Fidias mostrando el friso del Partenón a sus amigos (1868). Representación artística de Fidias hecha por el pintor neerlandés Lawrence Alma-Tadema. (Lawrence Alma-Tadema – Birmingham Museums). Dominio público. Original file (3,935 × 2,551 pixels, file size: 5.99 MB).
Fidias (en griego: Φειδίας, Pheidías; Atenas, hacia 500 a. C.-Olimpia o Atenas, h. 431 a. C.) fue un famoso escultor de la Antigua Grecia.
Vivió en la época de Pericles, que fue su principal protector y le encargó la dirección de su gran proyecto de la reconstrucción de la Acrópolis de Atenas. Se encuadra en la etapa conocida como «primer clasicismo griego».
Sus obras más célebres fueron la estatua de la diosa Atenea del Partenón (Atenea Pártenos) y la estatua de Zeus en Olimpia, ambas de madera revestida con fragmentos de oro y marfil, que se convirtieron en modelos de perfección de la representación de divinidades, pero también se le atribuyen otras estatuas, tanto criselefantinas como de bronce o mármol, que gozaron de fama, como la Atenea Promacos y la Atenea Lemnia. Pese a que no se ha conservado ninguna estatua original segura de Fidias, algunas de sus obras se conocen a través de descripciones que realizaron autores de la Antigüedad y se han relacionado con estatuas de época romana que sí se han conservado y que se consideran copias de originales de Fidias, como el Apolo de Kassel, el Anadumeno Farnese o las numerosas Atenea Pártenos.
La Acrópolis de Atenas (Grecia) (ἡ Ἀκρόπολις τῶν Ἀθηνῶν en griego antiguo; η Ακρόπολη της Αθήνας o η Ακρόπολη Αθηνών en griego moderno; Acropolis Athenarum en latín) puede considerarse la más representativa de las acrópolis griegas. La acrópolis era, literalmente, la ciudad alta (ἄκρος ákrŏs ‘cima, extremo, punta’, πόλις pólis ‘ciudad’ = ἀκρόπολις) y estaba presente en la mayoría de las ciudades griegas, con una doble función: defensiva y como sede de los principales lugares de culto. La de Atenas está situada sobre una cima, que se alza 156 metros sobre el nivel de mar. También es conocida como Cecropia en honor del legendario hombre-serpiente, Cécrope, el primer rey ateniense.
Vista desde la colina Philopappos en Atenas (Ática, Grecia) – Acrópolis de Atenas. Foto: A.Savin. CC BY-SA 3.0. Original file (5,000 × 3,125 pixels, file size: 7.06 MB).
La entrada a la Acrópolis se realiza por una gran puerta llamada los Propileos. A su lado derecho y frontal se encuentra el Templo de Atenea Niké. Una gran estatua de bronce de Atenea, realizada por Fidias, se encontraba originariamente en el centro. A la derecha de donde se erigía esta escultura se encuentra el Partenón o Templo de Atenea Pártenos (la Virgen). A la izquierda y al final de la Acrópolis está el Erecteión, con su célebre stoa (στοά) o tribuna sostenida por seis cariátides. En la ladera sur de la Acrópolis se encuentran los restos de otros edificios, entre los que destaca un teatro al aire libre llamado Teatro de Dioniso, donde estrenaron sus obras Sófocles, Aristófanes y Esquilo.
La mayoría de los grandes templos fueron reconstruidos durante el gobierno de Pericles, en la edad dorada de Atenas.
- Ver : Acrópolis de Atenas, Historia de la Acrópolis de Atenas, Atenas Micénica
- Sobre el Partenón: Artículos principales: Hecatompedón, Partenón y Friso del Partenón.
- Sobre el Erecteón: Artículo principal: Erecteón
- Propileos: Artículo principal: Propileos de Atenas
- Templo de Atenea Niké: Artículo principal: Templo de Atenea Niké
- Santuario de Artemisa Brauronia: Artículo principal: Santuario de Artemisa Brauronia.
Véase también
Recreación idealizada de la Acrópolis en un cuadro de 1846 del artista alemán Leo von Klenze. Leo von Klenze – Neue Pinakothek, Munich. Dominio público. Original file (1,486 × 1,018 pixels).
Las columnas de orden dórico del Partenón.
