Sumeria (del acadio Šumeru; en sumerio cuneiforme, ki-en-gi; aproximadamente KI: ‘tierra’, ‘país’, EN: ‘señor’, GI: ‘cañaveral’) es una región histórica de Oriente Medio, parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria está considerada como la primera civilización del mundo. Aunque la procedencia de sus habitantes —los sumerios— es incierta, existen numerosas hipótesis sobre sus orígenes, siendo la más aceptada actualmente la que argumenta que no habría ocurrido ninguna ruptura cultural con el período de Uruk, lo que descartaría factores externos, como podían ser invasiones o migraciones desde otros territorios lejanos.
El término «sumerio» también se aplica a todos los hablantes de la lengua sumeria. En dicha lengua, esta región era denominada Kengi (ki), equivalente al acadio mat Sumeri, esto es, «tierra de Súmer».
Orígenes y Ubicación
- Tiempo y lugar: Los sumerios se establecieron en el sur de Mesopotamia, en la región conocida como Sumer, alrededor del 4500 a.C. hasta aproximadamente el 2000 a.C.
- Geografía: Esta región abarca las áreas del actual sur de Irak, entre los ríos Tigris y Éufrates.
Logros y Contribuciones
Urbanización y Arquitectura
- Ciudades-estado: Los sumerios fundaron algunas de las primeras ciudades-estado del mundo, como Ur, Uruk, Eridu y Lagash.
- Zigurats: Construyeron templos monumentales llamados zigurats, que servían como centros religiosos y administrativos.
Escritura y Literatura
- Cuneiforme: Inventaron la escritura cuneiforme, uno de los primeros sistemas de escritura del mundo, utilizada para registrar leyes, comercio, literatura y asuntos administrativos.
- Literatura: Produjeron importantes obras literarias, como «La Epopeya de Gilgamesh», uno de los textos literarios más antiguos conocidos.
Avances Tecnológicos y Científicos
- Agricultura: Desarrollaron avanzados sistemas de irrigación que permitieron la agricultura intensiva en una región árida.
- Matemáticas y Astronomía: Los sumerios hicieron contribuciones significativas en matemáticas, incluyendo el uso del sistema sexagesimal (base 60), y en astronomía, con la observación de cuerpos celestes.
Política y Sociedad
- Gobierno: Las ciudades-estado sumerias eran gobernadas por reyes y tenían complejas estructuras administrativas y jerarquías sociales.
- Leyes: Implementaron uno de los primeros códigos legales conocidos, el Código de Ur-Nammu, que establecía leyes y procedimientos judiciales.
Economía y Comercio
- Comercio: Mantenían extensas redes comerciales que se extendían a través de Mesopotamia y más allá, intercambiando bienes como metales, madera, y productos agrícolas.
- Moneda: Utilizaban la cebada como unidad de cambio y también desarrollaron un sistema de pesas y medidas para el comercio.
Religión y Mitología
- Politeísmo: Eran politeístas, adorando a una multitud de dioses y diosas, cada uno asociado con aspectos de la naturaleza y la sociedad.
- Templos: Los templos no solo eran centros religiosos, sino también económicos y administrativos, reflejando la integración de la religión en la vida diaria.
Declive y Legado
- Declive: La civilización sumeria comenzó a declinar alrededor del 2000 a.C., debido a factores como invasiones de pueblos semitas y cambios ambientales.
- Legado: A pesar de su declive, los sumerios dejaron un legado duradero que influyó profundamente en las culturas sucesoras, como los acadios, babilonios y asirios. Sus innovaciones en escritura, urbanización y administración sentaron las bases para las civilizaciones mesopotámicas posteriores.
Con respecto a la organización social, la sociedad sumeria era jerárquica y estratificada, al igual que las de todas las civilizaciones. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el rey, a quien seguía en importancia una élite de sacerdotes, jefes militares y funcionarios de alto nivel. A continuación se ubicaban los comerciantes, funcionarios menores y artesanos especializados y luego los campesinos y artesanos comunes. El nivel más bajo de la sociedad correspondía a los esclavos.
A fines del IV milenio a. C. Sumeria se dividió en una docena de ciudades-estado independientes cuyos límites fueron definidos por medio de canales y mojones. Estas ciudades eran grandes centros mercantiles. Cada una estaba centrada alrededor de un templo dedicado al dios patrono particular de la ciudad y gobernado por un «patesi» (Ennsi), o en ocasiones por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes supremos y jefes militares absolutos, auxiliados por una aristocracia constituida por burócratas y sacerdotes. El patesi controlaba la construcción de diques, canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los tributos a los que toda la población estaba sujeta. Las ciudades-estado sumerias tradicionalmente eran ciudades-templos, ya que los sumerios consideraban que los dioses fundaban las ciudades para que fuesen centros de culto. Más tarde, conforme a la religión, los dioses se limitaban a comunicar a los soberanos los planos de los santuarios. El vínculo de los patesis con los ritos religiosos de la ciudad era extremadamente íntimo.
Los templos (entre los cuales se destacaban los piramidales ziqqurat) estaban ligados al poder estatal, y sus riquezas eran usufructuadas por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres. Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no era infrecuente que se erigiesen zigurats, pirámides de ladrillos macizos cocidos al sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando estos descendían hasta su pueblo durante las festividades.
Con el desarrollo de las ciudades, las tentativas de supremacía de unas sobre otras se tornaron inevitables. Durante un milenio se sucedieron luchas por el control sobre los derechos de uso del agua, de las rutas de comercio y el cobro de tributos a tribus nómadas.
Conclusión
Los sumerios fueron pioneros en el desarrollo de la civilización en Mesopotamia, estableciendo muchas de las características fundamentales de las sociedades urbanas complejas. Su influencia perduró mucho más allá de su tiempo, moldeando la historia de la región y del mundo.
Funeral procession at Ur, circa 2600 a. C (reconstitution). Foto: A. Forestier (Paris 1854 – 18 November 1930 London), in 1928. Dominio Público.
Zigurat de la ciudad de Ur que se ha conservado hasta nuestros días. Las ciudades sumerias se erigían alrededor de estos y en ellos los patesi realizaban ritos sagrados. Tla2006 de Wikipedia en inglés – Transferido desde en.wikipedia a Commons. Dominio público.
Meskalamdug Lugal seal. Sello en escritura cuneiforme. Drawing: Rev. Eric Burrows, S.J (died 1938) Transcription: पाटलिपुत्र – This file has been extracted from another file. Public Domain.
1. Orígenes (10 000-5500 a. C.)
Hassuna-Samarra entre 5600 a. C. y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 a. C. y 4000 a. C. (Halaf tardío). Etapa Neolítica. Ver: «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
2. Período de El Obeid (5500-4000 a. C.)
Artículo principal; «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
3. Período de Uruk (4000-2900 a. C.)
4. Período Dinástico Arcaico (2900-2350 a. C.)
1. Orígenes (10 000-5500 a. C.)
Los antecedentes del Neolítico se situaron en el área de la cordillera del Tauro y cananea, mediante la transformación de los cazadores-recolectores en agricultores y ganaderos, entre los milenios 12 y 10. (2). Este cambio se fue haciendo más evidente en el natufiense (10 000-8300 a. C.) en las áreas de Siria y Canaán principalmente. Entre 9300 y 4400 las formas protoneolíticas ya predominaban en estas áreas, además de empezar a notarse en Anatolia y los montes Zagros, regiones todas periféricas al área de Mesopotamia. (2).
Las primeras comunidades agrícolas de la Mesopotamia surgieron en el norte de la región alrededor del año 7000 a. C., donde la lluvia era lo suficientemente regular para el desarrollo de una agricultura simple. Tres complejos culturales fueron identificados por los arqueólogos a partir de la cerámica: Hassuna-Samarra y Halaf. En Sumeria, región sur de Mesopotamia, la agricultura parece haber surgido alrededor del año 5500 a. C. Los agricultores del sur fueron los primeros en emplear el método de riego a partir del río Tigris y el Éufrates, una vez que la lluvia en esa región pasó a ser intensamente irregular, suponiendo la entrada de lleno al Calcolítico. (3) Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área inicial del Neolítico se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior. (3) Ello trajo el desarrollo de ciudades, entre las que se encontraban Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim Tappeh, y, más tardíamente, Tell es-Sawwan y Choga Mami. Las culturas más características de este período son las cultura Hassuna-Samarra entre 5600 a. C. y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 a. C. y 4000 a. C. (Halaf tardío).
Estas primeras fases neolíticas están explicadas en la entrada «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
2. Período de El Obeid (5500-4000 a. C.)
Artículo principal; «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
Los primeros enclaves de esta civilización datan del 5000 a. C., pero el esplendor lo alcanzó hacia el 4500 a. C. En torno a 4000 a. C. se extiende por gran parte del Oriente Medio, prolongándose hasta el 3700 a. C. aproximadamente. (4) El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros. (5) Durante este período las ciudades crecieron en población y sus estructuras sociales sufrieron grandes cambios. (4) La primera de las ciudades donde se hallaron estos rasgos fue el-Obeid o el-Ubaid, (5) a la que este período debe su nombre. Su villa estaba compuesta por construcciones a base de ladrillos de barro cocido.
Es en esta etapa en la que se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades. Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura decreciente. (6)
Localización aproximada de las culturas Hassuna-Samarra y Halaf durante el denominado período 6.
Crates – Margueron, Jean-Claude: «Los mesopotámicos».- Fuenlabrada: Cátedra, 2002.- ISBN 84-376-1477-5 from este mapa
Period 6 of the history of Mesopotamia according to the School of Lyon [2]. Dominio Público,
El período Obeid también está marcado por el desarrollo y extensión de técnicas de regadío más avanzadas, mediante la construcción de canales de riego. También producían abundante cerámica y terracota. Ellos además poseían armas como hachas de piedra, y mantenían un comercio dinámico de lápizlazúli, piedra y oro con los pueblos vecinos.
Extensión y principales ciudades de la cultura de El Obeid. Mapa: Crates. CC BY-SA 3.0.El complejo civilizatorio y urbanístico es notorio ya desde estas primeras fases iniciales, donde se van formando núcleos urbanos por todo el recorrido de los rios Tigris y Éufrates hasta su desembocadura en el Golfo Pérsico. Así se crean ciudades que tendrán un posterior desarrollo histórico particular, donde destacan Lagash, Larsa Umma, Isin etc, pero sobre todo las más destacadas fueron Ur, Uruk, Eridú y Babilonia en la zona norte.
Eridu
Eridu o Eridú fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia, a 24 kilómetros al sur de Ur, en el actual yacimiento arqueológico de Tell Abu Shahrein. En su fundación, posiblemente se encontrase a poca distancia del golfo Pérsico; sin embargo, actualmente, debido a los sedimentos transportados por los ríos Tigris y Éufrates, la línea de costa se encuentra a varios kilómetros al sur.
Lo más probable es que en época sumeria la ciudad estuviera unida al estuario por medio de canales y según las epopeyas babilónicas, habría sido la primera ciudad creada en el mundo:
«No había crecido una cañano había sido creado un árbol
no había sido hecha una casa
no había sido hecha una ciudad
y las tierras eran mar
cuando Eridu fue creada.»Mesopotamia y el Antiguo Oriente Medio (1992).
Eridu fue la ciudad más meridional del conglomerado de Mesopotamia e importante centro de culto al dios del agua, Enki.
En julio de 2016, la Unesco, eligió el sitio arqueológico del tell Eridu como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris.»
En Eridu se han encontrado 19 niveles, trece de ellos atribuibles al período de El Obeid. Ya en los niveles más bajos del yacimiento (V milenio a. C.) se encontraron restos de una pequeña capilla de adobe sobre la cual, en el mismo emplazamiento, se fueron construyendo edificaciones cada vez mayores según pasaban los siglos. Según la práctica habitual sumeria, para construir un nuevo templo se rellenaba el anterior de arena y se elevaba el terreno hasta que quedase completamente cubierto; el nuevo se edificaba sobre el montículo formado. La denominación de «templos» de estas primeras construcciones es controvertida, ya que es discutible que su uso fuese exclusivamente religioso; si bien el procedimiento «ritual» de sustitución de una capilla por otra parece indicar un carácter sagrado. En el nivel VI (3800 a. C., finales del período Obeid) el edificio ya adquiere proporciones monumentales. Las excavaciones parecen demostrar que el templo de este nivel fue el último que se construyó, llegando a estar en un importante estado de ruina sin que fuese reconstruido.
Contemporáneo a este último templo fue un cementerio situado en la periferia del yacimiento, gracias a cuyos restos han podido conocerse algunos hábitos funerarios de esa etapa. Los cadáveres se colocaban tumbados boca arriba sobre la tierra y rodeados por muros de ladrillo formando un rectángulo, el cual después se rellenaba de tierra. En las sepulturas podía haber hasta dos adultos, a veces acompañados por un niño e incluso por perros, posiblemente mascotas. Los cuerpos eran adornados con joyas y en la sepultura se introducían piezas de cerámica y a veces trozos de carne y pequeños animales. Los rasgos de los cuerpos demostró características parecidas a las de los actuales habitantes de Irak, si bien había un mayor porcentaje de prognatismo. Probablemente el enterramiento fuese practicado únicamente de algún tipo de élite de la ciudad, debido a los bienes que contienen la mayoría de las sepulturas y al número relativamente pequeño de éstas, en comparación con otros establecimientos contemporáneos y al tamaño de la ciudad.
Pese a esto, no se conoce la organización social de Eridu. Algunos arqueólogos han propuesto que se trató de una sociedad igualitaria formada por unidades domésticas independientes, si bien hay diversas muestras de la existencia de una incipiente jerarquía.
