Algunas reflexiones iniciales introductorias
Es de entrada muy complejo situar el horizonte cultural Europeo en las épocas Neolíticas y posteriormente su paso a las fases metalúrgicas. Ver: Neolítico; Edad de los Metales; Edad del Cobre. Se utilizan técnicas de diversas disciplinas para elaborar hipótesis y teorías. Y sólo el mundo de la Prehistoria ya es en si mismo todo un universo enorme y en gran medida desconocido. Pero tenemos que resumir, sacar conclusiones y elucubrar qué pasó, para poder avanzar y seguir hacia delante, lo que no hace que podamos retomar más adelante alguna época ya estudiada con anterioridad. Es decir, la Historia debe ir hacia adelante, el proceso histórico pienso que es constructivo y se sustenta en las épocas pasadas para construir las etapas que ocurrirán de forma posterior. Es decir, debemos conocer el pasado para comprender el presente y poder con ello anticiparnos o prepararnos para los hechos que todavía no han acontecido. (…).
En este tema tratamos de forma independiente al proceso cultural centrados en Europa, en una época de grandes cambios, enmarcados en el final del Neolítico y la entrada a la época metalúrgica. Hechos que estudiamos desde el 4º milenio en adelante, hasta el 1000 a. C aproximadamente que se vuelve a producir otro cambio histórico muy importante con el uso del hierro en los procesos productivos de los pueblos.
Índice contenidos: Pueblos Protoindoeuropeos.
(Edad de los Metales, Cobre y Bronce)
- Antecedentes neolíticos a las migraciones de los pueblos Protoindoeuropeos.
- Balcanes en el IV milenio a. C, los primeros protoestados europeos
- El Egeo entre el IV y el III milenio a. C: el alba de las culturas clásicas.
- El Vaso Campaniforme y la Cerámica Cordada.
Sobre los Protoindoeuropeos.
Tesis de los Kurganes
El idioma protoindoeuropeo.
Oleadas Migratorias: (Yamna, Andrónovo, Srubna, Escitas + «Cerámica Cordada» y «Campos de Urnas».)
Formación de Pueblos Históricos: Celtas, Germánicos, Itálicos y Romanos y Griegos.
Conclusiones
A. Instituciones culturales protoindoeuropeas
- Religión
- Organización social. Sociedad protoindoeuropea
- Aspectos estructurales y socioeconómicos
- Literatura y Poesía protoindoeuropea
- Períodos comunes a los pueblos indoeuropeos
Recordemos que ya en la zona de los Balcanes desde el 4º milenio se dan los primeros protestados europeos, con movimientos culturales como Vinça, Gumelnitsa, Salcuta, Cucuteni y Tzaspolgar. (geográficamente situados en las actuales Ucrania, Rumanía y Bulgaria.).
Las investigaciones establecieron que, hacia el 4000 a. C., en los Balcanes había surgido de manera autóctona una potente industria minero-metalúrgica del cobre, asociada a una orfebrería impresionante, en un entorno social que algunos autores han llegado a denominar la primera civilización europea. Situados entre el Danubio y Tesalia, los focos principales fueron Vinça, Gumelnitsa, Salcuta, Cucuteni y Tiszapolgar, contemporáneos de los grupos neolíticos griegos.
Sucesores de estos protoestados balcánicos:
Cerdanova, la cultura de Baden, Boleraz y Vucedol. (Contemporáneos de las civilizaciones Cicládica, la Minóica y la Micénica en el Mar Egeo).
Las culturas sucesoras de los protoestados balcánicos, como Cernavodă, Baden, Boleráz y Vučedol, se desarrollaron durante el período de transición entre la Edad del Cobre (Eneolítico) y la Edad del Bronce, principalmente en el tercer milenio a.C. Estas culturas se caracterizan por avances en la organización social, la tecnología y la metalurgia, y marcan una continuidad y evolución de las culturas neolíticas y eneolíticas anteriores.
Cultura de Cernavodă (c. 4000-3200 a.C.)
- Cronología: Se desarrolló durante el final de la Edad del Cobre y el comienzo de la Edad del Bronce Temprano.
- Localización: Principalmente en el sureste de Rumanía y el noreste de Bulgaria.
- Características: Es conocida por su cerámica distintiva y avances en la metalurgia del cobre. Representa una fase de transición hacia una mayor complejidad social y tecnológica.
Cultura de Baden (c. 3600-2800 a.C.)
- Cronología: Se ubica en el final de la Edad del Cobre y el comienzo de la Edad del Bronce Temprano.
- Localización: Europa Central, incluyendo áreas de la actual Austria, Hungría, Eslovaquia y República Checa.
- Características: La cultura de Baden es conocida por sus asentamientos fortificados, cerámica de alta calidad y uso avanzado del cobre. Es una de las culturas que muestra una clara transición hacia la Edad del Bronce.
Cultura de Boleráz (c. 3500-3000 a.C.)
- Cronología: También se sitúa en el final de la Edad del Cobre y el comienzo de la Edad del Bronce.
- Localización: Principalmente en la región de Eslovaquia y Hungría.
- Características: Se considera una fase temprana de la cultura de Baden. Es conocida por sus cerámicas decoradas y su metalurgia.
Cultura de Vučedol (c. 3000-2200 a.C.)
- Cronología: Principalmente durante la Edad del Bronce Temprano.
- Localización: Región de los Balcanes, especialmente en la actual Croacia, Serbia y Bosnia.
- Características: La cultura de Vučedol es famosa por su avanzada metalurgia del cobre y sus cerámicas finamente decoradas. Representa una de las culturas más avanzadas de la Edad del Bronce Temprano en Europa.
Resumen Cronológico
- Edad del Cobre (Eneolítico): Aproximadamente 4500-3200 a.C.
- Cultura de Vinča: c. 5700-4500 a.C.
- Cultura de Gumelnița: c. 4700-3500 a.C.
- Cultura de Sălcuța: c. 4500-3700 a.C.
- Cultura de Cucuteni: c. 4800-3000 a.C.
- Cultura de Tiszapolgár: c. 4500-4000 a.C.
- Transición al Bronce (final de la Edad del Cobre y comienzo de la Edad del Bronce): Aproximadamente 3200-2200 a.C.
- Cultura de Cernavodă: c. 4000-3200 a.C.
- Cultura de Baden: c. 3600-2800 a.C.
- Cultura de Boleráz: c. 3500-3000 a.C.
- Cultura de Vučedol: c. 3000-2200 a.C.
Estas culturas representan una continuidad y evolución desde las sociedades neolíticas y eneolíticas hacia estructuras sociales más complejas y avanzadas tecnológicamente, características de la Edad del Bronce.
La excavación de numerosos asentamientos de nueva creación hace suponer que la demografía experimentó un importante auge: se ha estimado que solo en la actual Bulgaria hubo unos 1000 poblados, de muy distintas dimensiones, habitados por cerca de 100 000 personas. Además, la planificación previa de muchos de estos asentamientos, con planta rectangular o circular, fortificaciones, orientados a los puntos cardinales y con dos calles principales que se cruzan en el centro, nos indica que estamos ante un estadio social protourbano. La aparición de viviendas singulares (diferenciadas de las demás) y de edificios reservados al culto (abundantes en ofrendas, tesoros y figurillas), además de talleres cerámicos y/o metalúrgicos, nos aproximan a un escenario definido como propio de una civilización. Por si esto no fuera suficiente, se han hallado en Vinça y Gumelnitsa tabletas de arcilla, cerámicas y un sello grabados con ideogramas, considerados el primer intento europeo de escritura. Pero todo este brillante proceso cultural quedó bruscamente interrumpido hacia el 3000 a. C. sin que se sepan exactamente las causas: quizás una crisis ambiental o las «invasiones» kurganas, o una mezcla de ambas.