El orden dórico (en griego: Δωρικός ρυθμός; en latín: Ordo Doricus) es el más antiguo y simple de los órdenes arquitectónicos clásicos. Su nombre proviene, según Vitruvio, de que los primeros templos de este estilo estaban construidos en las ciudades de los dorios. Es el orden griego por excelencia. Cuanto más antiguo, más sencillo, dando sensación de robustez (protodórico), cuanto más tardío, más esbelto y proporcionado es; logrando así la armonía y belleza clásica. Se empleó en la Grecia continental desde finales del siglo VII a. C. así como en el sur de Italia y Sicilia. Algunos de los primeros templos que contienen elementos de este orden son el templo de Poseidón en Istmia, el Hereo de Argos y el templo de Apolo en Termo. El Partenón, templo dedicado a Atenea Parthenos en la Acrópolis de Atenas, es sin duda el máximo exponente de este estilo arquitectónico.
Se considera que el templo del Partenón fue concebido por Fidias, pese a ser construido por los arquitectos Ictino y Calícrates.
Escultura votiva Atenea hallada cerca de la escuela Varvakeion, refleja el tipo de la restaurada Atenea Parthenos: periodo romano, siglo II (Museo Arqueológico Nacional de Atenas). Unknown (After Phidias’ Athena Parthenos) – Marsyas. CC BY 2.5.
Atenea Varvakeion. Estatua de mármol pentélico (primera mitad del III) encontrada en Atenas cerca de la escuela secundaria Varvakeion en 1880. Es la mejor conservada de las copias conocidas. Con 1,045 m de altura, es aproximadamente doce veces más pequeño que la obra original. Unknown (After Phidias’ Athena Parthenos) – Marsyas. CC BY-SA 2.5. Original file (1,000 × 1,391).
Otras esculturas de la diosa Atenea
La primera de la izq.Copia romana (siglo I, restauración en el siglo XVII), firmada Antíoco. Museo Nacional Romano (Palazzo Altemps), Inv. 8622. Autor foto: Antiochos (signed), copy of Phidias – Marie-Lan Nguyen (septiembre de 2006). Dominio público.
(Centro). Minerve au collier, copia romana en mármol de Paros (siglo I o II). Museo del Louvre. Copy of Phidias – Jastrow (2006). Dominio público.
(Derecha). Atenea Lenormant, copia en mármol pentélico (probablemente del I). En la base se reproduce el nacimiento de Pandora. (Museo Arqueológico Nacional de Atenas) . Unknown (After Phidias’ Athena Parthenos) – Marsyas. CC BY-SA 2.5.
- (izq).La Minerve de Simart, 1855. Le Magasin pittoresque, vol. 24 (1856). 24 (1856). Pierre-Charles Simart (1806–1857), ivory sculptor Henri Duponchel (1794–1868), goldsmith Chevignard, drawing Engraver not easily discernible – Le Magasin pittoresque, vol 24 (1856), p. 41 at Google BooksThe ivory and gold chryselephantine sculpture Minerve by Simart and Duponchel as exhibited in the Palais des Beaux-Arts at the Paris International Exhibition of 1855
- (derecha). Copia del Museo del Prado. Desconocido – Shakko, October 2007. Atenea Partenos. Obra romana esculpida en mármol entre 130 y 150 d.C. Es una copia de un original griego de 11 metros de altura de oro y marfil, esculpido por Fidias para el Partenón (Atenas) entre 447 y 438 a.C. La cimera del casco es fruto de una restauración del siglo XVII.
Estatua de Zeus en Olimpia
La Estatua de Zeus en Olimpia fue una gran escultura crisoelefantina creada por el escultor Fidias. Situada en Olimpia, (Grecia), se considera una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Si bien se han conservado los restos de los cimientos de la base de la estatua en Olimpia, la estatua en sí se ha perdido y solo partes, como los tobillos y parte del trono, se han recuperado y reconstruido gráficamente a partir de representaciones en monedas y descripciones antiguas. Según una leyenda del siglo XII, la estatua se encontraba en Constantinopla en el siglo V d. C., donde fue destruida y se perdió en un incendio en el año 475. Se sabe que en 1245. d. C. se encontraron restos de lo que sería parte del trono y sus extremidades.
Grabado de 1572 de la estatua de Zeus en Olimpia. En el año 394, fue transportada a Constantinopla (actual Estambul), donde se dice que fue destruida por un incendio. Maarten van Heemskerck . Dominio público.