Arquitectura en Eridu
El núcleo urbano de Eridu era el templo de Enki, llamado «Casa del Acuífero» (escritura cuneiforme: E2.ZU.AB; sumerio: e2-abzu; acadio: bītu apsû), que posteriormente sería llamado «Casa de las Aguas» (cuneiforme: E2.LAGAB×HAL; sumerio: e2-engur; acadio: bītu engurru). Su nombre se refiere al reino de Enki («señor de las aguas»). Su consorte Ninhursanga tenía un templo cercano a Obeid.
El Templo de Eridu, cuyo nombre viene de una región en el sur de Sumeria, es conocido como el templo más antiguo encontrado en Mesopotamia (el más antiguo del mundo que se conoce hasta ahora es Göbekli Tepe, en Turquía). Otros templos dominan el yacimiento de El-Obeid, lo que indica la existencia de un influyente grupo sacerdotal entre esos pueblos. Los templos tenían forma rectangular y estaban divididos en varias cámaras y una nave principal. Un espacio estaba reservado para la colocación de la estatua de una divinidad, cuya función parece haber sido proteger a los habitantes de la región. Las paredes de los templos estaban construidas a base de barro cocido. Algunos especialistas creen que el desarrollo posterior de esos templos, elevados como torres, habría dado origen a los famosos zigurats de la Mesopotamia Antigua.
Durante el período III de Ur, Ur-Nammu construiría un zigurat sobre los restos de templos anteriores.
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Eridu.
- Reconstruction of Temple at Eridu. Massart. (en inglés). Consultado el 7 de agosto de 2012.
- Recent photos of Eridu (2008). The British Museum. (en inglés). Consultado el 7 de agosto de 2012.
- El problema sumerio Archivado el 17 de febrero de 2020 en Wayback Machine..
Level VII of the Eridu «temple», final Obeid period. Cush – This file was derived from: Eridu mound4c.8.png Author Cush Changes : cropped. CC BY-SA 3.0.
Sobre Mitología Sumeria
Según la tradición sumeria Eridu era la más antigua de las ciudades de Mesopotamia, en cuya localización el dios Marduk había creado el mundo. La antigüedad de la ciudad fue demostrada por los arqueólogos a lo largo del siglo XX, habiéndose datado los niveles más bajos (nivel XIX) de la excavación en torno al 4900 a. C., a principios del período de El Obeid. (3).
En esta primera etapa, los restos cerámicos muestran un papel significativo de Eridu en la región. Hacia el 3800 a. C. (nivel VI) la ciudad contaba con un importante templo y un cementerio del que se han descubierto unas mil sepulturas. La ciudad participó de la unidad cultural marcada por el período de El Obeid, la cual abarcó todo el Oriente Próximo.
A finales de este período, se muestran signos de declive, como el deterioro del templo de la ciudad. La actividad económica quedó relegada y el montículo de la ciudad quedó dedicado casi en exclusiva al templo y a viviendas para los sacerdotes y sacerdotisas. Eridu fue quedando eclipsada por la vecina ciudad de Ur.
Hacia el año 2500 a. C., durante el período dinástico arcaico un gobernante, tal vez de la primera dinastía de Ur, construyó un gran palacio en Eridu, y a finales del III milenio a. C., durante el reinado de Amar-Sin, se construyó un gran zigurat en la ciudad, la cual seguía siendo un importante centro religioso en el imperio de la tercera dinastía de Ur.
En los primeros siglos del II milenio a. C. los gobernantes de Isin, que vivía un momento de esplendor, repararon el templo y probablemente buscaron algún tipo de tesoro, ya que se han hallado túneles excavados en el templo. Durante el reinado de Hammurabi (1792-1750 a. C.) el culto fue trasladado definitivamente a Ur. Mil años después, durante el reinado de Nabucodonosor II de Babilonia (605 a. C. – 562 a. C.) el templo fue parcialmente restaurado, tras lo cual, quedó finalmente abandonado, cayendo en la ruina. (3).
- Roaf, Michael (1992). Mesopotamia y el Antiguo Oriente Medio. Madrid: Ediciones Folio, S.A. p. 51. ISBN 84-7838-167-8.
- «The Ahwar of Southern Iraq: Refuge of Biodiversity and the Relict Landscape of the Mesopotamian Cities». UNESCO World Heritage Centre (en inglés). Unesco. Consultado el 17 de julio de 2016.
- Leick, Gwendolyn (2002). «Eridu». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. 84-493-1275-2.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «El templo ante la historia». Los mesopotámicos. Madrid: Cátedra. 84-376-1477-5.
- Charvát, Petr
- Green, Margaret Whitney (1975). Eridu in Sumerian Literature. Chicago: University of Chicago, p. 180–182.
- P. Delougaz, A Short Investigation of the Temple at Al-‘Ubaid, Irak, vol. 5, p. 1-11, 1938.
Mitología sumeria de Eridú: El dios Enki o Marduk
Enki o Enkil (en sumerio: 𒀭𒂗𒆠 DEN-KI) es un dios de la mitología sumeria, posteriormente conocido como Ea y así conocido en las mitologías acadia y babilónica. Significa El señor de la tierra, es hermanastro del dios Enlil, e hijo de Anu. Su misión es la de crear a los hombres e impulsar a que otras divinidades los creasen. Dota a los humanos con las artes, oficios y medios técnicos para la agricultura.
Artículo principal: Mitología sumeria
Según la lista Real Sumeria, los primeros reyes mitológicos, sucesores del reinado del cielo, son los de Eridu.
En Eridu, Alulim llegó a ser rey; gobernó durante 28.800 años. Alaljar gobernó durante 36.000 años. Dos reyes gobernaron durante 64.800 años. Entonces Eridu cayó y el reinado fue dado a Bad-tibira.
Una de las cosmogonías de la mitología sumeria —denominada actualmente cosmogonía de Edigu— dice que la materia primordial del universo estaba formada por las aguas dulces y saladas, personificadas en Apsu y Tiamat, quienes darán a luz al Cielo y a la Tierra, los cuales, a su vez, engendrarían a todos los grandes dioses.
Otro mito de Eridu contaba que Adapa, guardián de la ciudad, era uno de los siete sabios, a los cuales la tradición sumeria atribuía poderes extraordinarios. Era un mortal de linaje divino, y como los héroes griegos, se mantenía entre el umbral de los dos mundos. En una ocasión, cuando pescaba en el lago, el viento volcó su embarcación, tras lo cual el sabio maldijo contra «las alas del viento», dejándole paralizado durante siete días. Ante esto, Anu, dios del cielo, llama al culpable para juzgarlo. Antes de que Adapa se presentase ante él, Enki le prepara, advirtiéndole de que se muestre humilde y no acepte tomar nada que le ofrezcan. Finalmente Adapa se presenta ante Anu y este le ofrece el «alimento de la vida» que da su poder a los dioses. El sabio lo rechaza siguiendo el consejo de Enki, ante lo cual Anu lanza una sonora carcajada. Si hubiese consumido el alimento de la vida el efecto en él hubiese sido el contrario que en los dioses.
El escritor Zecharia Sitchin en su libro titulado «El libro perdido de Enki» nombra a esta ciudad como lugar de residencia del escriba Endubsar, (cap 1 página 7).
Representación del dios Enki, deidad principal de Eridu, con sus símbolos característicos: el ave, la cabra y las corrientes de agua. Origen: Desconocido. Dominio Público.
«Enki es representado en tablillas asirias como un dios que recibe de tres dioses menores, uno cornudo, otro del viento y otro de la vegetación, el agua que habrá de transmutar en un mortero la vida que circula en el cuerpo de dos serpientes.»
«Enki» (de En = Señor, ki = tierra), o «Ea» (quizás se trata de un nombre compuesto por los signos E = «templo» o «casa» y A = «agua»), como lo denominaron los acadios y babilonios, asociándolo quizás a un antiguo dios acadio de nombre tal vez «Ia».
Se le asocia con el mundo acuático y reina en el Apsu, un lugar situado en las profundidades de la tierra, donde fluyen «las aguas primordiales». Enki Nudimmud (uno de sus epítetos más usados, algo así como «hacedor») es el dios de la sabiduría, señor de la magia, la construcción, las artes, el diseño y la creación. Es uno de los tres dioses más importantes (con Enlil y Anu) de la cultura mesopotámica, surgida en el valle del Tigris y el Éufrates.
Según la leyenda épica acadia de Atrahasis, los grandes dioses sacrificaron al dios menor Geshtu-E y crearon a la humanidad, mezclando la carne del dios y su sangre con la arcilla. Existen diferentes versiones de la creación de la humanidad en el ámbito mesopotámico y en cada una el dios sacrificado es diferente. Luego, Enki les instruyó sobre rituales de purificación para el primero, el séptimo y el decimoquinto día de cada mes. Después de que la diosa madre (también varía) mezcla la arcilla, toda la tropa de dioses escupen saliva sobre ello. Luego la diosa madre y Enki realizan un ritual mágico y Enki recoge 14 trozos de arcilla, de los cuales creó a siete hombres y siete mujeres.
También es el creador de los apkallu (ab-gal-lu, «gran hombre del mar» u «hombre del gran mar», en sumerio), espíritus sabios mitad hombre mitad pez que ejercieron de sacerdotes de Enki y consejeros de los primeros reyes mitológicos.
Su templo principal es el «É-engur», situado en la ciudad de Eridu. Enki es el detentor de los «Me», los decretos preordenados inmutables de los dioses o fuerza impersonal que fundamenta las instituciones sociales, las prácticas religiosas, las tecnologías, los comportamientos, las costumbres y las condiciones humanas que hacen posible la civilización, tal como los sumerios la entendían.
Sus símbolos son la cabra y el pez, que más tarde se refundieron en una única bestia denominada capricornio. De ahí que, astronómicamente, se asocie a las constelaciones de Acuario y Capricornio, aunque también se le relaciona con el planeta Mercurio. Se representa como una figura masculina portando o vertiendo agua.
Según el Mito
En Atrahasis, Enlil intenta destruir a la humanidad en tres oportunidades, molesto por sus hábitos ruidosos. En el último de estos intentos, arrasa la Tierra con un Diluvio. La humanidad consigue salvarse gracias a la intervención de su medio hermano, Enki, que ordenará a Atrahasis, la construcción de un enorme barco en el que deberá cargar semillas y animales. Luego Enlil inunda la Tierra abriendo las compuertas del cielo. Los demás dioses reprenden a Enlil ya que necesitan los sacrificios que realizan los humanos para alimentarse. Cuando las aguas se retiran, Ziusudra ofrece un sacrificio a los dioses, que lo reciben hambrientos. Finalmente Enki solicita a la diosa madre la creación de nuevos seres humanos.
- «El dios sumerio Enki».
- Monteverde, E. (2017). Historias épicas de la medicina: demonios, pócimas, enfermedades y curaciones que alguna vez fueron mortales. 4a. reimpresión, p. 41. México: Crítica.
Bibliografía
- Jacobsen, Thorkild (1979), Treasures of Darkness; A History of Mesopotamian Religion (Yale University Press, London, New Haven) ISBN 0-300-02291-3.
- Samuel Noah Kramer, La historia empieza en Sumer, Ediciones Orbis, 1985. ISBN 84-7530-942-9.
- Kramer, S.N. and Maier, J.R. (1989), Myths of Enki, the Crafty God (Oxford).
- Kramer, Samuel Noah (1998), Sumerian Mythology: A Study of Spiritual and Literary Achievement in the Third Millennium B.C.(University of Pennsylvania Press; Revised edition) ISBN 0-8122-1047-6.
- Bottero, Jean (2004), Religion in Ancient Mesopotamia (University of Chicago Press) ISBN 0-226-06718-1.
- J. Bottéro y S. N. Kramer, Cuando los dioses hacían de hombres. Ediciones Akal, 2004. ISBN 84-460-1762-8.
- George A. Barton, Archaeology and The Bible.
Enlaces externos
- Enki and Ninmah. (en inglés). Consultado el 14 de septiembre de 2012.
- Inana and Enki. (en inglés). Consultado el 14 de septiembre de 2012.
- SIREN, Cristopher (2000). «Sumerian Mythology FAQ». https://www.datapacrat.com/False/MAGICK/SUMER/SUMER-F1.HTM#Enlil
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2011). «Literatura Sumeria. Antología de textos épicos y líricos» (Eunóe edición). Consultado el 18 de octubre de 2012.
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2012). «Teogonía Sumerio-Acadia. Caliope. Letras, arte y cultura». México. Consultado el 18 de octubre de 2012.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época de El Obeid». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
Enūma Eliš
Enūma Eliš (también Enūma Elish o Enuma Elish) es un poema babilónico que narra el origen del universo.
Cada una de las tablillas contiene entre 115 y 170 líneas de caracteres cuneiforme. La versión de la Biblioteca arqueológica de Asurbanipal data del siglo VII a. C. La composición del texto probablemente data de finales del segundo milenio a. C., o incluso antes, de la época de Hammurabi durante el período babilónico antiguo (1900-1600 a. C.). Algunos elementos del mito están atestiguados por ilustraciones que datan, al menos, de la era casita (aproximadamente entre el siglo XVI y el siglo XII a. C.). El poema está constituido en versos de dos líneas, y la función del segundo es enfatizar el primero mediante oposición, por ejemplo:
Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme.
Según este mito, antes de que el cielo y la tierra existiesen (literalmente, “tuviesen nombre”, cf. I:1-2), la diosa del agua salada Tiamat y su esposo Apsu, el dios del agua dulce, engendraron una familia de dioses, entre otros Laḫmu y Laḫamu, Anshar y Kisar (I:10-12). Anshar y Kisar engendrarían a Anu (I:14); Anu, a su vez, engendraría a Ea, también conocido como Nudimmud o Enki (I:16), el cual superaría a sus padres y no tendría rival entre los dioses (I:20). Muchos de estos nuevos dioses, con sus gritos y sus danzas, comenzaron a causar disgusto a los dos dioses primigenios, pero especialmente a Apsu (I:21-28). Así pues, Apsu planeó acabar con estos, y así se lo expuso a Tiamat. Su esposa se lamentó amargamente por esta decisión: “¿Cómo vamos a destruir a quienes hemos engendrado?” (I:29-46). Pero Apsu, animado por su hijo y asesor Mummu, decide llevar a cabo su funesto plan (I:47-54).