Estatuilla de la cultura Gumelnitsa-Karanovo. CC BY-SA 3.0.
.Es entonces cuando se habla de los pueblos protoindoeuropeos refiriéndose a éstos que ya habitaban Europa, que junto con las grandes migraciones de otros que vinieron de fuera marcaron indefiniblemente el sustrato étnico y cultural de la etapa posterior situada en la llamada Edad de Hierro desde el 1000 a.C, con grupos étnicos-linguísticos y culturales bien definidos como los Celtas, los Francos, los Germanos etc.
Señalar, por su relevancia, además de estos protoestados balcánicos del Neolítico tardío, el contexto cultural precedente a estas migraciones de pueblos indoeuropeos, destacando el contexto anterior de el llamado Vaso Campaniforme y la Cerámica Cordada.
Sobre los Protoindoeuropeos
Los Protoindoeuropeos son una serie de pueblos de diversa procedencia, que emigraron hacia la Europa continental desde el 4º milenio en adelante, en sucesivas olas migratorias que prosiguieron durante el 3º y 2 º milenios, es decir que no fueron unas migraciones que sucedieron en un determinado momento, sino que fueron oleadas sucesivas que se mantuvieron durante 2000 años de pueblos de las Estepas y de la zona Indoirania hacia el continente Europeo buscando zonas de asentamiento estables y a largo plazo. Estos pueblos sin embargo tenían características comunes entre sí, es decir había una cierta homogeneidad cultural y genética entre ellos a pesar de formar parte de orígenes y procedencias distintas. Son los llamados Protoindoeuropeos, a estos grupos étnicos y culturales que desde el 4º milenio pero sobre todo desde el 3000 y el 2000 a.C se instalan en Europa Central procedentes de otros emplazamientos en busca de zonas de asentamiento permanente.
Resumen de la propuesta de expansión de pueblos indoeuropeos, entre el 4000 a. C. y el 1000 a. C., conforme a la hipótesis de los kurganes. ( ).
El término protoindoeuropeo se refiere a los individuos pertenecientes a una hipotética etnia o grupo de etnias de la Edad del Cobre y la primera Edad del Bronce. Los protoindoeuropeos probablemente vivieron durante el Neolítico tardío, o aproximadamente en el cuarto milenio antes de Cristo. La erudición convencional los ubica en la zona de estepa póntico-caspio en Eurasia (actual Ucrania y el sur de Rusia), que se supone que hablaban variantes del idioma protoindoeuropeo y compartían una cultura material y patrones culturales similares.
La cultura protoindoeuropea alcanzó ciertas ventajas sobre otros pueblos, como la ganadería equina, el carro o la agricultura del trigo, y sus descendientes se fueron expandiendo por casi toda Europa y parte de Asia durante 2-3 milenios hasta abarcar el espacio entre el círculo polar ártico, el sur de Portugal y la India. Estos pueblos se expresaban en una lengua de la que descienden las que se hablan hoy en la mayor parte de Europa, Irán e India, incluyendo lenguas muertas como el latín, el griego clásico, el sánscrito o el hitita, conocidas todas ellas como lenguas indoeuropeas.
La falta de escritura durante el período protoindoeuropeo ha privado a los historiadores de datos fehacientes, pero algunos arqueólogos, como Marija Gimbutas, aventuran la hipótesis de los kurganes, según la cual el tronco común a las culturas indoeuropeas sería un conjunto de gentes seminómadas que encontró sus fundamentos materiales en el caballo, la rueda, el desarrollo del metal, la agricultura y la ganadería. Entre las características culturales comunes a los protoindoeuropeos se halla una religión común politeísta con varios dioses celestiales. Posiblemente poseyeran algunas ventajas tecnológicas que les permitieron expandirse a costa de otros pueblos, aunque algunos autores argumentan sobre una base arqueológica que la expansión fue pacífica.
La cultura comparada permite conjeturar que poseían tradición poética, que usaron para cantar las hazañas de sus dioses y héroes que parece ser antiquísima. La cultura indoeuropea parece constituir la raíz de la civilización europea antigua, así como de la civilización indoirania antigua.
Son muy importantes por varias razones. En primer lugar, hay que destacar que fueron grandes oleadas de gentes, es decir, vino mucha gente de fuera durante mucho tiempo. En la Europa continental neolítica ya habitaban otros pueblos destacados, pero la influencia que supuso esta interacción con los protoindoeuropeos fue muy determinante y marcó un antes y un después para ellos. No es que fueran mejores, ni siquiera se puede decir que fueran más evolucionados cultural y tecnológicamente, que lo eran, sino que lo más importante es, que debido a su número e intensidad migratoria mantenida durante tanto tiempo modificaron para siempre el contexto genético y cultural de Europa, teniéndose que hablar de un antes y un después de la incursión de estas gentes en la Europa Central. Podría hablarse de una renovación profunda con nuevas gentes extranjeras que se establecieron aquí y que con el tiempo serían el sustrato cultural y genético de muchos grupos étnicos europeos posteriores, incluidos los celtas, los germánicos y los francos.
Además de su intensidad migratoria, se da el dato de que se produce un enorme proceso aculturizador de dichos pueblos que de alguna manera vienen a sustituir y a renovar las antiguas técnicas económico-productivas y culturales de los viejos europeos neolíticos, proceso que se puede decir que éstos nuevos pueblos sustituyen con el tiempo a la anterior generación habitacional anterior en términos generales. Sin embargo para comprender la complejidad cultural de la Europa neolítica hay que investigar con cuidado qué pueblos habitaban los Balcanes o Europa Central antes de la llegada de los protoindoeuropeos, pueblos que sin conocer las técnicas metalúrgicas, sí son considerados plenamente neolíticos dominando de una forma rudimentaria la agricultura, la ganadería o los procesos cerámicos en épocas posteriores.
Estas oleadas de pueblos de fuera entraron el contacto con los que ya habitaban Europa desde muy antiguo, pero el proceso migratorio fue de tal magnitud que acabaron aglutinando y sustituyendo a estos sustratos poblacionales más antiguos. Esos pueblos introdujeron los procedimientos de la metalurgia, nuevas técnicas de agricultura y ganadería, posiblemente el arado y otras innovaciones, gracias al uso de animales de carga en las labores agrícolas y también, procedente de las estepas caucásicas son los que introducen el caballo en Europa, cuestión de carácter muy muy importante. Además de las mejoras técnicas supusieron una renovación total en la población Europea.
Tesis de los Kurganes
Aunque no ha podido ser verificada por la historiografía, se trata de una de las teorías más completas y documentadas sobre el origen y expansión de los indoeuropeos, así como de sus rasgos culturales y el mundo que vivían.
Después de haber trabajado como arqueóloga en las estepas ucranianas, Marija Gimbutas desarrolló una teoría completa sobre el origen, desarrollo y evolución de los pueblos indoeuropeos, cuyo origen creyó haber encontrado en la zona que excavó, datada hacia el 5.º o 6.º milenio antes de nuestra era.
Perspectiva de la hipótesis de los kurganes. (User:Dbachmann)
Lo llamó «Cultura de los Kurganes», por el nombre que se le da a los túmulos o sepulturas antiguas en la región. Los pueblos de los kurganes habrían desarrollado la movilidad necesaria para ocupar vastas zonas a partir de su maestría en la equitación y su conocimiento y uso de los carros, vehículos que a menudo suelen aparecer enteros o desmontados bajo los túmulos.
