Ortega Rubio, J. (1903). Los Visigodos en España. Madrid.
Hoy comparto con vosotros una obra clásica e interesante: Los Visigodos en España, escrita por Juan Ortega Rubio. Este libro, aunque no siempre visible en las estanterías modernas, es una pieza clave para entender el papel que los visigodos desempeñaron en la historia peninsular tras la caída del Imperio romano.
La narrativa combina historia política, religiosa y social del periodo visigodo, y nos acerca a un tiempo de transición clave entre la Antigüedad y la Edad Media. Ortega Rubio, con un estilo sobrio y documentado, nos ofrece una visión detallada y bien argumentada de un momento a menudo olvidado, pero fundamental.
Si te interesa la historia de la península ibérica, este libro es sin duda una lectura recomendable.
En «Los Visigodos en España» (1903), Juan Ortega Rubio, un destacado historiador y geógrafo español de finales del siglo XIX y principios del XX, nos ofrece una exhaustiva crónica de la presencia y el legado visigodo en la Península Ibérica. Publicada en Madrid, esta obra es representativa de la historiografía de su tiempo, caracterizada por un enfoque detallado en los eventos políticos y militares, y en la construcción de una narrativa nacional.
«Portada del libro ‘Los Visigodos en España’, de Juan Ortega Rubio. Imagen usada con fines divulgativos. Todos los derechos pertenecen a sus respectivos titulares.»
Ortega Rubio comienza su relato con la llegada de los visigodos a la Península Ibérica a principios del siglo V, en el contexto de las invasiones bárbaras y el declive del Imperio Romano de Occidente. Describe cómo los visigodos, inicialmente como federados de Roma y luego como un reino independiente, se establecieron en la región, primero con capital en Toulouse (Reino Visigodo de Tolosa) y, tras la derrota ante los francos en Vouillé, con un asentamiento definitivo en Hispania y Toledo como su centro de poder.
El autor dedica gran parte de su obra a la consolidación del reino visigodo en la Península. Explora la compleja relación entre los visigodos (una minoría arriana y con un sistema legal propio) y la población hispanorromana (católica y bajo el derecho romano). Narra el proceso de unificación religiosa con la conversión al catolicismo de Recaredo en el III Concilio de Toledo (589 d.C.), un hito crucial que eliminó una de las principales barreras entre ambas comunidades. También detalla la unificación legal con la promulgación del Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo por Recesvinto, un código de leyes que, por primera vez, se aplicaba a visigodos e hispanorromanos por igual.
Ortega Rubio se adentra en la estructura política, social y administrativa del reino visigodo. Describe la monarquía, que, aunque inicialmente electiva, tendió a buscar una mayor estabilidad dinástica. Analiza el papel de la nobleza, el clero y las asambleas conciliares (Concilios de Toledo) como importantes centros de poder y debate. También aborda la vida económica, la cultura y las manifestaciones artísticas (aunque estas últimas son menos el foco principal de su análisis).
El libro culmina con la crisis y el colapso del reino visigodo a principios del siglo VIII, con la invasión musulmana de 711 d.C. Ortega Rubio examina los factores internos que pudieron haber contribuido a la fragilidad del reino, como las disputas sucesorias, la debilidad de la monarquía y las tensiones sociales, aunque su enfoque suele ser más descriptivo que interpretativo en términos de causas profundas.
«Los Visigodos en España» es, por tanto, una lectura relevante para historiadores de la Edad Media española y para aquellos interesados en la historiografía del siglo XIX. La obra de Juan Ortega Rubio, aunque sujeta a las revisiones de investigaciones posteriores, ofrece una visión detallada y bien documentada de un período crucial en la formación de España, y sigue siendo una fuente útil para comprender cómo se construyó la narrativa histórica sobre los visigodos en una etapa temprana de la historiografía moderna.