Ver: Enūma Eliš
- Atrahasis
- Mitología caldea
- Mummu
- Enûma eliš y otros relatos babilónicos de la Creación. Edición y Traducción de Lluís Feliu Mateu, Adelina Millet Albà. Colección: Pliegos de Oriente. Madrid: Editorial Trotta, 2014. ISBN 978-84-9879-476-2.
- Enuma Elish. Poema babilónico de la creación. Edición y traducción de Federico Lara Peinado. Colección: Paradigmas. Madrid: Editorial Trotta, 2008 2ª edición. ISBN 978-84-9879-006-1.
Enûma Elish «El Poema Babilónico de la Creación» (Audiolibro Completo narrado por Artur Mas)
La ciudad de Ur
Ur fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia. Originalmente, estaba localizada cerca de Eridu y de la desembocadura del río Éufrates en el golfo Pérsico. Hoy en día, sus ruinas se encuentran a 24 km al suroeste de Nasiriya, en el actual Irak.
Para el lugar bíblico, véase Ur Kaśdim.
En julio de 2016, la Unesco eligió el sitio arqueológico de Ur como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenio a. C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris».
Ruinas de la ciudad de Ur con el Zigurat de Ur-Nammu al fondo a las afueras de Nasiriyah, sur de Irak. M.Lubinski de Iraq,USA. – Flickr-. CC BY-SA 2.0.
Los primeros restos de Ur pertenecen al período de El Obeid (V milenio a. C.), en el cual se produjeron los primeros asentamientos urbanos en la zona. Ur es, por tanto, una de las ciudades más antiguas de Sumeria. Según la Biblia, donde es llamada Ur de los caldeos o Ur Kaśdim, fue la ciudad cuna del profeta y patriarca hebreo Abraham.
Durante el IV milenio a. C. (período de Uruk) la gran cantidad de cerámica encontrada parece indicar que Ur pudo haber sido un centro importante de producción. Esta situación se prolongó hasta el período Yemdet-Nasr, hacia el 3000 a. C. En algún momento del milenio siguiente se produjo una inundación de carácter local que dejó una importante capa de lodo en los estratos.
Ubicación y Descubrimiento
Ur estaba situada en el sur de Mesopotamia, cerca de la moderna ciudad de Nasiriyah en Irak, en la región conocida como Sumer. La ciudad se encontraba en la confluencia de los ríos Éufrates y Tigris, en lo que hoy es el desierto, pero que en la antigüedad era una fértil llanura aluvial. Las ruinas de Ur fueron redescubiertas en el siglo XIX y excavadas en gran parte por Sir Leonard Woolley en la década de 1920.
Historia y Cronología
Ur es una de las ciudades más antiguas del mundo, habitada desde el período Ubaid (alrededor de 5000 a.C.). Alcanzó su apogeo durante el tercer milenio a.C., especialmente en la Tercera Dinastía de Ur (aproximadamente 2112-2004 a.C.), cuando se convirtió en un poderoso centro político, económico y religioso.
Arquitectura y Urbanismo
La ciudad es famosa por su impresionante ziggurat, un gran templo escalonado dedicado a la diosa lunar Nanna (también conocida como Sin). Este ziggurat, construido por el rey Ur-Nammu, es una de las estructuras más emblemáticas de la antigua Mesopotamia. La ciudad estaba bien planificada, con barrios residenciales, templos, y un palacio real. También tenía un puerto, lo que facilitaba el comercio con otras regiones.
Economía y Sociedad
La economía de Ur se basaba en la agricultura, facilitada por un sistema avanzado de riego. También era un importante centro de comercio, importando bienes como madera, piedras preciosas y metales, y exportando productos agrícolas y textiles. La sociedad de Ur era jerárquica, con una clase alta de nobles y sacerdotes, una clase media de comerciantes y artesanos, y una clase baja de agricultores y trabajadores.
Cultura y Religión
La religión jugaba un papel central en la vida de Ur. La ciudad era un centro religioso dedicado a Nanna, y los reyes de Ur se veían a sí mismos como representantes de los dioses en la tierra. La cultura de Ur también era rica en literatura y arte. Se han encontrado numerosos textos cuneiformes, incluyendo registros administrativos, leyes y literatura religiosa.
Descubrimientos Arqueológicos
Las excavaciones en Ur han desenterrado una gran cantidad de artefactos, incluyendo tumbas reales que contenían objetos de oro, joyas, armas y carros. Uno de los descubrimientos más famosos es el Estandarte de Ur, un artefacto decorado con escenas de guerra y paz que proporciona una visión detallada de la vida en la antigua Mesopotamia.
Declive y Legado
Ur comenzó a declinar después de la caída de la Tercera Dinastía, aunque siguió siendo habitada durante varios siglos. Eventualmente, la ciudad fue abandonada debido a cambios en el curso del Éufrates y la salinización del suelo, lo que hizo que la agricultura fuera insostenible. A pesar de su declive, Ur dejó un legado duradero en la historia de la civilización, influyendo en la cultura, la arquitectura y la escritura en toda la región de Mesopotamia.
En resumen, Ur fue una ciudad monumental en la historia antigua, cuya riqueza cultural, económica y religiosa la convirtió en un pilar de la civilización mesopotámica.
Arquitectura en Ur
Debido a su tamaño, el montículo formado por las ruinas de Ur destacó durante siglos después de su abandono. Entre las edificaciones de las que quedan restos destacan el Gipar y el zigurat, construidos durante los primeros reinados de la dinastía III. No se conservan los templos del Imperio acadio, ya que fueron destruidos al construir los templos posteriores. Del período Dinástico Arcaico solo se conservan algunos restos en los que se aprecia una edificación a base de ladrillos plano convexos.
Los dos edificios religiosos que se conservan estaban situados en un segmento de la ciudad rodeado por una muralla de 8 metros, cuya pared exterior estaba inclinada 45°. La sección noroeste de este recinto sagrado estaba dedicada al dios Nannar.
Ziggurat of ur. Kaufingdude. CC BY-SA 3.0.
Reconstrucción por computadora del zigurat de Ur-Nammu. El Zigurat de Ur (é-temen-ní-gùr-ru en sumerio, que significa casa de cimientos revestidos de terror) es un zigurat enclavado junto a las ruinas de la antigua ciudad sumeria de Ur, en el actual Irak. Fue levantado como lugar de culto del dios Nanna («luna», en sumerio), durante el período de El Obeid, y reconstruido en el siglo XXI a. C. por el rey Ur-Nammu. Fue destruido por los elamitas y posteriormente mandado reconstruir por el rey Nabucodonosor II de Babilonia.
user:wikiwikiyarou – Trabajo propio, based on a 1939 drawing by Leonard Woolley, Ur Excavations, Volume V. The Ziggurat and its Surroundings, Figure 1.4 [1][2]. Reconstrucción informática del Zugurat de Ur-Nammu, actualmente situado a las afueras de Nasiriyah y construido a principios del siglo XXI a.C. Dominio público.
El zigurat de Ur-Nammu, cuyo nombre en sumerio era é-temen-ní-gùr-ru (casa de cimientos revestidos de terror) fue construido durante la primera mitad del siglo XXI a. C. y estaba rodeado por su propia muralla. La estructura aún se conserva y fue parcialmente reparada a finales de los años 1970. Tiene planta rectangular de 61×45,7 metros y 15 metros de altura, si bien es probable que en su época tuviese bastante más metros de altura, perdidos debido a la erosión. El interior del zigurat no es hueco, sino que está completamente formado por ladrillos de barro. Las paredes exteriores están recubiertas por una capa de 2,4 metros de grosor de ladrillo cocido y betún y cada una de ellas está orientada a un punto cardinal. Es posible que en la cima albergase un templo. El acceso a las plantas superiores se realizaba a través de tres escaleras exteriores.
El Gippar era un recinto sagrado consagrado a Ningal situado en el sureste del recinto. Si bien fue remodelado por completo durante la dinastía III de Ur, es muy posible que su construcción se remontase al período Dinástico Arcaico. El interior del edificio estaba dividido en dos partes por un pasillo y contenía numerosas habitaciones que se situaban alrededor de patios. El Gippar funcionaba como residencia de la sacerdotisa en y su séquito. Además la diosa Ningal tenía varias habitaciones reservadas a su culto.
En cuanto a la arquitectura residencial, la vivienda del Ur del II milenio a. C. estaba organizada en torno a un espacio central y generalmente tenía dos plantas. El espacio central ha sido interpretado en ocasiones como un patio, si bien es probable que se encontrase cubierto. En la ciudad se ha encontrado otro tipo de edificaciones de peor calidad, formadas simplemente como un agrupamiento en línea de unas pocas habitaciones. Se ha especulado sobre la posibilidad de que se tratase de comercios o talleres, si bien también es posible que fuese un tipo más humilde de vivienda.
En la mitología mesopotámica, Sin, Sinai, Nanna, Nannar, Suen o Zuen es el dios de la Luna. Para los sumerios, era conocido como Nanna o Nannar, hijo de Enlil, dios del viento y del cielo, y de Ninlil, diosa del aire. Sin era su nombre en acadio y babilonio. Comúnmente se le designaba como En-zu, que significa ‘Señor de la sabiduría’.
Pasa por ser un antiquísimo dios protector de los pastores. Durante el periodo en que Ur ejerció la supremacía sobre el valle del Éufrates (entre c. 2600 y 2400 a. C.), Sin fue considerado, naturalmente, como el dios supremo del panteón. Es entonces cuando se le designó como «padre de los dioses», «jefe de los dioses» o «creador de todas las cosas». La «sabiduría» personificada por el dios lunar es también una expresión de la existente ciencia de la astronomía o la práctica de la astrología, en la que la observación de las fases de la luna era un factor importante.
Impresión del sello cilíndrico de Ḫašḫamer, Ensi (sumo sacerdote) de Sin en Iškun-Sin, c. 2100 a. C. La figura sentada es, probablemente, el rey Ur-Nammu, otorgando el cargo de gobernador de Ḫašḫamer, quien es conducido ante él por una lamma (diosa protectora). El mismo Sin/Nanna está presente en forma de media luna. Ur-Nammu fue un general sumerio de Utu-ḫegal, que se rebeló y lo destronó fundando la III dinastía de Ur, con la que vendría el renacimiento sumerio y una nueva etapa de esplendor en Mesopotamia como no se veía desde Sargón de Acad.
Desconocido – Donald A. Mackenzie, Myths of Babylonia and Assyria (1915), p. 50 [1][2], Messrs. Mansell & Co. Another view original 1915 caption: «Worship of the Moon God. Cylinder-seal of Khashkhamer, patesi of Ishkun-Sin (in North Babylonia), and vassal of Ur-Engur, king of Ur (c. 2400 BC) (British Museum). Photo: Mansell» Dominio público.
- The Ur and Harran Latitudes, and Göbekli Tepe. (en inglés). Consultado el 7 de agosto de 2012.
- SIREN, Cristopher (2000). «Sumerian Mythology FAQ». Archivado desde el original el 7 de diciembre de 2005. Consultado el 6 de febrero de 2008.
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2011). «Literatura Sumeria. Antología de textos épicos y líricos» (Eunóe edición). Consultado el 18 de octubre de 2012.
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2012). «Teogonía Sumerio-Acadia. Caliope. Letras, arte y cultura». México. Consultado el 18 de octubre de 2012.
Reconstrucción aspecto real reina Piabi. Title: Ur excavations Year: 1900 (1900s) Authors: Joint Expedition of the British Museum and of the Museum of the University of Pennsylvania to Mesopotamia.
Las tumbas reales de Ur
Uno de los hallazgos más sorprendentes de la misión de Leonard Wooley en Ur fue una serie de 16 sepulturas a las que se denominó las Tumbas Reales de Ur. Pertenecían al período Dinástico Arcaico y estaban constituidas por paredes de ladrillo o piedra coronadas por una bóveda. Se encontraban en un cementerio mayor, destinado a todo tipo de personas y que contenía más de 2500 tumbas. Cada una de las tumbas reales contenía un cuerpo principal y un cierto número de acompañantes, así como numerosas riquezas. Entre todas las riquezas encontradas destacan copas de oro, puñales también realizados en oro y arpas talladas en forma de animales en posturas imposibles coronados en muchos casos con cabezas de oro, todos estos objetos reflejan un gran trabajo de orfebrería.Entre todas las sepulturas destaca la de una reina identificada gracias a su sello cilíndrico como Puabi. En su interior, además de la reina, se encontraban los cuerpos de cinco hombres armados y diez mujeres acompañadas por la magnífica Arpa de Ur rematada por la cabeza de un toro en oro. La cámara contenía incluso un carro y los esqueletos de dos bueyes. El cuerpo de la reina estaba envuelto en joyas y mantos con incrustaciones. Sobre la cabeza llevaba un tocado a base de hojas y una peineta rematada por estrellas de cinco puntas. Cerca de su mano tenía una copa de oro. Debajo de un baúl había un pasadizo que comunicaba con otra cámara funeraria, en la que se encontraba el rey A-kalam-dug de Ur, cuya tumba había sido parcialmente saqueada.