Cronología. Tradicionalmente se considera que la estatua fue realizada hacia el final de la vida de Fidias, en torno al año 430 a. C., pero algunos historiadores opinan, en cambio, que pudo haber sido hecha antes que la estatua de Atenea Pártenos (realizada en 438 a. C.), apoyándose, entre otros argumentos, en que las diferentes condiciones de iluminación de ambas esculturas en sus respectivos emplazamientos sugieren que Fidias trató de mejorar en la Atenea Pártenos la adaptación a su edificio con respecto al Zeus. (Ver ref. de Pablo A. García Pastor, Una reconstrucción del templo de Zeus de Olimpia»).
Moneda de Élide de época de Adriano con la representación de Zeus Olímpico. Crédito: Sailko. CC BY 3.0.
Descripción. La estatua ocupaba la totalidad del ancho de la sala del templo construido para albergarla. Según una fuente contemporánea, medía aproximadamente doce metros de alto. Zeus fue esculpido en marfil (o modelado, pues, en la realización, el marfil se remojaba en un líquido que lo hacía más maleable) sobre un armazón de madera, y los detalles dorados eran de oro macizo.
Según Pausanias, Zeus aparecía sentado en un trono con el torso desnudo y el manto en torno a las piernas, llevaba la cabeza coronada de olivo y la mirada, dirigida hacia abajo le confería aspecto paternal. En la mano derecha sostenía una pequeña Niké también en oro y marfil y en la izquierda el cetro de oro rematado por un águila; el manto estaba adornado de lirios y las sandalias eran de oro, descansando los pies sobre un escabel decorado con una amazonomaquia en relieve. El trono era en sí mismo una obra de arte, hecho a base de marfil, ébano, oro y piedras preciosas; el respaldo, los brazos, los pies y los travesaños entre ellos iban labrados y decorados con relieves posteriormente copiados y reproducidos por separado, como en el caso de la escultura de Atenea Pártenos. Especial repercusión tuvo el relieve con la matanza de los hijos de Níobe, esculpido en el travesaño de las patas delanteras del trono. El suelo frente al trono era de baldosas de mármol negro rodeado de un rodapié de mármol blanco.
Al igual que había hecho en Atenas, para decorar el basamento de la estatua de Zeus, Fidias eligió el tema del nacimiento de una divinidad, en este caso Afrodita, y lo trata de nuevo como un acontecimiento de orden cósmico presenciado por dioses olímpicos y divinidades astrales. Pausanias dice que se veía a Afrodita, que emergía del mar y era acogida por Eros.
Las únicas reproducciones conocidas del Zeus de Olimpia proceden de las monedas romanas, más bien medallas conmemorativas, acuñadas en Elis en época de Adriano, en una de cuyas caras aparece Zeus entronizado y en la otra el detalle de la cabeza. Pese a la representación de perfil y al formato reducido, los aspectos esenciales coinciden con la descripción de Pausanias, de donde viene el interés especial de la reproducción de la cabeza con su noble porte y su peinado de rizos que cuelgan a ambos lados. Según Pausanias e inscripciones epigráficas, los denominados fedrintas se encargaban específicamente del cuidado de la estatua. Suele considerarse que los fedrintas eran «descendientes de Fidias», pero se discute si estos descendientes eran familiares del artista o si adquirían esta condición únicamente como un título honorífico. (Ver ref. Pausanias V,14,5. y Pablo A. García Pastor, «Una reconstrucción del templo de Zeus de Olimpia: hacia la resolución de los «Phidiasprobleme», pp.84-86.).
Grabado de la estatua de Zeus en Olimpia en la Biblioteca Nacional de Finlandia, fechado en 1640. Autor: Antoine Chrysostome Quatremère de Quincy – Kansalliskirjasto. Dominio público.
Según las fuentes literarias más fiables, el aspecto más deslumbrante del Zeus de Olimpia era el religioso, pues, como resume Quintiliano, Fidias había logrado añadir algo nuevo a la religión tradicional ya que, hasta entonces, cada cual había tenido una idea de Zeus hasta que Fidias fijó la idea de lo que este dios debiera ser.
Según Pausanias e inscripciones epigráficas, los denominados fedrintas se encargaban específicamente del cuidado de la estatua. Suele considerarse que los fedrintas eran «descendientes de Fidias», pero se discute si estos descendientes eran familiares del artista o si adquirían esta condición únicamente como un título honorífico.