El proceso de expansión de ese pueblo nómada o seminómada se habría desarrollado a lo largo de milenios, unas veces a partir de migraciones en masa y otras veces a través de estaciones u ocupaciones intermedias.
De acuerdo a Gimbutas, desde su hogar original -las estepas al sur del río Volga- los indoeuropeos habrían traspasado las montañas del Cáucaso hacia el Sudeste, pasando sucesivamente a Irán, Mesopotamia y la India, donde llegaron en el siglo XX a. C.; en ese viaje hacia el Este se forjaron el idioma sánscrito, el kurdo, y la lengua de los persas. Otra rama alcanzó la península de Anatolia, donde floreció la cultura hitita, cuya lengua se ha descifrado por analogía con las europeas.
La ocupación de Europa por los indoeuropeos debió de hacerse en varias oleadas a partir del siglo XXXIV a. C., según Gimbutas. Una de ellas habría ocupado la región de los montes Balcanes y Grecia hacia 2700 a. C., mientras que otra rama subía al Norte, hacia Escandinavia y el mar Báltico.
A su vez, los pueblos indoeuropeos que se asentaron en Europa Central habrían constituido el grupo que luego se diferenciaría en celtas, itálicos y armenios, entre otros.
Algunos de estos pueblos, unidos por lazos lingüísticos y tal vez culturales, prosperaron y siguen vivos en nosotros, en nuestra lengua, leyes y filosofía, como los latinos o los helenos. Otros, como los hititas, florecieron durante varios siglos y luego desaparecieron.
Europa antes de los indoeuropeos, según la tesis de los Kurganes
El aspecto más interesante de la tesis de Gimbutas es su idea de los pueblos que había en Europa antes de las invasiones indoeuropeas, entre el sexto y el cuarto milenio antes de Cristo.
Según ella, ocupaba el subcontinente un conjunto de sociedades agrícolas -los indoeuropeos eran mayoritariamente ganaderos-, relativamente pacíficas e igualitarias, en las que las mujeres tenían un papel predominante -frente al patriarcado y la sociedad aristocrática propia de los indoeuropeos-.
No serían muy hábiles en la guerra, y escogían llanuras fértiles para asentarse, y no lugares elevados de difícil acceso, como en cambio sí hacían los indoeuropeos.
Tendrían un profundo sentido religioso, rendían culto a la Diosa Madre -frente al Dios Padre indoeuropeo y semítico- y, al parecer, inventaron alguna forma de escritura en épocas tan remotas como el quinto milenio a. C.
Pero no conocían el bronce con el que los indoeuropeos forjaban sus armas, y sucumbieron a su empuje, no sin antes mezclarse con ellos en una proporción indeterminada.
Sobre el idioma protoindoeuropeo
El protoindoeuropeo (abreviado PIE) es la hipotética protolengua, lengua madre reconstruida, que habría dado origen a las lenguas indoeuropeas. La reconstrucción lingüística se lleva a cabo sobre la evidencia de las consideradas como lenguas indoeuropeas descendientes, que lo sobrevivieron, mediante el método comparativo.
Los protoindoeuropeos son el hipotético grupo de personas que hablaban el idioma protoindoeuropeo (PIE), el antecesor de la mayoría de las lenguas indoeuropeas actuales. Se cree que estos pueblos se originaron en las estepas póntico-caspianas, al norte del Mar Negro y el Mar Caspio, en la región que hoy corresponde a partes de Ucrania, Rusia y Kazajistán.
Con todo, la relación idiomática se considera corroborada. Desde principios del siglo XIX, numerosos lingüistas arribaron a la tesis de un tronco común repartido en diversas familias. Trabajando cada uno por su cuenta, dos investigadores, el danés Rasmus Christian Rask y el alemán Franz Bopp, llegaron a la misma conclusión, que hubo una sola lengua matriz en el área de expansión de los indoeuropeos.
Entre los términos reconstruidos está la raíz *rēg- (< *h3rēg-) interpretado como ‘rey’, aunque la raíz originalmente podría haber significado simplemente ‘gobernante’ o bien ‘poder, fuerza’, ya que en sánscrito védico aparece esa acepción.
Entre los conceptos abstractos está el de *h2yw- ‘prosperidad, orden, ley’ que aparece en latín como iūs ‘ley [humana]’, en avéstico como yaoš ‘salud, prosperidad’ y en sánscrito āyu (nom.)/yós (gen.).
El léxico doméstico incluye la raíz *dem- / *dom- ‘conjunto de familiares, casa’, del que deriva el hitita «pam» ‘casa’, latín domus y el griego demos ‘pueblo’ e incluso déspota de *dems-potis ‘señor de la casa’. Se ha señalado que la organización política podría basarse en clanes, que compartirían un conjunto de casas woikos (latín vīcus, griego oikos).
Se demostró la relación del islandés y las lenguas germánicas con el griego y el latín. Bopp demostró el parentesco entre algunas lenguas orientales, como el sánscrito de la India, con las occidentales griego y latín.
Con el nombre de lenguas indoeuropeas se conoce a la mayor familia de lenguas del mundo en número de hablantes.
La idea de un tronco común a las familias de lenguas indoeuropeas fue anticipada en el siglo XVIII y probada en a mayor parte de sus detalles en el siglo XIX, muy especialmente por los trabajos de Rasmus Christian Rask y Franz Bopp, que relacionaron en un tronco común las lenguas germánicas con las mediterráneas clásicas a través de la gramática, así como con las lenguas indo-iranias por estudios sobre la fonética, especialmente en el nombre de sus respectivos dioses. (Ver ref: Porlan, Alberto; José Antonio Peñas (diciembre de 2007). «Nuestros abuelos los indoeuropeos». Muy Interesante,).
Dicha tesis viene además avalada por los estudios del experto en religiones comparadas Georges Dumézil, especialmente tras el descubrimiento del Juramento de Mattiwaza, tratado de paz entre el reino Mitanio y el imperio Hitita, en el que se ponen por testigos tanto a los dioses hititas, sirios y babilonios, como a los dioses indoiranios (Mitra, Indra, etc.).
(ver ref: Blanco Freijeiro, Antonio; Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, George Dumezil (abril de 1985). «Los dioses indoeuropeos». Historia 16. Antigua: Historia y Arqueología de las civilizaciones (108).
Por otra parte, según los eruditos más escépticos a la hipótesis indoeuropea, las principales divisiones dentro de la familia de lenguas indoeuropeas se remontan a variedades dialectales mutuamente inteligibles o cuasi-inteligibles que existían en el último período indoeuropeo. Esto se refleja en el hecho de que, varias de las ramas o subfamilias indoeuropeas comparten isoglosas comunes incompatibles con un modelo de árbol genealógico. Así el protobalto, el protocéltico, el protoeslavo y el protogermánico comparten ciertos rasgos, que los diferencian de otras ramas de la familia, aun cuando probablemente nunca existiera un tronco común y anterior a los idiomas bálticos, eslavos y germánicos.
Las innovaciones comunes a ramas diferentes del indoeuropeo, sugieren que la situación precedente a la diversificación de las lenguas indoeuropeas, era la de un conjunto de dialectos en los que ocasionalmente una innovación o cambio fonético traspasaba las fronteras dialectales y se producía también en los dialectos adyacentes.
Si se toma en consideración la existencia de innovaciones que afectaron a dos ramas: proto-A y proto-B, sin que ello presuponga que existió un proto-AB permite explicar las similitudes entre lenguas itálicas sin presuponer la existencia de un protoitálico, o las similitudes entre lenguas eslavas y bálticas sin presuponer la existencia de un protobaltoeslavo.