Otra de las tumbas reales pertenecía al lugal Meskalamdug. En otra de las fosas, cuyo dueño no se conoce, se encontraron 74 cuerpos, la mayoría de mujeres, lujosamente ataviados. Es en esta última tumba donde se encontró el Estandarte de Ur, una de las piezas más célebres de las halladas en la ciudad. El estandarte está dividido en distintas franjas que contienen escenas cotidianas y de guerra, entre las que destaca la representación de carros de guerra.
Se ha interpretado de diferentes formas el hecho de que las tumbas reales contuviesen cuerpos de sirvientes; para algunos autores se trataría de enterramientos rituales, en los que el monarca era acompañado por estos hacia el más allá. Sin embargo esto no ha sido demostrado y también se han barajado otras opciones, como que la tumba real fuese escogida por las élites como lugar ilustre de enterramiento, siendo sus cuerpos desplazados allí una vez construida.
Placa de arcilla cocida que representa un espíritu mágico con agua fluyendo interminablemente de un recipiente. Ur, Período Babilónico Antiguo (c. 2000-1600 a.C.). Zunkir – Own work. CC BY-SA 4.0-.
3. Período de Uruk (4000-2900 a. C.)
La cultura de El Obeid influenció todas las regiones vecinas de Mesopotamia y se desarrolló de formas diversas conforme se expandía. El periodo de Uruk posee ese nombre por estar relacionado con el surgimiento del impresionante y bíblico sitio arqueológico de Uruk, cuyas estructuras atestiguan una continuidad indudable en relación con el periodo de El Obeid. El surgimiento de Uruk está relacionado al advenimiento de la vida urbana y una de las primeras ciudades de la historia, junto a Ur y Eridú. El crecimiento de la red de riego y del número de ciudades satélites agricultoras permitió un aumento en la producción de comida.
El período de Uruk se corresponde con los niveles arqueológicos XIV-IV de este emplazamiento. Algunos de los avances más importantes se produjeron en los últimos períodos. Así, en los niveles V y IV aparece el sello cilíndrico sustituyendo al plano.
(Ver ref: Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.).
En el nivel IV se encuentran los primeros ejemplos de escritura, a base de dibujos. En el nivel III, ya fuera del período Uruk, hay restos de escrituras en sumerio, por lo que es posible que ya en el nivel IV esta fuese la lengua empleada. También en este nivel se popularizó el uso del metal, especialmente cobre. Al final del período se empezó a utilizar el bronce, producido a base de cobre y arsénico o estaño.
Otros avances que sucedieron en el período Uruk fueron la aparición del torno de alfarero, en sustitución de los anteriores métodos, lo que podría indicar una mayor necesidad de piezas cerámicas y que constituye un primer ejemplo de producción en cadena. Finalmente, es en este período cuando apareció la rueda, que revolucionó el transporte de objetos.
Todos estos cambios tuvieron especial difusión en la zona sur de Mesopotamia pero se extendieron por toda la región. Así, se encuentran muestras en el norte de Siria, en Turquía o en Susa, en el actual Irán. Todos estos avances, y su difusión, fueron el sustrato que permitió el desarrollo de la civilización sumeria.
Uruk, la «Erec» bíblica y árabe «Warka», es el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la humanidad: aparece la rueda en torno al 3500 a. C., y la escritura en el 3300 a. C., que es la datación más antigua de tablillas de arcilla con escritura cuneiforme encontrada hasta la fecha. Estos registros escritos confirman que los sumerios no eran un pueblo indoeuropeo, ni camita, ni semita, ni tampoco elamo-drávida (grupo, este último, al que pertenece el pueblo elamita, por ejemplo). Así lo demuestra su lengua de tipo aglutinante. No obstante se especula, como se ha dicho, que los sumerios no fueron el primer pueblo en asentarse en la baja Mesopotamia, en el curso bajo del Creciente fértil, sino que llegaron en un determinado momento de la Edad del Cobre o Calcolítico, hacia 3500 a. C., durante el período ahora denominado de Uruk.
La ciudad de Uruk
Uruk (en cuneiforme 𒌷𒀕 o 𒌷𒀔, transliterado en sumerio Unug; en acadio, transl. Uruk; en árabe وركاء transl. Warkā; en arameo/hebreoאֶרֶךְ translit. Éreḵ o Erech; en griego antiguo Ὀρχόη, transl. Orkhoē, Ὀρέχ u Orekh; en griego Ὠρύγεια, transl. Ōrugeia) fue una antigua ciudad de Mesopotamia situada en la ribera oriental del río Éufrates, en una región de humedales pantanosos a 225 km al SSE de Bagdad, en la actual Irak. (Ver ref: Harmansah, 2007). Uruk disponía de una red de tres canales fluviales, salvados por varios puentes, que la conectaban con el río Éufrates.( ver: «La ciudad mesopotámica de Uruk».)
Uruk desempeñó un papel preponderante en la temprana urbanización de Sumer a mediados del IV milenio a. C.. En su apogeo, hacia el principio del III milenio a. C., Uruk tenía una zona amurallada de unos 6,5 km², estimándose su población entre 50 000 y 80 000 habitantes, siendo por lo tanto la mayor ciudad del mundo en esa época. Según la tradición sumeria, de acuerdo con la cronología presentada en la lista de reyes sumerios, fue el hogar de Gilgamesh, héroe de una de las obras literarias más antiguas de la historia, el Poema de Gilgamesh, y de quien se dice que construyó el templo de Eanna y las murallas de la ciudad. Uruk fue probablemente lugar de nacimiento del sello cilíndrico, así como del cálculo y la contabilidad. Precisamente en Uruk se ha encontrado una tablilla de barro con el primer uso del cero.( Ver ref: «Uruk, Cuneiform tablet with first use of a zero – Livius». www.livius.org. Consultado el 1 de enero de 2023.).
En sumerio la palabra uru podía significar ‘ciudad, pueblo, aldea, distrito’. (Ver Halloran, John Alan (2009). «Sumerian Lexicon Version 3.0». ).
Aunque no está corroborado, se cree que el nombre árabe de Babilonia, que finalmente se convirtió en el nombre del país actual, al-ʿIrāq, se deriva del nombre Uruk, a través del arameo (Erech) y posiblemente a través del persa medio (Erāq).
(Ver ref. W. Eilers (1983), «Iran and Mesopotamia» en E. Yarshater, The Cambridge History of Iran, vol. 3, Cambridge: Cambridge University Press.).
En julio de 2016 la Unesco eligió el sitio arqueológico de Uruk como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris».
Mitología sobre Uruk
De acuerdo con la lista de reyes sumerios, Uruk fue fundada por Enmerkar, quien trajo la sede real con él desde la ciudad de Eanna. Otros reyes históricos de Uruk incluyen a Lugalzagesi de Umma, quien conquistó Uruk, y Utukhengal.
Según el mito sumerio de Enki e Inanna (en acadio Ea e Ishtar) el dios del agua Enki —una de las deidades más importantes— ocultaba los me, que eran todas aquellas formas de conducta y usos sociales necesarios para el funcionamiento del mundo. Pero Inanna, diosa del amor y de la ciudad de Uruk, quiere llevárselos a su ciudad. Para ello viaja en barca hacia el apsu, el hogar de Enki, y lo emborracha en la fiesta de bienvenida que este le prepara, tras lo cual se lleva los me a Uruk desde donde se difunden.
La Biblia hace referencia a Uruk en numerosas ocasiones: en ella se atribuye su fundación a Nimrod, del cual se dice que Uruk fue la segunda ciudad que fundó, después de Babilonia (Génesis 10:10). En Esdras 4:9-10 hace referencia a un exilio de las gentes de Uruk:
9.- […] «las gentes de Uruk, de Babilonia y de Susa -es decir los elamitas-.
10.- y los restantes pueblos que el gran Asnapper deportó y estableció en las ciudades de Samaria y en el resto de Transeufratina»-Asnapper es generalmente identificado como el conquistador asirio Asurbanipal, quien llevó a cabo una campaña contra los babilonios del sur a los cuales, según ese pasaje, habría deportado a Samaria tras la conquista.
Nemrod
Nemrod o Nimrod (en hebreo: נִמְרוֹדֿ, ‘Nimrôd’, arameo: ܢܡܪܘܕ; árabe: النمرود al-Namrūd, griego: Νεβρὼδ, Nebrōd) es el nombre de un personaje bíblico descrito como hijo de Kush, hijo de Cam, quien era hijo de Noé. Según el libro del Génesis era rey de la tierra de Sinnar en Mesopotamia y «Nemrod fue un vigoroso cazador delante de Yahvé» (Génesis 10, 9). Las tradiciones extrabíblicas (sobre todo el Midrash) lo relacionan con la historia bíblica de la Torre de Babel y con Abraham, al cual persiguió; a partir de aquí se difundió su imagen como el arquetipo del monarca obediente a los mandatos divinos y modelo de sobre autoridad.
Varias ruinas del Cercano Oriente llevan su nombre.
Ver ref: Él (Nimrod) «tenía poder y conspiró»: Rashi también enseña que Nemrod fue un conspirador hasta el punto de captar las sospechas más generalizadas para «atrapar mentes»; fue el peor elemento disuasorio y, de hecho, el resultado fue tan asombroso hasta el punto de dejar la culpa de sus «víctimas» agravando y causando el castigo divino en la dispersión del lenguaje, según la tradición judía luego extendida gracias a la sabiduría original. Así fue el principio y el conocimiento de los diferentes idiomas. Otro Midrash enseña que en la Yeshiva Abraham, uno de los tres patriarcas judíos, advirtió a sus discípulos en contra de la Torre de Babel en construcción. (en inglés) Gur Arye. The Maharal of Prague. GENESIS Gefen, Jerusalén/Nueva York (Israel) (p. 78) ISBN 978-965-229-825-6)
Grabado de un personaje asirio sujetando un ciervo. Se le ha identificado como Nimrod. (Dominio Público).
Referencia bíblica
La mención de Nemrod en la Biblia es breve; el libro del Génesis menciona su ascendencia y agrega que fundó el primer reino después del Diluvio, ubicado en la Mesopotamia e indicando que fundó las ciudades de Babel, Uruk, Akkad y Calneh en el sur. El texto hebreo no deja en claro si fundó Assur, Nínive, Resen, Rehobot-Ir y Calaj, o si estas ciudades fueron fundadas por Asur, hijo de Sem.
Nemrod es nombrado en las listas genealógicas del Primer Libro de las Crónicas y en Miqueas (5,6), donde se menciona a «la tierra de Nemrod» como paráfrasis de Asiria.
La datación de estos textos es compleja. La mención en Miqueas es, según toda evidencia, la más antigua, pues data con certeza del siglo VIII a. C. La perspectiva de la «hipótesis documental» atribuía el relato del Génesis a la tradición yahvista, que se ubicaba a finales del siglo IX a. C. y principios del VIII a. C., pero algunos investigadores modernos asignan al Génesis una fecha mucho más tardía, en plena era aqueménida.
Torre de Babel. Pieter Brueghel el Viejo – , originally from Google Art Project. Esta fuente. Dominio público.
Abraham
Abraham o Abrahán (hebreo:אברהם ʾAḇrāhām, árabe: إبراهيم Ibrāhīm, griego: Ἀβραάμ Abraam, latín: Abraham) originalmente Abram (hebreo:אברם ʾʾAḇrām, griego: Άβραμ Abram, latín: Abramus) es el primero de los tres patriarcas del judaísmo. Su historia es contada en todos los textos sagrados de las religiones abrahámicas y juega un papel importante como ejemplo de fe en el judaísmo, cristianismo e islam. Su vida y obra se relata en el libro del Génesis cuya autoría se atribuye tradicionalmente a Moisés.
La narración gira en torno al origen del pueblo de Israel frente a las demás etnias; el Dios Yahveh, divinidad tutelar de los israelitas, aquí identificado como Ēl, se revela a un habitante de Mesopotamia y le ordena establecerse en la actual región del Levante, tierra ocupada por los cananeos, pero que Yahveh promete a Abraham y su progenie.
«Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande.»
Génesis 12
En el relato Abraham fue el padre de Ismael e Isaac, ancestros respectivamente del pueblo árabe de los ismaelitas y del pueblo de Israel por medio de Jacob, hijo de Isaac y nieto de Abraham, quien tuvo doce hijos que fundaron las doce tribus de Israel. De tres de ellas, Judá, Benjamín y Leví, bisnietos de Abraham, procede el pueblo judío. De la línea de Judá descendió el rey David y, según los cristianos, Jesús de Nazaret.
Abraham contempla las estrellas. E. M. Lilien – The Books of the Bible, German edition. Dominio público.
En la tradición judía, Abraham se llama Avraham Avinu (אברהם אבינו) «nuestro padre Abraham», lo que significa que es el progenitor biológico de los judíos y el padre del judaísmo, el primer judío. (4)
En el cristianismo, es el progenitor espiritual de todos los creyentes judíos o no judíos (5), (6) y en el islam es visto como un eslabón en la cadena de profetas que comienza con Adán y culmina en Mahoma. (7).
Abraham no puede relacionarse con ninguna época histórica concreta, pues, según el consenso de los historiadores, la Era patriarcal, es una construcción literaria tardía, al igual que el Éxodo y el período de los Jueces. (8) Contrariamente a lo que se suponía en la primera mitad del siglo xx, la investigación arqueológica no permite establecer con certeza la historicidad de Abraham ya que los hechos narrados en el Génesis corresponden a un marco de tiempo amplio; (9) la historia de Abraham fue probablemente compuesta en el período persa temprano (finales del siglo VI a. C.) como resultado de las tensiones entre los terratenientes judíos que se habían quedado en Judá durante el cautiverio babilónico y los exiliados que basaban su derecho a la propiedad en Moisés y la tradición del Éxodo. (10).
