Hace 10.000 años una joven mujer huía con un bebé en brazos e impregnó sus huellas en el barro
Hace más de 10 000 años, una mujer que llevaba a un bebé apoyado en la cadera— emprendió un viaje en dirección norte por el actual parque nacional White Sands, en Nuevo México, bajo una torrencial lluvia mientras los pies desnudos de la viajera resbalaban en el barro.
Un equipo de científicos ha documentado 1,5 kilómetros de huellas fosilizadas de este trayecto de ida y vuelta, el conjunto de huellas humanas más largo de esta antigüedad descubierto hasta la fecha.
El conjunto de huellas consta de más de 400 huellas humanas, entre ellas varias marcas pequeñas que pertenecieron a un bebé, el tamaño y la distribución de las huellas, sugiere que podrían haber pertenecido a una mujer joven de 12 años según la comparación de la longitud de las huellas con las de los humanos modernos. Por el camino, en al menos tres puntos se ven huellas diminutas junto al conjunto principal, una evidencia de que también había un niño de menos de tres años.
El espaciado de las huellas sugiere que la persona viajaba a unos seis kilómetros por hora. Aunque no corría, sí se habría desplazado a un ritmo acelerado si tenemos en cuenta el suelo embarrado y la pesada carga que llevaba lo cual sugiere que posiblemente huía para poner a salvo al niño que viajaba con ella ya que el viaje se hizo de ida y vuelta más en el retorno ya no se pudieron encontrar evidencias del niño la mujer retorno sola a su punto de partida. (…)
Créditos: Quaternary Science Reviews.