La familia indoeuropea, a la que pertenecen la mayoría de las lenguas de Europa, Gran Irán y Asia meridional, incluye más de 150 idiomas hablados por alrededor de 3200 millones de personas (aproximadamente un 45 % de la población mundial). Se incluyen, el griego clásico, las lenguas romances (el Latín), Lenguas indoiranias, el Sanscrito, la lengua de los Persas, Lenguas celtas, Lenguas germánicas, Idioma armenio, Lenguas bálticas, Lenguas eslavas y el Idioma albanés. La evolución de estas lenguas darían paso al Inglés, al español, al francés, al alemán o al ruso, que proceden según los expertos de una misma raiz u origen común, y que por tanto comparten muchas características entre sí, aunque hallan evolucionado a lenguas diferentes.
La raíz indoeuropea se divide en dos importantes, por una lado están las lenguas romances (Español, Portugués y Francés), y por otro el Germánico, que incluye al Inglés y al Neerlandés.
Aquí volvemos un poco al problema que ya se tuvo en la antigüedad, por un lado la variedad genética y la gran diversidad de pueblos hace que se desarrollen diferentes lenguas, esto implica riqueza cultural y desarrollo, pero también esta diversidad y variedad hace que no haya uniformidad en el código oral y escrito de los pueblo, lo que nos hace separarnos unos de otros por motivos culturales e idiomáticos.
De estas, unos 1200 millones corresponden a hablantes de las lenguas indoiranias, unos 950 millones de hablantes de las lenguas romances y unos 820 millones de hablantes de las lenguas germánicas.
Durante la Edad del Cobre (alrededor de 4500-3300 a.C.) y la Edad del Bronce (alrededor de 3300-1200 a.C.), los protoindoeuropeos se expandieron en varias oleadas migratorias hacia Europa y Asia, difundiendo sus lenguas, cultura y tecnología. Esta expansión está asociada con la cultura Yamna (o Yamnaya) y otras culturas arcaicas indoeuropeas.
Oleadas Migratorias
- Cultura Yamna (Yamnaya): Originarios de las estepas, estos pueblos se movieron hacia el oeste y el sur a partir del 3500 a.C. aproximadamente. La cultura Yamna es conocida por sus prácticas de enterramiento en túmulos (kurganes) y es considerada uno de los principales vehículos de difusión de las lenguas indoeuropeas, Esta cultura fue considerada durante mucho tiempo por los difusionistas como el origen de los protoindoeuropeos tardíos, así como su localización fue considerada el sitio de nacimiento (urheimat) de la lengua indoeuropea.
- Cultura de Andrónovo (2300-1000 a. C.). La cultura de Andrónovo es una colección de varias culturas que florecieron en la Edad del Bronce final en Siberia y las estepas asiáticas.
- Cultura de Srubna (1500-800 a. C.), La cultura de Srubna es una cultura del Bronce tardío, ubicada a lo largo y por encima de la orilla norte del mar Negro, desde la parte oriental del Dnieper, hasta la base septentrional del Cáucaso y hasta el área colindante a la orilla norte del mar Caspio, cruzando el Volga hasta el dominio aproximado de la contemporánea y, de alguna manera relacionada, cultura de Andrónovo (Kazajistán).Las tumbas estaban hechas de madera, y de aquí su denominación de «cultura de las tumbas de madera». La cultura de Srubna es sucesora de la cultura yamna (3200-2300 a. C.), la cultura de las catacumbas y la cultura de Abáshevo, y fue sucedida, a su vez, por los escitas y los sármatas en el I milenio a. C., y después por jázaros y kipchaks en el I milenio d. C.
- Cultura escita (700-1 a. C.). Los escitas eran pastores nómadas a caballo que hablaban un idioma iranio nororiental, que dominaron las estepas pónticas durante el I milenio a. C., con relaciones con los sármatas hasta que estos invadieron sus tierras y les dominaron. Casi toda la información sobre este pueblo proviene de los autores clásicos griegos, especialmente de las Historias de Heródoto. Se les conoce también por las magníficas manufacturas en oro encontradas en sus tumbas tumulares.También los sármatas, hunos, cumanos, kipchak y los pazyryk practicaron este tipo de enterramientos.
- Cultura de la Cerámica Cordada: Derivada de la cultura Yamna, esta cultura se expandió hacia el norte de Europa y se estableció en áreas que hoy son Alemania, Polonia y Escandinavia. Su nombre proviene de la decoración en forma de cuerdas de su cerámica.
- Cultura de los Campos de Urnas: Esta cultura se desarrolló en la Europa Central y Occidental durante la Edad del Bronce Tardío. Se caracteriza por la práctica de la cremación y el enterramiento de las cenizas en urnas. Está vinculada a las primeras formas de los dialectos itálicos y célticos.
Los horizontes culturales Neolíticos precedentes de las invasiones o migraciones de dichos pueblos Protoindoeuropeos: el Vaso Campaniforme y la Cerámica Cordada, horizontes culturales dominantes en aquel entonces en Europa.
El vaso campaniforme
El vaso campaniforme es un tipo distintivo de cerámica que se difundió ampliamente por Europa durante el tercer milenio a.C., marcando un importante fenómeno cultural y arqueológico. Se asocia con la llamada «cultura del vaso campaniforme» (Bell Beaker culture en inglés), que tuvo un impacto significativo en la prehistoria europea, particularmente en la transición de la Edad del Cobre a la Edad del Bronce.
Características del Vaso Campaniforme
- Forma: Los vasos campaniformes tienen una forma característica de campana invertida.
- Decoración: Están decorados con motivos incisos, impresos o en relieve, a menudo con patrones geométricos como líneas horizontales, zigzags y cheurones.
- Material: Generalmente están hechos de arcilla bien trabajada y cocida.
Distribución Geográfica
La cultura del vaso campaniforme se extendió por una vasta área geográfica, incluyendo:
- Europa Occidental: Iberia (España y Portugal), Francia, Gran Bretaña e Irlanda.
- Europa Central: Alemania, Países Bajos y regiones circundantes.
- Europa Oriental y Balcánica: Algunas influencias en áreas del Danubio y los Balcanes.
Cronología
- Periodo: Aproximadamente entre 2800 a.C. y 1800 a.C.
- Transición a la Edad del Bronce: El uso y difusión del vaso campaniforme coincide con la transición hacia la Edad del Bronce en muchas áreas de Europa.
Función y Significado
- Funerario: Los vasos campaniformes a menudo se encuentran en contextos funerarios, sugiriendo un uso ritual o simbólico asociado con el entierro.
- Ceremonial: Podrían haber sido utilizados en ceremonias y rituales, posiblemente relacionados con el consumo de bebidas fermentadas.
- Identidad Cultural: Los vasos campaniformes pueden haber servido como símbolos de identidad y estatus dentro de las comunidades que los usaban.
Relación con Otras Culturas
La cultura del vaso campaniforme interactuó y coexistió con otras culturas contemporáneas, como:
- Cultura de Unetice: En Europa Central, conocida por su avanzado trabajo del bronce.
- Cultura de Wessex: En Gran Bretaña, que también muestra influencia de la cultura del vaso campaniforme.
Hipótesis sobre la Difusión
Existen varias teorías sobre cómo se difundió la cultura del vaso campaniforme:
- Migración: Algunos arqueólogos sugieren que hubo movimientos de población que llevaron consigo la tecnología y los estilos de vida asociados con el vaso campaniforme.
- Difusión Cultural: Otros proponen que se trató de una difusión de ideas y tecnologías a través de redes de comercio e intercambio, sin movimientos masivos de población.