Según la Biblia, el nombre Abraham significa ‘padre de multitudes’, sin embargo el nombre se divide en el sustantivo hebreo ab ‘padre’, y el adjetivo ram ‘alto, excelso’. Según el relato del Génesis, el dios Ēl le otorgó a un hombre llamado Abram, o Abrán, el nombre de Abraham, ‘padre de una multitud de gentes’, derivado de ab-hamón. (11) La semejanza puramente externa entre raham y hamón demuestra que el propósito del autor del Génesis no era dar una etimología, sino producir en el lector una determinada asociación de ideas. (12)
La misma implica la elección divina del personaje para establecer una alianza entre él y sus descendientes con el dios supremo, que la teología posterior considera Dios único. Este pacto implicaba la adoración exclusiva a cambio de ser el progenitor de un grupo de pueblos del Cercano Oriente, de los cuales Israel sería el primogénito, con la posesión perpetua de la tierra de Canaán. El signo externo de tal pacto era la circuncisión. (13)
Ver art. completo: Abraham
- Ilustración en estilo modernista incluida en la edición alemana de Los Libros de la Biblia.
- Génesis 25:1-2
- Génesis.
- Levenson, 2012, p. 3.
- Jeffrey, 1992, p. 10 writes «In the NT Abraham is recognized as the father of Israel and of the Levitical priesthood (Heb. 7), as the «legal» forebear of Jesus (i.e. ancestor of Joseph according to Matt. 1), and spiritual progenitor of all Christians (Rom. 4; Gal. 3:16, 29; cf. also the Visio Pauli)»
- Wright, 2010, p. 72.
- Levenson, 2012, p. 8.
- McNutt, 1999, pp. 41–42.
- Blenkinsopp, Joseph (2015). Abraham: The Story of a Life (en inglés). Wm. B. Eerdmans Publishing. pp. 1-2. ISBN 978-0-8028-7287-6.
- Ska, 2006, pp. 227–228, 260.
- Guido Gomez De Silva. Breve diccionario etimológico de la lengua española. Fondo de Cultura Económica. 1995. ISBN 9681628128.
- Ernesto Vogt, S.J. . Interpretação de nomes próprios hebraicos. En Anuario de 1946 do seminario Central da Imaculada Conceição, San Leopoldo.Brasil. 1946
- Küng, Hans. El judaísmo. Pasado, presente y futuro, Barcelona: Círculo de Lectores, 1994, págs. 26 y ss.
- Génesis 11:26
- Génesis 25:18
- Génesis 11:28 (versión multilingüe). El término «Ur Kasdim» figura en la Torá (Génesis 28). Basadas en la Septuaginta, que emplea «país de los caldeos«, las subsecuentes versiones de la Biblia se refieren a «Ur de los caldeos«. En la Septuaginta (siglos III-II a. C.), el término «kasdim» es asociado con los caldeos, pero los vocablos empleados para referirse a Caldea en la Antigüedad presentan la raíz k.l.d. (acadio: Kaldo, arameo: Kaldu, griego: Kaldía) y ello no necesariamente es sinónimo de k.s.d. En términos de precisión histórica, donde los setenta escribieron «país de los caldeos» acaso deberían haber traducido «país de los sumerios«. «País de los caldeos» se debe al momento tardío en que se elaboró la Septuaginta y a que quienes la tradujeron no fueron historiadores ni geógrafos, sino personas cultas que escribieron a partir del conocimiento que entonces disponían. Con respecto al término Ur aún existen ciertas divergencias en cuanto a su localización precisa. Ampliamente mayoritaria es la identificación del «Ur bíblico» con el Ur mesopotámico, siendo esta identificación también la más consensuada. Dentro de la tradición judía (religión e investigación), dicha asociación es hegemónica y el Ur mesopotámico además es comprendido como lugar natal de Abraham (Jewish Encyclopedia: Abraham; The Jewish People, Jerusalén: Keter, 1973, 1; M. Coogan, E. L. Feinstein y P. Freedman, The Book of Religions, Londres: Kindersley, 2013: «Abraham, nacido en la ciudad-estado mesopotámica de Ur»). H. W. F. Saggs (1979), Josephine Bacon y Martin Gilbert (1990), Karen Armstrong (1993), Hans Borger (1999) y Allan Millard (2001) identifican «Ur Kaśdim» con Ur (Le monde du judaïsme, ed. E. Kedourie, Londres y París: Thames & Hudson, 2003, p. 40; Bacon y Gilbert, Civilização judaica, Lisboa: Dinalivro, 2003, p. 10; Armstrong, A Story of God, Nueva York: Ballantine, 1994, pp. vii, 11; Borger, Uma história do povo judeu, San Pablo: Séfer, 2008, tomo 1, p. 22; A.R. Millard, «Where Was Abraham’s Ur? Archivado el 1 de febrero de 2019 en Wayback Machine.», Biblical Archaeology Review, mayo-junio de 2001). Divergente es el punto de vista de Cyrus Gordon (Journal of Near Eastern Studies, 17, 1958, p. 28; «Abraham of Ur», Hebrew and Semitic Studies, Oxford: Clarendon, 1963, pp. 77-84; H. Shanks, «Abraham’s Ur», BAR 26/1, enero-febrero 2000; Center for Online Judaic Studies Archivado el 27 de agosto de 2014 en Wayback Machine., consultado 25 de agosto de 2014).
- «Y la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.» Génesis 20:12Entre los pueblos de la antigua Mesopotamia y Oriente Próximo la endogamia era habitual, con matrimonios entre primos, tío y sobrina e incluso aunque no hermanos completos sí los medio hermanos, caso este último que luego será prohibido entre los hebreos. En la época post-bíblica, para justificarlo, el Talmud se excusa en la amplitud de significado en el antiguo hebreo de términos como «hermano» o «hijo» para asegurar que Sara era hermana de Lot y sobrina de Abraham (comentarios de Rashi).
- Génesis 11:27-31. Jarán es conocida también como Harán, Siria (Borger, p. 22).
- Según el texto bíblico:Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra.Génesis 12,1-3
- Génesis 12:1-9
- Génesis 15:3
- Génesis 16:2-6
- Génesis 12:10
- Génesis 12:10-20
- Génesis 20
- Hebreos 7:1-3
- Génesis 14:18
- Obra preservada en el Museo de Bellas Artes de Nueva Orleans.
- Hebreo: אבן השתייה, Even Hashetiá; árabe: صخرة, Sajrah
- Génesis 13
- Génesis 14
- Génesis 16
- Génesis 17
- Génesis 18-19
- Génesis 21:22-34
- Génesis 17:19
- Génesis 21:10-12
- Génesis 12:1-7
- Génesis 13:14-17
- Génesis 15
- Génesis 27
- Génesis 48:3-4
- Génesis 13-19
- 1 Crónicas 5:1-2. Con todo, los efraimitas fueron derrotados por los asirios en el año 722 a. C. y dispersados por todo el Imperio Asirio, por lo que su identidad hoy se ha perdido. Muchos grupos han intentado reclamar dicha identidad y la mayor parte de estos grupos está en América, Gran Bretaña y Australia, es decir, lugares que no se corresponden con los especificados en el pacto con Abraham. Véase Israelismo británico.
- Génesis 22:1-19
- Génesis 22
- Génesis 24
- Génesis 25:1-6
- Génesis 23:19 y Génesis 25:9
- Kierkegaard, 1980, pp. 155–156.
- Allison, W. T. (26 de enero de 1935). «Abraham’s Quest For God». Winnipeg Tribune (Winnipeg, Manitoba). p. 39.
Tradiciones y leyendas
Aunque la Biblia no lo menciona directamente, desde tiempos antiguos la tradición ha considerado a Nemrod como el constructor de la Torre de Babel. Dado que la torre fue edificada en su territorio y durante su reinado, se asume que fue bajo su dirección que la construcción se inició (Génesis 10, 10-124). Pero también hay otras fuentes, asimismo extrabíblicas, que señalan lo contrario, alegando que Nimrod no se encontraba en la región de Sinar cuando la construcción comenzó.
De acuerdo a tradiciones hebreas, Nemrod era descendiente de Mizraim por línea materna, pero su padre fue Cus hijo de Cam, de quien heredó su primera posesión territorial, que pronto extendió. Su nombre se volvió proverbial como un » poderoso cazador en oposición a Yahweh». Su reino comprendía Babel (Babilonia), Erech (Uruk), Accad (Akkad) y Calneh, en la tierra de Sinar, también conocida como la tierra de Nemrod (ver Génesis 10, 8-10; 1 Crónicas 1, 10; Miqueas 5, 5).
Flavio Josefo escribió:
«…fue Nemrod quien los incitó a tal afrenta y menosprecio hacia Dios. Él era un nieto de Cam, el hijo de Noé, un hombre atrevido y de gran fortaleza de manos. Los persuadió de que no le atribuyeran a Dios, como si fuera por medio de él que habían obtenido felicidad, si no a creer que fue su propio esfuerzo lo que les alcanzó esa felicidad. Fue cambiando gradualmente su gobierno en una tiranía, al no hallar otra manera de apartar la gente del temor de Dios, que induciéndolo a una tonta dependencia de su poder…
Ahora la multitud estaba más que lista para seguir la determinación de Nemrod, y a considerar una muestra de cobardía el someterse a Dios; y construyeron una torre, sin reparar en dolor, ni siendo en lo más mínimo negligente con el trabajo: y, a causa de la multitud empleada en ello, creció muy alta, más rápido de lo que ninguno hubiera esperado; pero su anchura era tal, y estaba tan fuertemente construida, que a pesar de su gran altura parecía, a la vista, ser menor de lo que realmente era. Fue construida con ladrillos cocidos, pegados con mezcla hecha con brea, de manera que no permitiera el paso del agua. Cuando Dios vio que actuaron tontamente, Él no quiso destruirlos completamente, puesto que no crecieron más sabios por la destrucción de los pecadores anteriores; pero Él causó un tumulto entre ellos, produciendo en ellos idiomas diversos, y causando con esa multiplicidad de idiomas, el no poderse entender unos con otros. El lugar donde construyeron la torre ahora se llama Babilonia, debido a la confusión de esa lengua, la que entendían fácilmente antes; y para los hebreos por la palabra Babel, confusión…»
Una antigua obra árabe, conocida como Kitab al-Magall o el Libro de los Rollos (que forman parte de la Literatura Clementina), señala que Nemrod edificó los poblados de Hadâniûn, Ellasar, Seleucia, Ctesiphon, Rûhîn, Atropatene, Telalôn, entre otros; y que inició su reinado sobre la tierra cuando Reu tenía 163 años, reinando por 69 años, edificando Nísibis, Raha (Edessa) y Harrán cuando Peleg tenía 50 años. Incluso dice que Nemrod vio en el cielo un manto negro y una corona, y de inmediato llamó a Sasan y le ordenó que le hiciera una corona como la que había visto. Según este relato, Nemrod fue también el primer rey en usar corona. También dice que se hizo correr el rumor de que la corona que Nemrod empleaba había descendido del cielo, y que Nemrod estableció un culto al fuego, y promovió la idolatría. Dice además que por tres años recibió instrucción de Bouniter, un supuesto cuarto hijo de Noé.
En el libro de Las Recogniciones (R 4.29), otra de las Literaturas Clementinas, Nemrod es identificado como el rey asirio Nino, quien es señalado en los escritos del historiador griego Ctesias como el fundador de Nínive. Mientras que en otra de las Literaturas Clementinas, las Homilías (H 9.4-6), Nemrod es identificado como Zoroastro.
La obra apócrifa de «Los Tesoros» (Cueva de los Tesoros (ca. 350)) contiene un relato acerca de Nemrod muy similar al del Kitab al-Magall, con la diferencia de que Nisibis, Edessa y Harran se supone que fueron edificadas por Nemrod cuando Reu tenía 50 años, y que inició su reinado como primer rey cuando Reu tenía 130 años. En esta versión, el artífice de la corona de Nemrod es llamado Sisan, el cuarto hijo de Noé Yonton.
En los escritos en lengua Gueza o Ge’ez titulado El conflicto de Adán y Eva con Satanás (ca. siglo V) también contiene una historia similar a la de Los tesoros, solo que a la corona se le llama Santal y el supuesto cuarto hijo de Noé que instruye a Nimrod es llamado Barvin.
En la Historia de los Profetas y los Reyes del historiador musulmán del siglo IX al-Tabari, Nemrod construye la torre en Babil, Allah la destruye, y el lenguaje de la humanidad, que según este escrito era el siríaco, es confundido en otras 72 lenguas. Otro historiador musulmán del siglo XIII, Abu ul-Fida, cuenta la misma historia, añadiendo que a Eber (un ancestro de Abraham) se le permitió mantener la lengua original, que en este caso es el hebreo, y esto debido a que él no tomó parte en la construcción de la torre.
Una leyenda armenia cuenta que Haik, el fundador de Armenia, venció y mató a Nemrod en una batalla cerca del Lago Van.
Según unas crónicas medievales húngaras tituladas Gesta Hunnorum et Hungarorum, los ancestros de los hunos y los húngaros, (Hunor y Magor, respectivamente) eran dos gemelos hijos de Menrot (hijo de Tana) y Eneth. En algunas de las diferentes versiones de esta leyenda (Gesta Hungarorum, Chronicon Pictum), se refieren a Menrot como Nemrod, el hijo de Kush, «el rey sabio y justo» de la «maravillosamente hermosa y próspera ciudad de Ur» («Ur» es además un nombre húngaro para Dios) y Atila el Huno es mencionado como hijo de Bendeguz (Mundzuk), nieto del gran Nemrod el rey de los Hunos, Medos, Godos, Daneses, «el Terror del Mundo, el Castigo de Dios». Dado que Nemrod vivió en los albores de la civilización y Atila vivió en la Edad Media, miles de años después, es imposible que sea su bisnieto.
