El niño de Turkana o Niño de Nariokotome – etapas de la reconstrucción facial forense. Artista: Cicero Moraes. CC BY-SA 4.0.
El niño de Nariokotome o niño de Turkana es el apodo del fósil KNM-WT 15000 (cifra de referencia por Kenya National Museum-West Turkana); se trata de un esqueleto casi completo —tan solo faltan manos y pies— correspondiente a un joven homínido que falleció entre los 11 y 12 años de edad, hace aproximadamente 1,6 millones de años (inicios del Pleistoceno). El esqueleto fue descubierto el 23 de agosto de 1984 por el experto buscador Kamoya Kimeu, miembro del equipo de paleoantropólogos que entonces dirigía Richard Leakey.
El hallazgo se produjo en el yacimiento de Nariokotome, próximo al lago Turkana, en Kenia; la forma de la pelvis indicó casi inmediatamente que se trataba de un varón, y el análisis de los huesos, en especial los alargados fémures que aún no se habían osificado completamente, reveló una talla o estatura de 160 cm de altura, con lo que de adulto podría haber alcanzado los 185 cm. No obstante, esta consideración es falsa. Hoy se sabe que Homo ergaster, la especie a la que pertenece el Niño de Turkana, presentaba un desarrollo ontogenético más rápido que el Homo sapiens, por lo que a los 11-12 años de edad habría finalizado su crecimiento, y, por ende, los adultos de esta especie no medirían más de 160 cm de altura. Las costillas son sorprendentemente semejantes a las del hombre moderno, incluso la configuración raquídeo (el ejemplar padecía de una escoliosis muy probablemente debida a un accidente); sin embargo, la capacidad neurocraneal era de tan solo 880 cm³ y en estado adulto probablemente hubiera alcanzado los 910 cm³ (el promedio de la capacidad neurocraneal del ser humano actual es de 1350 cm³). Se supone que la causa de la muerte del niño de Nariokotome fue una septicemia generalizada a partir de la infección de un molar.
También llamado niño de Nariokotome, es el nombre dado al fósil KNM-WT 15000, un esqueleto casi completo de un joven de Homo ergaster que vivió hace entre 1,5 y 1,6 millones de años.
Este espécimen es el esqueleto de homínido temprano más completo que se ha encontrado. Fue descubierto en 1984 por Kamoya Kimeu en la orilla del río Nariokotome cerca del lago Turkana en Kenia.La identificación del célebre Niño de Turkana no ocurrió de la noche a la mañana. Las excavaciones comenzaron en 1967, cuando los científicos reconocieron rocas fosilíferas en el yacimiento keniano de Nariokotome.Kimeu y el resto del equipo liderado por el antropólogo Richard Leakey excavaron hasta encontrar los restos de tres especies coexistentes de Homos. Esos huesos fueron las primeras pruebas físicas que apoyan la teoría de que los humanos no evolucionamos de un solo linaje, sino que provenimos de varias especies.El espécimen consta de 108 huesos, lo que lo convierte en el esqueleto humano temprano más completo descubierto. El Smithsonian estima que medía 1,6 m (5 pies 3 pulgadas) de alto y pesaba 48 kg (106 libras) cuando murió, y puede haber estado cerca de su altura de adulto. En la edad adulta, Turkana Boy podría haber alcanzado 185 centímetros (6,07 pies) de alto y 68 kilogramos (150 libras). La pelvis es más estrecha que en Homo sapiens, lo que probablemente le permite caminar erguido de manera más eficiente.
Esto indica además un bipedalismo completamente terrestre, que es diferente a las especies de homínidos más antiguas que muestran una característica combinada de bipedalismo y trepando árboles.
Turkana Boy. KNM-WT 15000, esqueleto del Niño de Nariokotome, Museo Americano de Historia Natural. Claire Houck from New York City, USA – Turkana Boy. CC BY-SA 2.0.
El Niño de Nariokotome presenta una serie de características anatómicas propias de los Homo ergaster y los Homo erectus:
- Cráneo y capacidad cerebral: Su cráneo tenía una capacidad cerebral de alrededor de 880 cm³, bastante menor que la de los humanos modernos, pero superior a la de los australopitecos y Homo habilis. Esto sugiere un desarrollo cerebral significativo, aunque todavía limitado.
- Estructura corporal: La anatomía del esqueleto muestra un cuerpo adaptado para caminar y correr largas distancias. Las piernas eran más largas en proporción al tronco que en especies anteriores, y la estructura de la pelvis y las extremidades se asemejaba a la de los humanos modernos.
- Adaptación a climas cálidos: La alta estatura y el cuerpo delgado indican una adaptación a ambientes calurosos, lo cual le habría permitido regular mejor el calor corporal, una característica importante en la sabana africana.
Importancia del Descubrimiento
El Niño de Nariokotome es un hallazgo clave para entender la evolución humana debido a la completitud del esqueleto (conservado en un 90%) y a que proporciona información directa sobre la anatomía, el desarrollo y el comportamiento de los Homo ergaster. Este descubrimiento ha permitido a los científicos estudiar la postura y el movimiento de los homínidos de esta época, así como inferir que Homo ergaster pudo haber tenido habilidades para recorrer largas distancias, posiblemente en busca de alimento o nuevas áreas.
Comportamiento y Cultura
Aunque no hay evidencia directa de herramientas junto al esqueleto de Turkana Boy, se sabe que Homo ergaster fabricaba herramientas de piedra del tipo Achelense, más sofisticadas que las Olduvayenses de sus predecesores. También es posible que tuvieran algún tipo de organización social o habilidades de comunicación rudimentarias, aunque su lenguaje probablemente era muy limitado en comparación con el de los humanos modernos.
Conclusión
El Niño de Nariokotome es una de las piezas más importantes para la paleoantropología, pues permite a los investigadores profundizar en las características físicas y en el modo de vida de los primeros miembros del género Homo que estaban plenamente adaptados a entornos similares a los que ocupamos hoy. Además, su estructura física sugiere una vida muy activa, lo cual pudo haber favorecido la dispersión de Homo ergaster y sus descendientes a lo largo de África y Eurasia.
- KNM-WT 15000 (Turkana Boy) (en inglés)
- History of Human Evolution, Turkana Boy. (en inglés)
- Ficha de KNM-WT 15000. (en inglés)
- Leakey, Richard (1994). The Origin of Humankind. ISBN 0-465-03135-8.
- Leakey, Richard (1992). Origins Reconsidered. ISBN 0-385-41264-9.
- Barraclough, G. (1989). Stone, N., ed. Atlas of World History (3rd edición). Times Books Limited. ISBN 0-7230-0304-1.
- Walker, Alan; Shipman, Pat (1997). Wisdom of the Bones. ISBN 0-679-74783-4. – Good popular level presentation
- Alan Walker; Richard Leakey, eds. (1993). Nariokotome Homo erectus Skeleton. ISBN 0-674-60075-4. – Technical papers
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- Wheeler, P.E. (1984). «The Evolution of Bipedality and Loss of Functional Body Hair in Hominids». Journal of Human Evolution 13 (1): 91-98. doi:10.1016/S0047-2484(84)80079-2.
- Lewin, Roger (2004). Human Evolution: An Illustrated Introduction 5th Edition. Wiley. ISBN 978-1-4051-0378-7.
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