- Hibridación Cultural: Es probable que la difusión del vaso campaniforme incluyera una mezcla de migración y difusión cultural, resultando en una hibridación con las culturas locales.
Importancia Arqueológica
El estudio del vaso campaniforme es crucial para entender las dinámicas sociales, económicas y culturales de la Europa prehistórica. Su amplia distribución y los cambios tecnológicos asociados, como la introducción de la metalurgia del bronce, reflejan procesos complejos de interacción y transformación cultural en el continente europeo durante el tercer milenio a.C.
Impacto Genético y Cultural
La expansión de los protoindoeuropeos tuvo un profundo impacto en la genética y la cultura de las poblaciones europeas. Estudios genéticos han mostrado que hubo una significativa mezcla entre los invasores indoeuropeos y las poblaciones neolíticas existentes en Europa.
- Genética: El ADN de las poblaciones modernas de Europa muestra una clara contribución de los protoindoeuropeos, especialmente en los marcadores genéticos asociados con la cultura Yamna. Esta mezcla genética es visible en el aumento de la prevalencia de ciertos haplogrupos, como el R1b, que es muy común en Europa Occidental.
- Lenguas: Las lenguas indoeuropeas se diseminaron por toda Europa, sustituyendo o fusionándose con las lenguas preexistentes. Esto llevó al desarrollo de las lenguas itálicas, celtas, germánicas, eslavas y bálticas.
La cultura de la cerámica cordada
(también conocida como cultura de los vasos con cordones) es una de las culturas arqueológicas más importantes de la Europa prehistórica. Se desarrolló durante el Neolítico Tardío y el Eneolítico, aproximadamente entre el 2900 a.C. y el 2350 a.C., antes de las principales migraciones indoeuropeas a Europa.
Características Principales
- Cerámica: La cultura debe su nombre a la decoración distintiva de sus vasijas de cerámica, que presentan impresiones realizadas con cuerdas o cordones. Estas decoraciones se encuentran comúnmente en jarras y otros recipientes.
- Economía: La cultura de la cerámica cordada era predominantemente agrícola, con la práctica de la agricultura y la ganadería. Sin embargo, también tenía elementos de una economía pastoril, reflejando una transición hacia un mayor énfasis en el pastoreo.
- Herramientas y Tecnología: Los artefactos de piedra, especialmente las hachas de batalla, son comunes. Estos objetos, junto con herramientas de cobre, indican avances tecnológicos y una transición hacia el uso del metal.
- Viviendas y Asentamientos: Los asentamientos de la cultura de la cerámica cordada varían desde pequeños pueblos hasta granjas dispersas. Las viviendas eran generalmente de estructura simple, a menudo construidas de madera y barro.
- Distribución Geográfica
- La cultura de la cerámica cordada se extendió por una amplia región de Europa, incluyendo:
- Europa Central: Alemania, Polonia, y la región del Báltico.
- Europa del Norte: Escandinavia.
- Europa del Este: Ucrania y Rusia Occidental.
- Europa Occidental: Hasta los Países Bajos y Bélgica.
Contexto Cultural
Predecesores y Contemporáneos: La cultura de la cerámica cordada emergió de tradiciones neolíticas anteriores y coexistió con otras culturas contemporáneas, como la cultura de los vasos de embudo (Funnelbeaker culture) y la cultura de los túmulos (Tumuli culture).
- Innovaciones Sociales: La evidencia sugiere una sociedad estratificada con diferencias de estatus reflejadas en los entierros y ajuares funerarios. Las tumbas individuales y colectivas a menudo contienen objetos de prestigio como hachas de batalla y joyas.
- Entierros: Los entierros característicos de la cultura de la cerámica cordada incluyen inhumaciones individuales bajo túmulos, con los cuerpos a menudo enterrados en posición flexionada y acompañados de ajuares funerarios.
Impacto y Legado
La cultura de la cerámica cordada es significativa por varias razones:
- Transición Tecnológica: Representa una fase importante en la transición hacia la metalurgia del cobre y, eventualmente, del bronce.
- Interacciones Culturales: La amplia distribución de la cultura de la cerámica cordada indica redes de intercambio y contacto cultural entre diversas regiones de Europa.
- Antecedentes de las Migraciones Indoeuropeas: Aunque la cultura de la cerámica cordada precede a las principales migraciones indoeuropeas, los estudios genéticos sugieren que las poblaciones asociadas con esta cultura pueden haber contribuido significativamente al acervo genético de los posteriores pueblos indoeuropeos en Europa.
Hipótesis Sobre su Origen
- Origen Local y Difusión Cultural: Algunos arqueólogos creen que la cultura de la cerámica cordada se originó localmente en Europa Central y se difundió a través de redes de intercambio cultural.
- Migración: Otros sugieren que la cultura se expandió a través de movimientos migratorios, posiblemente vinculados a los primeros grupos indoeuropeos que se movían por Europa.
Resumen
La cultura de la cerámica cordada es un importante fenómeno arqueológico del Neolítico Tardío y el Eneolítico europeo. Su desarrollo tecnológico, su organización social y su amplia distribución geográfica prepararon el terreno para las posteriores transformaciones culturales y migraciones indoeuropeas que moldearían la Europa de la Edad del Bronce.
Formación de Pueblos Históricos
A medida que los protoindoeuropeos se asentaron y se mezclaron con las poblaciones locales, surgieron diversos pueblos históricos:
- Celtas: Emergen en la Edad del Hierro en la región de Hallstatt y La Tène (Europa Central). Los celtas se expandieron ampliamente por Europa Occidental y las Islas Británicas.
- Germánicos: Surgen en el norte de Europa, con influencias de la cultura de la Cerámica Cordada y la cultura de los Campos de Urnas. Se expandieron hacia el sur y el oeste en el periodo de las grandes migraciones.
- Itálicos y Romanos: Los pueblos itálicos se establecieron en la península italiana, eventualmente dando lugar a la civilización romana, y anteriormente al mundo Etrusco.
- Griegos: Aunque con una compleja mezcla de influencias, los antiguos griegos también tienen raíces indoeuropeas, combinadas con aportes de poblaciones locales del Egeo.
Juramento de Mattiwaza
Es un documento que para muchos arqueólogos e historiadores, encabezados por Georges Dumezil, evidencia el origen común y las importantes relaciones entre las religiones de los pueblos indoeuropeos, que podría indicar la existencia de una probable religión protoindoeuropea anterior a su diversificación.
Tabla con el Juramento de Matiwaza en escritura cuneiforme.
En el año 1907 d. C. se descubrió en Bogazkoy (la antigua Hattusa, capital del Imperio hitita), un juramento de fidelidad al emperador Suppiluliuma I, suscrito por su vasallo Mattiwaza, rey de Mitanni, a quien el primero había repuesto en el trono y concedido además la mano de una de sus hijas. Estos dos faustos sucesos, restauración y boda, debieron de ocurrir alrededor del 1340 a. C., y significaron un respiro ―el último respiro― para el reino de los mitanios, reducido ya por los hititas a un estado de humillante postración.
En el documento, Mattiwaza se comprometía a mantenerse fiel al emperador de Hatti, poniendo por testigos y garantes no solo a varios dioses babilónicos y sirio-hititas, sino también a unas divinidades ajenas a las religiones hasta entonces conocidas en Asia Menor, y muy familiares en cambio a la literatura india antigua, a saber: Mitra, Varuna, Indra y los dos Nasatía o Asuin (estos dos últimos una pareja de mellizos).