Una tradición sugiere que a Nemrod lo mató un animal salvaje. Otra leyenda afirma que Sem lo mató por hacer que la gente adorara a Baal. Luego descuartizó el cadáver y repartió sus pedazos para desalentar a otros idólatras. Pero Semíramis, su mujer, recogió los pedazos y los unió, y luego proclamó que había vuelto a vivir, pero que se había convertido en un dios, muy parecido a la leyenda de Isis y Osiris. Hay otra mención de Nemrod que está en el libro de Jasher 27:7, que atribuye su muerte a Esaú (nieto de Abraham), quien supuestamente lo decapitó.
El malvado Nemrod contra el justo Abraham
La Biblia no menciona ningún encuentro entre Nemrod y Abraham. Tal cosa es poco probable, pues hay una diferencia de siete generaciones entre ellos. Abraham nació alrededor del año 2000 a. C., mientras que Peleg, de quien menciona la Biblia nació poco después de que Dios confundiera las lenguas en la Torre de Babel (Génesis 10: 25), nació unos doscientos años antes que Abraham. Nemrod era bisnieto de Noé, en tanto que Abraham está separado de Noé por diez generaciones (Génesis 10,11). Sin embargo, tradiciones judías tardías los ponen enfrentándose.
Estas tradiciones aparecen por primera vez en los escritos de Pseudo-Filón (Van Der Toorn y Van Der Horst 1990, p. 19), continúa en el Talmud y va a través de escritos rabínicos de la Edad Media, y aún en nuestros días, rabinos contemporáneos siguen añadiendo a estas tradiciones.
En general, estas versiones presentan a Nemrod como un hombre opuesto a Dios. Algunas señalan que se autoproclamó un dios y que fue adorado por sus súbditos. En algunas ocasiones su leyenda se entremezcla con la de Nino, el mítico fundador de Nínive (véase también Nino).
Cuentan que una señal en los astros anunció a Nemrod y a sus astrólogos el nacimiento de Abraham, quien pondría fin a la idolatría. Así que Nemrod ordenó matar a todos los niños recién nacidos. Sin embargo, la madre de Abraham escapó y dio a luz secretamente. Algunas versiones la sitúan dando a luz en el campo, donde pasta el ganado, otras, en un establo.
Al crecer Abraham se enfrentó a Nemrod y le instó a que desistiera de su idolatría, por lo que Nemrod mandó que fuera quemado. Algunas versiones dicen que se recogió madera durante cuatro años para quemar a Abraham en la hoguera más grande que jamás se hubiera visto. En todas Abraham es echado al fuego y sale caminando.
En algunas versiones, Nemrod entonces declara la guerra a Abraham. Nemrod se presenta mandando un enorme ejército, pero Abraham trae un ejército de insectos que destruye el de Nemrod. Algunas versiones dicen que un mosquito entró hasta el cerebro de Nemrod volviéndole loco (lo mismo dice la tradición judía que sucedió con Tito, el emperador romano que destruyó el Templo de Jerusalén).
En algunas versiones Nemrod se arrepiente y acepta a Dios, ofreciendo cuantiosos sacrificios, que Dios rechaza. Otras versiones dicen que Nemrod dio a Abraham, como obsequio de reconciliación, el siervo Eliezer, de quien algunas versiones dicen era el propio hijo de Nemrod. En la Biblia se dice que Eleazar era de Damasco, ciudad Siria, antigua Asiria, población Babilonia, territorios sobre los que gobernó Nemrod.
En suma, las leyendas judías sobre Nemrod son abundantes y contradictorias (algunas imitan situaciones que aparecen en otros lugares de la Biblia), pero casi siempre citan a Abraham como su principal antagonista.
La misma confrontación se presenta extensivamente en el Corán islámico. Aunque en algunas de las historias judías se presenta a Nemrod como arrepintiéndose al final, en las versiones musulmanas siempre se le presenta como malvado y obstinado hasta el fin. En una de las confrontaciones de Nemrod con Ibrahim (forma árabe del nombre Abraham), Ibrahim argumenta que Alá es el único que da y quita vida. A lo que Nemrod responde haciendo traer a dos reos condenados a muerte, y a uno deja ir libre, y ordena matar al otro, para demostrar que él también puede dar vida o muerte. Entonces Ibrahim le dice que Alá hace salir el sol por el este, y entonces le dice a Nemrod que si él es dios, que haga salir al sol por el oeste. Nemrod, perplejo y furioso, ordena que Ibrahim sea arrojado al fuego, pero Alá protege a Ibrahim.
Ya lo presenten como arrepentido al final o no, Nemrod permanece en la tradición hebrea e islámica como un personaje malvado emblemático, y un arquetipo de idolatría. En los escritos rabínicos, incluso los de hoy en día, se hace referencia a él casi invariablemente como «el malvado Nemrod» (en hebreo: נמרוד הרשע), y para los musulmanes es «Nimrod al-Taghi» (Nimrod el tirano).
Interpretaciones más actuales del texto bíblico e investigación histórica colocan a Asur (o Ashur) uno de los hijos de Sem (Génesis 10:22) como el más probable patriarca semita enfrentado a Nemrod, ya que es considerado el fundador legendario de la ciudad de Aššur (que más tarde diera el nombre a Asiria) como una colonia que tuvo que convivir aparte de Babilonia debido a la discordancia de costumbres y culto.
La trascendencia de los cuentos sobre la confrontación entre Nemrod y Abraham se deja ver en «Cuando el Rey Nemrod», una de las más conocidas canciones folclóricas escritas en el lenguaje Ladino, aparentemente escrita durante el reinado de Alfonso X de Castilla.6
InterpretacionesJudíos y cristianos han interpretado las palabras «delante del Señor» en la frase «osado cazador delante del Señor», como indicativo de rebelión. Por otro lado, la mayoría de los expertos aseveran que las palabras «delante del Señor» significan solo eso, «delante del Señor», y que no son de ninguna manera un indicativo del carácter o actitud de Nemrod. Sin embargo, esas mismas palabras se usan con frecuencia en la Biblia para referirse al carácter y el proceder de los individuos: «Y Asa hizo lo recto ante los ojos del Señor, como David su padre.» (1 Reyes 15: 11) «Y Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar sobre Israel… E hizo lo malo ante los ojos del Señor…» (1 Reyes 15: 25, 26)
Otro dato que crea conflicto es que Nemrod, siendo descendiente de Cam, reinara sobre territorio de Sem. Pero esa aparente contradicción desaparece si se toma en cuenta que no es hasta que Dios confunde las lenguas de la gente cuando ocurre la división territorial mencionada. Antes de los hechos de la Torre de Babel, la mayor parte de la humanidad estaba conglomerada en un mismo sitio. Incluso uno de los objetivos de la Torre era precisamente ese, el que todos pudieran vivir juntos como una sola nación, sin ser esparcidos sobre la faz de la tierra (Génesis 11: 4).
Historiadores y estudiosos de la mitología han tratado de encontrar conexión entre Nemrod y los personajes mitológicos de diferentes civilizaciones. Marduk (Merodach) ha sido sugerido como un posible arquetipo de Nemrod, especialmente a principios del siglo XX. Algunos sugieren que las conquistas imperiales atribuidas a Nemrod pueden estar basadas en las conquistas del rey asirio Tukulti-Ninurta I (Dalley et al., 1998, p. 67). Alexander Hislop, en su escrito The Two Babylons (Capítulo 2, Sección II, Sub-Sección I) concluye en que Nemrod debe ser identificado con Nino, quien según la mitología griega fue un rey de Mesopotamia y esposo e hijo de Semíramis; también les atribuye la invención de las divinidades de las diferentes culturas del Mediterráneo y la religión persa de Zoroastro. Su identificación con Nino implica el aceptar como verdaderas las Recogniciones Clementinas; y su identificación con Zoroastro implica aceptar las Homilías Clementinas, ambos trabajos pertenecientes a la Literatura Clementina. Además, los míticos Nino y Semíramis habrían reinado en Nínive hacia el año 1269 a. C., aunque en otros escritos griegos citan a Ninus entre los años 2060-2009 a. C. (en Eusebio).
David Rohl postula que Enmerkar, el fundador de Uruk, es el personaje en quien originalmente se inspiraron las leyendas de Nemrod, por la historia de Enmerkar y el Señor de Aratta (véase: [3]) que tiene algunas similitudes con la leyenda de Nemrod y la torre de Babel, y porque el sufijo «KAR» en el nombre Enmerkar significa «cazador». Además, se dice que Enmerkar construyó «zigurats» en Uruk y en Eridu, lo que Rohl postula que era la original Babel. Sin embargo, tal y como puede ser dicho que Nemrod es un personaje legendario inspirado en Enmerkar o en cualquier otro, bien se puede decir todo lo contrario: que todos los otros personajes son los que fueron inspirados en Nemrod. Además, no son raros los casos de gobernantes que ha querido legitimar o enaltecer su gloria vinculando su origen a grandes monarcas del pasado, incluso en nuestros días.
Dentro del campo de la investigación histórico-crítica moderna, una hipótesis postula que el Nemrod bíblico sería un personaje compuesto inspirado en memorias histórico-literarias del monarca Sargón de Acad, rey del primer imperio mesopotámico, y su nieto Naram-Sin, tal y como circulaban en leyendas de la época neo-asiria.
En definitiva, las leyendas sobre Nemrod son abundantes y contradictorias entre sí. En lo que sí concuerdan todas las tradiciones es en que fue el primer monarca de la historia de la humanidad. A Nemrod también se le atribuye la construcción de las primeras metrópolis que existieron en el mundo después del Diluvio, lo que pudiera tomarse como algo opuesto a la voluntad de Dios, quien parecería preferir que los seres humanos vivieran en el campo, en contacto con la naturaleza, y no apiñados en ciudades. Esto sin olvidar que a Caín se le atribuye la creación de la primera ciudad después de la caída (Génesis 4: 17).
- Nippur
- Semíramis
- Nimrod, entry in the Jewish Encyclopedia
- WebBible entry
- Historia sobre Nemrod(en diferentes traducciones de la biblia).
- Nimrod ¿Fue un personaje acadio?
Historia de la ciudad de Uruk
Los restos más antiguos que se conservan de Uruk (niveles XVIII-XVI) están datados entre el 5300 a. C. y el 4574 a. C. mediante la prueba de carbono 147 y pertenecen, por las características de su cerámica al período de El Obeid. Entre las fases XVI y IX (V milenio a. C.) se observa un período de transición cuya denominación no está fijada.
Es a partir del nivel X (3800 a. C.) cuando empiezan a encontrarse vestigios claramente característicos de un nuevo período, el llamado período de Uruk. Algunas de sus características son: una cerámica de paredes finas y gruesos «labios» biselados; la difusión del sello cilíndrico: un rodillo de piedra con diseños grabados en su superficie que, al hacerla rodar sobre la arcilla fresca, imprime las imágenes; y una arquitectura monumental.
A los grandes edificios de Uruk de esta etapa se les ha dado la denominación de templos, si bien no se puede asegurar el uso que tuvieron, pudiéndose haber tratado de palacios. En el nivel IV se aprecia una rápida sucesión de edificios que se construyeron, sustituyéndose los unos a los otros en cortos espacios de tiempo. De los cuales destacan los Templos D y E, de gran tamaño y monumental arquitectura, que, inexplicablemente, fueron cuidadosamente desmantelados, sepultando sus objetos en cámaras construidas para tal pretexto, sobre las cuales se edificaron nuevos palacios.
Pasado el período Uruk, en los períodos Jemdet-Nasr y Dinástico Arcaico la ciudad siguió creciendo, alcanzando su máxima extensión hacia principios del III milenio a. C. coincidiendo con la construcción de una impresionante muralla. Sin embargo, existen indicios de que este aumento de población trajo problemas sociales que pudieron ser sofocados mediante la violencia: la destrucción «ritual» de los templos del nivel IV; la proliferación en los sellos cilíndricos de imágenes con prisioneros y la gran cantidad de armamento encontrado en estos niveles. (Ver: Leick, Gwendolyn (2002). «Uruk». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. ISBN 84-493-1275-2.)
Oppenheim afirma que:
«En Uruk, en la zona sur de la Mesopotamia, la civilización sumeria parece alcanzar su cúspide creativa. Esto se encuentra indicado repetidas veces en las referencias a esta ciudad en textos religiosos y, especialmente, en textos literarios, incluyendo aquellos de contenido mitológico; la tradición histórica preservada en la lista de reyes sumerios lo confirma. El centro del poder político se desplaza posteriormente de Uruk a Ur.»
Perdida la hegemonía, Uruk continuó siendo una ciudad importante como centro religioso de primer orden en los siguientes siglos. En el I milenio a. C. vivió otra etapa floreciente y, aún en el período seléucida era hogar de una importante comunidad de astrónomos.
Sociedad
En Uruk se encuentran por primera vez tablillas de arcilla con muescas que demuestran la existencia de una contabilidad, lo cual puede interpretarse como un paso previo a la elaboración de la escritura. El sello cilíndrico aparece entre los niveles V y IV. ( Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra.).
No se conoce con certeza hasta qué punto estaba jerarquizada la sociedad de Uruk. Se han propuesto varios modelos diferentes. Así, el arqueólogo checo Petr Charvát defiende que se trataba de una sociedad básicamente igualitaria lo cual se demostraría, entre otras cosas, en el carácter abierto de los edificios centrales de la ciudad, alejados de ser palacios cerrados y rodeados de plazas y foros, recordando al aspecto de las polis griegas posteriores. Otros autores, como Pollock, defienden que el gobierno de Uruk era básicamente autoritario y que la supremacía de ésta sobre el resto de regiones fue lograda mediante la fuerza.