Traslado y destrucción
Según el historiador romano Suetonio, el emperador Calígula ordenó trasladar la estatua de Zeus a Roma y que le cortaran la cabeza para poner una suya en su lugar. Cuando los soldados romanos enviados por Calígula iban a cumplir lo dispuesto escucharon la fortísima carcajada de Zeus, saliendo despavoridos del lugar sin cumplir la orden. (ver: Suetonio, Vidas de los doce césares ).
En el año 391 el emperador Teodosio I prohibió participar en el culto pagano y cerró todos los templos, por lo que el santuario de Olimpia cayó en desuso. Aunque algunos creen que la estatua pereció junto con el templo en un grave incendio en el año 425, según un pasaje de Cedreno, la famosa estatua habría sido trasladada a Constantinopla en tiempos de Teodosio II donde estuvo alojada en el palacio de Lauso, uno de los altos cargos de su corte. Se cree que allí fue destruida por un incendio junto con otras destacadas piezas antiguas.
Importancia de la estatua de Zeus
Era considerado desafortunado por los griegos el que no había visto el santuario y las cosas que había en él. El Zeus de Olimpia fue la última obra del escultor griego Fidias, de quien también era la estatua de Atenea Partenos en la Acrópolis construida con la misma técnica. Representaba al jefe de los dioses con el ceño fruncido (supercilium). Porque con un levantamiento de la frente, según la antigua creencia, Zeus gobernaba el mundo; con el ceño fruncido hacía temblar el Olimpo. Incluso en la antigüedad, Fidias fue acusado de violar las reglas de la proporción correcta en su estatua, pues el Zeus sentado llegaba hasta el techo del templo, que habría destruido si se hubiera puesto de pie.8 Por otra parte, su contemplación debió de ser un acontecimiento emocionalmente excitante. A principios del siglo II a. C., el general romano Emilio Paulo se aterrorizó al ver la estatua y expresó la opinión de que solo Fidias había recreado al Zeus de Homero.9 Emilio Paulo se sintió tan conmovido por la impresión de realismo de la estatua que ordenó una ofrenda al dios similar a un sacrificio en el Templo Capitolino para Júpiter.
La estatua de Zeus aparece por primera vez a finales del siglo II a. C., por Antípatro de Sidón y por Filón de Bizancio en el canon de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Filón incluso describe su efecto explícitamente, expresando que solo para esa imagen los dioses habían inventado el marfil; y mientras las otras maravillas solo eran admiradas, esta sería incluso adorada, pues como obra de arte sería increíble, pero como imagen de Zeus era sagrada. Como maravilla del mundo, la estatua se menciona hasta la Antigüedad tardía, y en algunos casos con especificaciones de tamaño cada vez más fantásticas. Si Higinio, con 60 pies o sea algo menos de 18 metros, sigue siendo una aproximación relativamente buena de la altura real que alcanzaba, la altura de la estatua según Ampelio sería de 150 codos o sea más de 66 metros, e incluso 170 codos o 75 metros es mencionado por un Anónimo como altura. En cambio, la altura de 100 pies o sea unos 30 metros en Vibio Sequester es una exageración más moderada. Incluso el estadista y erudito romano del siglo VI d. C. Casiodoro menciona favorablemente la estatua de elegancia suprema entre las siete maravillas del mundo.
Artículo principal: Taller de FidiasLa fecha aproximada de la estatua (tercer cuarto del siglo V a. C.) fue confirmada por el redescubrimiento (1954-1958) del taller de Fidias, aproximadamente donde Pausanias dijo que se construyó la estatua de Zeus. Los hallazgos arqueológicos incluían herramientas para trabajar el oro y el marfil, virutas de marfil, piedras preciosas y moldes de terracota. La mayoría de estos últimos se utilizaron para crear placas de vidrio y para formar el manto de la estatua a partir de láminas de vidrio drapeadas y dobladas de forma natural y, luego, doradas. En el yacimiento se encontró una copa con la inscripción ΦΕΙΔΙΟΥ ΕΙΜΙ ‘pertenezco a Fidias’.
Contexto de étapa artística. “Primer clasicismo griego”.