No se trataba, pues, de dioses comunes a los indoeuropeos anatolios, tronco al que los hititas pertenecían, sino de divinidades específicas de su rama más oriental, la de las lenguas indoeuropeas en satam (indoiraní), a la que correspondían los hablantes del sánscrito y del iranio.
Una de las explicaciones más consensuadas entre los expertos para este fenómeno es que, hacia el año 2000 a. C., los antepasados de los mitanios se desvincularon de sus hermanos indoiranios y se dirigieron hacia la Alta Mesopotamia, mientras los demás lo hacían hacia la India, donde llegarían a dominar a la población aborigen, pese a hallarse ésta en un estadio de civilización mucho más avanzado que el de sus dominadores, una civilización plenamente urbana, dueña de una escritura propia e incluso de un arte refinado, particularmente en el terreno de la glíptica (la llamada cultura de Mohenjo Daro). Ver nota: La glíptica, palabra proveniente del griego γλυπτός, es el arte de grabar o tallar las piedras preciosas o cuños en acero para elaborar monedas y medallas.
Teoría de las tres funciones
Según el antropólogo francés Georges Dumezil, las bandas de conquistadores arios que durante el segundo milenio antes de Cristo se expandieron desde Siria hasta el río Indo, tenían una explicación mística del mundo y la sociedad. Tanto ésta como los mismos dioses se agrupaban y organizaban en tres órdenes: soberanía mágica y jurídica ―sacerdocio―, vigor guerrero ―aristocracia militar―, y los productores o trabajadores.
El Mitra persa o sol invicto (Museo Vaticano).
Mitra, Varuna, Indra y los dos Nasatiya, el quinteto de dioses propio de los mitanios por quienes jura el rey Mattiwaza, no son unos cualesquiera, sino que espejan los estratos o castas de la sociedad aria: Mitra y Varuna (el nombre de este, derivado del indoeuropeo Worvenos, es el mismo que el de Ouranós, Urano, el firmamento, de los griegos) son los dioses del estrato de los brahmana o sacerdotes; Indra corresponde a la casta de los guerreros, los ksatriya y, por último, los dos Nasatiya representan a la tercera clase social, la de los vais/a, ganaderos, agricultores y, en general, productores de todo orden.
El dios hinduista Varuna.
Varuna y Mitra representaban los aspectos antagónicos y complementarios del mundo espiritual.
Varuna era la ley, la exigencia, el dominio de los dioses superiores sobre los pobres mortales, imponiendo el destino y el deber, dios fuerte y celoso, encargado de castigar y juzgar a los hombres. Es un dios misterioso, que representa al mundo de ultratumba.
En cambio Mitra es amistoso, comprensivo con los hombres. Aunque también es juez, es el abogado de los hombres, un dios benéfico, tranquilizante, inspirador de actos y relaciones honestas, pacífico. Representa la vida que su mundo le da al nuestro.
El dios hinduista Indra.Indra, como supremo dios guerrero, bendice la fuerza con la que el soldado obtiene la victoria, mantiene el orden social interno y defiende a la comunidad de agresiones externas, permitiéndole además tomar posesión de los territorios y/o riquezas de los enemigos que entrega en sus manos. Campeón voraz, su arma es el rayo, con el que abate a los demonios y gigantes y salva el universo (historia que se repetiría una y otra vez en las diferentes mitologías indoeuropeas, personificando a Indra en Zeus en el caso de los helenos, en Thor por los nórdicos, etc.).
El dios hinduista Varuna.
Júpiter (en latín: Iuppiter, también llamado Jove [Iovis]) es el principal dios de la mitología romana, padre de dioses y de hombres (pater deorum et hominum). Su equivalente griego es Zeus (en griego antiguo Ζεύς [Zeús]), aunque esta deidad latina no fue tomada de la mitología griega, como sí ocurrió en otros casos. Sus atributos son el águila, el rayo y el cetro.
En la actualidad, el dios Júpiter es adorado por grupos religiosos de reconstruccionismo pagano como el Camino Romano a los Dioses, Nova Roma, entre otros, que buscan la renovación de la religión romana antigua.
Hijo de Saturno y Ops, Júpiter fue la deidad suprema de la tríada capitolina, integrada además por su hermana y esposa, Juno, y por su hija, Minerva.
El culto a Júpiter, de probable origen sabino, fue introducido en Roma por Numa Pompilio. En el mayor templo romano, construido en su honor en la colina Capitolina, fue venerado como Iuppiter Optimus Maximus (‘Júpiter, el mejor y más grande’), protector de la Ciudad, de quien emanan la autoridad, las leyes y el orden social. Cicerón le llama numen praestantissimae mentis, «la sobrecogedora presencia de una mente suprema».
Júpiter y Tetis, por Jean Auguste Dominique Ingres (1811).
Cultura material de los protoindoeuropeos
La cultura protoindoeuropea alcanzó ciertas ventajas sobre otros pueblos, como la ganadería equina, el carro o la agricultura del trigo, y sus descendientes se fueron expandiendo por casi toda Europa y parte de Asia durante 2-3 milenios hasta abarcar el espacio entre el círculo polar ártico, el sur de Portugal y la India. Estos pueblos se expresaban en una lengua de la que descienden las que se hablan hoy en la mayor parte de Europa, Irán e India, incluyendo lenguas muertas como el latín, el griego clásico, el sánscrito o el hitita, conocidas todas ellas como lenguas indoeuropeas.
La falta de escritura durante el período protoindoeuropeo ha privado a los historiadores de datos fehacientes, pero algunos arqueólogos, como Marija Gimbutas, aventuran la hipótesis de los kurganes, según la cual el tronco común a las culturas indoeuropeas sería un conjunto de gentes seminómadas que encontró sus fundamentos materiales en el caballo, la rueda, el desarrollo del metal, la agricultura y la ganadería.
Entre los términos reconstruidos está la raíz *rēg- (< *h3rēg-) interpretado como ‘rey’, aunque la raíz originalmente podría haber significado simplemente ‘gobernante’ o bien ‘poder, fuerza’, ya que en sánscrito védico aparece esa acepción.
Entre los conceptos abstractos está el de *h2yw- ‘prosperidad, orden, ley’ que aparece en latín como iūs ‘ley [humana]’, en avéstico como yaoš ‘salud, prosperidad’ y en sánscrito āyu (nom.)/yós (gen.).
Posibles clases sociales del mundo indoeuropeo: sacerdotes -en este caso, druidas-, productores o trabajadores -en este caso, pescadores- y, abajo, los guerreros.
(Imagen:
Plates I to IV in Pictures of English History).
Entre las características culturales comunes a los protoindoeuropeos se halla una religión común politeísta con varios dioses celestiales. Posiblemente poseyeran algunas ventajas tecnológicas que les permitieron expandirse a costa de otros pueblos, aunque algunos autores argumentan sobre una base arqueológica que la expansión fue pacífica. (A. C. Renfrew, 1987).
La cultura comparada permite conjeturar que poseían tradición poética, que usaron para cantar las hazañas de sus dioses y héroes que parece ser antiquísima. La cultura indoeuropea parece constituir la raíz de la civilización europea antigua, así como de la civilización indoirania antigua. (ver ref: Porlan, Alberto; José Antonio Peñas (diciembre de 2007). «Nuestros abuelos los indoeuropeos». Muy Interesante. Estándar).
Estructura social
El nombre nativo con el cual este pueblo se denominó a sí mismo, como una comunidad lingüística o como una unidad étnica de tribus relacionadas, no se puede reconstruir con seguridad.