La visión de la sexualidad en los períodos previos a la escritura no se conoce con detalle; sin embargo, el acto sexual es mostrado en algunos sellos cilíndricos, por lo que no parece que se tratase de un tema tabú. Sí se tienen referencias más tardías de las prácticas sexuales habituales en la ciudad, dedicada a la diosa Ishtar. Así, en el poema babilonio de Erra se critica duramente la actitud de un rey de Uruk, que no trata con suficiente amabilidad a «prostitutas, cortesanas y busconas […] a los chicos alegres que cambiaron su masculinidad por femineidad» ya que estos con sus actos veneran a la diosa. Parece que el hecho de que los jóvenes durmieran en sus propias camas era algo preocupante y la copulación en las calles era una práctica habitual. El papel de la prostitución no está claro, y una posible función ritual ha sido discutida.
Cronología:
- 3500-3200 a. C. «Uruk Antiguo»
- 3200-3000 a. C. «Uruk Reciente«
- 3000-2850 a. C. «Yemdet Nars».
Arquitectura en Uruk
En la ciudad de Uruk destacaban dos áreas dedicadas como centro urbano, bien político, bien religioso —su utilización no está clara—: Eanna y Kullab (o Kullaba).
Eanna se encontraba en un terreno llano, era el montículo más antiguo y fue a partir del período de Uruk (3400 a. C.) cuando su arquitectura comenzó a destacar y allí se adoraba a la diosa Inanna. De esta etapa es el llamado Templo de los Conos de Piedra —que pese a llamárselo templo no es seguro que tuviese un uso religioso— que tenía paredes de hasta 3,5 metros de altura de piedra, unidas por un cemento a base de ladrillo y yeso picado. Estaba formado por una nave central y dos pasillos rodeados por tres grandes murallas que en conjunto formaban un área de 28×19 metros, bajo las cuales se encontraba un sótano inaccesible cuya utilidad se desconoce. El Templo de Caliza de Eanna V fue construido en una etapa posterior. Su planta era rectangular y estaba formada por una gran nave central de 58×9 metros rodeada de una serie de habitaciones con salida al exterior, quedando completamente accesible desde la plaza pública, y estaba igualmente construido en piedra. En el nivel IV se construyeron los templos D y E que, como se ha comentado, fueron desmantelados en el nivel III (3200 a. C.). El Templo D era el mayor de ellos, con unas dimensiones de 45×80 metros, estrechas entradas y nave central en forma de T. El Templo E contenía una cámara central cuadrada flanqueada a cada lado por vestíbulos comunicados con el exterior y con la cámara central por numerosas entradas. Los edificios que se construyeron tras estos en el nivel III siguieron un esquema bastante parecido.
En Kullab, que se levantaba en una zona inclinada y abrupta se encontraba el templo de An, dios del cielo. En sus fases más tempranas contenía una serie de estructuras simétricas. En este montículo, cada vez que se realizaba una nueva construcción se sepultaba la anterior, dejándola como cimiento de la nueva, por lo que ésta quedaba cada vez a mayor altura. Uno de los edificios más destacados fue el llamado Templo Blanco el cual también terminó siendo cubierto por ladrillos y sepultado.
Relieve en el frontal del templo de Inanna de Karaindash de Uruk. Picture taken by Marcus Cyron – Trabajo propio. CC BY-SA 3.0.
Área o distrito de Eanna en Uruk IV. Lamassu Design Gurdjieff (talk) – Image by Author. CC BY-SA 3.0.
Área o distrito de Kullaba o Anu en Fase E de Uruk III. Gurdjieff de Wikipedia en inglés. CC BY-SA 3.0.
Templo Blanco
El Templo Blanco es una famosa estructura de Uruk construida con ladrillos en la cima de una montaña. El templo estaba dedicado al dios del cielo, An y estaba pintado entero de blanco. Los habitantes de Uruk creían que los dioses podían habitar esas regiones.
En la mitología sumeria, An (en sumerio *An 𒀭 ‘cielo’) o Anu (en acadio) era el dios del cielo, señor de las constelaciones, rey de los dioses, que vivía con su esposa, la diosa Ki (en sumerio, «tierra» o Antu en acadio), en las regiones más altas del cielo.
Se creía que tenía el poder de juzgar a los que habían cometido delitos, y que había creado las estrellas como soldados para destruir a los malvados. Su atributo era la tiara real. Su sirviente y ministro era el dios Ilabrat.
Fue uno de los más antiguos dioses del panteón sumerio, y formaba parte de una tríada de grandes dioses, junto a Enlil, dios del aire y la atmósfera y a Enki (también conocido, en acadio, como Ea), dios de la tierra o de los «cimientos». Era considerado como el padre y primer rey de los dioses. An es asociado con el templo E-anna de la ciudad de Uruk (la Erech bíblica), en el sur de Babilonia y hay buenas razones para creer que este lugar sería la sede original del culto a An. Si esto fuese correcto, entonces la diosa Inanna (o, en acadio, Ishtar) de Uruk puede, en algún momento, haber sido su consorte.
Fue posteriormente asimilado por el dios Assur (asirio-babilónico), y el dios Marduk (kasita-babilónico).
De acuerdo con la lista de reyes sumerios, Uruk fue fundada por Enmerkar, quien trajo la sede real con él desde la ciudad de Eanna. Otros reyes históricos de Uruk incluyen a Lugalzagesi de Umma, quien conquistó Uruk, y Utukhengal.
Según el mito sumerio de Enki e Inanna (en acadio Ea e Ishtar) el dios del agua Enki —una de las deidades más importantes— ocultaba los me, que eran todas aquellas formas de conducta y usos sociales necesarios para el funcionamiento del mundo. Pero Inanna, diosa del amor y de la ciudad de Uruk, quiere llevárselos a su ciudad. Para ello viaja en barca hacia el apsu, el hogar de Enki, y lo emborracha en la fiesta de bienvenida que este le prepara, tras lo cual se lleva los me a Uruk desde donde se difunden.
La Biblia hace referencia a Uruk en numerosas ocasiones: en ella se atribuye su fundación a Nimrod, del cual se dice que Uruk fue la segunda ciudad que fundó, después de Babilonia (Génesis 10:10). En Esdras 4:9-10 hace referencia a un exilio de las gentes de Uruk:
9.- […] las gentes de Uruk, de Babilonia y de Susa -es decir los elamitas-.
10.- y los restantes pueblos que el gran Asnapper deportó y estableció en las ciudades de Samaria y en el resto de Transeufratina
Asnapper es generalmente identificado como el conquistador asirio Asurbanipal, quien llevó a cabo una campaña contra los babilonios del sur a los cuales, según ese pasaje, habría deportado a Samaria tras la conquista.
El matrimonio de Inanna y Dumuzi, al que Inanna mandó a los infiernos por tratar de ocupar su lugar cuando ella estaba en el inframundo, antes de ser resucitada por Enki.
TangLung (discusión · contribs.) – The marriage of Inanna and Dumuzi, reproduction of a sumerian sculpture from http://www.reweaving.org/inanna3.html
An ancient Sumerian depiction of the marriage of Inanna and Dumuzid.
Invención de la escritura (3500-1500 a. C.)
La escritura en Mesopotamia se desarrolló en varias etapas diversas, de acuerdo con la complejidad de los negocios del palacio. La escritura era usada para controlar, sobre todo, el comercio, la economía y la agricultura. Los arqueólogos encontraron en casas de zonas arqueológicas del Oriente Próximo piezas de arcilla cocida con grabados de fichas, cuya función era determinar la cantidad y la naturaleza de productos comercializados (en consonancia con el tamaño y el tipo de las fichas). Esa práctica fue sustituida más tarde por la utilización de fichas en conjunto con una bola de arcilla en la cual eran almacenados para indicar los elementos de una transacción compleja separadamente.
La escritura pictográfica e ideográfica fue desarrollada alrededor del cuarto milenio a. C. en Sumeria (considerada aquí como región sur de la Mesopotamia). Esa escritura utilizaba, por ejemplo, la figura de un pez inscrita en arcilla para determinar un pez, círculos para expresar números y, en una fase más compleja, figuras para representar ideas, con pies representando movimiento (por ejemplo «andar»).
Sello cilíndrico e impresión: grupo de ganado en un campo de trigo. Caliza, Mesopotamia, período de Uruk. El sello cilíndrico estaba formado por una piedra u otro objeto de material duro de forma cilíndrica en el cual se tallaban motivos decorativos. Este sello podía hacerse rodar sobre ladrillos de arcilla aún blandos, grabando así sus motivos en ellos. Museo del Louvre, Department of Oriental Antiquities.
En una fase posterior, la escritura mesopotámica pasó a utilizar símbolos fonéticos y determinativos, como los jeroglíficos egipcios. Sería, grosso modo, como si utilizáramos la figura de una cama y un león para decir camaleón en español. En inglés, sería cómo si juntáramos la figura de un pie (foot) con un balón (ball) para decir fútbol. En ese tipo de escritura cada símbolo representa un sonido pero puede también representar una idea general, que es el caso de los determinativos. Esto quiere decir que, por ejemplo, después de escribir la palabra «mujer» a partir de fonemas, el dibujo de una mujer podría ser colocado inmediatamente enseguida para dar la idea general de la palabra (evitando confusión entre sentidos de palabras de misma pronunciación).
La escritura cuneiforme parece haber sido resultado del perfeccionamiento de todas esas técnicas anteriores. Tiene ese nombre porque era realizada a partir de la presión de un instrumento en forma de cuña sobre una tabla de arcilla. Los símbolos cuneiformes, extremadamente abstractos, eran usados para representar ideas, sonidos y figuras. Esa escritura se hizo extremadamente popular por Oriente Antiguo los años siguientes.
Mesannepada, Lugal Kish-ki. Rev. Eric Burrows, S.J (died 1938) – Ur Excavations. Public Domain. Original file (1,473 × 744 pixels).
La escritura Cuneiforme
El cuneiforme es uno de los sistemas de escritura más longevos en la historia de la humanidad, con una tradición de más de tres milenios, desde finales del cuarto milenio a. C. hasta el primer siglo después de Cristo. Se utilizó a lo largo de los milenios para expresar varios idiomas —sumerio, acadio e hitita son sólo los tres que más textos transmitieron a la posteridad— en un área geográfica que corresponde al Próximo Oriente s.l. es decir desde el Levante y la Anatolia en el oeste hasta el Irán y el Asia Central en el este, y desde el Cáucaso en el norte hasta la Península arábiga en el sur.
A finales del IV milenio a.c., los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante pictogramas, que representaban palabras y objetos, pero no conceptos abstractos. Una muestra de esta etapa se puede observar en la tablilla de Kish (del 3500 a. C.). Hacia el 2600 a. C. los símbolos pictográficos ya se diferenciaban claramente del ideograma original, y al finalizar ese milenio, con objeto de hacer más fácil la escritura, ya eran completamente diferentes.
La escritura cuneiforme también fue adoptada por otros idiomas como el elamita, el hurrita, el urarteo, el eblaita y, en variedades alfabéticas, por el antiguo persa y el ugarítico.
Sumerian contract: selling of a field and a house. Shuruppak, pre-cuneiform script. Unknown artist – Marie-Lan Nguyen (2005). Public Domain.
Las Instrucciones de Shuruppak (o Instrucciones de Šuruppak, hijo de Ubara-tutu) son uno de los textos más antiguos que se conservan en la Historia. Son un ejemplo significativo de la literatura sapiencial sumeria. La literatura sapiencial, creada para enseñar la piedad adecuada, inculcar la virtud, y preservar las normas de la comunidad, fue común a todo lo largo del antiguo Oeste de Asia.
El texto menciona su gran antigüedad en su introducción:
«En aquellos tiempos, en aquellos lejanos tiempos remotos, en aquellas noches, en aquellas noches lejanas, en aquellos años, en aquellos lejanos años remotos.»
Los preceptos son puestos en boca de un rey Šuruppak (SU.KUR.RUki), hijo de Ubara-Tutu. En la mayoría de las copias existentes de la lista de reyes sumerios, Ubara-Tutu se registra como el último rey de Sumeria antes del diluvio. Agrupadas con las otras tablillas cuneiformes de Abu Salabikh, las Instrucciones datan de principios del III milenio a. C., y se encuentran entre la literatura más antigua conservada.
El contexto se compone de las exhortaciones de Shurupak (ciudad) dirigidas a su hijo Ziusudra (que en idioma acadio se llama Utnapistin), quien se convertiría en el héroe del diluvio eventual.
En la tradición sumeria, Surupak es el nombre de una de las cinco ciudades antediluvianas. Sin embargo el nombre Surupak aparece en una única copia de la Lista de reyes sumerios (WB-62, donde aparece escrito como SU.KUR.LAM) donde se interpola como una generación adicional entre Ubara-Tutu y Ziusudra, que en el resto de las menciones aparecen como padre e hijo.
Lambert informa que se supone que la interpolación puede haber surgido a través de un epíteto del padre (‘hombre de Shuruppak’) que después puede haber sido tomado erróneamente como un nombre propio.
En la tableta Gilgamesh XI este epíteto designa también a Utnapishtim/Ziusudra.
La tableta Abu Salabikh, que data de mediados del III milenio a. C.,6 es la copia más antigua que existe, y los numerosos ejemplares supervivientes atestiguan su continua popularidad dentro de los cánones literarios acadios/sumerios.
Los consejos escritos en las tres listas conjuntas son concisos, y ocupan entre una y tres líneas de escritura cuneiforme. Algunos consejos son puramente prácticos:
«No debes localizar un campo a la vera de un camino.
No debes hacer un pozo en tu propio campo: la gente te lo dañará / (Línea 15 a 18).»
Los preceptos morales son seguidos por los resultados prácticos negativos de la transgresión:
«No juegues con una joven mujer casada: las calumnias pueden ser graves.» (Línea 32 a 34).
