerada y era de carácter hereditario
El aprendizaje de los escribas comenzaba desde temprana edad y estaba bajo la protección de la diosa sumeria Nisaba, esto podemos saberlo por los numerosos textos que encontrados que terminan con el comentario “Nisaba zami” (¡oh, Nisaba, loor!), aunque posteriormente su lugar fue ocupado por el dios Nabu de Borisippa cuyo símbolo era una cuña.
El maestro, denominado ummia, podía ser ayudado por un adda é-dubba (padre de la casa de las tablillas) y un “ungula” (dependiente). Parte del aprendizaje inicial también recaía en “un gran hermano”, que era el estudiante de más edad.
En primera instancia, el estudiante debía aprender cómo hacer una tablilla y cómo se debía utilizar la cuña. Practicaban con cuneos verticales, horizontales e inclinados una y otra vez y luego comenzaba con la lista de signos básicos que no se aprendían como una serie de signos individuales sino también asociados a las diferentes sílabas que podían representar. De esta forma el signo A valía para á, ya, duru, e, a. Tenía que aprender que A era el nombre básico del signo.
Algunas tablillas parecen indicar que se aprendía mediante la escritura de nombres, ya que estas no tienen un trazo muy bueno.
Cuando el alumno perfeccionaba la técnica, podía comenzar a aprender y escribir literatura sumeria. Gran parte de ella se ha conservado precisamente gracias a copias escolares. La multitud de textos repetidos hace llegar a la conclusión de que se copiaba al dictado. Cada copia tiene ligeras diferencias que dificultan la reconstrucción de la forma original del texto. (17) (18).
Evolución y declive
Con el tiempo, el cuneiforme se desarrolló aún más para satisfacer las necesidades de las sociedades complejas de la Mesopotamia antigua. Sin embargo, con la llegada de los alfabetos fonéticos más sencillos, como el alfabeto fenicio (en torno al 1200 a.C.), el cuneiforme comenzó a perder su primacía.
- Simplificación y declive: El sistema cuneiforme comenzó a declinar después del 1000 a.C., pero continuó siendo utilizado por los escribas durante siglos en ciertas zonas. La complejidad del sistema y la creciente popularidad de los alfabetos fonéticos más simples lo hicieron menos competitivo.
- Desaparición: Para el primer milenio a.C., el cuneiforme fue reemplazado casi por completo por alfabetos como el arameo, aunque persistió en algunos contextos eruditos hasta el siglo I d.C.
Tablet in Elamite language, from Louvre. Foto: Ramessos. Public Domain. Original file (907 × 656 pixels).
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Impacto cultural
El cuneiforme fue fundamental para la cultura y la administración de los imperios mesopotámicos. Su invención y evolución permitieron el registro de las primeras obras literarias de la humanidad, como la Epopeya de Gilgamesh, y jugaron un papel crucial en la creación de leyes, tratados diplomáticos y textos religiosos.
Conclusión
El protocuneiforme y el cuneiforme representan la transición desde una escritura pictográfica simple a un sistema silábico y logográfico más abstracto y funcional. Esta evolución fue un reflejo directo de la complejidad creciente de las sociedades mesopotámicas, y su impacto sobre las civilizaciones vecinas fue considerable, extendiéndose más allá de Sumer y perdurando durante milenios.
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