La Escultura griega clásica fue considerada durante mucho tiempo la cima del desarrollo del arte escultórico en la Antigua Grecia. Se suele tomar como un punto de partida aproximado para describir esta escultura clásica el año 450 a. C. que fue cuando apareció un tratado sobre las proporciones del cuerpo humano escrito por Policleto; su final está marcado por la conquista macedónica sobre Grecia en el 338 a. C., momento en el que el arte griego comienza una gran difusión hacia el oriente, de donde recibió influencias, cambió su carácter y se convirtió en cosmopolita, en la etapa conocida como el periodo helenístico. Es en ese momento cuando se consolida la tradición del clasicismo griego, tomando al hombre como la nueva medida del universo, y cuyo reflejo en la escultura es la primacía absoluta de la representación del cuerpo humano desnudo. La escultura clásica desarrolló una estética que combinaba los valores idealistas con una representación fidedigna de la naturaleza, pero evitó la caracterización y la interpretación excesivamente realista de las sensaciones emocionales y permaneció por lo general en un ambiente formal de equilibrio y armonía. Incluso cuando los personajes se encontraban representados en escenas de batalla, su expresión no reflejaba la violencia de los hechos.
Pericles, gran impulsor de la construcción de la Acrópolis de Atenas, según una copia romana de un retrato griego del año 429 a. C. (Altes Museum, Berlín). Copy after Cresilas – Gunnar Bach Pedersen (January 2007). Dominio público.
El clasicismo elevó al hombre a un nivel de dignidad sin precedentes, al mismo tiempo en que se le dio la responsabilidad de crear su propio destino y ofrecer un modelo de convivencia armonioso, un espíritu de una educación integral para una ciudadanía ejemplar. Estos valores, junto con su tradicional asociación de la belleza con la virtud, encontraron en la escultura del período clásico, con su retrato idealizado del ser humano, un vehículo especialmente adecuado para expresarlo, y un eficaz instrumento de educación cívica, ética y estética. Se inauguró una nueva forma de representar el cuerpo humano que fue una de las claves para el nacimiento de una nueva filosofía, la estética, además de haber sido el fundamento de movimientos de enorme importancia, como el Renacimiento y el Neoclasicismo; incluso sigue siendo válido hasta el día de hoy. Por lo tanto, su impacto en la cultura occidental es muy importante, y es tomada como la referencia central para el estudio de la Historia del arte occidental. Pero más allá de su valor histórico, su calidad artística intrínseca raramente ha sido puesta en duda; la gran mayoría de los críticos antiguos y modernos la enaltece y los museos que la conservan son visitados por millones de personas cada año. La escultura griega clásica, aunque a veces ha recibido algunas críticas relacionadas con sus ideologías, el dogmatismo estético y otras exclusividades, todavía puede tener un papel positivo y renovador en el desempeño del arte y la sociedad contemporánea.
(…)
Montaje fotográfico de tres esculturas representativas de este periodo, en la que se pone en el centro el cuerpo humano y su representación artística.
- El primero de la izq. es la representación de Apolo, original. Museo Arqueológico de Olimpia. Ejemplo de estilo severo. Foto: User:Bibi Saint-Pol. Dominio público. Original file (840 × 1,200 pixels).
- La foto del centro es el famoso Discóbolo de Mirón. Copia romana en la Gliptoteca de Múnich, realizada en bronce. El original fue creada por Mirón de Eléuteras en torno al 450 a. C.. Se enmarca en el inicio del periodo griego clásico, entre el arcaico y el clásico. Autor foto: MatthiasKabel. CC BY 2.5. Imagen mayor tamaño: Original file (2,030 × 3,274 pixels).
- La fotografía de la derecha es Diadúmeno del Museo Arqueológico Nacional de Atenas. El Diadúmeno o Diadumeno (en griego antiguo: Διαδούμενος) es una estatua diseñada por Policleto en el siglo V a. C. La estatua original fue realizada en metal, seguramente en bronce, pero en la actualidad sólo se conservan copias de piedra caliza y mármol. Representa a un atleta griego ciñendo en su cabeza la cinta de la victoria, de donde procede el nombre διαδούμενος diadúmenos ‘el que se ciñe’, que deriva del término griego διαδέω diadéo ‘ceñir’. Foto por: Polyclitus – taken by Ricardo André Frantz (User:Tetraktys). CC BY-SA 3.0. Ver más tamaño.
Atenea Lemnia
Atenea Lemnia era una estatua de bronce, realizada por Fidias en el siglo V a. C. y que fue situada en la Acrópolis de Atenas.
Historia- Atenas había enviado un grupo numeroso de colonos a la isla de Lemnos en 450 a. C. Posteriormente, los colonos, en agradecimiento, enviaron a Pericles dinero para que con él hiciera un homenaje a Atenea. Pericles encargó una estatua que, por tanto, se llamó Lemnia.
Descripción-. Hay una posible copia romana de esta desaparecida estatua, formada por la unión de dos fragmentos de mármol: una cabeza del Museo Cívico Arqueológico de Bolonia y un cuerpo de la Staatliche Kunstsammlungen de Dresde.
La estatua era algo mayor del natural; tenía la lanza en una mano y con la otra sostenía el casco, teniendo por tanto la cabeza descubierta. Destacaba la síntesis en sus ropas de fuerza y elasticidad. Los pliegues eran rectos y acanalados. La égida aparecía cruzada y podría ser precedente de la Atenea representada en el frontón occidental del Partenón.
Sobre esta escultura, Plinio el Viejo dijo que sobrepasaba en belleza a las demás estatuas de Atenea. Por su parte, Luciano de Samósata hace decir a dos de sus personajes:
«-¿Cuál estimas la mejor de las obras de Fidias?-¿Cuál? Pues la Atenea Lemnia, donde Fidias se dignó escribir su nombre.»
Luciano, Los retratos, 4.
Pausanias dice que es la más digna de ver de todas las obras de Fidias.
Copia romana de la cabeza de Atenea Lemnia (Museo Cívico Arqueológico de Bolonia). Foto 1 y 2: Stefano Bolognini. Original file (1,944 × 2,592 pixels).
Bibliografía. Boardman, John (1999). Escultura griega: el período clásico. Ediciones Destino. ISBN 84-233-3098-2.
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Apolo de Kassel
El Apolo de Kassel es una copia romana de una antigua estatua griega, probablemente atribuida al escultor clásico Fidias, que forma parte de la colección de antigüedades del Palacio de Wilhelmshöhe, ubicado en la ciudad de Kassel (Hesse, Alemania).
Apolo era una de las divinidades principales de la mitología greco-romana y uno de los dioses olímpicos. Hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa, poseía muchos atributos y funciones, y posiblemente después de Zeus fue el dios más influyente y venerado en la Antigüedad clásica. Era descrito como el dios de la divina distancia, que amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, siendo identificado con la luz de la verdad, tal es como se lo representaba con el sol. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas. Además, era el dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, el iniciador de los jóvenes en el mundo de los adultos, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los rebaños, y era protector de los pastores, marineros y arqueros.
La estatua del Apolo de Kassel está hecha de mármol blanco y tiene una altura de 199 cm. Su creación esta datada en el siglo II d. C., realizada por un escultor romano desconocido como copia de un original de bronce griego perdido. Hay otras 26 copias conservadas, en su mayoría de la cabeza, siendo esta de Kassel una de las pocas que se conserva casi en su totalidad. La gran cantidad de copias realizadas hace indicar que el original fuera una estatua famosa. El geógrafo Pausanias narró que en la Acrópolis ateniense se encontraba una estatua de Apolo realizada por el escultor Fidias. Dado que las copias sobrevivientes son estéticamente muy similares a las figuras realizadas por Fidias en el friso del Partenón, se ha hecho natural identificar el modelo del Apolo de Kassel como una estatua más del repertorio de Fidias.
La estatua griega clásica de gran tamaño está ligeramente torcida en sí misma por el cambio de pie y la pierna que juega. La cabeza tiene rasgos faciales griegos clásicos y tiene el cabello rizado. Además, porta anchos hombros y una cintura estrecha, con una definición fina de los músculos. En su mano izquierda la estatua original sostenía un arco; mientras que en la derecha, probablemente, un saltamontes.
Esta obra contiene una traducción derivada de «Kasseler Apollon» de Wikipedia en alemán, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Apolo de Kassel en el Palacio de Wilhelmshöhe. Desconocido. Jastrow. Dominio público. Original file (1,280 × 2,840 pixels).
Diadumeno Farnesio
El Diadumeno o Anadumeno Farnesio es una escultura del siglo I. De dimensiones ligeramente inferiores al tamaño natural (1,49 m), representa a un atleta joven que se está ciñendo en la cabeza la cinta de vencedor. Se considera que se trata de una copia romana en mármol de un original griego, probablemente del Anadumeno que Fidias realizó en Olimpia. El tema es parecido al del Diadumeno de Policleto, pero la posición varía ligeramente. Perteneció a la colección de la Casa de Farnesio, pero actualmente pertenece y se encuentra en el Museo Británico de Londres.
Referencias:
- Giulio Quirino Giglioli (1921), Storia Dell’arte Classica, volumen 1, p.414.
- Página del Museo Británico: Número de referencia GR 1864.10-21.4 (Cat. Esculturas 501).
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Diadumeno Farnesio en el Museo Británico. Creada en el s.I. Material: Mármol. Según Policleto – Marie-Lan Nguyen (2006). Dominio público. Original file (1,900 × 4,180 pixels).
Contexto y estilo
Fidias (en griego: Φειδίας, Pheidías; Atenas, hacia 500 a. C.-Olimpia o Atenas, h. 431 a. C.) fue un famoso escultor de la Antigua Grecia.
Vivió en la época de Pericles, (ver: Siglo de Pericles), que fue su principal protector y le encargó la dirección de su gran proyecto de la reconstrucción de la Acrópolis de Atenas. Se encuadra en la etapa conocida como «primer clasicismo griego».
Fidias vivió en el llamado Siglo de Pericles, un periodo de intensa actividad política, militar y cultural en Atenas. La democracia se consolidó como una forma de gobierno racional, liberal y equilibrada, esencialmente humanista y completamente opuesta al totalitarismo encarnado por los persas, que se encontraban en guerra con los griegos (Guerras Médicas), desde mediados del siglo VI a. C., hasta la victoria de los griegos en 479 a. C., en la Batalla de Platea. Con la ascensión al poder de Pericles en 460 a. C., el enfoque cambió, y se selló una paz duradera con los persas con el fin de concentrar sus fuerzas para combatir la rivalidad de Esparta, a expensas de sus aliados en la Liga de Delos. Tales eventos dieron lugar a una reorientación en el programa de edificaciones civil y conmemorativos en la ciudad griega, debido a que los persas saquearon y destruyeron monumentos y templos en 480 a. C. (un año antes de que terminaran las Guerras Médicas). De inicio, los edificios fueron dejados deliberadamente en ruinas, pero la paz con los antiguos enemigos permitió una revisión de la política, y parecía natural que la ciudad fuese restaurada, especialmente sus santuarios en la Acrópolis, como la forma de expresión de su posición política dominante y como una señal de gratitud de Atenea, la diosa tutelar del Ática. Para administrar ese impulso constructivo Fidias fue contratado como el supervisor general de las obras.
El escultor Fidias, copia romana del siglo III. antes de Cristo original griego; Mármol, en Ny Carlsberg Glyptotek. Foto: Yair-haklai. CC BY-SA 3.0. Original file (2,448 × 3,264 pixels).
Fidias se encontró con la escultura griega cuando esta atravesaba rápidos y profundos cambios, y él fue uno de los principales motores para dicho proceso. Los antecedentes de este cambio provenían de la escultura arcaica, que tenía estilo formalista y riguroso privilegiando convenciones generalistas y abstractas.
Estos convenios se mantuvieron inalterables por al menos doscientos años, a causa de la jerarquización estática de la sociedad y se mantuvo más allá de la representación de las peculiaridades anatómicas naturalistas. Con los arcaicos se comenzó a relacionar la belleza física con la virtud moral (Kalokagathia), y en la tipología de Kurós, la parte más importante de esa fase, el orgullo aristocrático y la confianza en sí mismo al igual que el coraje guerrero y el espíritu en grupo, se encontraban en un auge expresivo. Alrededor del siglo V a. C., el rigor arcaico comenzó a disolverse debido a causas aún desconocidas, naciendo entonces el denominado Estilo severo o pre-clásico, en vista de la decadencia de la sociedad oligárquica y aristocrática que habían servido como justificación, al igual que el florecimiento del sistema democrático, donde los propósitos colectivos coincidían aferradamente a los individuales. El Estilo severo dio lugar a un nuevo énfasis en el individuo, colocándolo en el centro del universo (algo parecido al antropocentrismo y al humanismo), realizando representaciones del cuerpo humano para disolver las abstracciones formales arcaicas y dando origen a un estilo más cercano a la naturaleza. A mediados del siglo V a. C. Mirón, Policleto y Fidias entraron en escena reformulando definitiva y completamente el canon de las proporciones arcaicas y fundando el Clasicismo escultórico, retratando el cuerpo de una manera más naturalista, pero buscando en él una reflexión colectiva de los valores morales.
El taller de Fidias
Artículo principal: Taller de Fidias
En Olimpia se conservan restos de un recinto que fue excavado a mediados del siglo XX y que ha sido identificado como el taller de Fidias que cita Pausanias como el lugar donde el artista realizó las piezas de la estatua de Zeus. Entre los objetos hallados en la excavación del recinto, que se exponen en el Museo Arqueológico de Olimpia, figuran herramientas, crisoles y un vaso con una inscripción en la base que indica que era propiedad de Fidias. El lugar fue más tarde ocupado por una basílica paleocristina.
Interior del taller de Fidias de Olimpia. (Joanbanjo). CC BY-SA 3.0. Original file (3,664 × 2,748 pixels).
Fuentes: Notas
- Pausanias, Descripción de Grecia IX.34.1: «En el templo hay imágenes de bronce de Atenea Itonia y Zeus; el artista fue Agorácrito, alumno y amado de Fidias. (…technê de Agorakritou, mathêtou te kai erômenou Pheidiou.)»
- Pausanias I,33,3-8. Sin embargo, Plinio el Viejo (XXXVI,17) atribuye esta obra a su discípulo Agorácrito.
Referencias
- Pablo A. García Pastor, Una reconstrucción del templo de Zeus de Olimpia: hacia la resolución de los «Phidiasprobleme», p.342.
- Escolio a Las ranas de Aristófanes, 504.
- Dion Crisóstomo, Discursos LV,1.
- Pablo A. García Pastor, Una reconstrucción del templo de Zeus de Olimpia: hacia la resolución de los «Phidiasprobleme», p. 196, tesis doctoral, Madrid: Universidad Complutense (2013).
- Plinio el Viejo XXXVI,16-17.
- Pausanias, V.11.3. «La figura de uno atándose en su propia cabeza una cinta se dice que se parece a Pantarces, un mozalbete de Elis favorito de Fidias. Pantarkes también ganó en la lucha infantil en la octogésimo sexta olimpiada.» (ton de hauton tainiai tên kephalên anadoumenon eoikenai to eidos Pantarkei legousi, meirakion de Êleion ton Pantarkê paidika einai tou Pheidiou: aneileto de kai en paisin ho Pantarkês palês nikên Olumpiadi hektêi pros tais ogdoêkonta.)
- Clemente de Alejandría, Protrepticus Capítulo IV; «El ateniense Fidias inscribió en el dedo del Júpiter Olímpico, Pantarkes es bello. No era Zeus el bello a sus ojos, sino el hombre al que amaba».
- Plutarco, Vida de Pericles XIII.
- Plutarco, Vida de Pericles 31.
- Dion Crisóstomo, Discursos: Olímpico XII,6.
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Conferencia: Fidias | Miguel Ángel Elvira Barba
29 ago 2019 FUNDACIÓN JUAN MARCHFidias y Pericles fueron, en palabras del catedrático de Historia del Arte, Miguel Ángel Elvira Barba, “dos caras de una misma moneda”. En esta tercera y última conferencia del ciclo dedicado a Fidias y la Atenas de Pericles, se analiza la trayectoria de Fidias, uno de los grandes escultores de la Grecia clásica quien logró –con sus obras en bronce para la Acrópolis, y sobre todo con la dirección de las obras del Partenón, para el que diseñó muchos de sus relieves decorativos– plasmar la visión de Atenas que Pericles quería enseñar al mundo. Pero su estrecha relación con Pericles también le valió la enemistad de sus contrincantes políticos y tuvo que abandonar Atenas, llegando a Olimpia, donde realizaría un Zeus colosal, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Primera conferencia del ciclo «Fidias y la Atenas de Pericles» https://www.march.es/actos/101699/ 25 de abril de 2019 Fundación Juan March, Madrid https://www.march.es/videos/?p0=11702… Audio completo: https://www.march.es/conferencias/ant… ______________ Todas las conferencias desde 1975: https://www.march.es/conferencias/ant…