En los textos juegan un papel importante la opinión de la comunidad ―tanto el valioso dictamen de la corte [línea 62] como la opinión menos valiosa del mercado (donde los insultos y la charlatanería reciben la atención de la gente [línea 142])― y la posibilidad de ser calumniado [línea 35].
Ver también: Himno al templo de Kesh.
- Hesíodo (750-650 a. C.), y Most, Glenn W. (ed.): Theogony, Works and Days, Testimonia. Loeb Classical Library. Harvard University Press, 2006; pág. xlvi.
- Clifford, Richard J. (ed.): Wisdom literature in Mesopotamia and Israel, vol. 36. Atlanta (Estados Unidos): Society of Biblical Literature (SBL Symposium Series), 2007. Ficha bibliográfica.The most significant piece of wisdom literature in Sumerian
- «Instructions of Shuruppak»: en Wilfred. G. Lambert (1960): Babylonian wisdom literature. Winona Lake (Indiana): Eisenbrauns, 1996. Contiene solo el texto traducido al inglés.
- De acuerdo con el Eridu Genesis, los primeros reyes descendieron del cielo, y fundaron las cinco primeras ciudades: Eridu, Bad-Tibira, Larsa, Sippar, y Shurupak.
- «Instructions of Shuruppak»: en Wilfred. G. Lambert (1960): Babylonian wisdom literature. Winona Lake (Indiana): Eisenbrauns, 1996. Contiene el texto sumerio y su traducción al inglés.
- Biggs, Robert D. (1974): Inscriptions from Tell Abū Ṣalābīkh. Oriental Institute Publications (99). University of Chicago Press. ISBN 0-226-62202-9.
- Sobreviven dos versiones fragmentarias acadias, del siglo XV a. C. y del final del II milenio a. C.:
Su gran antigüedad y popularidad se evidencia por la gran cantidad de manuscritos de la misma que han sobrevivido.Beaulieu, en Clifford, 2007:4.
- Texto español en One More Library.
«Se trata, que tengamos constancia, del primer libro: las Instrucciones de Shuruppak (datado entre 2600 a.C. y 2.500 a.C) donde da consejos sobre la vida a su hijo. «En aquellos tiempos, en aquellos lejanos tiempos remotos, en aquellas noches, en aquellas noches lejanas, en aquellos años, en aquellos lejanos años remotos…» Está escrito en cuneiforme.
Exhibit in the Oriental Institute Museum, University of Chicago, Chicago, Illinois, USA. This work is old enough so that it is in the public domain. Photography was permitted in the museum without restriction. Translation: «Shurrupak gave instructions to his son: / Do not buy an ass which brays too much. / Do not commit rape upon a man’s daughter, do not announce it to the courtyard. / Do not answer back against your father, do not raise a ‘heavy eye.'».
«Shurrupak dio instrucciones a su hijo: / No compres un asno que rebuzne demasiado. / No cometas violación contra la hija de un hombre, no lo anuncies en el patio. / No respondas a tu padre, no levantes un ‘ojo pesado’.»
Ver descarga aquí. (pdf). Foto: Daderot – Trabajo propio.
Sumerios y Semitas
Una vez desarrollada la escritura, se puede identificar dos pueblos de lenguas diferentes conviviendo en Mesopotamia: sumerios y semitas. En verdad, son conceptos lingüísticos y no deben de forma alguna ser relacionados con conceptos étnicos. La lengua sumeria era predominante en los documentos cuneiformes y los hablantes de sumeria vivían en el sur de Mesopotamia, razón por la cual los acadios llamaron esa región posteriormente Sumeria. Los hablantes de lengua semita están relacionados por una matriz común, pero no hablaban la misma lengua (acadio y hebreo, por ejemplo, son lenguas semíticas y, sin embargo, diferentes). El origen de los sumerios es incierto. Los pueblos hablantes de lenguas semitas vivían predominantemente en la región central de Mesopotamia. Su origen es igualmente incierto.
Las lenguas semíticas o semitas son una subfamilia de la familia de lenguas afroasiáticas. Se desarrollaron sobre todo por Oriente Próximo y el norte y este de África. El término fue utilizado por primera vez en la década de 1780 por miembros de la Escuela de Historia de Gotinga, quienes derivaron el nombre siguiendo la tradición bíblica, según estos textos, Sem era un hijo de Noé, cuyos descendientes serían los pueblos semitas.
Las lenguas semíticas más habladas en el presente son el árabe, el amhárico, el hebreo y el tigriña. La protolengua o grupo de dialectos estrechamente ligados que habría dado lugar a las lenguas semíticas se conoce como protosemítico.
El término semita se refiere a aquellas personas cuya lengua materna es una lengua semita. El adjetivo se empleó originalmente en el ámbito lingüístico para referirse a una gran familia de lenguas originarias del Oriente Próximo y que actualmente se conocen como lenguas semíticas.
Pese a carecer de toda base étnica, y al igual que sucedió con el término «ario», la voz «semita» durante el siglo XIX transfirió su sentido lingüístico original a uno nuevo, pseudocientífico y de corte racial. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, el segundo sentido del término ha quedado en desuso.
El adjetivo «semita» hace referencia a los pueblos citados en la Biblia, descendientes de Sem, uno de los hijos de Noé —según la tradición (basada en el libro de Génesis), el primogénito, aunque según interpretación directa del texto, pudo haber sido el segundo después de Jafet—; El tercer hermano fue Cam. En el libro del Génesis (el primero de la Biblia) se encuentra la narración del Diluvio universal y en ella está la «tabla de las naciones», donde se hace referencia a la genealogía de los semitas. Los antiguos pueblos de habla semítica incluyen a los habitantes de Aram, Asiria, Babilonia, Siria, Canaán —incluidos los hebreos— y Fenicia.
Map of Semitic languages in the pre-Islamic period. Note that «Hebrew» on the map covers a variety of Canaanite dialects. Langues sémitiques.svg: Bourrichon derivative work: Rowanwindwhistler (discusión) – Langues sémitiques.svg. CC BY-SA 4.0.
Mapa con la distribución de las lenguas semitas iniciales. Semitic languages.svg: Rafy (discusión · contribs.) derivative work: Rowanwindwhistler (discusión). Approximate historical distribution of Semitic languages.
Estas lenguas semitas, a su vez, pertenecen a una familia de lenguas mayor llamada lenguas Afroasiáticas. Distribución geográfica de los hablantes de lenguas semitas (en naranja) y de otras lenguas afroasiáticas en la actualidad. Rowanwindwhistler – Trabajo propio, basado en: Afroasiatic languages-en.svg de Miskwito.
Urbanismo en la época de Uruk (4000-2900 a. C.)
La época de Uruk es una época de crecimiento económico y centralización política. Los centros urbanos estaban sostenidos por territorios rurales adyacentes a las ciudades, responsables de la producción agrícola. El desarrollo de la arquitectura, de las artes y de la tecnología, además de la escritura, posibilitaron un aumento en la producción de alimentos. Digno de notar es el desarrollo de los sistemas de riego en formas cada vez más extensas.
La clase de los sacerdotes parecía controlar la política en las primeras unidades políticas de la Antigua Mesopotamia, comúnmente llamadas «ciudades-estado». Toda ciudad poseía algún dios protector, que los mesopotámicos creían responsable de garantizar las buenas cosechas, etc. en caso de que los hombres se comportasen conforme las reglas. Los sacerdotes del templo, intermediarios entre los hombres y los dioses, adquirían prominencia política en la medida en que esas creencias se fortalecían.
The White Temple ‘E at Uruk, 3500-3000 BCE. Fletcher Banister, published in 1898 – This file has been extracted from another file. Public domain.
Consideraciones acerca de la urbanización
El crecimiento de la ciudad en los períodos llamados de Uruk antiguo, medio y reciente (esa cronología es usada para diferenciar las fases de urbanización) es un proceso que fascinó a estudiosos de diversos campos científicos. La transformación de pequeños poblados en una compleja estructura urbana durante el periodo de Uruk ha sido exhaustivamente estudiada por sociólogos, antropólogos e historiadores, que buscaban sondar las causas de este proceso de urbanización y caracterizarlo de forma más sistemática. La teoría de la «revolución urbana», desarrollada por Vere Gordon Childe en las décadas de los 40 y los 50, es la más célebre de estas consideraciones sobre la urbanización mesopotámica. Gordon Childe, responsable también de la expresión «revolución neolítica», defendía que el surgimiento de la civilización en Mesopotamia durante el periodo de Uruk está vinculado a algunos factores específicos. La civilización fue caracterizada por Childe a partir de la existencia de diez factores:
- Mayor densidad demográfica.
- Especialización del trabajo.
- Producción de excedente agrícola.
- Construcciones impresivas.
- El surgimiento de una clase dominante.
- Surgimiento de la escritura.
- Elaboración de ciencias exactas.
- Estilos sofisticados de arte.
- Comercio exterior regular.
- Existencia del Estado.
La obra de Childe, ciertamente una de las más influyentes sobre el tema, fue criticada por su estilo evolucionista y, en algunos casos, por el empleo del concepto marxista de «revolución» para caracterizar las transformaciones en la manera de vivir de los antiguos. La obra de Gordon Childe fue seguida por los trabajos de Robert McC. Adams y H. Nissen, publicados en la década de 1970.
Una importante teoría reciente sobre la urbanización de Mesopotamia, desarrollada por Guillermo Algaze, defiende que la diferenciación económica ocurrida entre áreas diversas de la región de Uruk permitió el surgimiento de una «economía urbana», o sea, el comercio entre esas regiones incluyendo tejidos de lana, cuero, pieles de cabra, productos hortícolas, pescado, etc. Cada región suplía su necesidad de consumo con ese comercio ya que cada una de ellas ofertaba/demandaba productos diferentes. En un segundo momento, esas regiones pasan por un proceso de sustitución de importaciones, desarrollando sus capacidades productivas para dejar de depender de ese comercio. Ello resulta en una expansión de este comercio a una escala superior, permitiendo concomitantemente un mayor desarrollo urbano. Después de la década de 1980, el debate acerca de la urbanización en Mesopotamia se ha fragmentado.
Se denomina período Yemdet Nasr o Jemdet Nasr a uno de los períodos arqueológicos de la historia de Mesopotamia, comprendido entre el 3200 a. C. y el 3000 a. C. aproximadamente. Se trata de un período de transición entre el período de Uruk —definido por la difusión de una cultura común por todo el oriente Próximo— y un período Dinástico Arcaico marcado por las diferencias regionales.
En el Yemdet Nasr se observa la desaparición de los rasgos cerámicos Uruk en los objetos de la periferia mesopotámica: Anatolia, Siria e Irán. En el centro de la cuenca de los dos ríos se produjo el distanciamiento entre las regiones norte y sur; esta última, más poblada, vio el florecimiento de nuevas ciudades que desplazaron a la anteriormente hegemónica Uruk. La administración abandonó el ámbito regional y se localizó en cada una de las ciudades, las cuales se diferenciaron más entre sí. La población rural se asentó en las ciudades; las cuales ofrecían ventajas en el control de los recursos de los ríos. Esto hizo que la población de muchas de ellas creciese considerablemente.
Por primera vez se puede hablar de Ciudades-Estado y Ciudad-Templo, con ello es posible denominar que esta época supuso un periodo de crisis y regionalización , que acabaría evolucionando finalmente desde las sociedades más primitivas, a las sociedades ya estatales.
En este nivel los hallazgos de documentos escritos se ven reducidos considerablemente. Así, en las regiones periféricas, su uso desapareció por completo; si bien se mantuvo en la Baja Mesopotamia. Es probable que, debido al carácter administrativo de la mayoría de los textos, ya no fuesen necesarios cuando la burocracia regional dejó de funcionar.
4. Período Dinástico Arcaico (2900-2350 a. C.)
Período Dinástico Arcaico, período protodinástico de Mesopotamia o período presargónico fue la etapa de la historia de Mesopotamia comprendida entre 2900 a. c. y 2334 a. c.: esto es, en el período sumerio. Está marcada por el desplazamiento de las poblaciones rurales hacia las ciudades; lo cual se traducirá en el florecimiento de nuevas urbes. Existe una escasez de hallazgos escritos de su etapa inicial, por lo que su historia es relativamente desconocida. Sin embargo, los textos reaparecen en los últimos siglos del período, mostrando una generalización de las guerras entre ciudades por disputas territoriales.
Durante el periodo dinástico antiguo la situación política en la Mesopotamia emerge con más claridad. Tras Uruk, surgen ciudades como Ur y Kish, que se disputan la supremacía política. La ciudad-estado, compuesta por la ciudad y por el territorio rural de su entorno, emerge como la unidad política básica en estos primeros años del mundo urbano. Su población podía variar de diez a cincuenta mil habitantes.
El cambio de etapa no se debió a una ruptura con las características del período anterior sino por el contrario a una difusión de éstas por el resto del llamado Creciente Fértil. Así empezaron a desarrollarse ciudades en áreas septentrionales de los ríos Tigris y Éufrates o en la llanura del Khabur, quedando así toda Mesopotamia y parte de Siria inmersas en este proceso común.
En el ámbito urbano, comienzan a aparecer palacios acompañando a los hasta entonces solitarios templos y se emprende la construcción de murallas, algo muy costoso para las ciudades de entonces que solo puede justificarse por la existencia de continuas guerras entre ellas.
Situación de las principales ciudades sumerias y alcance de esta cultura durante el período dinástico arcaico. Phirosiberia – Leick, Gwendolyn (2002) «Mesopotamia: La invención de la ciudad» ISBN 84-493-1275-2. CC BY-SA 4.0.
Periodización Dinástico antiguo
Basándose en hallazgos arqueológicos, se ha podido dividir cronológicamente en varios subperíodos:
- Protodinástico I (2900-2775 a. C.), que cubre desde el final del período primitivo de Yemdet Nasr hasta la aparició