Hay evidencia de realeza sagrada, dando a entender que el jefe tribal asumía al mismo tiempo el papel de sumo sacerdote. Algunas sociedades indoeuropeas todavía muestran signos de una triple división social en clase clerical (pIE *bhlāmn, latín flāmen, sánscrito brahmana), otra casta de guerreros y un tercer estamento de productores, agricultores o cazadores. Georges Dumézil sugirió una división de este tipo para la sociedad protoindoeuropea. (ver ref: Blanco Freijeiro, Antonio; Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, George Dumezil (Abril de 1985). «Los dioses indoeuropeos». Historia 16. Antigua: Historia y Arqueología de las civilizaciones).
Al respecto, es célebre su Teoría de las tres funciones: soberanía mágica y jurídica, función guerrera y, en fin, todo lo que dice relación con la producción y la fecundidad. Esta estructura social se reencuentra desde Islandia hasta la India, pasando por Roma y Persia. La mayoría de las culturas a las que no se atribuye raíz indoeuropea, como las sociedades antiguas de Arabia y China, tienen una estructura marcadamente diferente, con menos o más estamentos y de notable diferencia en cuanto a su significado y organización (p.ej., los chinos entremezclaban la casta guerrera con la sacerdotal).
Heimdall en el puente aéreo, por E. Doepler
Heimdall an der Himmelsbrücke. Heimdallr stands by the bridge Bifröst, blowing into Gjallarhorn. The bound Fenrir is beneath. Dominio público.
Si hubo una clase separada de guerreros, probablemente consistía de hombres jóvenes. Estos debieron haber seguido un código guerrero propio, inaceptable fuera de un grupo tribal único. Los rastros de los ritos de iniciación de algunas sociedades indoeuropeas sugieren que este grupo se identificaba a sí mismo con lobos o perros (véase berserker, hombre lobo). La gente se organizaba en aldeas (*weiḱs, ‘villa’), probablemente cada una con su propio jefe (*H₃rēǵs). Estas aldeas o pueblos estaban divididas en casas (*domos, ‘domicilio’), cada una liderada por un patriarca (*dems-potis; griego despotes, sánscrito dampati).
A propósito de la organización social de los indoeuropeos, existe un ensayo notable de Georges Dumézil, partiendo de nuevo de su especialidad, el estudio comparado de las religiones, considerando el mito de Heimdall, dios primordial, pero no supremo. Creó la raza humana en sus diferentes roles: un esclavo, un cultivador, Karl, y un guerrero, Jarl. De Jarl nacerá un rey, que solo dispone de la potencia mágica. Es la diferencia de los escandinavos y de los germanos, que no tienen casta de sacerdotes, de brahmanes o druidas. La primera función solo la ejerce el rey. Esta diferencia con los otros pueblos indoeuropeos muestra bien que la estructura de las tres funciones no está calcada con la realidad, sino que constituye un esquema que ha evolucionado según los lugares y el tiempo, como lo muestra también el hecho de que lo que se traduce como historia en Roma permanece como un mito en otros lados. Nótese asimismo que el rol de la magia en los escandinavos revela la influencia del chamanismo siberiano o finés, como se aprecia en el Kalevala.
Ver ref. principal: Georges Laffly (Julio de 2003). «ODIN, RÓMULO, INDRA Y LAS TRIADAS INDOEUROPEAS». La brújula del espíritu pagano (en español castellano traducido del francés). Consultado el 3 de agosto de 2011. «El siglo que dejamos conoció a grandes descubridores de enigmas. Agatha Christie para los crímenes, Freud para secretos más íntimos. A esos espíritus romanescos (*) debemos, sin embargo, preferir a Georges Dumézil, que trabajaba sobre un terreno más sólido, no elaboraba falsas claves, pese a lo dicho por ciertos envidiosos, y mostraba una sutileza superior. A sus trabajos concernientes a la estructura social de los pueblos indoeuropeos no le faltaron contradictores violentos. En respuesta, afinaba sus pruebas. De ahí, tantos de sus libros reconsiderados hasta el fin de sus días.»
Aspectos estructurales y socioeconómicos
Tecnología
Tecnológicamente, la reconstrucción lingüística sugiere una cultura de la Edad del Bronce: se pueden hallar palabras para referirse al bronce (*H₂éyos) en germánico, itálico e indoiranio, mientras que ningún término para hierro puede relacionarse con la protolengua. Se conocían el oro y la plata.
Un *n̥sis era un arma con filo, originalmente una daga de bronce o, en épocas tempranas, de hueso. Un *ik’mos era una lanza o un arma similar con punta. Palabras para hacha son *H₂égʷsiH₂ (germánico, griego, itálico) y *péleḱus (griego, indoiranio); estas pudieron haber estado hechas de piedra o de bronce.
La rueda (*rótH₂eH₂ o *kʷékʷlos, círculo) era conocida; en efecto, es posible que usaran carros tirados por bueyes. Los carruajes de caballos se desarrollaron después de la ruptura de la protolengua, originándose con los protoindoiranios alrededor del 2000 a. C.
A juzgar por el vocabulario, las prácticas de tejeduría, costura, elaboración de nudos, etc., eran importantes y estaban bien desarrolladas, habiendo sido usadas tanto para la producción textil como para la de canastas, cercas, vallas, etc. La tejeduría implicaba una gran connotación mágica, y la magia siempre ha sido expresada y expuesta por medio de metáforas: los cuerpos de los difuntos parecen haber sido literalmente amarrados a sus túmulos para impedir su retorno.
La sociedad protoindoeuropea dependía de la ganadería. El ganado (*gʷōus) eran los animales más importantes para ellos, y la riqueza de un hombre se podía medir de acuerdo con la cantidad de vacas que poseyera. También se mantenían ovejas (*H₃ówis) y cabras (*gʰáidos), presumiblemente por parte de los menos ricos. La agricultura y la pesca (*písḱos) se practicaban igualmente.
La domesticación del caballo (véase tarpán) pudo haber sido una innovación de este pueblo y es a veces considerada como un factor que contribuyó a su rápida expansión. Un caballo Tarpán (fotografiado en 2004 en Sababurg, Alemania), al que se le cree fenotípicamente próximo al caballo salvaje de la época de domesticación.
.El tarpán (Equus ferus ferus), también conocido como caballo salvaje euroasiático, es una subespecie extinta de caballo salvaje incluida en la especie Equus ferus a la que también pertenecen tanto los caballos domésticos (Equus ferus caballus) —del cual el tarpán es su antepasado salvaje— como el caballo salvaje de Przewalski (Equus ferus przewalskii). Existían dos tipos de tarpanes: el tarpán de las estepas y el tarpán forestal.
El tarpán habitó en Europa y Asia. El último individuo que se cree pudo pertenecer a esta subespecie murió en cautiverio en Rusia en 1909, aunque algunas fuentes afirman que no era realmente un tarpán debido a su parecido con los caballos domésticos. El último ejemplar fehacientemente tarpán murió en el zoológico de Moscú en 1875.
Literatura y Poesía protoindoeuropea
Solo se han podido recuperar pequeños fragmentos de poesía protoindoeuropea. Lo que sobrevive son proverbios de dos o tres palabras, como fama eterna (*ḱléwos n̥dʰgʷʰitom) o dioses inmortales, que fueron encontrados en diversas fuentes antiguas. Estas parecen haber sido bloques constructores de letras de música.
Deduciendo principalmente de los Vedas, debieron haber existido himnos sacrificiales, mitos creacionistas e historias sobre héroes (la muerte de una serpiente o dragón (*kʷr̥mis) a manos de un hombre o dios mítico).
Las canciones que enaltecían las obras de grandes guerreros fueron probablemente de gran importancia para los protoindoeuropeos. Además de perpetuar su gloria (*ḱléwos), estas canciones templaban el ánimo de los guerreros, ya que cada uno de ellos llegaría a considerar si su fama eterna sería gloriosa o vergonzosa.
Sin embargo, según autores como F. X. Dillmann, gran conocedor del dominio nórdico, los paralelismos entre relatos sobre enfrentamientos de los respectivos dioses de las tres castas, en distintas culturas consideradas de raíz indoeuropea, podrían confirmar la Teoría de las tres funciones de Georges Dumézil. Estos son algunos ejemplos que propone, basándose en su literatura:
Tarpeia es esa joven Vestal que, en la primera guerra de Roma, es corrompida por el oro de los Sabinos. Les entrega el Capitolio. Rómulo desciende del Palatino con sus guerreros, pero es rechazado. Los romanos huyen. Su rey invoca a Júpiter, y el combate cambia de alma, como decía Víctor Hugo. Los romanos salen vencedores. Esto puede resumirse así: el oro (la tercera función) es vencido por la magia del soberano (la primera función). Y los guerreros de Roma se alían a los ricos sabinos.
A este episodio legendario responde un mito nórdico. En Escandinavia, en la primera de las guerras, que opuso los Ases (dioses de primera y segunda función) a los Vanes (dioses de la producción y de la riqueza), vemos la bruja Gullveig (su nombre significa: ebriedad por el oro) capturada y vencida por las lanzas de Odín y de los suyos. Victoria del mago y del guerrero, como en Roma. Pero la fortuna es cambiante: un día el castillo de los Ases es tomado por los Vanes. Luego Odín decide de la victoria de su campo tirando su lanza al ejército adverso, y la potencia mágica gana otra vez. Para terminar, la paz viene con la alianza de todos los dioses, ases y vanes.
El Mahabharata conoce un episodio análogo. Los gemelos Nasatya, «médicos de los dioses» (pertenecen, pues, a la tercera función), tratan de corromper a la esposa del viejo asceta Cyavana: la rejuvenecen (la corrupción fracasa). Para agradecérselo, el asceta les ofrece el soma al cual tienen derecho. El dios guerrero Indra blande el rayo para impedir semejante usurpación, pero, finalmente, hacen las paces, y los gemelos son admitidos al rango de dioses. La misma conclusión, entonces, que en Escandinavia y en Roma.
Filosofía
Algunas palabras relacionadas con el concepto del mundo que tenían los protoindoeuropeos son:
*gʰosti- se refería a las obligaciones mutuas entre personas y entre los fieles y los dioses. De ella derivan los vocablos ingleses guest «invitado» y host «anfitrión».
*h₁r̥-tu-, h₁r̥-to- «correcto, ordenado, apropiado» y también «momento cierto», relacionadas con el orden del mundo (avéstico asha; védico ritá o ritú).Períodos comunes a los pueblos indoeuropeos
Los expertos han establecido tres períodos distintos para comprender mejor la evolución conjunta de las culturas indoeuropeas en su vertiente institucional, fuertemente ligada a sus creencias religiosas:
1. Neolítico o Mesolítico, período del que tratan las conjeturas sobre su origen común, como la Tesis de los kurganes y otros trabajos. A este período apuntan los dioses de nombre más antiguo, vinculados a la astrología y la naturaleza: el Cielo diurno, los Gemelos divinos, la Aurora, etc. (véase Religión indoeuropea).
2. Período Intermedio o de las Tres funciones, del que se dispone de cierta documentación. Aunque ya presenta una riquísima y considerable diversificación, permite reconstruir algunas estructuras sociales comunes, como son los cuatro círculos esenciales del mundo indoeuropeo: familia, clan, linaje y tribu. En este período se asienta la división de la sociedad en tres funciones, divinizando sus respectivos estamentos al adjudicarle a los dioses la misma estructura social.
En esta época, mientras algunas sociedades desarrollan una casta sacerdotal propia y exclusivamente dedicada al servicio de los dioses (como los bramanes indios, los athravanos iranios o los druidas celtas), en otras, la función sacerdotal es hereditaria y se entremezcla con la política y la guerra, resultando el sacerdote jefe del círculo correspondiente: el rey de la tribu, el jefe del linaje, del clan, y el padre de familia en el culto doméstico.
Por otra parte, en ambas variantes, la función sacerdotal se transmitía por el linaje, siendo en su seno como se desarrollaron el culto doméstico a los antepasados y los dioses del hogar, lo cual derivó, según Fustel de Coulanges, en las instituciones de la ciudad antigua que dan lugar al siguiente y último período.
3. Período final. Caracterizado por lo que Meillet llama divinización de los hechos sociales, y otros autores, religión de la verdad. En este último período de las culturas indoeuropeas, ya en pugna con la filosofía (budistas, helenística) y el monoteísmo (mitraísmo, cristianismo), los indoeuropeos desarrollan una nueva forma de solidaridad: la «fidelidad» recíproca entre el jefe y sus hombres, el respeto a los pactos, el deber de asistencia mutua, el reparto equitativo, etc.
Se diferencia claramente de concepciones anteriores, la de la sociedad de cuatro círculos y tres funciones, que primaba a la casta.
En esta época se generaliza la ciudad antigua como médula espinal de un quinto círculo vital: el Estado, que aúna las tribus bajo una nación (comenzará como ciudades-Estado al final del período Intermedio, terminando como focos de poder de inmensos reinos e imperios en este período final). La ciudad antigua, el más alto grado de desarrollo, progreso y civilización del mundo indoeuropeo, prolonga, no obstante, la sociedad de los linajes y, sin repudiar sus valores, abolió las instituciones de la sociedad heroica -2.º período; se refiere al clan y a la tribu-, al igual que la aristocracia guerrera, que le estaba vinculada, y que los «tiranos» habrían intentado instaurar para su beneficio, cediendo finalmente su poder a un monarca.
Referencias
- Blanco Freijeiro, Antonio; Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, George Dumezil (Abril de 1985). «Los dioses indoeuropeos». Historia 16. Antigua: Historia y Arqueología de las civilizaciones (108): 105-112.
- Georges Laffly (Julio de 2003). «ODIN, RÓMULO, INDRA Y LAS TRIADAS INDOEUROPEAS». La brújula del espíritu pagano (en español castellano traducido del francés). Consultado el 3 de agosto de 2011. «El siglo que dejamos conoció a grandes descubridores de enigmas. Agatha Christie para los crímenes, Freud para secretos más íntimos. A esos espíritus romanescos (*) debemos, sin embargo, preferir a Georges Dumézil, que trabajaba sobre un terreno más sólido, no elaboraba falsas claves, pese a lo dicho por ciertos envidiosos, y mostraba una sutileza superior. A sus trabajos concernientes a la estructura social de los pueblos indoeuropeos no le faltaron contradictores violentos. En respuesta, afinaba sus pruebas. De ahí, tantos de sus libros reconsiderados hasta el fin de sus días.»
Comunidad Odinista de España-Asatru (2007-2008). «El Paganismo Indoeuropeo». Asatrú (en español castellano). Archivado desde el original el 27 de julio de 2011. Consultado el 5 de agosto de 2011. «es evidente que las nociones de «indoeuropeo común» y de «periodo indoeuropeo común» solo se pueden comprender dentro de un marco temporal. De igual manera que las lenguas y los pueblos tienen su propia historia, el indoeuropeo y los que lo hablaban tienen su prehistoria. En estos, su duración y diversidad se muestran cada vez de forma mas clara; de ahí los diversos intentos de «periodificacion» de la lengua y/o cultura que se han producido en estos últimos años.»
Ver además: