Sumeria (del acadio Šumeru; en sumerio cuneiforme, ki-en-gi; aproximadamente KI: ‘tierra’, ‘país’, EN: ‘señor’, GI: ‘cañaveral’) es una región histórica de Oriente Medio, parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria está considerada como la primera civilización del mundo. Aunque la procedencia de sus habitantes —los sumerios— es incierta, existen numerosas hipótesis sobre sus orígenes, siendo la más aceptada actualmente la que argumenta que no habría ocurrido ninguna ruptura cultural con el período de Uruk, lo que descartaría factores externos, como podían ser invasiones o migraciones desde otros territorios lejanos.
El término «sumerio» también se aplica a todos los hablantes de la lengua sumeria. En dicha lengua, esta región era denominada Kengi (ki), equivalente al acadio mat Sumeri, esto es, «tierra de Súmer».
Orígenes y Ubicación
- Tiempo y lugar: Los sumerios se establecieron en el sur de Mesopotamia, en la región conocida como Sumer, alrededor del 4500 a.C. hasta aproximadamente el 2000 a.C.
- Geografía: Esta región abarca las áreas del actual sur de Irak, entre los ríos Tigris y Éufrates.
Logros y Contribuciones
Urbanización y Arquitectura
- Ciudades-estado: Los sumerios fundaron algunas de las primeras ciudades-estado del mundo, como Ur, Uruk, Eridu y Lagash.
- Zigurats: Construyeron templos monumentales llamados zigurats, que servían como centros religiosos y administrativos.
Escritura y Literatura
- Cuneiforme: Inventaron la escritura cuneiforme, uno de los primeros sistemas de escritura del mundo, utilizada para registrar leyes, comercio, literatura y asuntos administrativos.
- Literatura: Produjeron importantes obras literarias, como «La Epopeya de Gilgamesh», uno de los textos literarios más antiguos conocidos.
Avances Tecnológicos y Científicos
- Agricultura: Desarrollaron avanzados sistemas de irrigación que permitieron la agricultura intensiva en una región árida.
- Matemáticas y Astronomía: Los sumerios hicieron contribuciones significativas en matemáticas, incluyendo el uso del sistema sexagesimal (base 60), y en astronomía, con la observación de cuerpos celestes.
Política y Sociedad
- Gobierno: Las ciudades-estado sumerias eran gobernadas por reyes y tenían complejas estructuras administrativas y jerarquías sociales.
- Leyes: Implementaron uno de los primeros códigos legales conocidos, el Código de Ur-Nammu, que establecía leyes y procedimientos judiciales.
Economía y Comercio
- Comercio: Mantenían extensas redes comerciales que se extendían a través de Mesopotamia y más allá, intercambiando bienes como metales, madera, y productos agrícolas.
- Moneda: Utilizaban la cebada como unidad de cambio y también desarrollaron un sistema de pesas y medidas para el comercio.
Religión y Mitología
- Politeísmo: Eran politeístas, adorando a una multitud de dioses y diosas, cada uno asociado con aspectos de la naturaleza y la sociedad.
- Templos: Los templos no solo eran centros religiosos, sino también económicos y administrativos, reflejando la integración de la religión en la vida diaria.
Declive y Legado
- Declive: La civilización sumeria comenzó a declinar alrededor del 2000 a.C., debido a factores como invasiones de pueblos semitas y cambios ambientales.
- Legado: A pesar de su declive, los sumerios dejaron un legado duradero que influyó profundamente en las culturas sucesoras, como los acadios, babilonios y asirios. Sus innovaciones en escritura, urbanización y administración sentaron las bases para las civilizaciones mesopotámicas posteriores.
Con respecto a la organización social, la sociedad sumeria era jerárquica y estratificada, al igual que las de todas las civilizaciones. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el rey, a quien seguía en importancia una élite de sacerdotes, jefes militares y funcionarios de alto nivel. A continuación se ubicaban los comerciantes, funcionarios menores y artesanos especializados y luego los campesinos y artesanos comunes. El nivel más bajo de la sociedad correspondía a los esclavos.
A fines del IV milenio a. C. Sumeria se dividió en una docena de ciudades-estado independientes cuyos límites fueron definidos por medio de canales y mojones. Estas ciudades eran grandes centros mercantiles. Cada una estaba centrada alrededor de un templo dedicado al dios patrono particular de la ciudad y gobernado por un «patesi» (Ennsi), o en ocasiones por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes supremos y jefes militares absolutos, auxiliados por una aristocracia constituida por burócratas y sacerdotes. El patesi controlaba la construcción de diques, canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los tributos a los que toda la población estaba sujeta. Las ciudades-estado sumerias tradicionalmente eran ciudades-templos, ya que los sumerios consideraban que los dioses fundaban las ciudades para que fuesen centros de culto. Más tarde, conforme a la religión, los dioses se limitaban a comunicar a los soberanos los planos de los santuarios. El vínculo de los patesis con los ritos religiosos de la ciudad era extremadamente íntimo.
Los templos (entre los cuales se destacaban los piramidales ziqqurat) estaban ligados al poder estatal, y sus riquezas eran usufructuadas por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres. Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no era infrecuente que se erigiesen zigurats, pirámides de ladrillos macizos cocidos al sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando estos descendían hasta su pueblo durante las festividades.
Con el desarrollo de las ciudades, las tentativas de supremacía de unas sobre otras se tornaron inevitables. Durante un milenio se sucedieron luchas por el control sobre los derechos de uso del agua, de las rutas de comercio y el cobro de tributos a tribus nómadas.
Conclusión
Los sumerios fueron pioneros en el desarrollo de la civilización en Mesopotamia, estableciendo muchas de las características fundamentales de las sociedades urbanas complejas. Su influencia perduró mucho más allá de su tiempo, moldeando la historia de la región y del mundo.
Funeral procession at Ur, circa 2600 a. C (reconstitution). Foto: A. Forestier (Paris 1854 – 18 November 1930 London), in 1928. Dominio Público.
Zigurat de la ciudad de Ur que se ha conservado hasta nuestros días. Las ciudades sumerias se erigían alrededor de estos y en ellos los patesi realizaban ritos sagrados. Tla2006 de Wikipedia en inglés – Transferido desde en.wikipedia a Commons. Dominio público.
Meskalamdug Lugal seal. Sello en escritura cuneiforme. Drawing: Rev. Eric Burrows, S.J (died 1938) Transcription: पाटलिपुत्र – This file has been extracted from another file. Public Domain.
1. Orígenes (10 000-5500 a. C.)
Hassuna-Samarra entre 5600 a. C. y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 a. C. y 4000 a. C. (Halaf tardío). Etapa Neolítica. Ver: «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
2. Período de El Obeid (5500-4000 a. C.)
Artículo principal; «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
3. Período de Uruk (4000-2900 a. C.)
4. Período Dinástico Arcaico (2900-2350 a. C.)
1. Orígenes (10 000-5500 a. C.)
Los antecedentes del Neolítico se situaron en el área de la cordillera del Tauro y cananea, mediante la transformación de los cazadores-recolectores en agricultores y ganaderos, entre los milenios 12 y 10. (2). Este cambio se fue haciendo más evidente en el natufiense (10 000-8300 a. C.) en las áreas de Siria y Canaán principalmente. Entre 9300 y 4400 las formas protoneolíticas ya predominaban en estas áreas, además de empezar a notarse en Anatolia y los montes Zagros, regiones todas periféricas al área de Mesopotamia. (2).
Las primeras comunidades agrícolas de la Mesopotamia surgieron en el norte de la región alrededor del año 7000 a. C., donde la lluvia era lo suficientemente regular para el desarrollo de una agricultura simple. Tres complejos culturales fueron identificados por los arqueólogos a partir de la cerámica: Hassuna-Samarra y Halaf. En Sumeria, región sur de Mesopotamia, la agricultura parece haber surgido alrededor del año 5500 a. C. Los agricultores del sur fueron los primeros en emplear el método de riego a partir del río Tigris y el Éufrates, una vez que la lluvia en esa región pasó a ser intensamente irregular, suponiendo la entrada de lleno al Calcolítico. (3) Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área inicial del Neolítico se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior. (3) Ello trajo el desarrollo de ciudades, entre las que se encontraban Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim Tappeh, y, más tardíamente, Tell es-Sawwan y Choga Mami. Las culturas más características de este período son las cultura Hassuna-Samarra entre 5600 a. C. y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 a. C. y 4000 a. C. (Halaf tardío).
Estas primeras fases neolíticas están explicadas en la entrada «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
2. Período de El Obeid (5500-4000 a. C.)
Artículo principal; «Neolítico en Oriente Próximo y Asia Menor».
Los primeros enclaves de esta civilización datan del 5000 a. C., pero el esplendor lo alcanzó hacia el 4500 a. C. En torno a 4000 a. C. se extiende por gran parte del Oriente Medio, prolongándose hasta el 3700 a. C. aproximadamente. (4) El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros. (5) Durante este período las ciudades crecieron en población y sus estructuras sociales sufrieron grandes cambios. (4) La primera de las ciudades donde se hallaron estos rasgos fue el-Obeid o el-Ubaid, (5) a la que este período debe su nombre. Su villa estaba compuesta por construcciones a base de ladrillos de barro cocido.
Es en esta etapa en la que se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades. Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura decreciente. (6)
Localización aproximada de las culturas Hassuna-Samarra y Halaf durante el denominado período 6.
Crates – Margueron, Jean-Claude: «Los mesopotámicos».- Fuenlabrada: Cátedra, 2002.- ISBN 84-376-1477-5 from este mapa
Period 6 of the history of Mesopotamia according to the School of Lyon [2]. Dominio Público,
El período Obeid también está marcado por el desarrollo y extensión de técnicas de regadío más avanzadas, mediante la construcción de canales de riego. También producían abundante cerámica y terracota. Ellos además poseían armas como hachas de piedra, y mantenían un comercio dinámico de lápizlazúli, piedra y oro con los pueblos vecinos.
Extensión y principales ciudades de la cultura de El Obeid. Mapa: Crates. CC BY-SA 3.0.El complejo civilizatorio y urbanístico es notorio ya desde estas primeras fases iniciales, donde se van formando núcleos urbanos por todo el recorrido de los rios Tigris y Éufrates hasta su desembocadura en el Golfo Pérsico. Así se crean ciudades que tendrán un posterior desarrollo histórico particular, donde destacan Lagash, Larsa Umma, Isin etc, pero sobre todo las más destacadas fueron Ur, Uruk, Eridú y Babilonia en la zona norte.
Eridu
Eridu o Eridú fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia, a 24 kilómetros al sur de Ur, en el actual yacimiento arqueológico de Tell Abu Shahrein. En su fundación, posiblemente se encontrase a poca distancia del golfo Pérsico; sin embargo, actualmente, debido a los sedimentos transportados por los ríos Tigris y Éufrates, la línea de costa se encuentra a varios kilómetros al sur.
Lo más probable es que en época sumeria la ciudad estuviera unida al estuario por medio de canales y según las epopeyas babilónicas, habría sido la primera ciudad creada en el mundo:
«No había crecido una cañano había sido creado un árbol
no había sido hecha una casa
no había sido hecha una ciudad
y las tierras eran mar
cuando Eridu fue creada.»Mesopotamia y el Antiguo Oriente Medio (1992).
Eridu fue la ciudad más meridional del conglomerado de Mesopotamia e importante centro de culto al dios del agua, Enki.
En julio de 2016, la Unesco, eligió el sitio arqueológico del tell Eridu como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris.»
En Eridu se han encontrado 19 niveles, trece de ellos atribuibles al período de El Obeid. Ya en los niveles más bajos del yacimiento (V milenio a. C.) se encontraron restos de una pequeña capilla de adobe sobre la cual, en el mismo emplazamiento, se fueron construyendo edificaciones cada vez mayores según pasaban los siglos. Según la práctica habitual sumeria, para construir un nuevo templo se rellenaba el anterior de arena y se elevaba el terreno hasta que quedase completamente cubierto; el nuevo se edificaba sobre el montículo formado. La denominación de «templos» de estas primeras construcciones es controvertida, ya que es discutible que su uso fuese exclusivamente religioso; si bien el procedimiento «ritual» de sustitución de una capilla por otra parece indicar un carácter sagrado. En el nivel VI (3800 a. C., finales del período Obeid) el edificio ya adquiere proporciones monumentales. Las excavaciones parecen demostrar que el templo de este nivel fue el último que se construyó, llegando a estar en un importante estado de ruina sin que fuese reconstruido.
Contemporáneo a este último templo fue un cementerio situado en la periferia del yacimiento, gracias a cuyos restos han podido conocerse algunos hábitos funerarios de esa etapa. Los cadáveres se colocaban tumbados boca arriba sobre la tierra y rodeados por muros de ladrillo formando un rectángulo, el cual después se rellenaba de tierra. En las sepulturas podía haber hasta dos adultos, a veces acompañados por un niño e incluso por perros, posiblemente mascotas. Los cuerpos eran adornados con joyas y en la sepultura se introducían piezas de cerámica y a veces trozos de carne y pequeños animales. Los rasgos de los cuerpos demostró características parecidas a las de los actuales habitantes de Irak, si bien había un mayor porcentaje de prognatismo. Probablemente el enterramiento fuese practicado únicamente de algún tipo de élite de la ciudad, debido a los bienes que contienen la mayoría de las sepulturas y al número relativamente pequeño de éstas, en comparación con otros establecimientos contemporáneos y al tamaño de la ciudad.
Pese a esto, no se conoce la organización social de Eridu. Algunos arqueólogos han propuesto que se trató de una sociedad igualitaria formada por unidades domésticas independientes, si bien hay diversas muestras de la existencia de una incipiente jerarquía.
Arquitectura en Eridu
El núcleo urbano de Eridu era el templo de Enki, llamado «Casa del Acuífero» (escritura cuneiforme: E2.ZU.AB; sumerio: e2-abzu; acadio: bītu apsû), que posteriormente sería llamado «Casa de las Aguas» (cuneiforme: E2.LAGAB×HAL; sumerio: e2-engur; acadio: bītu engurru). Su nombre se refiere al reino de Enki («señor de las aguas»). Su consorte Ninhursanga tenía un templo cercano a Obeid.
El Templo de Eridu, cuyo nombre viene de una región en el sur de Sumeria, es conocido como el templo más antiguo encontrado en Mesopotamia (el más antiguo del mundo que se conoce hasta ahora es Göbekli Tepe, en Turquía). Otros templos dominan el yacimiento de El-Obeid, lo que indica la existencia de un influyente grupo sacerdotal entre esos pueblos. Los templos tenían forma rectangular y estaban divididos en varias cámaras y una nave principal. Un espacio estaba reservado para la colocación de la estatua de una divinidad, cuya función parece haber sido proteger a los habitantes de la región. Las paredes de los templos estaban construidas a base de barro cocido. Algunos especialistas creen que el desarrollo posterior de esos templos, elevados como torres, habría dado origen a los famosos zigurats de la Mesopotamia Antigua.
Durante el período III de Ur, Ur-Nammu construiría un zigurat sobre los restos de templos anteriores.
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Eridu.
- Reconstruction of Temple at Eridu. Massart. (en inglés). Consultado el 7 de agosto de 2012.
- Recent photos of Eridu (2008). The British Museum. (en inglés). Consultado el 7 de agosto de 2012.
- El problema sumerio Archivado el 17 de febrero de 2020 en Wayback Machine..
Level VII of the Eridu «temple», final Obeid period. Cush – This file was derived from: Eridu mound4c.8.png Author Cush Changes : cropped. CC BY-SA 3.0.
Sobre Mitología Sumeria
Según la tradición sumeria Eridu era la más antigua de las ciudades de Mesopotamia, en cuya localización el dios Marduk había creado el mundo. La antigüedad de la ciudad fue demostrada por los arqueólogos a lo largo del siglo XX, habiéndose datado los niveles más bajos (nivel XIX) de la excavación en torno al 4900 a. C., a principios del período de El Obeid. (3).
En esta primera etapa, los restos cerámicos muestran un papel significativo de Eridu en la región. Hacia el 3800 a. C. (nivel VI) la ciudad contaba con un importante templo y un cementerio del que se han descubierto unas mil sepulturas. La ciudad participó de la unidad cultural marcada por el período de El Obeid, la cual abarcó todo el Oriente Próximo.
A finales de este período, se muestran signos de declive, como el deterioro del templo de la ciudad. La actividad económica quedó relegada y el montículo de la ciudad quedó dedicado casi en exclusiva al templo y a viviendas para los sacerdotes y sacerdotisas. Eridu fue quedando eclipsada por la vecina ciudad de Ur.
Hacia el año 2500 a. C., durante el período dinástico arcaico un gobernante, tal vez de la primera dinastía de Ur, construyó un gran palacio en Eridu, y a finales del III milenio a. C., durante el reinado de Amar-Sin, se construyó un gran zigurat en la ciudad, la cual seguía siendo un importante centro religioso en el imperio de la tercera dinastía de Ur.
En los primeros siglos del II milenio a. C. los gobernantes de Isin, que vivía un momento de esplendor, repararon el templo y probablemente buscaron algún tipo de tesoro, ya que se han hallado túneles excavados en el templo. Durante el reinado de Hammurabi (1792-1750 a. C.) el culto fue trasladado definitivamente a Ur. Mil años después, durante el reinado de Nabucodonosor II de Babilonia (605 a. C. – 562 a. C.) el templo fue parcialmente restaurado, tras lo cual, quedó finalmente abandonado, cayendo en la ruina. (3).
- Roaf, Michael (1992). Mesopotamia y el Antiguo Oriente Medio. Madrid: Ediciones Folio, S.A. p. 51. ISBN 84-7838-167-8.
- «The Ahwar of Southern Iraq: Refuge of Biodiversity and the Relict Landscape of the Mesopotamian Cities». UNESCO World Heritage Centre (en inglés). Unesco. Consultado el 17 de julio de 2016.
- Leick, Gwendolyn (2002). «Eridu». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. 84-493-1275-2.
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- Charvát, Petr
- Green, Margaret Whitney (1975). Eridu in Sumerian Literature. Chicago: University of Chicago, p. 180–182.
- P. Delougaz, A Short Investigation of the Temple at Al-‘Ubaid, Irak, vol. 5, p. 1-11, 1938.
Mitología sumeria de Eridú: El dios Enki o Marduk
Enki o Enkil (en sumerio: 𒀭𒂗𒆠 DEN-KI) es un dios de la mitología sumeria, posteriormente conocido como Ea y así conocido en las mitologías acadia y babilónica. Significa El señor de la tierra, es hermanastro del dios Enlil, e hijo de Anu. Su misión es la de crear a los hombres e impulsar a que otras divinidades los creasen. Dota a los humanos con las artes, oficios y medios técnicos para la agricultura.
Artículo principal: Mitología sumeria
Según la lista Real Sumeria, los primeros reyes mitológicos, sucesores del reinado del cielo, son los de Eridu.
En Eridu, Alulim llegó a ser rey; gobernó durante 28.800 años. Alaljar gobernó durante 36.000 años. Dos reyes gobernaron durante 64.800 años. Entonces Eridu cayó y el reinado fue dado a Bad-tibira.
Una de las cosmogonías de la mitología sumeria —denominada actualmente cosmogonía de Edigu— dice que la materia primordial del universo estaba formada por las aguas dulces y saladas, personificadas en Apsu y Tiamat, quienes darán a luz al Cielo y a la Tierra, los cuales, a su vez, engendrarían a todos los grandes dioses.
Otro mito de Eridu contaba que Adapa, guardián de la ciudad, era uno de los siete sabios, a los cuales la tradición sumeria atribuía poderes extraordinarios. Era un mortal de linaje divino, y como los héroes griegos, se mantenía entre el umbral de los dos mundos. En una ocasión, cuando pescaba en el lago, el viento volcó su embarcación, tras lo cual el sabio maldijo contra «las alas del viento», dejándole paralizado durante siete días. Ante esto, Anu, dios del cielo, llama al culpable para juzgarlo. Antes de que Adapa se presentase ante él, Enki le prepara, advirtiéndole de que se muestre humilde y no acepte tomar nada que le ofrezcan. Finalmente Adapa se presenta ante Anu y este le ofrece el «alimento de la vida» que da su poder a los dioses. El sabio lo rechaza siguiendo el consejo de Enki, ante lo cual Anu lanza una sonora carcajada. Si hubiese consumido el alimento de la vida el efecto en él hubiese sido el contrario que en los dioses.
El escritor Zecharia Sitchin en su libro titulado «El libro perdido de Enki» nombra a esta ciudad como lugar de residencia del escriba Endubsar, (cap 1 página 7).
Representación del dios Enki, deidad principal de Eridu, con sus símbolos característicos: el ave, la cabra y las corrientes de agua. Origen: Desconocido. Dominio Público.
«Enki es representado en tablillas asirias como un dios que recibe de tres dioses menores, uno cornudo, otro del viento y otro de la vegetación, el agua que habrá de transmutar en un mortero la vida que circula en el cuerpo de dos serpientes.»
«Enki» (de En = Señor, ki = tierra), o «Ea» (quizás se trata de un nombre compuesto por los signos E = «templo» o «casa» y A = «agua»), como lo denominaron los acadios y babilonios, asociándolo quizás a un antiguo dios acadio de nombre tal vez «Ia».
Se le asocia con el mundo acuático y reina en el Apsu, un lugar situado en las profundidades de la tierra, donde fluyen «las aguas primordiales». Enki Nudimmud (uno de sus epítetos más usados, algo así como «hacedor») es el dios de la sabiduría, señor de la magia, la construcción, las artes, el diseño y la creación. Es uno de los tres dioses más importantes (con Enlil y Anu) de la cultura mesopotámica, surgida en el valle del Tigris y el Éufrates.
Según la leyenda épica acadia de Atrahasis, los grandes dioses sacrificaron al dios menor Geshtu-E y crearon a la humanidad, mezclando la carne del dios y su sangre con la arcilla. Existen diferentes versiones de la creación de la humanidad en el ámbito mesopotámico y en cada una el dios sacrificado es diferente. Luego, Enki les instruyó sobre rituales de purificación para el primero, el séptimo y el decimoquinto día de cada mes. Después de que la diosa madre (también varía) mezcla la arcilla, toda la tropa de dioses escupen saliva sobre ello. Luego la diosa madre y Enki realizan un ritual mágico y Enki recoge 14 trozos de arcilla, de los cuales creó a siete hombres y siete mujeres.
También es el creador de los apkallu (ab-gal-lu, «gran hombre del mar» u «hombre del gran mar», en sumerio), espíritus sabios mitad hombre mitad pez que ejercieron de sacerdotes de Enki y consejeros de los primeros reyes mitológicos.
Su templo principal es el «É-engur», situado en la ciudad de Eridu. Enki es el detentor de los «Me», los decretos preordenados inmutables de los dioses o fuerza impersonal que fundamenta las instituciones sociales, las prácticas religiosas, las tecnologías, los comportamientos, las costumbres y las condiciones humanas que hacen posible la civilización, tal como los sumerios la entendían.
Sus símbolos son la cabra y el pez, que más tarde se refundieron en una única bestia denominada capricornio. De ahí que, astronómicamente, se asocie a las constelaciones de Acuario y Capricornio, aunque también se le relaciona con el planeta Mercurio. Se representa como una figura masculina portando o vertiendo agua.
Según el Mito
En Atrahasis, Enlil intenta destruir a la humanidad en tres oportunidades, molesto por sus hábitos ruidosos. En el último de estos intentos, arrasa la Tierra con un Diluvio. La humanidad consigue salvarse gracias a la intervención de su medio hermano, Enki, que ordenará a Atrahasis, la construcción de un enorme barco en el que deberá cargar semillas y animales. Luego Enlil inunda la Tierra abriendo las compuertas del cielo. Los demás dioses reprenden a Enlil ya que necesitan los sacrificios que realizan los humanos para alimentarse. Cuando las aguas se retiran, Ziusudra ofrece un sacrificio a los dioses, que lo reciben hambrientos. Finalmente Enki solicita a la diosa madre la creación de nuevos seres humanos.
- «El dios sumerio Enki».
- Monteverde, E. (2017). Historias épicas de la medicina: demonios, pócimas, enfermedades y curaciones que alguna vez fueron mortales. 4a. reimpresión, p. 41. México: Crítica.
Bibliografía
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- Kramer, Samuel Noah (1998), Sumerian Mythology: A Study of Spiritual and Literary Achievement in the Third Millennium B.C.(University of Pennsylvania Press; Revised edition) ISBN 0-8122-1047-6.
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Enlaces externos
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- SIREN, Cristopher (2000). «Sumerian Mythology FAQ». https://www.datapacrat.com/False/MAGICK/SUMER/SUMER-F1.HTM#Enlil
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- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época de El Obeid». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
Enūma Eliš
Enūma Eliš (también Enūma Elish o Enuma Elish) es un poema babilónico que narra el origen del universo.
Cada una de las tablillas contiene entre 115 y 170 líneas de caracteres cuneiforme. La versión de la Biblioteca arqueológica de Asurbanipal data del siglo VII a. C. La composición del texto probablemente data de finales del segundo milenio a. C., o incluso antes, de la época de Hammurabi durante el período babilónico antiguo (1900-1600 a. C.). Algunos elementos del mito están atestiguados por ilustraciones que datan, al menos, de la era casita (aproximadamente entre el siglo XVI y el siglo XII a. C.). El poema está constituido en versos de dos líneas, y la función del segundo es enfatizar el primero mediante oposición, por ejemplo:
Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme.
Según este mito, antes de que el cielo y la tierra existiesen (literalmente, “tuviesen nombre”, cf. I:1-2), la diosa del agua salada Tiamat y su esposo Apsu, el dios del agua dulce, engendraron una familia de dioses, entre otros Laḫmu y Laḫamu, Anshar y Kisar (I:10-12). Anshar y Kisar engendrarían a Anu (I:14); Anu, a su vez, engendraría a Ea, también conocido como Nudimmud o Enki (I:16), el cual superaría a sus padres y no tendría rival entre los dioses (I:20). Muchos de estos nuevos dioses, con sus gritos y sus danzas, comenzaron a causar disgusto a los dos dioses primigenios, pero especialmente a Apsu (I:21-28). Así pues, Apsu planeó acabar con estos, y así se lo expuso a Tiamat. Su esposa se lamentó amargamente por esta decisión: “¿Cómo vamos a destruir a quienes hemos engendrado?” (I:29-46). Pero Apsu, animado por su hijo y asesor Mummu, decide llevar a cabo su funesto plan (I:47-54).
Ver: Enūma Eliš
- Atrahasis
- Mitología caldea
- Mummu
- Enûma eliš y otros relatos babilónicos de la Creación. Edición y Traducción de Lluís Feliu Mateu, Adelina Millet Albà. Colección: Pliegos de Oriente. Madrid: Editorial Trotta, 2014. ISBN 978-84-9879-476-2.
- Enuma Elish. Poema babilónico de la creación. Edición y traducción de Federico Lara Peinado. Colección: Paradigmas. Madrid: Editorial Trotta, 2008 2ª edición. ISBN 978-84-9879-006-1.
Enûma Elish «El Poema Babilónico de la Creación» (Audiolibro Completo narrado por Artur Mas)
La ciudad de Ur
Ur fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia. Originalmente, estaba localizada cerca de Eridu y de la desembocadura del río Éufrates en el golfo Pérsico. Hoy en día, sus ruinas se encuentran a 24 km al suroeste de Nasiriya, en el actual Irak.
Para el lugar bíblico, véase Ur Kaśdim.
En julio de 2016, la Unesco eligió el sitio arqueológico de Ur como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenio a. C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris».
Ruinas de la ciudad de Ur con el Zigurat de Ur-Nammu al fondo a las afueras de Nasiriyah, sur de Irak. M.Lubinski de Iraq,USA. – Flickr-. CC BY-SA 2.0.
Los primeros restos de Ur pertenecen al período de El Obeid (V milenio a. C.), en el cual se produjeron los primeros asentamientos urbanos en la zona. Ur es, por tanto, una de las ciudades más antiguas de Sumeria. Según la Biblia, donde es llamada Ur de los caldeos o Ur Kaśdim, fue la ciudad cuna del profeta y patriarca hebreo Abraham.
Durante el IV milenio a. C. (período de Uruk) la gran cantidad de cerámica encontrada parece indicar que Ur pudo haber sido un centro importante de producción. Esta situación se prolongó hasta el período Yemdet-Nasr, hacia el 3000 a. C. En algún momento del milenio siguiente se produjo una inundación de carácter local que dejó una importante capa de lodo en los estratos.
Ubicación y Descubrimiento
Ur estaba situada en el sur de Mesopotamia, cerca de la moderna ciudad de Nasiriyah en Irak, en la región conocida como Sumer. La ciudad se encontraba en la confluencia de los ríos Éufrates y Tigris, en lo que hoy es el desierto, pero que en la antigüedad era una fértil llanura aluvial. Las ruinas de Ur fueron redescubiertas en el siglo XIX y excavadas en gran parte por Sir Leonard Woolley en la década de 1920.
Historia y Cronología
Ur es una de las ciudades más antiguas del mundo, habitada desde el período Ubaid (alrededor de 5000 a.C.). Alcanzó su apogeo durante el tercer milenio a.C., especialmente en la Tercera Dinastía de Ur (aproximadamente 2112-2004 a.C.), cuando se convirtió en un poderoso centro político, económico y religioso.
Arquitectura y Urbanismo
La ciudad es famosa por su impresionante ziggurat, un gran templo escalonado dedicado a la diosa lunar Nanna (también conocida como Sin). Este ziggurat, construido por el rey Ur-Nammu, es una de las estructuras más emblemáticas de la antigua Mesopotamia. La ciudad estaba bien planificada, con barrios residenciales, templos, y un palacio real. También tenía un puerto, lo que facilitaba el comercio con otras regiones.
Economía y Sociedad
La economía de Ur se basaba en la agricultura, facilitada por un sistema avanzado de riego. También era un importante centro de comercio, importando bienes como madera, piedras preciosas y metales, y exportando productos agrícolas y textiles. La sociedad de Ur era jerárquica, con una clase alta de nobles y sacerdotes, una clase media de comerciantes y artesanos, y una clase baja de agricultores y trabajadores.
Cultura y Religión
La religión jugaba un papel central en la vida de Ur. La ciudad era un centro religioso dedicado a Nanna, y los reyes de Ur se veían a sí mismos como representantes de los dioses en la tierra. La cultura de Ur también era rica en literatura y arte. Se han encontrado numerosos textos cuneiformes, incluyendo registros administrativos, leyes y literatura religiosa.
Descubrimientos Arqueológicos
Las excavaciones en Ur han desenterrado una gran cantidad de artefactos, incluyendo tumbas reales que contenían objetos de oro, joyas, armas y carros. Uno de los descubrimientos más famosos es el Estandarte de Ur, un artefacto decorado con escenas de guerra y paz que proporciona una visión detallada de la vida en la antigua Mesopotamia.
Declive y Legado
Ur comenzó a declinar después de la caída de la Tercera Dinastía, aunque siguió siendo habitada durante varios siglos. Eventualmente, la ciudad fue abandonada debido a cambios en el curso del Éufrates y la salinización del suelo, lo que hizo que la agricultura fuera insostenible. A pesar de su declive, Ur dejó un legado duradero en la historia de la civilización, influyendo en la cultura, la arquitectura y la escritura en toda la región de Mesopotamia.
En resumen, Ur fue una ciudad monumental en la historia antigua, cuya riqueza cultural, económica y religiosa la convirtió en un pilar de la civilización mesopotámica.
Arquitectura en Ur
Debido a su tamaño, el montículo formado por las ruinas de Ur destacó durante siglos después de su abandono. Entre las edificaciones de las que quedan restos destacan el Gipar y el zigurat, construidos durante los primeros reinados de la dinastía III. No se conservan los templos del Imperio acadio, ya que fueron destruidos al construir los templos posteriores. Del período Dinástico Arcaico solo se conservan algunos restos en los que se aprecia una edificación a base de ladrillos plano convexos.
Los dos edificios religiosos que se conservan estaban situados en un segmento de la ciudad rodeado por una muralla de 8 metros, cuya pared exterior estaba inclinada 45°. La sección noroeste de este recinto sagrado estaba dedicada al dios Nannar.
Ziggurat of ur. Kaufingdude. CC BY-SA 3.0.
Reconstrucción por computadora del zigurat de Ur-Nammu. El Zigurat de Ur (é-temen-ní-gùr-ru en sumerio, que significa casa de cimientos revestidos de terror) es un zigurat enclavado junto a las ruinas de la antigua ciudad sumeria de Ur, en el actual Irak. Fue levantado como lugar de culto del dios Nanna («luna», en sumerio), durante el período de El Obeid, y reconstruido en el siglo XXI a. C. por el rey Ur-Nammu. Fue destruido por los elamitas y posteriormente mandado reconstruir por el rey Nabucodonosor II de Babilonia.
user:wikiwikiyarou – Trabajo propio, based on a 1939 drawing by Leonard Woolley, Ur Excavations, Volume V. The Ziggurat and its Surroundings, Figure 1.4 [1][2]. Reconstrucción informática del Zugurat de Ur-Nammu, actualmente situado a las afueras de Nasiriyah y construido a principios del siglo XXI a.C. Dominio público.
El zigurat de Ur-Nammu, cuyo nombre en sumerio era é-temen-ní-gùr-ru (casa de cimientos revestidos de terror) fue construido durante la primera mitad del siglo XXI a. C. y estaba rodeado por su propia muralla. La estructura aún se conserva y fue parcialmente reparada a finales de los años 1970. Tiene planta rectangular de 61×45,7 metros y 15 metros de altura, si bien es probable que en su época tuviese bastante más metros de altura, perdidos debido a la erosión. El interior del zigurat no es hueco, sino que está completamente formado por ladrillos de barro. Las paredes exteriores están recubiertas por una capa de 2,4 metros de grosor de ladrillo cocido y betún y cada una de ellas está orientada a un punto cardinal. Es posible que en la cima albergase un templo. El acceso a las plantas superiores se realizaba a través de tres escaleras exteriores.
El Gippar era un recinto sagrado consagrado a Ningal situado en el sureste del recinto. Si bien fue remodelado por completo durante la dinastía III de Ur, es muy posible que su construcción se remontase al período Dinástico Arcaico. El interior del edificio estaba dividido en dos partes por un pasillo y contenía numerosas habitaciones que se situaban alrededor de patios. El Gippar funcionaba como residencia de la sacerdotisa en y su séquito. Además la diosa Ningal tenía varias habitaciones reservadas a su culto.
En cuanto a la arquitectura residencial, la vivienda del Ur del II milenio a. C. estaba organizada en torno a un espacio central y generalmente tenía dos plantas. El espacio central ha sido interpretado en ocasiones como un patio, si bien es probable que se encontrase cubierto. En la ciudad se ha encontrado otro tipo de edificaciones de peor calidad, formadas simplemente como un agrupamiento en línea de unas pocas habitaciones. Se ha especulado sobre la posibilidad de que se tratase de comercios o talleres, si bien también es posible que fuese un tipo más humilde de vivienda.
En la mitología mesopotámica, Sin, Sinai, Nanna, Nannar, Suen o Zuen es el dios de la Luna. Para los sumerios, era conocido como Nanna o Nannar, hijo de Enlil, dios del viento y del cielo, y de Ninlil, diosa del aire. Sin era su nombre en acadio y babilonio. Comúnmente se le designaba como En-zu, que significa ‘Señor de la sabiduría’.
Pasa por ser un antiquísimo dios protector de los pastores. Durante el periodo en que Ur ejerció la supremacía sobre el valle del Éufrates (entre c. 2600 y 2400 a. C.), Sin fue considerado, naturalmente, como el dios supremo del panteón. Es entonces cuando se le designó como «padre de los dioses», «jefe de los dioses» o «creador de todas las cosas». La «sabiduría» personificada por el dios lunar es también una expresión de la existente ciencia de la astronomía o la práctica de la astrología, en la que la observación de las fases de la luna era un factor importante.
Impresión del sello cilíndrico de Ḫašḫamer, Ensi (sumo sacerdote) de Sin en Iškun-Sin, c. 2100 a. C. La figura sentada es, probablemente, el rey Ur-Nammu, otorgando el cargo de gobernador de Ḫašḫamer, quien es conducido ante él por una lamma (diosa protectora). El mismo Sin/Nanna está presente en forma de media luna. Ur-Nammu fue un general sumerio de Utu-ḫegal, que se rebeló y lo destronó fundando la III dinastía de Ur, con la que vendría el renacimiento sumerio y una nueva etapa de esplendor en Mesopotamia como no se veía desde Sargón de Acad.
Desconocido – Donald A. Mackenzie, Myths of Babylonia and Assyria (1915), p. 50 [1][2], Messrs. Mansell & Co. Another view original 1915 caption: «Worship of the Moon God. Cylinder-seal of Khashkhamer, patesi of Ishkun-Sin (in North Babylonia), and vassal of Ur-Engur, king of Ur (c. 2400 BC) (British Museum). Photo: Mansell» Dominio público.
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- SIREN, Cristopher (2000). «Sumerian Mythology FAQ». Archivado desde el original el 7 de diciembre de 2005. Consultado el 6 de febrero de 2008.
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2011). «Literatura Sumeria. Antología de textos épicos y líricos» (Eunóe edición). Consultado el 18 de octubre de 2012.
- PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel (2012). «Teogonía Sumerio-Acadia. Caliope. Letras, arte y cultura». México. Consultado el 18 de octubre de 2012.
Reconstrucción aspecto real reina Piabi. Title: Ur excavations Year: 1900 (1900s) Authors: Joint Expedition of the British Museum and of the Museum of the University of Pennsylvania to Mesopotamia.
Las tumbas reales de Ur
Uno de los hallazgos más sorprendentes de la misión de Leonard Wooley en Ur fue una serie de 16 sepulturas a las que se denominó las Tumbas Reales de Ur. Pertenecían al período Dinástico Arcaico y estaban constituidas por paredes de ladrillo o piedra coronadas por una bóveda. Se encontraban en un cementerio mayor, destinado a todo tipo de personas y que contenía más de 2500 tumbas. Cada una de las tumbas reales contenía un cuerpo principal y un cierto número de acompañantes, así como numerosas riquezas. Entre todas las riquezas encontradas destacan copas de oro, puñales también realizados en oro y arpas talladas en forma de animales en posturas imposibles coronados en muchos casos con cabezas de oro, todos estos objetos reflejan un gran trabajo de orfebrería.Entre todas las sepulturas destaca la de una reina identificada gracias a su sello cilíndrico como Puabi. En su interior, además de la reina, se encontraban los cuerpos de cinco hombres armados y diez mujeres acompañadas por la magnífica Arpa de Ur rematada por la cabeza de un toro en oro. La cámara contenía incluso un carro y los esqueletos de dos bueyes. El cuerpo de la reina estaba envuelto en joyas y mantos con incrustaciones. Sobre la cabeza llevaba un tocado a base de hojas y una peineta rematada por estrellas de cinco puntas. Cerca de su mano tenía una copa de oro. Debajo de un baúl había un pasadizo que comunicaba con otra cámara funeraria, en la que se encontraba el rey A-kalam-dug de Ur, cuya tumba había sido parcialmente saqueada.
Otra de las tumbas reales pertenecía al lugal Meskalamdug. En otra de las fosas, cuyo dueño no se conoce, se encontraron 74 cuerpos, la mayoría de mujeres, lujosamente ataviados. Es en esta última tumba donde se encontró el Estandarte de Ur, una de las piezas más célebres de las halladas en la ciudad. El estandarte está dividido en distintas franjas que contienen escenas cotidianas y de guerra, entre las que destaca la representación de carros de guerra.
Se ha interpretado de diferentes formas el hecho de que las tumbas reales contuviesen cuerpos de sirvientes; para algunos autores se trataría de enterramientos rituales, en los que el monarca era acompañado por estos hacia el más allá. Sin embargo esto no ha sido demostrado y también se han barajado otras opciones, como que la tumba real fuese escogida por las élites como lugar ilustre de enterramiento, siendo sus cuerpos desplazados allí una vez construida.
Placa de arcilla cocida que representa un espíritu mágico con agua fluyendo interminablemente de un recipiente. Ur, Período Babilónico Antiguo (c. 2000-1600 a.C.). Zunkir – Own work. CC BY-SA 4.0-.
3. Período de Uruk (4000-2900 a. C.)
La cultura de El Obeid influenció todas las regiones vecinas de Mesopotamia y se desarrolló de formas diversas conforme se expandía. El periodo de Uruk posee ese nombre por estar relacionado con el surgimiento del impresionante y bíblico sitio arqueológico de Uruk, cuyas estructuras atestiguan una continuidad indudable en relación con el periodo de El Obeid. El surgimiento de Uruk está relacionado al advenimiento de la vida urbana y una de las primeras ciudades de la historia, junto a Ur y Eridú. El crecimiento de la red de riego y del número de ciudades satélites agricultoras permitió un aumento en la producción de comida.
El período de Uruk se corresponde con los niveles arqueológicos XIV-IV de este emplazamiento. Algunos de los avances más importantes se produjeron en los últimos períodos. Así, en los niveles V y IV aparece el sello cilíndrico sustituyendo al plano.
(Ver ref: Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.).
En el nivel IV se encuentran los primeros ejemplos de escritura, a base de dibujos. En el nivel III, ya fuera del período Uruk, hay restos de escrituras en sumerio, por lo que es posible que ya en el nivel IV esta fuese la lengua empleada. También en este nivel se popularizó el uso del metal, especialmente cobre. Al final del período se empezó a utilizar el bronce, producido a base de cobre y arsénico o estaño.
Otros avances que sucedieron en el período Uruk fueron la aparición del torno de alfarero, en sustitución de los anteriores métodos, lo que podría indicar una mayor necesidad de piezas cerámicas y que constituye un primer ejemplo de producción en cadena. Finalmente, es en este período cuando apareció la rueda, que revolucionó el transporte de objetos.
Todos estos cambios tuvieron especial difusión en la zona sur de Mesopotamia pero se extendieron por toda la región. Así, se encuentran muestras en el norte de Siria, en Turquía o en Susa, en el actual Irán. Todos estos avances, y su difusión, fueron el sustrato que permitió el desarrollo de la civilización sumeria.
Uruk, la «Erec» bíblica y árabe «Warka», es el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la humanidad: aparece la rueda en torno al 3500 a. C., y la escritura en el 3300 a. C., que es la datación más antigua de tablillas de arcilla con escritura cuneiforme encontrada hasta la fecha. Estos registros escritos confirman que los sumerios no eran un pueblo indoeuropeo, ni camita, ni semita, ni tampoco elamo-drávida (grupo, este último, al que pertenece el pueblo elamita, por ejemplo). Así lo demuestra su lengua de tipo aglutinante. No obstante se especula, como se ha dicho, que los sumerios no fueron el primer pueblo en asentarse en la baja Mesopotamia, en el curso bajo del Creciente fértil, sino que llegaron en un determinado momento de la Edad del Cobre o Calcolítico, hacia 3500 a. C., durante el período ahora denominado de Uruk.
La ciudad de Uruk
Uruk (en cuneiforme 𒌷𒀕 o 𒌷𒀔, transliterado en sumerio Unug; en acadio, transl. Uruk; en árabe وركاء transl. Warkā; en arameo/hebreoאֶרֶךְ translit. Éreḵ o Erech; en griego antiguo Ὀρχόη, transl. Orkhoē, Ὀρέχ u Orekh; en griego Ὠρύγεια, transl. Ōrugeia) fue una antigua ciudad de Mesopotamia situada en la ribera oriental del río Éufrates, en una región de humedales pantanosos a 225 km al SSE de Bagdad, en la actual Irak. (Ver ref: Harmansah, 2007). Uruk disponía de una red de tres canales fluviales, salvados por varios puentes, que la conectaban con el río Éufrates.( ver: «La ciudad mesopotámica de Uruk».)
Uruk desempeñó un papel preponderante en la temprana urbanización de Sumer a mediados del IV milenio a. C.. En su apogeo, hacia el principio del III milenio a. C., Uruk tenía una zona amurallada de unos 6,5 km², estimándose su población entre 50 000 y 80 000 habitantes, siendo por lo tanto la mayor ciudad del mundo en esa época. Según la tradición sumeria, de acuerdo con la cronología presentada en la lista de reyes sumerios, fue el hogar de Gilgamesh, héroe de una de las obras literarias más antiguas de la historia, el Poema de Gilgamesh, y de quien se dice que construyó el templo de Eanna y las murallas de la ciudad. Uruk fue probablemente lugar de nacimiento del sello cilíndrico, así como del cálculo y la contabilidad. Precisamente en Uruk se ha encontrado una tablilla de barro con el primer uso del cero.( Ver ref: «Uruk, Cuneiform tablet with first use of a zero – Livius». www.livius.org. Consultado el 1 de enero de 2023.).
En sumerio la palabra uru podía significar ‘ciudad, pueblo, aldea, distrito’. (Ver Halloran, John Alan (2009). «Sumerian Lexicon Version 3.0». ).
Aunque no está corroborado, se cree que el nombre árabe de Babilonia, que finalmente se convirtió en el nombre del país actual, al-ʿIrāq, se deriva del nombre Uruk, a través del arameo (Erech) y posiblemente a través del persa medio (Erāq).
(Ver ref. W. Eilers (1983), «Iran and Mesopotamia» en E. Yarshater, The Cambridge History of Iran, vol. 3, Cambridge: Cambridge University Press.).
En julio de 2016 la Unesco eligió el sitio arqueológico de Uruk como Patrimonio Mixto de la Humanidad, como «parte de los vestigios arqueológicos de asentamientos sumerios en la Baja Mesopotamia, que florecieron entre el tercer y cuarto milenios a.C. en el delta pantanoso formado por los ríos Éufrates y Tigris».
Mitología sobre Uruk
De acuerdo con la lista de reyes sumerios, Uruk fue fundada por Enmerkar, quien trajo la sede real con él desde la ciudad de Eanna. Otros reyes históricos de Uruk incluyen a Lugalzagesi de Umma, quien conquistó Uruk, y Utukhengal.
Según el mito sumerio de Enki e Inanna (en acadio Ea e Ishtar) el dios del agua Enki —una de las deidades más importantes— ocultaba los me, que eran todas aquellas formas de conducta y usos sociales necesarios para el funcionamiento del mundo. Pero Inanna, diosa del amor y de la ciudad de Uruk, quiere llevárselos a su ciudad. Para ello viaja en barca hacia el apsu, el hogar de Enki, y lo emborracha en la fiesta de bienvenida que este le prepara, tras lo cual se lleva los me a Uruk desde donde se difunden.
La Biblia hace referencia a Uruk en numerosas ocasiones: en ella se atribuye su fundación a Nimrod, del cual se dice que Uruk fue la segunda ciudad que fundó, después de Babilonia (Génesis 10:10). En Esdras 4:9-10 hace referencia a un exilio de las gentes de Uruk:
9.- […] «las gentes de Uruk, de Babilonia y de Susa -es decir los elamitas-.
10.- y los restantes pueblos que el gran Asnapper deportó y estableció en las ciudades de Samaria y en el resto de Transeufratina»-Asnapper es generalmente identificado como el conquistador asirio Asurbanipal, quien llevó a cabo una campaña contra los babilonios del sur a los cuales, según ese pasaje, habría deportado a Samaria tras la conquista.
Nemrod
Nemrod o Nimrod (en hebreo: נִמְרוֹדֿ, ‘Nimrôd’, arameo: ܢܡܪܘܕ; árabe: النمرود al-Namrūd, griego: Νεβρὼδ, Nebrōd) es el nombre de un personaje bíblico descrito como hijo de Kush, hijo de Cam, quien era hijo de Noé. Según el libro del Génesis era rey de la tierra de Sinnar en Mesopotamia y «Nemrod fue un vigoroso cazador delante de Yahvé» (Génesis 10, 9). Las tradiciones extrabíblicas (sobre todo el Midrash) lo relacionan con la historia bíblica de la Torre de Babel y con Abraham, al cual persiguió; a partir de aquí se difundió su imagen como el arquetipo del monarca obediente a los mandatos divinos y modelo de sobre autoridad.
Varias ruinas del Cercano Oriente llevan su nombre.
Ver ref: Él (Nimrod) «tenía poder y conspiró»: Rashi también enseña que Nemrod fue un conspirador hasta el punto de captar las sospechas más generalizadas para «atrapar mentes»; fue el peor elemento disuasorio y, de hecho, el resultado fue tan asombroso hasta el punto de dejar la culpa de sus «víctimas» agravando y causando el castigo divino en la dispersión del lenguaje, según la tradición judía luego extendida gracias a la sabiduría original. Así fue el principio y el conocimiento de los diferentes idiomas. Otro Midrash enseña que en la Yeshiva Abraham, uno de los tres patriarcas judíos, advirtió a sus discípulos en contra de la Torre de Babel en construcción. (en inglés) Gur Arye. The Maharal of Prague. GENESIS Gefen, Jerusalén/Nueva York (Israel) (p. 78) ISBN 978-965-229-825-6)
Grabado de un personaje asirio sujetando un ciervo. Se le ha identificado como Nimrod. (Dominio Público).
Referencia bíblica
La mención de Nemrod en la Biblia es breve; el libro del Génesis menciona su ascendencia y agrega que fundó el primer reino después del Diluvio, ubicado en la Mesopotamia e indicando que fundó las ciudades de Babel, Uruk, Akkad y Calneh en el sur. El texto hebreo no deja en claro si fundó Assur, Nínive, Resen, Rehobot-Ir y Calaj, o si estas ciudades fueron fundadas por Asur, hijo de Sem.
Nemrod es nombrado en las listas genealógicas del Primer Libro de las Crónicas y en Miqueas (5,6), donde se menciona a «la tierra de Nemrod» como paráfrasis de Asiria.
La datación de estos textos es compleja. La mención en Miqueas es, según toda evidencia, la más antigua, pues data con certeza del siglo VIII a. C. La perspectiva de la «hipótesis documental» atribuía el relato del Génesis a la tradición yahvista, que se ubicaba a finales del siglo IX a. C. y principios del VIII a. C., pero algunos investigadores modernos asignan al Génesis una fecha mucho más tardía, en plena era aqueménida.
Torre de Babel. Pieter Brueghel el Viejo – , originally from Google Art Project. Esta fuente. Dominio público.
Abraham
Abraham o Abrahán (hebreo:אברהם ʾAḇrāhām, árabe: إبراهيم Ibrāhīm, griego: Ἀβραάμ Abraam, latín: Abraham) originalmente Abram (hebreo:אברם ʾʾAḇrām, griego: Άβραμ Abram, latín: Abramus) es el primero de los tres patriarcas del judaísmo. Su historia es contada en todos los textos sagrados de las religiones abrahámicas y juega un papel importante como ejemplo de fe en el judaísmo, cristianismo e islam. Su vida y obra se relata en el libro del Génesis cuya autoría se atribuye tradicionalmente a Moisés.
La narración gira en torno al origen del pueblo de Israel frente a las demás etnias; el Dios Yahveh, divinidad tutelar de los israelitas, aquí identificado como Ēl, se revela a un habitante de Mesopotamia y le ordena establecerse en la actual región del Levante, tierra ocupada por los cananeos, pero que Yahveh promete a Abraham y su progenie.
«Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande.»
Génesis 12
En el relato Abraham fue el padre de Ismael e Isaac, ancestros respectivamente del pueblo árabe de los ismaelitas y del pueblo de Israel por medio de Jacob, hijo de Isaac y nieto de Abraham, quien tuvo doce hijos que fundaron las doce tribus de Israel. De tres de ellas, Judá, Benjamín y Leví, bisnietos de Abraham, procede el pueblo judío. De la línea de Judá descendió el rey David y, según los cristianos, Jesús de Nazaret.
Abraham contempla las estrellas. E. M. Lilien – The Books of the Bible, German edition. Dominio público.
En la tradición judía, Abraham se llama Avraham Avinu (אברהם אבינו) «nuestro padre Abraham», lo que significa que es el progenitor biológico de los judíos y el padre del judaísmo, el primer judío. (4)
En el cristianismo, es el progenitor espiritual de todos los creyentes judíos o no judíos (5), (6) y en el islam es visto como un eslabón en la cadena de profetas que comienza con Adán y culmina en Mahoma. (7).
Abraham no puede relacionarse con ninguna época histórica concreta, pues, según el consenso de los historiadores, la Era patriarcal, es una construcción literaria tardía, al igual que el Éxodo y el período de los Jueces. (8) Contrariamente a lo que se suponía en la primera mitad del siglo xx, la investigación arqueológica no permite establecer con certeza la historicidad de Abraham ya que los hechos narrados en el Génesis corresponden a un marco de tiempo amplio; (9) la historia de Abraham fue probablemente compuesta en el período persa temprano (finales del siglo VI a. C.) como resultado de las tensiones entre los terratenientes judíos que se habían quedado en Judá durante el cautiverio babilónico y los exiliados que basaban su derecho a la propiedad en Moisés y la tradición del Éxodo. (10).
Según la Biblia, el nombre Abraham significa ‘padre de multitudes’, sin embargo el nombre se divide en el sustantivo hebreo ab ‘padre’, y el adjetivo ram ‘alto, excelso’. Según el relato del Génesis, el dios Ēl le otorgó a un hombre llamado Abram, o Abrán, el nombre de Abraham, ‘padre de una multitud de gentes’, derivado de ab-hamón. (11) La semejanza puramente externa entre raham y hamón demuestra que el propósito del autor del Génesis no era dar una etimología, sino producir en el lector una determinada asociación de ideas. (12)
La misma implica la elección divina del personaje para establecer una alianza entre él y sus descendientes con el dios supremo, que la teología posterior considera Dios único. Este pacto implicaba la adoración exclusiva a cambio de ser el progenitor de un grupo de pueblos del Cercano Oriente, de los cuales Israel sería el primogénito, con la posesión perpetua de la tierra de Canaán. El signo externo de tal pacto era la circuncisión. (13)
Ver art. completo: Abraham
- Ilustración en estilo modernista incluida en la edición alemana de Los Libros de la Biblia.
- Génesis 25:1-2
- Génesis.
- Levenson, 2012, p. 3.
- Jeffrey, 1992, p. 10 writes «In the NT Abraham is recognized as the father of Israel and of the Levitical priesthood (Heb. 7), as the «legal» forebear of Jesus (i.e. ancestor of Joseph according to Matt. 1), and spiritual progenitor of all Christians (Rom. 4; Gal. 3:16, 29; cf. also the Visio Pauli)»
- Wright, 2010, p. 72.
- Levenson, 2012, p. 8.
- McNutt, 1999, pp. 41–42.
- Blenkinsopp, Joseph (2015). Abraham: The Story of a Life (en inglés). Wm. B. Eerdmans Publishing. pp. 1-2. ISBN 978-0-8028-7287-6.
- Ska, 2006, pp. 227–228, 260.
- Guido Gomez De Silva. Breve diccionario etimológico de la lengua española. Fondo de Cultura Económica. 1995. ISBN 9681628128.
- Ernesto Vogt, S.J. . Interpretação de nomes próprios hebraicos. En Anuario de 1946 do seminario Central da Imaculada Conceição, San Leopoldo.Brasil. 1946
- Küng, Hans. El judaísmo. Pasado, presente y futuro, Barcelona: Círculo de Lectores, 1994, págs. 26 y ss.
- Génesis 11:26
- Génesis 25:18
- Génesis 11:28 (versión multilingüe). El término «Ur Kasdim» figura en la Torá (Génesis 28). Basadas en la Septuaginta, que emplea «país de los caldeos«, las subsecuentes versiones de la Biblia se refieren a «Ur de los caldeos«. En la Septuaginta (siglos III-II a. C.), el término «kasdim» es asociado con los caldeos, pero los vocablos empleados para referirse a Caldea en la Antigüedad presentan la raíz k.l.d. (acadio: Kaldo, arameo: Kaldu, griego: Kaldía) y ello no necesariamente es sinónimo de k.s.d. En términos de precisión histórica, donde los setenta escribieron «país de los caldeos» acaso deberían haber traducido «país de los sumerios«. «País de los caldeos» se debe al momento tardío en que se elaboró la Septuaginta y a que quienes la tradujeron no fueron historiadores ni geógrafos, sino personas cultas que escribieron a partir del conocimiento que entonces disponían. Con respecto al término Ur aún existen ciertas divergencias en cuanto a su localización precisa. Ampliamente mayoritaria es la identificación del «Ur bíblico» con el Ur mesopotámico, siendo esta identificación también la más consensuada. Dentro de la tradición judía (religión e investigación), dicha asociación es hegemónica y el Ur mesopotámico además es comprendido como lugar natal de Abraham (Jewish Encyclopedia: Abraham; The Jewish People, Jerusalén: Keter, 1973, 1; M. Coogan, E. L. Feinstein y P. Freedman, The Book of Religions, Londres: Kindersley, 2013: «Abraham, nacido en la ciudad-estado mesopotámica de Ur»). H. W. F. Saggs (1979), Josephine Bacon y Martin Gilbert (1990), Karen Armstrong (1993), Hans Borger (1999) y Allan Millard (2001) identifican «Ur Kaśdim» con Ur (Le monde du judaïsme, ed. E. Kedourie, Londres y París: Thames & Hudson, 2003, p. 40; Bacon y Gilbert, Civilização judaica, Lisboa: Dinalivro, 2003, p. 10; Armstrong, A Story of God, Nueva York: Ballantine, 1994, pp. vii, 11; Borger, Uma história do povo judeu, San Pablo: Séfer, 2008, tomo 1, p. 22; A.R. Millard, «Where Was Abraham’s Ur? Archivado el 1 de febrero de 2019 en Wayback Machine.», Biblical Archaeology Review, mayo-junio de 2001). Divergente es el punto de vista de Cyrus Gordon (Journal of Near Eastern Studies, 17, 1958, p. 28; «Abraham of Ur», Hebrew and Semitic Studies, Oxford: Clarendon, 1963, pp. 77-84; H. Shanks, «Abraham’s Ur», BAR 26/1, enero-febrero 2000; Center for Online Judaic Studies Archivado el 27 de agosto de 2014 en Wayback Machine., consultado 25 de agosto de 2014).
- «Y la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.» Génesis 20:12Entre los pueblos de la antigua Mesopotamia y Oriente Próximo la endogamia era habitual, con matrimonios entre primos, tío y sobrina e incluso aunque no hermanos completos sí los medio hermanos, caso este último que luego será prohibido entre los hebreos. En la época post-bíblica, para justificarlo, el Talmud se excusa en la amplitud de significado en el antiguo hebreo de términos como «hermano» o «hijo» para asegurar que Sara era hermana de Lot y sobrina de Abraham (comentarios de Rashi).
- Génesis 11:27-31. Jarán es conocida también como Harán, Siria (Borger, p. 22).
- Según el texto bíblico:Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré al que te maldiga, y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra.Génesis 12,1-3
- Génesis 12:1-9
- Génesis 15:3
- Génesis 16:2-6
- Génesis 12:10
- Génesis 12:10-20
- Génesis 20
- Hebreos 7:1-3
- Génesis 14:18
- Obra preservada en el Museo de Bellas Artes de Nueva Orleans.
- Hebreo: אבן השתייה, Even Hashetiá; árabe: صخرة, Sajrah
- Génesis 13
- Génesis 14
- Génesis 16
- Génesis 17
- Génesis 18-19
- Génesis 21:22-34
- Génesis 17:19
- Génesis 21:10-12
- Génesis 12:1-7
- Génesis 13:14-17
- Génesis 15
- Génesis 27
- Génesis 48:3-4
- Génesis 13-19
- 1 Crónicas 5:1-2. Con todo, los efraimitas fueron derrotados por los asirios en el año 722 a. C. y dispersados por todo el Imperio Asirio, por lo que su identidad hoy se ha perdido. Muchos grupos han intentado reclamar dicha identidad y la mayor parte de estos grupos está en América, Gran Bretaña y Australia, es decir, lugares que no se corresponden con los especificados en el pacto con Abraham. Véase Israelismo británico.
- Génesis 22:1-19
- Génesis 22
- Génesis 24
- Génesis 25:1-6
- Génesis 23:19 y Génesis 25:9
- Kierkegaard, 1980, pp. 155–156.
- Allison, W. T. (26 de enero de 1935). «Abraham’s Quest For God». Winnipeg Tribune (Winnipeg, Manitoba). p. 39.
Tradiciones y leyendas
Aunque la Biblia no lo menciona directamente, desde tiempos antiguos la tradición ha considerado a Nemrod como el constructor de la Torre de Babel. Dado que la torre fue edificada en su territorio y durante su reinado, se asume que fue bajo su dirección que la construcción se inició (Génesis 10, 10-124). Pero también hay otras fuentes, asimismo extrabíblicas, que señalan lo contrario, alegando que Nimrod no se encontraba en la región de Sinar cuando la construcción comenzó.
De acuerdo a tradiciones hebreas, Nemrod era descendiente de Mizraim por línea materna, pero su padre fue Cus hijo de Cam, de quien heredó su primera posesión territorial, que pronto extendió. Su nombre se volvió proverbial como un » poderoso cazador en oposición a Yahweh». Su reino comprendía Babel (Babilonia), Erech (Uruk), Accad (Akkad) y Calneh, en la tierra de Sinar, también conocida como la tierra de Nemrod (ver Génesis 10, 8-10; 1 Crónicas 1, 10; Miqueas 5, 5).
Flavio Josefo escribió:
«…fue Nemrod quien los incitó a tal afrenta y menosprecio hacia Dios. Él era un nieto de Cam, el hijo de Noé, un hombre atrevido y de gran fortaleza de manos. Los persuadió de que no le atribuyeran a Dios, como si fuera por medio de él que habían obtenido felicidad, si no a creer que fue su propio esfuerzo lo que les alcanzó esa felicidad. Fue cambiando gradualmente su gobierno en una tiranía, al no hallar otra manera de apartar la gente del temor de Dios, que induciéndolo a una tonta dependencia de su poder…
Ahora la multitud estaba más que lista para seguir la determinación de Nemrod, y a considerar una muestra de cobardía el someterse a Dios; y construyeron una torre, sin reparar en dolor, ni siendo en lo más mínimo negligente con el trabajo: y, a causa de la multitud empleada en ello, creció muy alta, más rápido de lo que ninguno hubiera esperado; pero su anchura era tal, y estaba tan fuertemente construida, que a pesar de su gran altura parecía, a la vista, ser menor de lo que realmente era. Fue construida con ladrillos cocidos, pegados con mezcla hecha con brea, de manera que no permitiera el paso del agua. Cuando Dios vio que actuaron tontamente, Él no quiso destruirlos completamente, puesto que no crecieron más sabios por la destrucción de los pecadores anteriores; pero Él causó un tumulto entre ellos, produciendo en ellos idiomas diversos, y causando con esa multiplicidad de idiomas, el no poderse entender unos con otros. El lugar donde construyeron la torre ahora se llama Babilonia, debido a la confusión de esa lengua, la que entendían fácilmente antes; y para los hebreos por la palabra Babel, confusión…»
Una antigua obra árabe, conocida como Kitab al-Magall o el Libro de los Rollos (que forman parte de la Literatura Clementina), señala que Nemrod edificó los poblados de Hadâniûn, Ellasar, Seleucia, Ctesiphon, Rûhîn, Atropatene, Telalôn, entre otros; y que inició su reinado sobre la tierra cuando Reu tenía 163 años, reinando por 69 años, edificando Nísibis, Raha (Edessa) y Harrán cuando Peleg tenía 50 años. Incluso dice que Nemrod vio en el cielo un manto negro y una corona, y de inmediato llamó a Sasan y le ordenó que le hiciera una corona como la que había visto. Según este relato, Nemrod fue también el primer rey en usar corona. También dice que se hizo correr el rumor de que la corona que Nemrod empleaba había descendido del cielo, y que Nemrod estableció un culto al fuego, y promovió la idolatría. Dice además que por tres años recibió instrucción de Bouniter, un supuesto cuarto hijo de Noé.
En el libro de Las Recogniciones (R 4.29), otra de las Literaturas Clementinas, Nemrod es identificado como el rey asirio Nino, quien es señalado en los escritos del historiador griego Ctesias como el fundador de Nínive. Mientras que en otra de las Literaturas Clementinas, las Homilías (H 9.4-6), Nemrod es identificado como Zoroastro.
La obra apócrifa de «Los Tesoros» (Cueva de los Tesoros (ca. 350)) contiene un relato acerca de Nemrod muy similar al del Kitab al-Magall, con la diferencia de que Nisibis, Edessa y Harran se supone que fueron edificadas por Nemrod cuando Reu tenía 50 años, y que inició su reinado como primer rey cuando Reu tenía 130 años. En esta versión, el artífice de la corona de Nemrod es llamado Sisan, el cuarto hijo de Noé Yonton.
En los escritos en lengua Gueza o Ge’ez titulado El conflicto de Adán y Eva con Satanás (ca. siglo V) también contiene una historia similar a la de Los tesoros, solo que a la corona se le llama Santal y el supuesto cuarto hijo de Noé que instruye a Nimrod es llamado Barvin.
En la Historia de los Profetas y los Reyes del historiador musulmán del siglo IX al-Tabari, Nemrod construye la torre en Babil, Allah la destruye, y el lenguaje de la humanidad, que según este escrito era el siríaco, es confundido en otras 72 lenguas. Otro historiador musulmán del siglo XIII, Abu ul-Fida, cuenta la misma historia, añadiendo que a Eber (un ancestro de Abraham) se le permitió mantener la lengua original, que en este caso es el hebreo, y esto debido a que él no tomó parte en la construcción de la torre.
Una leyenda armenia cuenta que Haik, el fundador de Armenia, venció y mató a Nemrod en una batalla cerca del Lago Van.
Según unas crónicas medievales húngaras tituladas Gesta Hunnorum et Hungarorum, los ancestros de los hunos y los húngaros, (Hunor y Magor, respectivamente) eran dos gemelos hijos de Menrot (hijo de Tana) y Eneth. En algunas de las diferentes versiones de esta leyenda (Gesta Hungarorum, Chronicon Pictum), se refieren a Menrot como Nemrod, el hijo de Kush, «el rey sabio y justo» de la «maravillosamente hermosa y próspera ciudad de Ur» («Ur» es además un nombre húngaro para Dios) y Atila el Huno es mencionado como hijo de Bendeguz (Mundzuk), nieto del gran Nemrod el rey de los Hunos, Medos, Godos, Daneses, «el Terror del Mundo, el Castigo de Dios». Dado que Nemrod vivió en los albores de la civilización y Atila vivió en la Edad Media, miles de años después, es imposible que sea su bisnieto.
Una tradición sugiere que a Nemrod lo mató un animal salvaje. Otra leyenda afirma que Sem lo mató por hacer que la gente adorara a Baal. Luego descuartizó el cadáver y repartió sus pedazos para desalentar a otros idólatras. Pero Semíramis, su mujer, recogió los pedazos y los unió, y luego proclamó que había vuelto a vivir, pero que se había convertido en un dios, muy parecido a la leyenda de Isis y Osiris. Hay otra mención de Nemrod que está en el libro de Jasher 27:7, que atribuye su muerte a Esaú (nieto de Abraham), quien supuestamente lo decapitó.
El malvado Nemrod contra el justo Abraham
La Biblia no menciona ningún encuentro entre Nemrod y Abraham. Tal cosa es poco probable, pues hay una diferencia de siete generaciones entre ellos. Abraham nació alrededor del año 2000 a. C., mientras que Peleg, de quien menciona la Biblia nació poco después de que Dios confundiera las lenguas en la Torre de Babel (Génesis 10: 25), nació unos doscientos años antes que Abraham. Nemrod era bisnieto de Noé, en tanto que Abraham está separado de Noé por diez generaciones (Génesis 10,11). Sin embargo, tradiciones judías tardías los ponen enfrentándose.
Estas tradiciones aparecen por primera vez en los escritos de Pseudo-Filón (Van Der Toorn y Van Der Horst 1990, p. 19), continúa en el Talmud y va a través de escritos rabínicos de la Edad Media, y aún en nuestros días, rabinos contemporáneos siguen añadiendo a estas tradiciones.
En general, estas versiones presentan a Nemrod como un hombre opuesto a Dios. Algunas señalan que se autoproclamó un dios y que fue adorado por sus súbditos. En algunas ocasiones su leyenda se entremezcla con la de Nino, el mítico fundador de Nínive (véase también Nino).
Cuentan que una señal en los astros anunció a Nemrod y a sus astrólogos el nacimiento de Abraham, quien pondría fin a la idolatría. Así que Nemrod ordenó matar a todos los niños recién nacidos. Sin embargo, la madre de Abraham escapó y dio a luz secretamente. Algunas versiones la sitúan dando a luz en el campo, donde pasta el ganado, otras, en un establo.
Al crecer Abraham se enfrentó a Nemrod y le instó a que desistiera de su idolatría, por lo que Nemrod mandó que fuera quemado. Algunas versiones dicen que se recogió madera durante cuatro años para quemar a Abraham en la hoguera más grande que jamás se hubiera visto. En todas Abraham es echado al fuego y sale caminando.
En algunas versiones, Nemrod entonces declara la guerra a Abraham. Nemrod se presenta mandando un enorme ejército, pero Abraham trae un ejército de insectos que destruye el de Nemrod. Algunas versiones dicen que un mosquito entró hasta el cerebro de Nemrod volviéndole loco (lo mismo dice la tradición judía que sucedió con Tito, el emperador romano que destruyó el Templo de Jerusalén).
En algunas versiones Nemrod se arrepiente y acepta a Dios, ofreciendo cuantiosos sacrificios, que Dios rechaza. Otras versiones dicen que Nemrod dio a Abraham, como obsequio de reconciliación, el siervo Eliezer, de quien algunas versiones dicen era el propio hijo de Nemrod. En la Biblia se dice que Eleazar era de Damasco, ciudad Siria, antigua Asiria, población Babilonia, territorios sobre los que gobernó Nemrod.
En suma, las leyendas judías sobre Nemrod son abundantes y contradictorias (algunas imitan situaciones que aparecen en otros lugares de la Biblia), pero casi siempre citan a Abraham como su principal antagonista.
La misma confrontación se presenta extensivamente en el Corán islámico. Aunque en algunas de las historias judías se presenta a Nemrod como arrepintiéndose al final, en las versiones musulmanas siempre se le presenta como malvado y obstinado hasta el fin. En una de las confrontaciones de Nemrod con Ibrahim (forma árabe del nombre Abraham), Ibrahim argumenta que Alá es el único que da y quita vida. A lo que Nemrod responde haciendo traer a dos reos condenados a muerte, y a uno deja ir libre, y ordena matar al otro, para demostrar que él también puede dar vida o muerte. Entonces Ibrahim le dice que Alá hace salir el sol por el este, y entonces le dice a Nemrod que si él es dios, que haga salir al sol por el oeste. Nemrod, perplejo y furioso, ordena que Ibrahim sea arrojado al fuego, pero Alá protege a Ibrahim.
Ya lo presenten como arrepentido al final o no, Nemrod permanece en la tradición hebrea e islámica como un personaje malvado emblemático, y un arquetipo de idolatría. En los escritos rabínicos, incluso los de hoy en día, se hace referencia a él casi invariablemente como «el malvado Nemrod» (en hebreo: נמרוד הרשע), y para los musulmanes es «Nimrod al-Taghi» (Nimrod el tirano).
Interpretaciones más actuales del texto bíblico e investigación histórica colocan a Asur (o Ashur) uno de los hijos de Sem (Génesis 10:22) como el más probable patriarca semita enfrentado a Nemrod, ya que es considerado el fundador legendario de la ciudad de Aššur (que más tarde diera el nombre a Asiria) como una colonia que tuvo que convivir aparte de Babilonia debido a la discordancia de costumbres y culto.
La trascendencia de los cuentos sobre la confrontación entre Nemrod y Abraham se deja ver en «Cuando el Rey Nemrod», una de las más conocidas canciones folclóricas escritas en el lenguaje Ladino, aparentemente escrita durante el reinado de Alfonso X de Castilla.6
InterpretacionesJudíos y cristianos han interpretado las palabras «delante del Señor» en la frase «osado cazador delante del Señor», como indicativo de rebelión. Por otro lado, la mayoría de los expertos aseveran que las palabras «delante del Señor» significan solo eso, «delante del Señor», y que no son de ninguna manera un indicativo del carácter o actitud de Nemrod. Sin embargo, esas mismas palabras se usan con frecuencia en la Biblia para referirse al carácter y el proceder de los individuos: «Y Asa hizo lo recto ante los ojos del Señor, como David su padre.» (1 Reyes 15: 11) «Y Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar sobre Israel… E hizo lo malo ante los ojos del Señor…» (1 Reyes 15: 25, 26)
Otro dato que crea conflicto es que Nemrod, siendo descendiente de Cam, reinara sobre territorio de Sem. Pero esa aparente contradicción desaparece si se toma en cuenta que no es hasta que Dios confunde las lenguas de la gente cuando ocurre la división territorial mencionada. Antes de los hechos de la Torre de Babel, la mayor parte de la humanidad estaba conglomerada en un mismo sitio. Incluso uno de los objetivos de la Torre era precisamente ese, el que todos pudieran vivir juntos como una sola nación, sin ser esparcidos sobre la faz de la tierra (Génesis 11: 4).
Historiadores y estudiosos de la mitología han tratado de encontrar conexión entre Nemrod y los personajes mitológicos de diferentes civilizaciones. Marduk (Merodach) ha sido sugerido como un posible arquetipo de Nemrod, especialmente a principios del siglo XX. Algunos sugieren que las conquistas imperiales atribuidas a Nemrod pueden estar basadas en las conquistas del rey asirio Tukulti-Ninurta I (Dalley et al., 1998, p. 67). Alexander Hislop, en su escrito The Two Babylons (Capítulo 2, Sección II, Sub-Sección I) concluye en que Nemrod debe ser identificado con Nino, quien según la mitología griega fue un rey de Mesopotamia y esposo e hijo de Semíramis; también les atribuye la invención de las divinidades de las diferentes culturas del Mediterráneo y la religión persa de Zoroastro. Su identificación con Nino implica el aceptar como verdaderas las Recogniciones Clementinas; y su identificación con Zoroastro implica aceptar las Homilías Clementinas, ambos trabajos pertenecientes a la Literatura Clementina. Además, los míticos Nino y Semíramis habrían reinado en Nínive hacia el año 1269 a. C., aunque en otros escritos griegos citan a Ninus entre los años 2060-2009 a. C. (en Eusebio).
David Rohl postula que Enmerkar, el fundador de Uruk, es el personaje en quien originalmente se inspiraron las leyendas de Nemrod, por la historia de Enmerkar y el Señor de Aratta (véase: [3]) que tiene algunas similitudes con la leyenda de Nemrod y la torre de Babel, y porque el sufijo «KAR» en el nombre Enmerkar significa «cazador». Además, se dice que Enmerkar construyó «zigurats» en Uruk y en Eridu, lo que Rohl postula que era la original Babel. Sin embargo, tal y como puede ser dicho que Nemrod es un personaje legendario inspirado en Enmerkar o en cualquier otro, bien se puede decir todo lo contrario: que todos los otros personajes son los que fueron inspirados en Nemrod. Además, no son raros los casos de gobernantes que ha querido legitimar o enaltecer su gloria vinculando su origen a grandes monarcas del pasado, incluso en nuestros días.
Dentro del campo de la investigación histórico-crítica moderna, una hipótesis postula que el Nemrod bíblico sería un personaje compuesto inspirado en memorias histórico-literarias del monarca Sargón de Acad, rey del primer imperio mesopotámico, y su nieto Naram-Sin, tal y como circulaban en leyendas de la época neo-asiria.
En definitiva, las leyendas sobre Nemrod son abundantes y contradictorias entre sí. En lo que sí concuerdan todas las tradiciones es en que fue el primer monarca de la historia de la humanidad. A Nemrod también se le atribuye la construcción de las primeras metrópolis que existieron en el mundo después del Diluvio, lo que pudiera tomarse como algo opuesto a la voluntad de Dios, quien parecería preferir que los seres humanos vivieran en el campo, en contacto con la naturaleza, y no apiñados en ciudades. Esto sin olvidar que a Caín se le atribuye la creación de la primera ciudad después de la caída (Génesis 4: 17).
- Nippur
- Semíramis
- Nimrod, entry in the Jewish Encyclopedia
- WebBible entry
- Historia sobre Nemrod(en diferentes traducciones de la biblia).
- Nimrod ¿Fue un personaje acadio?
Historia de la ciudad de Uruk
Los restos más antiguos que se conservan de Uruk (niveles XVIII-XVI) están datados entre el 5300 a. C. y el 4574 a. C. mediante la prueba de carbono 147 y pertenecen, por las características de su cerámica al período de El Obeid. Entre las fases XVI y IX (V milenio a. C.) se observa un período de transición cuya denominación no está fijada.
Es a partir del nivel X (3800 a. C.) cuando empiezan a encontrarse vestigios claramente característicos de un nuevo período, el llamado período de Uruk. Algunas de sus características son: una cerámica de paredes finas y gruesos «labios» biselados; la difusión del sello cilíndrico: un rodillo de piedra con diseños grabados en su superficie que, al hacerla rodar sobre la arcilla fresca, imprime las imágenes; y una arquitectura monumental.
A los grandes edificios de Uruk de esta etapa se les ha dado la denominación de templos, si bien no se puede asegurar el uso que tuvieron, pudiéndose haber tratado de palacios. En el nivel IV se aprecia una rápida sucesión de edificios que se construyeron, sustituyéndose los unos a los otros en cortos espacios de tiempo. De los cuales destacan los Templos D y E, de gran tamaño y monumental arquitectura, que, inexplicablemente, fueron cuidadosamente desmantelados, sepultando sus objetos en cámaras construidas para tal pretexto, sobre las cuales se edificaron nuevos palacios.
Pasado el período Uruk, en los períodos Jemdet-Nasr y Dinástico Arcaico la ciudad siguió creciendo, alcanzando su máxima extensión hacia principios del III milenio a. C. coincidiendo con la construcción de una impresionante muralla. Sin embargo, existen indicios de que este aumento de población trajo problemas sociales que pudieron ser sofocados mediante la violencia: la destrucción «ritual» de los templos del nivel IV; la proliferación en los sellos cilíndricos de imágenes con prisioneros y la gran cantidad de armamento encontrado en estos niveles. (Ver: Leick, Gwendolyn (2002). «Uruk». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. ISBN 84-493-1275-2.)
Oppenheim afirma que:
«En Uruk, en la zona sur de la Mesopotamia, la civilización sumeria parece alcanzar su cúspide creativa. Esto se encuentra indicado repetidas veces en las referencias a esta ciudad en textos religiosos y, especialmente, en textos literarios, incluyendo aquellos de contenido mitológico; la tradición histórica preservada en la lista de reyes sumerios lo confirma. El centro del poder político se desplaza posteriormente de Uruk a Ur.»
Perdida la hegemonía, Uruk continuó siendo una ciudad importante como centro religioso de primer orden en los siguientes siglos. En el I milenio a. C. vivió otra etapa floreciente y, aún en el período seléucida era hogar de una importante comunidad de astrónomos.
Sociedad
En Uruk se encuentran por primera vez tablillas de arcilla con muescas que demuestran la existencia de una contabilidad, lo cual puede interpretarse como un paso previo a la elaboración de la escritura. El sello cilíndrico aparece entre los niveles V y IV. ( Margueron, Jean-Claude (2002). «La pujante civilización de Uruk». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra.).
No se conoce con certeza hasta qué punto estaba jerarquizada la sociedad de Uruk. Se han propuesto varios modelos diferentes. Así, el arqueólogo checo Petr Charvát defiende que se trataba de una sociedad básicamente igualitaria lo cual se demostraría, entre otras cosas, en el carácter abierto de los edificios centrales de la ciudad, alejados de ser palacios cerrados y rodeados de plazas y foros, recordando al aspecto de las polis griegas posteriores. Otros autores, como Pollock, defienden que el gobierno de Uruk era básicamente autoritario y que la supremacía de ésta sobre el resto de regiones fue lograda mediante la fuerza.
La visión de la sexualidad en los períodos previos a la escritura no se conoce con detalle; sin embargo, el acto sexual es mostrado en algunos sellos cilíndricos, por lo que no parece que se tratase de un tema tabú. Sí se tienen referencias más tardías de las prácticas sexuales habituales en la ciudad, dedicada a la diosa Ishtar. Así, en el poema babilonio de Erra se critica duramente la actitud de un rey de Uruk, que no trata con suficiente amabilidad a «prostitutas, cortesanas y busconas […] a los chicos alegres que cambiaron su masculinidad por femineidad» ya que estos con sus actos veneran a la diosa. Parece que el hecho de que los jóvenes durmieran en sus propias camas era algo preocupante y la copulación en las calles era una práctica habitual. El papel de la prostitución no está claro, y una posible función ritual ha sido discutida.
Cronología:
- 3500-3200 a. C. «Uruk Antiguo»
- 3200-3000 a. C. «Uruk Reciente«
- 3000-2850 a. C. «Yemdet Nars».
Arquitectura en Uruk
En la ciudad de Uruk destacaban dos áreas dedicadas como centro urbano, bien político, bien religioso —su utilización no está clara—: Eanna y Kullab (o Kullaba).
Eanna se encontraba en un terreno llano, era el montículo más antiguo y fue a partir del período de Uruk (3400 a. C.) cuando su arquitectura comenzó a destacar y allí se adoraba a la diosa Inanna. De esta etapa es el llamado Templo de los Conos de Piedra —que pese a llamárselo templo no es seguro que tuviese un uso religioso— que tenía paredes de hasta 3,5 metros de altura de piedra, unidas por un cemento a base de ladrillo y yeso picado. Estaba formado por una nave central y dos pasillos rodeados por tres grandes murallas que en conjunto formaban un área de 28×19 metros, bajo las cuales se encontraba un sótano inaccesible cuya utilidad se desconoce. El Templo de Caliza de Eanna V fue construido en una etapa posterior. Su planta era rectangular y estaba formada por una gran nave central de 58×9 metros rodeada de una serie de habitaciones con salida al exterior, quedando completamente accesible desde la plaza pública, y estaba igualmente construido en piedra. En el nivel IV se construyeron los templos D y E que, como se ha comentado, fueron desmantelados en el nivel III (3200 a. C.). El Templo D era el mayor de ellos, con unas dimensiones de 45×80 metros, estrechas entradas y nave central en forma de T. El Templo E contenía una cámara central cuadrada flanqueada a cada lado por vestíbulos comunicados con el exterior y con la cámara central por numerosas entradas. Los edificios que se construyeron tras estos en el nivel III siguieron un esquema bastante parecido.
En Kullab, que se levantaba en una zona inclinada y abrupta se encontraba el templo de An, dios del cielo. En sus fases más tempranas contenía una serie de estructuras simétricas. En este montículo, cada vez que se realizaba una nueva construcción se sepultaba la anterior, dejándola como cimiento de la nueva, por lo que ésta quedaba cada vez a mayor altura. Uno de los edificios más destacados fue el llamado Templo Blanco el cual también terminó siendo cubierto por ladrillos y sepultado.
Relieve en el frontal del templo de Inanna de Karaindash de Uruk. Picture taken by Marcus Cyron – Trabajo propio. CC BY-SA 3.0.
Área o distrito de Eanna en Uruk IV. Lamassu Design Gurdjieff (talk) – Image by Author. CC BY-SA 3.0.
Área o distrito de Kullaba o Anu en Fase E de Uruk III. Gurdjieff de Wikipedia en inglés. CC BY-SA 3.0.
Templo Blanco
El Templo Blanco es una famosa estructura de Uruk construida con ladrillos en la cima de una montaña. El templo estaba dedicado al dios del cielo, An y estaba pintado entero de blanco. Los habitantes de Uruk creían que los dioses podían habitar esas regiones.
En la mitología sumeria, An (en sumerio *An 𒀭 ‘cielo’) o Anu (en acadio) era el dios del cielo, señor de las constelaciones, rey de los dioses, que vivía con su esposa, la diosa Ki (en sumerio, «tierra» o Antu en acadio), en las regiones más altas del cielo.
Se creía que tenía el poder de juzgar a los que habían cometido delitos, y que había creado las estrellas como soldados para destruir a los malvados. Su atributo era la tiara real. Su sirviente y ministro era el dios Ilabrat.
Fue uno de los más antiguos dioses del panteón sumerio, y formaba parte de una tríada de grandes dioses, junto a Enlil, dios del aire y la atmósfera y a Enki (también conocido, en acadio, como Ea), dios de la tierra o de los «cimientos». Era considerado como el padre y primer rey de los dioses. An es asociado con el templo E-anna de la ciudad de Uruk (la Erech bíblica), en el sur de Babilonia y hay buenas razones para creer que este lugar sería la sede original del culto a An. Si esto fuese correcto, entonces la diosa Inanna (o, en acadio, Ishtar) de Uruk puede, en algún momento, haber sido su consorte.
Fue posteriormente asimilado por el dios Assur (asirio-babilónico), y el dios Marduk (kasita-babilónico).
De acuerdo con la lista de reyes sumerios, Uruk fue fundada por Enmerkar, quien trajo la sede real con él desde la ciudad de Eanna. Otros reyes históricos de Uruk incluyen a Lugalzagesi de Umma, quien conquistó Uruk, y Utukhengal.
Según el mito sumerio de Enki e Inanna (en acadio Ea e Ishtar) el dios del agua Enki —una de las deidades más importantes— ocultaba los me, que eran todas aquellas formas de conducta y usos sociales necesarios para el funcionamiento del mundo. Pero Inanna, diosa del amor y de la ciudad de Uruk, quiere llevárselos a su ciudad. Para ello viaja en barca hacia el apsu, el hogar de Enki, y lo emborracha en la fiesta de bienvenida que este le prepara, tras lo cual se lleva los me a Uruk desde donde se difunden.
La Biblia hace referencia a Uruk en numerosas ocasiones: en ella se atribuye su fundación a Nimrod, del cual se dice que Uruk fue la segunda ciudad que fundó, después de Babilonia (Génesis 10:10). En Esdras 4:9-10 hace referencia a un exilio de las gentes de Uruk:
9.- […] las gentes de Uruk, de Babilonia y de Susa -es decir los elamitas-.
10.- y los restantes pueblos que el gran Asnapper deportó y estableció en las ciudades de Samaria y en el resto de Transeufratina
Asnapper es generalmente identificado como el conquistador asirio Asurbanipal, quien llevó a cabo una campaña contra los babilonios del sur a los cuales, según ese pasaje, habría deportado a Samaria tras la conquista.
El matrimonio de Inanna y Dumuzi, al que Inanna mandó a los infiernos por tratar de ocupar su lugar cuando ella estaba en el inframundo, antes de ser resucitada por Enki.
TangLung (discusión · contribs.) – The marriage of Inanna and Dumuzi, reproduction of a sumerian sculpture from http://www.reweaving.org/inanna3.html
An ancient Sumerian depiction of the marriage of Inanna and Dumuzid.
Invención de la escritura (3500-1500 a. C.)
La escritura en Mesopotamia se desarrolló en varias etapas diversas, de acuerdo con la complejidad de los negocios del palacio. La escritura era usada para controlar, sobre todo, el comercio, la economía y la agricultura. Los arqueólogos encontraron en casas de zonas arqueológicas del Oriente Próximo piezas de arcilla cocida con grabados de fichas, cuya función era determinar la cantidad y la naturaleza de productos comercializados (en consonancia con el tamaño y el tipo de las fichas). Esa práctica fue sustituida más tarde por la utilización de fichas en conjunto con una bola de arcilla en la cual eran almacenados para indicar los elementos de una transacción compleja separadamente.
La escritura pictográfica e ideográfica fue desarrollada alrededor del cuarto milenio a. C. en Sumeria (considerada aquí como región sur de la Mesopotamia). Esa escritura utilizaba, por ejemplo, la figura de un pez inscrita en arcilla para determinar un pez, círculos para expresar números y, en una fase más compleja, figuras para representar ideas, con pies representando movimiento (por ejemplo «andar»).
Sello cilíndrico e impresión: grupo de ganado en un campo de trigo. Caliza, Mesopotamia, período de Uruk. El sello cilíndrico estaba formado por una piedra u otro objeto de material duro de forma cilíndrica en el cual se tallaban motivos decorativos. Este sello podía hacerse rodar sobre ladrillos de arcilla aún blandos, grabando así sus motivos en ellos. Museo del Louvre, Department of Oriental Antiquities.
En una fase posterior, la escritura mesopotámica pasó a utilizar símbolos fonéticos y determinativos, como los jeroglíficos egipcios. Sería, grosso modo, como si utilizáramos la figura de una cama y un león para decir camaleón en español. En inglés, sería cómo si juntáramos la figura de un pie (foot) con un balón (ball) para decir fútbol. En ese tipo de escritura cada símbolo representa un sonido pero puede también representar una idea general, que es el caso de los determinativos. Esto quiere decir que, por ejemplo, después de escribir la palabra «mujer» a partir de fonemas, el dibujo de una mujer podría ser colocado inmediatamente enseguida para dar la idea general de la palabra (evitando confusión entre sentidos de palabras de misma pronunciación).
La escritura cuneiforme parece haber sido resultado del perfeccionamiento de todas esas técnicas anteriores. Tiene ese nombre porque era realizada a partir de la presión de un instrumento en forma de cuña sobre una tabla de arcilla. Los símbolos cuneiformes, extremadamente abstractos, eran usados para representar ideas, sonidos y figuras. Esa escritura se hizo extremadamente popular por Oriente Antiguo los años siguientes.
Mesannepada, Lugal Kish-ki. Rev. Eric Burrows, S.J (died 1938) – Ur Excavations. Public Domain. Original file (1,473 × 744 pixels).
La escritura Cuneiforme
El cuneiforme es uno de los sistemas de escritura más longevos en la historia de la humanidad, con una tradición de más de tres milenios, desde finales del cuarto milenio a. C. hasta el primer siglo después de Cristo. Se utilizó a lo largo de los milenios para expresar varios idiomas —sumerio, acadio e hitita son sólo los tres que más textos transmitieron a la posteridad— en un área geográfica que corresponde al Próximo Oriente s.l. es decir desde el Levante y la Anatolia en el oeste hasta el Irán y el Asia Central en el este, y desde el Cáucaso en el norte hasta la Península arábiga en el sur.
A finales del IV milenio a.c., los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante pictogramas, que representaban palabras y objetos, pero no conceptos abstractos. Una muestra de esta etapa se puede observar en la tablilla de Kish (del 3500 a. C.). Hacia el 2600 a. C. los símbolos pictográficos ya se diferenciaban claramente del ideograma original, y al finalizar ese milenio, con objeto de hacer más fácil la escritura, ya eran completamente diferentes.
La escritura cuneiforme también fue adoptada por otros idiomas como el elamita, el hurrita, el urarteo, el eblaita y, en variedades alfabéticas, por el antiguo persa y el ugarítico.
Sumerian contract: selling of a field and a house. Shuruppak, pre-cuneiform script. Unknown artist – Marie-Lan Nguyen (2005). Public Domain.
Las Instrucciones de Shuruppak (o Instrucciones de Šuruppak, hijo de Ubara-tutu) son uno de los textos más antiguos que se conservan en la Historia. Son un ejemplo significativo de la literatura sapiencial sumeria. La literatura sapiencial, creada para enseñar la piedad adecuada, inculcar la virtud, y preservar las normas de la comunidad, fue común a todo lo largo del antiguo Oeste de Asia.
El texto menciona su gran antigüedad en su introducción:
«En aquellos tiempos, en aquellos lejanos tiempos remotos, en aquellas noches, en aquellas noches lejanas, en aquellos años, en aquellos lejanos años remotos.»
Los preceptos son puestos en boca de un rey Šuruppak (SU.KUR.RUki), hijo de Ubara-Tutu. En la mayoría de las copias existentes de la lista de reyes sumerios, Ubara-Tutu se registra como el último rey de Sumeria antes del diluvio. Agrupadas con las otras tablillas cuneiformes de Abu Salabikh, las Instrucciones datan de principios del III milenio a. C., y se encuentran entre la literatura más antigua conservada.
El contexto se compone de las exhortaciones de Shurupak (ciudad) dirigidas a su hijo Ziusudra (que en idioma acadio se llama Utnapistin), quien se convertiría en el héroe del diluvio eventual.
En la tradición sumeria, Surupak es el nombre de una de las cinco ciudades antediluvianas. Sin embargo el nombre Surupak aparece en una única copia de la Lista de reyes sumerios (WB-62, donde aparece escrito como SU.KUR.LAM) donde se interpola como una generación adicional entre Ubara-Tutu y Ziusudra, que en el resto de las menciones aparecen como padre e hijo.
Lambert informa que se supone que la interpolación puede haber surgido a través de un epíteto del padre (‘hombre de Shuruppak’) que después puede haber sido tomado erróneamente como un nombre propio.
En la tableta Gilgamesh XI este epíteto designa también a Utnapishtim/Ziusudra.
La tableta Abu Salabikh, que data de mediados del III milenio a. C.,6 es la copia más antigua que existe, y los numerosos ejemplares supervivientes atestiguan su continua popularidad dentro de los cánones literarios acadios/sumerios.
Los consejos escritos en las tres listas conjuntas son concisos, y ocupan entre una y tres líneas de escritura cuneiforme. Algunos consejos son puramente prácticos:
«No debes localizar un campo a la vera de un camino.
No debes hacer un pozo en tu propio campo: la gente te lo dañará / (Línea 15 a 18).»
Los preceptos morales son seguidos por los resultados prácticos negativos de la transgresión:
«No juegues con una joven mujer casada: las calumnias pueden ser graves.» (Línea 32 a 34).
En los textos juegan un papel importante la opinión de la comunidad ―tanto el valioso dictamen de la corte [línea 62] como la opinión menos valiosa del mercado (donde los insultos y la charlatanería reciben la atención de la gente [línea 142])― y la posibilidad de ser calumniado [línea 35].
Ver también: Himno al templo de Kesh.
- Hesíodo (750-650 a. C.), y Most, Glenn W. (ed.): Theogony, Works and Days, Testimonia. Loeb Classical Library. Harvard University Press, 2006; pág. xlvi.
- Clifford, Richard J. (ed.): Wisdom literature in Mesopotamia and Israel, vol. 36. Atlanta (Estados Unidos): Society of Biblical Literature (SBL Symposium Series), 2007. Ficha bibliográfica.The most significant piece of wisdom literature in Sumerian
- «Instructions of Shuruppak»: en Wilfred. G. Lambert (1960): Babylonian wisdom literature. Winona Lake (Indiana): Eisenbrauns, 1996. Contiene solo el texto traducido al inglés.
- De acuerdo con el Eridu Genesis, los primeros reyes descendieron del cielo, y fundaron las cinco primeras ciudades: Eridu, Bad-Tibira, Larsa, Sippar, y Shurupak.
- «Instructions of Shuruppak»: en Wilfred. G. Lambert (1960): Babylonian wisdom literature. Winona Lake (Indiana): Eisenbrauns, 1996. Contiene el texto sumerio y su traducción al inglés.
- Biggs, Robert D. (1974): Inscriptions from Tell Abū Ṣalābīkh. Oriental Institute Publications (99). University of Chicago Press. ISBN 0-226-62202-9.
- Sobreviven dos versiones fragmentarias acadias, del siglo XV a. C. y del final del II milenio a. C.:
Su gran antigüedad y popularidad se evidencia por la gran cantidad de manuscritos de la misma que han sobrevivido.Beaulieu, en Clifford, 2007:4.
- Texto español en One More Library.
«Se trata, que tengamos constancia, del primer libro: las Instrucciones de Shuruppak (datado entre 2600 a.C. y 2.500 a.C) donde da consejos sobre la vida a su hijo. «En aquellos tiempos, en aquellos lejanos tiempos remotos, en aquellas noches, en aquellas noches lejanas, en aquellos años, en aquellos lejanos años remotos…» Está escrito en cuneiforme.
Exhibit in the Oriental Institute Museum, University of Chicago, Chicago, Illinois, USA. This work is old enough so that it is in the public domain. Photography was permitted in the museum without restriction. Translation: «Shurrupak gave instructions to his son: / Do not buy an ass which brays too much. / Do not commit rape upon a man’s daughter, do not announce it to the courtyard. / Do not answer back against your father, do not raise a ‘heavy eye.'».
«Shurrupak dio instrucciones a su hijo: / No compres un asno que rebuzne demasiado. / No cometas violación contra la hija de un hombre, no lo anuncies en el patio. / No respondas a tu padre, no levantes un ‘ojo pesado’.»
Ver descarga aquí. (pdf). Foto: Daderot – Trabajo propio.
Sumerios y Semitas
Una vez desarrollada la escritura, se puede identificar dos pueblos de lenguas diferentes conviviendo en Mesopotamia: sumerios y semitas. En verdad, son conceptos lingüísticos y no deben de forma alguna ser relacionados con conceptos étnicos. La lengua sumeria era predominante en los documentos cuneiformes y los hablantes de sumeria vivían en el sur de Mesopotamia, razón por la cual los acadios llamaron esa región posteriormente Sumeria. Los hablantes de lengua semita están relacionados por una matriz común, pero no hablaban la misma lengua (acadio y hebreo, por ejemplo, son lenguas semíticas y, sin embargo, diferentes). El origen de los sumerios es incierto. Los pueblos hablantes de lenguas semitas vivían predominantemente en la región central de Mesopotamia. Su origen es igualmente incierto.
Las lenguas semíticas o semitas son una subfamilia de la familia de lenguas afroasiáticas. Se desarrollaron sobre todo por Oriente Próximo y el norte y este de África. El término fue utilizado por primera vez en la década de 1780 por miembros de la Escuela de Historia de Gotinga, quienes derivaron el nombre siguiendo la tradición bíblica, según estos textos, Sem era un hijo de Noé, cuyos descendientes serían los pueblos semitas.
Las lenguas semíticas más habladas en el presente son el árabe, el amhárico, el hebreo y el tigriña. La protolengua o grupo de dialectos estrechamente ligados que habría dado lugar a las lenguas semíticas se conoce como protosemítico.
El término semita se refiere a aquellas personas cuya lengua materna es una lengua semita. El adjetivo se empleó originalmente en el ámbito lingüístico para referirse a una gran familia de lenguas originarias del Oriente Próximo y que actualmente se conocen como lenguas semíticas.
Pese a carecer de toda base étnica, y al igual que sucedió con el término «ario», la voz «semita» durante el siglo XIX transfirió su sentido lingüístico original a uno nuevo, pseudocientífico y de corte racial. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, el segundo sentido del término ha quedado en desuso.
El adjetivo «semita» hace referencia a los pueblos citados en la Biblia, descendientes de Sem, uno de los hijos de Noé —según la tradición (basada en el libro de Génesis), el primogénito, aunque según interpretación directa del texto, pudo haber sido el segundo después de Jafet—; El tercer hermano fue Cam. En el libro del Génesis (el primero de la Biblia) se encuentra la narración del Diluvio universal y en ella está la «tabla de las naciones», donde se hace referencia a la genealogía de los semitas. Los antiguos pueblos de habla semítica incluyen a los habitantes de Aram, Asiria, Babilonia, Siria, Canaán —incluidos los hebreos— y Fenicia.
Map of Semitic languages in the pre-Islamic period. Note that «Hebrew» on the map covers a variety of Canaanite dialects. Langues sémitiques.svg: Bourrichon derivative work: Rowanwindwhistler (discusión) – Langues sémitiques.svg. CC BY-SA 4.0.
Mapa con la distribución de las lenguas semitas iniciales. Semitic languages.svg: Rafy (discusión · contribs.) derivative work: Rowanwindwhistler (discusión). Approximate historical distribution of Semitic languages.
Estas lenguas semitas, a su vez, pertenecen a una familia de lenguas mayor llamada lenguas Afroasiáticas. Distribución geográfica de los hablantes de lenguas semitas (en naranja) y de otras lenguas afroasiáticas en la actualidad. Rowanwindwhistler – Trabajo propio, basado en: Afroasiatic languages-en.svg de Miskwito.
Urbanismo en la época de Uruk (4000-2900 a. C.)
La época de Uruk es una época de crecimiento económico y centralización política. Los centros urbanos estaban sostenidos por territorios rurales adyacentes a las ciudades, responsables de la producción agrícola. El desarrollo de la arquitectura, de las artes y de la tecnología, además de la escritura, posibilitaron un aumento en la producción de alimentos. Digno de notar es el desarrollo de los sistemas de riego en formas cada vez más extensas.
La clase de los sacerdotes parecía controlar la política en las primeras unidades políticas de la Antigua Mesopotamia, comúnmente llamadas «ciudades-estado». Toda ciudad poseía algún dios protector, que los mesopotámicos creían responsable de garantizar las buenas cosechas, etc. en caso de que los hombres se comportasen conforme las reglas. Los sacerdotes del templo, intermediarios entre los hombres y los dioses, adquirían prominencia política en la medida en que esas creencias se fortalecían.
The White Temple ‘E at Uruk, 3500-3000 BCE. Fletcher Banister, published in 1898 – This file has been extracted from another file. Public domain.
Consideraciones acerca de la urbanización
El crecimiento de la ciudad en los períodos llamados de Uruk antiguo, medio y reciente (esa cronología es usada para diferenciar las fases de urbanización) es un proceso que fascinó a estudiosos de diversos campos científicos. La transformación de pequeños poblados en una compleja estructura urbana durante el periodo de Uruk ha sido exhaustivamente estudiada por sociólogos, antropólogos e historiadores, que buscaban sondar las causas de este proceso de urbanización y caracterizarlo de forma más sistemática. La teoría de la «revolución urbana», desarrollada por Vere Gordon Childe en las décadas de los 40 y los 50, es la más célebre de estas consideraciones sobre la urbanización mesopotámica. Gordon Childe, responsable también de la expresión «revolución neolítica», defendía que el surgimiento de la civilización en Mesopotamia durante el periodo de Uruk está vinculado a algunos factores específicos. La civilización fue caracterizada por Childe a partir de la existencia de diez factores:
- Mayor densidad demográfica.
- Especialización del trabajo.
- Producción de excedente agrícola.
- Construcciones impresivas.
- El surgimiento de una clase dominante.
- Surgimiento de la escritura.
- Elaboración de ciencias exactas.
- Estilos sofisticados de arte.
- Comercio exterior regular.
- Existencia del Estado.
La obra de Childe, ciertamente una de las más influyentes sobre el tema, fue criticada por su estilo evolucionista y, en algunos casos, por el empleo del concepto marxista de «revolución» para caracterizar las transformaciones en la manera de vivir de los antiguos. La obra de Gordon Childe fue seguida por los trabajos de Robert McC. Adams y H. Nissen, publicados en la década de 1970.
Una importante teoría reciente sobre la urbanización de Mesopotamia, desarrollada por Guillermo Algaze, defiende que la diferenciación económica ocurrida entre áreas diversas de la región de Uruk permitió el surgimiento de una «economía urbana», o sea, el comercio entre esas regiones incluyendo tejidos de lana, cuero, pieles de cabra, productos hortícolas, pescado, etc. Cada región suplía su necesidad de consumo con ese comercio ya que cada una de ellas ofertaba/demandaba productos diferentes. En un segundo momento, esas regiones pasan por un proceso de sustitución de importaciones, desarrollando sus capacidades productivas para dejar de depender de ese comercio. Ello resulta en una expansión de este comercio a una escala superior, permitiendo concomitantemente un mayor desarrollo urbano. Después de la década de 1980, el debate acerca de la urbanización en Mesopotamia se ha fragmentado.
Se denomina período Yemdet Nasr o Jemdet Nasr a uno de los períodos arqueológicos de la historia de Mesopotamia, comprendido entre el 3200 a. C. y el 3000 a. C. aproximadamente. Se trata de un período de transición entre el período de Uruk —definido por la difusión de una cultura común por todo el oriente Próximo— y un período Dinástico Arcaico marcado por las diferencias regionales.
En el Yemdet Nasr se observa la desaparición de los rasgos cerámicos Uruk en los objetos de la periferia mesopotámica: Anatolia, Siria e Irán. En el centro de la cuenca de los dos ríos se produjo el distanciamiento entre las regiones norte y sur; esta última, más poblada, vio el florecimiento de nuevas ciudades que desplazaron a la anteriormente hegemónica Uruk. La administración abandonó el ámbito regional y se localizó en cada una de las ciudades, las cuales se diferenciaron más entre sí. La población rural se asentó en las ciudades; las cuales ofrecían ventajas en el control de los recursos de los ríos. Esto hizo que la población de muchas de ellas creciese considerablemente.
Por primera vez se puede hablar de Ciudades-Estado y Ciudad-Templo, con ello es posible denominar que esta época supuso un periodo de crisis y regionalización , que acabaría evolucionando finalmente desde las sociedades más primitivas, a las sociedades ya estatales.
En este nivel los hallazgos de documentos escritos se ven reducidos considerablemente. Así, en las regiones periféricas, su uso desapareció por completo; si bien se mantuvo en la Baja Mesopotamia. Es probable que, debido al carácter administrativo de la mayoría de los textos, ya no fuesen necesarios cuando la burocracia regional dejó de funcionar.
4. Período Dinástico Arcaico (2900-2350 a. C.)
Período Dinástico Arcaico, período protodinástico de Mesopotamia o período presargónico fue la etapa de la historia de Mesopotamia comprendida entre 2900 a. c. y 2334 a. c.: esto es, en el período sumerio. Está marcada por el desplazamiento de las poblaciones rurales hacia las ciudades; lo cual se traducirá en el florecimiento de nuevas urbes. Existe una escasez de hallazgos escritos de su etapa inicial, por lo que su historia es relativamente desconocida. Sin embargo, los textos reaparecen en los últimos siglos del período, mostrando una generalización de las guerras entre ciudades por disputas territoriales.
Durante el periodo dinástico antiguo la situación política en la Mesopotamia emerge con más claridad. Tras Uruk, surgen ciudades como Ur y Kish, que se disputan la supremacía política. La ciudad-estado, compuesta por la ciudad y por el territorio rural de su entorno, emerge como la unidad política básica en estos primeros años del mundo urbano. Su población podía variar de diez a cincuenta mil habitantes.
El cambio de etapa no se debió a una ruptura con las características del período anterior sino por el contrario a una difusión de éstas por el resto del llamado Creciente Fértil. Así empezaron a desarrollarse ciudades en áreas septentrionales de los ríos Tigris y Éufrates o en la llanura del Khabur, quedando así toda Mesopotamia y parte de Siria inmersas en este proceso común.
En el ámbito urbano, comienzan a aparecer palacios acompañando a los hasta entonces solitarios templos y se emprende la construcción de murallas, algo muy costoso para las ciudades de entonces que solo puede justificarse por la existencia de continuas guerras entre ellas.
Situación de las principales ciudades sumerias y alcance de esta cultura durante el período dinástico arcaico. Phirosiberia – Leick, Gwendolyn (2002) «Mesopotamia: La invención de la ciudad» ISBN 84-493-1275-2. CC BY-SA 4.0.
Periodización Dinástico antiguo
Basándose en hallazgos arqueológicos, se ha podido dividir cronológicamente en varios subperíodos:
- Protodinástico I (2900-2775 a. C.), que cubre desde el final del período primitivo de Yemdet Nasr hasta la aparición de tablillas de barro arcaicas en Ur.
- Protodinástico II (2775-2600 a. C.), cuando se inicia el amurallamiento de las ciudades sumerias. La Lista Real Sumeria menciona que en Kish gobiernan Mebaragesi y Aka. En la zona septentrional de Sumeria y la región del Diyala, se detecta una amplia colonización semita proveniente de más al norte.
- Protodinástico IIIa (2600-2500 a. C.), que se inicia con Mesilim, lugal de Kish y los archivos de Shurupak y de Abu Salabij.
- Protodinástico IIIb (2500-2334 a. C.), período conocido por textos hallados en Girsu y Ebla. Comienzo de la dinastía de Ur-Nanshe en Lagash, época de las tumbas reales de Ur y concluye con la unificación de la región por Sargón de Akkad.
Tablilla de barro
Las tablillas de barro (a veces también tablilla de arcilla) se utilizaron al menos desde 3500 a. C. (tablillas de Tărtăria de la cultura de Vinča). Estas tablillas de la cultura de Vinča podrían ser incluso más antiguas ya que según análisis de carbono-14 datan de 3000 a. C., pero no hay consenso sobre su interpretación.
Como medio de escritura se usaron tablillas de arcilla desde el cuarto milenio a. C. en las civilizaciones sumeria, mesopotámica, hitita, minoica y micénica.
Los caracteres sumerios cuneiformes eran grabados en tablillas usando un estilete (gr. stylós). Se dejaban secar al aire o eran cocidas en un horno. Los primeros archivos eran colecciones de estos documentos de arcilla. Fueron el inicio de las primeras bibliotecas.
En las culturas minoica y micénica, la escritura en tablillas se limitaba a registrar la contabilidad.
En el verano de 2010, en el yacimiento arqueológico griego de Íklaina se descubrió la tablilla micénica más antigua encontrada hasta ahora y la más antigua del continente europeo. El texto, en lineal B, referido a algún tipo de fabricación por delante y una lista de nombres con unos números por la cara posterior, puede haberse escrito entre 1450 a. C. y 1350 a. C.
Lista de victorias de Rimush, rey de Acadia, ante Abalgamash, rey de Marhasi, y las ciudades elamitas. Tabla de arcilla, copia de una inscripción monumental, c. 2270 a. C. Desconocido – Jastrow (2006). Dominio público.
A principios de este período se produjeron importantes cambios en el paisaje de la Baja Mesopotamia; los cursos fluviales se concentraron, reduciéndose el número de pequeños ríos y aumentando el caudal de los mayores. Se han observado capas de limo en diferentes excavaciones en los registros correspondientes al 2900 a. C. aproximadamente, lo que podría indicar que, o bien se alternaron inundaciones de importancia en diferentes regiones, o bien se produjo un único evento catastrófico que inundó completamente la región, como defienden algunos académicos. Esa última hipótesis explicaría lo recurrente del tema de una mítica gran inundación en la literatura sumeria posterior, como la narrada en el Atrahasis.
La concentración de los caudales fluviales propició el crecimiento de las ciudades situadas a las orillas de los grandes ríos en detrimento de las zonas agrestes. Este movimiento demográfico se vivió especialmente en la Baja Mesopotamia, si bien también tuvo representantes más al norte. La aparición de numerosas ciudades rivales llevó al fin de la hegemonía de Uruk, que había dominado la región durante los siglos anteriores, en lo que de hecho se denomina el período de Uruk.
No se conoce mucho de la historia durante estos primeros siglos debido a la escasez de registros escritos, si bien, tomando como referencia los textos posteriores, se supone que estuvo marcada por las distintas alianzas y facciones de ciudades posiblemente enfrentadas entre sí. De hecho, es en este período cuando las ciudades se rodean de murallas.
A finales del período los registros escritos reaparecen y demuestran haber sufrido una gran transformación desde los pertenecientes al período de Uruk. En estos nuevos textos se vislumbra la situación bélica que vivía la región. La más antigua de estas inscripciones (2600 a. C.) se ha hallado en un vaso de alabastro y sólo contiene el nombre de un lugal (rey) de Kish, Mebaragesi. Es el primer documento donde aparece la palabra lugal para referirse a un gobernante. Otras inscripciones mencionan a Uhub, considerado hijo de Mebaragesi y el Agga de la lista Real Sumeria y a los reyes de Ur, Meskalamdug y Mesanepada.
En Shuruppak se han encontrado unas tablillas que hablan de forma poco clara sobre la llegada de un contingente, posiblemente militar y aliado, para una tarea que no se especifica, pero que bien podría tratarse de la defensa de la ciudad ante un previsible ataque. De hecho, tiempo después la ciudad fue incendiada; si bien ningún otro documento atestigua que Sharrupak se viese envuelta en conflicto alguno.
Sin embargo, es en el último siglo del período cuando las inscripciones se convierten en verdaderos textos conmemorativos que narran con detalle las victorias y logros de sus protagonistas. Uno de los más importantes de los que se tiene noticia es la llamada estela de los buitres, en la cual se narra una disputa entre las ciudades de Lagash y Umma. El conflicto habría sido tratado inicialmente de forma diplomática, con el arbitraje del rey de Kish, Mesilim. Al parecer esto no fue suficiente y unas generaciones después Akurgal, nuevo rey de Lagash, reanudó la guerra contra Umma. La guerra duró hasta el reinado de su hijo, Eannatum (hacia el 2500 a. C.) quien no sólo logró la victoria sobre Umma, sino que se impuso en toda la región de Sumeria, venciendo también a Mari en Asiria y al reino de Elam (actual Irán). Tras esto, Lagash mantuvo la hegemonía hasta el reinado del sobrino de Eannatum, Entemena quien tuvo que enfrentarse de nuevo contra Umma. Pese a que Lagash resultó victoriosa de nuevo, perdió la posición hegemónica sobre al resto de la región.
Hacia el siglo XXIV a. C. llegó al trono de Umma un nuevo rey, Lugalzagesi, quien comenzó la conquista de las ciudades vecinas enfrentándose a Urukagina de Lagash. Urukagina se había hecho famoso por sus reformas, que habían disminuido los privilegios de la monarquía y el clero y rebajado los impuestos al pueblo. Lugalzagesi venció a Urukagina y, tras conquistar también Ur, Uruk, y Kish, se impuso en toda Sumeria. Finalmente mandó una expedición hacia el Mediterráneo siguiendo el cauce del Éufrates río arriba. No llegó a completar su imperio debido a la repentina aparición de un nuevo conquistador: Sargón de Acad.
- Leick, Gwendolyn (2002). «Shuruppak». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. ISBN 84-493-1275-2.
- E. Cassin, J. Bottéro y J. Vercoutter (1983): Los imperios del Antiguo Oriente. En Historia Universal del siglo XXI (volumen II). Madrid: Siglo XXI de España Editores, p. 43-46, ISBN 84-323-0039-X.
- Jane R. McIntosh (2005). «Origins Growth and Decline of Mesopotamian Civilization». Ancient Mesopotamia: new perspectives (en inglés). p. 70. ISBN 1-57607-966-X.}
- R. L. Raikes (1966). British Institute for the Study of Iraq, ed. The Physical Evidence for Noah’s Flood (en inglés). p. 52.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época del Dinástico Arcaico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Bramanti, Armando (2020). «El mundo sumerio. Una civilización misteriosa». Mesopotamia. La cuna de la civilización (Muy Historia Golden. Edición Coleccionista) 2020 (8).
- Leick, Gwendolyn (2002). «Akkad». Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona: Rubí. ISBN 84-493-1275-2.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La elaboración de un pensamiento y su transmisión». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
Relieve votivo de Ur-Nanshe.
Ur-Nanshe fue un rey de la ciudad sumeria de Lagash que vivió hacia el siglo XXVI a. C. (período Dinástico Arcaico). Fue sucesor de Lugalshagengur, quien a su vez sucedió a Enhegal, el primer ensi de la ciudad del que se tiene referencia. Sin embargo no pertenecía a esa familia real, por lo que es posible que usurpase el trono. Fue sucedido por su hijo, Akurgal
Se tiene constancia de que ya en su tiempo existía comercio entre las ciudades de Mesopotamia y el área del golfo Pérsico entorno al actual Baréin. Otras inscripciones describen numerosas inauguraciones de templos y canales de riego.
Marie-Lan Nguyen y un autor más – Trabajo propio. Dominio público.
Inscripción en sumerio e la que se lee «Ur-Nanshe, hijo de Gunidu, para Ningirsu». Desconocido – Marie-Lan Nguyen (2006). Dominio Público.
Detalle de un fragmento de la Estela de los buitres, en el Museo del Louvre. Este fragmento representa la sangrienta victoria de Ennatum sobre Uma. Es también la primera imagen de formación en falange de la que se tiene constancia. Se puede observar cómo el suelo sobre el que caminan está sembrado de cadáveres. En la figura completa se ven perros y buitres devorando los cuerpos, lo que ha dado nombre a la estela. Foto: Sting. CC BY-SA 3.0.
Política
Tres títulos para gobernantes eran frecuentemente empleados por los hombres del período dinástico antiguo: En, Ensi y Lugal. De estos tres, lo que más se aproxima a la idea occidental de rey es Lugal, literalmente «Gran Hombre». El Lugal era el responsable del ministerio de la justicia, de representar la ciudad-estado ante las otras y de hacer la guerra. El Ensi podía ser vasallo del Lugal en algunas circunstancias, actuando como una especie de gobernador, mientras que el En era un señor local. Cada uno de los tres podía dividir tanto de la autoridad temporal, como la espiritual. Se cree que, en los primeros años de las dinastías mesopotámicas, los reyes eran aconsejados por asambleas formadas por hombres comunes. Esta teoría proviene de las interpretaciones de los textos míticos sumerios, donde los dioses más importantes eran aconsejados por un grupo de dioses más pequeños. En este período se observa el fortalecimiento de la monarquía y una escalada gradual que la coloca por encima del templo (como institución religiosa). La monarquía promovía banquetes y fiestas, artes y guerra. Organizaba los ejércitos, que estaban provistos de carruajes, lanzas y hachas para el combate, además de otros sofisticados instrumentos de guerra. Los reyes fueron responsables de poner en pie amplios y suntuosos palacios, importantes indicios de su gran autoridad en esa época.
Gobierno
En el Dinástico Arcaico se observa una evolución en las formas de gobierno urbanas debido a la mayor concentración de población y las incipientes relaciones comerciales. En el período de Uruk el máximo responsable de la administración era denominado en o ensi, y no parece que tuviese excesivos privilegios en comparación con los equivalentes de otras civilizaciones en el mismo periodo. No obstante era un puesto tan ejecutivo como administrativo. En este mismo período el término lugal hacía referencia a un supervisor, un puesto, en principio, subordinado al ensi. A principios del Dinástico Arcaico es posible que el cargo de ensi pasase a tener principalmente atribuciones religiosas o arcanas, y pudiendo haber superado en importancia al puesto de ensi. Esta transferencia de poder se acentuó según avanzaba el período. Parece además que las atribuciones del ensi tenían un carácter más urbano, social y administrativo, mientras que el lugal se encargaría de la administración del territorio agrícola de la periferia, controlando así el ejército. Al no necesitar la aprobación del templo para su otorgación, el título de lugal adquirió carácter hereditario en algún punto del periodo arcaico.
Escritura durante el periodo dinástico arcaico
A principios del Dinástico Arcaico existe una laguna en los textos escritos conservados, volviendo a aparecer éstos en la segunda mitad del período. La comparación entre los textos previos y los posteriores muestra una importante evolución en el sistema de escritura: mientras que en el período Uruk la escritura era pictográfica —dibujos cuyo significado es la figura que representan—, a mediados del Dinástico Arcaico los textos podían leerse, esto es, los caracteres que antes representaban objetos ahora representaban sonidos. Es a partir de estos textos cuando podemos conocer la lengua que se hablaba entonces, el sumerio. El momento en que la escritura dio este salto se ha situado a principios del III milenio a. C., en el período Yemdet Nasr; donde se ha hallado un texto en sumerio que utiliza el signo de la flecha para representar el sonido ti. Por tanto, puede atribuirse a los sumerios la invención del primer sistema fonético de escritura.
Las causas del cambio no están claras. Se sabe que en el período Uruk el intercambio y la relación entre los distintos pueblos fue mucho mayor que en períodos posteriores. Así en ese período el sistema de escritura tenía que ser legible por personas de distintas lenguas, función que una escritura pictográfica conseguía mejor. Al reducirse el ámbito de acción de las ciudades, la escritura pudo centrarse en un solo idioma, pudiéndose así hacer el traslado a un sistema fonológico.
La transición se produjo mediante la sustitución del significado de los caracteres. Por ejemplo, en el período de Uruk dos líneas onduladas representaban el concepto «agua» y se leían «a». En el nuevo sistema, este mismo símbolo representaba directamente el sonido a. En algún momento del Dinástico Arcaico la forma de lectura de las tablillas cambió y los signos pasaron a dibujarse girados 90°.
A statue of a Sumerian female worshiper. Alabaster. From Khafajah (ancient Tutub), Mesopotamia, Iraq. The head (excavation number: Kh. IV 288) was excavated by the Oriental Institute of the University of Chicago (4th season) in the 1930s. The head most probably does not belong to the torso. Early Dynastic III, 2400 BCE. Previously in the Iraqi Museum in Baghdad, now in the Sulaymaniyah Museum, Iraq. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg) – Own work. CC BY-SA 4.0.
Supremacía de Kish
La ciudad de Kish quedaba en una región próxima a la actual Bagdad y, durante el período dinástico antiguo, fue responsable de extender su dominio sobre gran parte de las ciudades vecinas. El período dinástico antiguo está marcado por los conflictos entre las ciudades-estado (más correctamente ciudades-reino) que se desarrollaron en la región por aquella época (principalmente Kish, Ur y Uruk). Alrededor de 2700 a. C. un rey llamado Mebaragesi obtuvo el control sobre toda la región sur de Mesopotamia y también de Elam, localizada en el suroeste del actual Irán. Mebaragesi fue también responsable de construir un templo en homenaje al dios Enlil en la ciudad de Nipur, que posteriormente se haría el más importante centro religioso de Mesopotamia.
Supremacía de Uruk
Durante esa época las ciudades de Uruk y Ur comenzaron a crecer en importancia política, desafiando la autoridad de Kish. El rey Gilgamesh, tal vez la figura más conocida de la antigua Mesopotamia, fue el responsable de trabar guerra con Agga, rey de Kish e hijo de Mebaragesi. Agga fue derrotado y sometido a la autoridad de Gilgamesh. El rey de Uruk se hizo un verdadero héroe en el imaginario mesopotámico, habiendo incluso participado como personaje en una de las más famosas obras literarias de la antigüedad, la Epopeya de Gilgamesh.
Supremacía de Ur
La tercera ciudad en extender su dominio sobre las vecinas fue la ciudad de Ur. El rey Mesannepadda, gobernando tal vez alrededor de 2600 a. C., adoptó para sí el título de «rey de Kish», lo que indicaba su sucesión como supremo señor de Sumeria. El esplendor de Ur quedó reflejado en el famoso cementerio real encontrado en esta ciudad.
Lanza perteneciente a «Lugal», rey de Kish. Jastrow y un autor más – Trabajo propio. Dominio público.
Supremacía de Lagash
Las disputas incesantes entre Ur, Uruk y Kish, reiniciadas con la muerte del rey Mesanepada, hicieron de la región un territorio particularmente vulnerable a los ataques de extranjeros como los elamitas (de Elam, en el suroeste del actual Irán). La invasión de los elamitas favoreció el fortalecimiento de una ciudad-estado mesopotámica al norte, Lagash, que en los años siguientes dominó y subyugó toda Sumeria. El rey Eannatum, conocido por el título de «Aquel que somete todas las tierras», expulsó a los elamitas del territorio sumerio y conquistó Elam. Alrededor del año 2450 a. C., extendió su control sobre las otras ciudades-estado de la región. La Estela del rey Eannatum cuenta la historia de la batalla librada entre el rey de Lagash y la ciudad de Umma y describe los términos de la paz, constituyendo tal vez el primer documento diplomático de la historia y la primera guerra registrada. La victoria del rey Eannatum es obtenida con la ayuda del dios de Lagash, Ningirsu, que es retratado en la estela. Su último Ensi sería Urukagina, el cual arrebataría el poder al rey-sacerdote Lugalanda y a su esposa, trayendo menos abusos e impuestos a Lagash. Su edicto también prohibió la poliandria y dio hogar a 1500 mujeres en la «Casa de las Mujeres» que antes solo tenía capacidad para 50.
Por otra parte, también decretó que «si una mujer dice [texto ilegible] a un hombre, su boca se aplastará con un ladrillo cocido».
Supremacía de Umma (2360-2350 a. C.)
La ciudad de Umma, en poco menos de un siglo tras el reinado de Ennatum, bajo el gobierno del rey Lugalzagesi, derrotó y destruyó la ciudad de Lagash. En consonancia con los registros oficiales, Lugalzagesi consiguió someter a 50 príncipes y obtuvo el control sobre el territorio entero, extendiéndose desde el golfo Pérsico hasta el Mediterráneo. No obstante, en 2350, Lugalzagesi fue derrotado y hecho prisionero por el conquistador acadio Sargón, el Grande.
Estatuilla de alabastro de una adoradora sumeria, muy similar a las estatuillas de Tell Asmar (antigua Eshnunna) Hoard (del Dinástico Temprano I-II, 2900-2550 a. C., que fueron excavadas por el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago a principios de la década de 1930) . Un gesto de oración. Período dinástico temprano, c. 2600 a.C. De Mesopotamia, Irak. El Vorderasiatisches Museum dice que se desconoce el origen de la excavación; Probablemente, fue una compra o donación. El Museo Vorderasiatisches, Berlín, Alemania. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg) – Own work. CC BY-SA 4.0.
Cultura en el Periodo Dinástico Antiguo
El desvelamiento del cuneiformeEl desvelamiento de la escritura cuneiforme fue una difícil y tardía tarea llevada a cabo por diversos intelectuales en el siglo XIX. Uno de los nombres más asociados a ese proceso es el de sir Henry Rawlinson, que copió una inscripción cuneiforme trilingüe que había sido esculpida por orden del rey persa Darío I alrededor del año 520 a. C. C. Rawlinson también tradujo la columna de la inscripción que correspondía al antiguo persa, valiéndose de una técnica ya empleada por Georg Friedrich Grotenfend. Los esfuerzos de Edward Hincks fueron esenciales para el desciframiento del cuneiforme acadio. La interpretación del sumerio, por su parte, fue mucho más tardía, y recibió ayuda particular por parte de Paul Haupt. Ya el elamita permanece en su mayor parte incomprendido. A partir de la interpretación de los textos antiguos fue posible conocer y estudiar el universo cultural de los antiguos mesopotámicos. Cuando George Smith desveló la Epopeya de Gilgamesh, le dio tanta emoción que empezó a bailar desnudo en su escritorio.
Religión
El pensamiento religioso era muy importante para los primeros pueblos mesopotámicos, en la medida en que casi todos los elementos de la sociedad eran entendidos a partir de su relación con lo sagrado. Los sumerios creían que el mundo (o Mesopotamia) era un disco cuyos límites eran determinados por las montañas y una inmensidad de agua. Todo en el universo era susceptible de ser «animado» en el sentido religioso, desde piedras hasta animales y astros. Los dioses eran concebidos como agentes superiores e inmortales con el poder de controlar el cosmos. Aunque los dioses fueran inmortales, incontables narrativas mitológicas hablan de divinidades muertas y después renacidas. Una creencia ampliamente difundida por oriente próximo era que los dioses podían crear con el poder de la palabra. La palabra de los dioses también funcionaba en el sentido de establecer «me», la ley cósmica.
Las divinidades más importantes del panteón mesopotámico en el período dinástico antiguo eran An (dios del cielo), Enlil (dios del viento), Enki (dios del agua) y Ninhursag (diosa de la tierra). An era descrito como el soberano entre los dioses. Enlil era un importante intermediario entre los dioses y los hombres, cuyo templo principal era Nipur. Era llamado por el título de «Padre de los Dioses». Uno de los mitos antiguos, interpretado por algunos autores como la creencia sumeria en relación con el ciclo de la vida, cuenta la historia de cómo Enlil raptó a una bella diosa llamada Ninlil y la forzó a tener relaciones sexuales con él. Por haber cometido ese acto hediondo, Enlil fue castigado por los otros dioses y exiliado para la «Tierra sin Retorno», el mundo de los muertos, junto a Ninlil, ahora embarazada del dios-luna Nanna.
Portón de la diosa Innana, representando el león de Innana. Autor Bontenbal. Archivo original. CC BY-SA 3.0.
Las divinidades más importantes del panteón mesopotámico en el período dinástico antiguo eran An (dios del cielo), Enlil (dios del viento), Enki (dios del agua) y Ninhursag (diosa de la tierra). An era descrito como el soberano entre los dioses. Enlil era un importante intermediario entre los dioses y los hombres, cuyo templo principal era Nipur. Era llamado por el título de «Padre de los Dioses». Uno de los mitos antiguos, interpretado por algunos autores como la creencia sumeria en relación con el ciclo de la vida, cuenta la historia de cómo Enlil raptó a una bella diosa llamada Ninlil y la forzó a tener relaciones sexuales con él. Por haber cometido ese acto hediondo, Enlil fue castigado por los otros dioses y exiliado para la «Tierra sin Retorno», el mundo de los muertos, junto a Ninlil, ahora embarazada del dios-luna Nanna.
Enki estaba fuertemente asociado a la fertilidad, ciertamente porque el agua era esencial para la agricultura en las tierras secas de Sumeria. Un mito antiguo narra cómo Enki eyaculaba en el Río Tigris, haciendo fértiles todas las tierras cultivos.
Otros dioses eran importantes en el panteón sumerio, entre ellos la diosa de la fertilidad Innana, conocida como Ishtar en acadio, y normalmente asociada a las diosas Venus y Afrodita de las antiguas Grecia y Roma. Innana estaba relacionada con la sensualidad, con los oprimidos y también con la guerra. Una narrativa sumeria cuenta la historia de cómo Innana, después de una incursión por el submundo, descubre que no podría retornar a los cielos nunca más. Buscando escapar de la prisión perpetua en el submundo, Innana coloca a su amante Dumuzi como sustituto en su lugar, dejándolo allá para toda la eternidad. Otros mitos narran el apetito sexual de Innana, al tiempo que le dedican el título de «Reina del Cielo».
Pieza parece de alabastro. Origen desconocido. 2013-12-05 in Istanbul. Mark Ahsmann – Own work-. CC BY-SA 3.0.
Boda sagrada y prostitución sagrada
Una ceremonia popular en las antiguas ciudades-estado sumerias era la llamada «boda sagrada». En dicha ceremonia se realizaba la unión sexual entre un dios y una diosa importantes del panteón regional (p. ej. Innana y Dumuzi), representados por el rey y una noble especialmente escogida. Esa ceremonia ocurría generalmente el día de Año Nuevo. Otros ritos eróticos, llamados de «Prostitución Sagrada», acompañaban al ritual de la boda sagrada, y normalmente eran realizados entre sacerdotes y sacerdotisas en la búsqueda de experiencias religiosas.
Controversia en torno a la prostitución
En los últimos años han surgido voces críticas, como la de Stephanie L. Budin, que han revisado las evidencias sobre la prostitución en Mesopotamia y, por consiguiente, sobre la prostitución sagrada. Estas evidencias se basarían principalmente en la traducción de términos técnicos y en un pasaje de Heródoto en el cual se describiría la supuesta prostitución sagrada babilónica. Sin embargo, no habría pruebas de que Heródoto visitara Babilonia y se desconocería la fuente de la que extrae esta supuesta costumbre. En cuanto a los distintos términos traducidos como «prostituta cultual» y extraídos de los títulos empleados en el ámbito de los templos, algunos de ellos se habrían asociado con el término sumerio kar-kid o el acadio harīmtu (ambos traducidos habitualmente como «prostituta») en las listas lexicales.(16) No obstante, la traducción de estos términos también estaría puesta en duda, ya que el análisis de los textos llevaría a comprender que se trata, sencillamente, de una mujer que es «ni-esposa-ni-hija-de-un-hombre» (de acuerdo con la traducción de Julia Assante- (17); es decir, una mujer sola y «libre» de la autoridad patriarcal. Asimismo, tampoco habría ninguna evidencia de que la kar.kid o harīmtu ofreciera sexo a cambio de beneficios económicos. (18)
El Templo, los zigurats
Un zigurat o zi-gu-rat (zĭg`ə-răt, en femenino en el original acadio) es un templo de la antigua Mesopotamia que tiene la forma de pirámide escalonada. El diseño de un zigurat parte de una simple base con un templo en lo alto. La base podía ser de forma rectangular, ovalada o cuadrada. El núcleo del zigurat –la parte no expuesta a la intemperie– estaba construido de ladrillos secados al sol (adobe), mientras que la parte exterior estaba revestida de ladrillos cocidos, los cuales podían además estar vitrificados en diferentes colores; el acceso se realizaba mediante escaleras situadas en los lados del zigurat o que ascendían en espiral hasta la cima. Uno de los mejores conservados es el de Choga Zanbil en el actual Irán, en el territorio entre Irak e Irán. El zigurat más antiguo que se conserva es el Tappeh Sialk en Kashan, datado en el III milenio a. C.
Un ejemplo de un zigurat sencillo es el Templo blanco de Uruk, en la antigua Sumeria. El zigurat en sí solo es la base sobre la que se levanta el templo blanco. El propósito es acercar el templo al cielo, al cual se accede desde el nivel del suelo por unas escaleras.
La religión sumeria se organizaba en el templo. Cada ciudad mesopotámica tenía un templo, dedicado a un dios o a una diosa, que eran especies de patronos locales. Dentro de los templos se alzaban estatuas de los dioses adorados, en las cuales se creía que residía el propio dios. Los sumerios ofrecían sacrificios de alimento a los dioses, pues una de las creencias muy difundidas en el oriente próximo era que los dioses se comían lo que se les daba (aunque quizás simplemente caducasen). En los templos, himnos eran recitados, canciones cantadas y fiestas celebradas. Los ritos en homenaje a los dioses eran importantes para el mantenimiento del orden en la tierra, y también para la manipulación de las divinidades en favor de los hombres.
Reproducción de cómo luciría el Etemenanki (Torre de Babel) en realidad. Michael V Fox . Fuente. Dominio Público.
El templo de Etemenanki , era un monumento con una base de planta cuadrada o rectangular, construido en forma de alta terraza, escalonado en varios niveles –tres, cuatro o siete–, en el último de los cuales se erigía una capilla o un templo. El núcleo se construía con adobes secados al sol, revestido con una gruesa capa de ladrillos cocinados en hornos. El templo en la cima, al que se accedía a través de escaleras situadas de forma perpendicular a la fachada o adosadas a esta, era de ladrillos esmaltados.
Una de las reseñas antiguas que habla sobre la edificación del Etemenanki, es el relato de Heródoto cuando pasó por Babilonia en el siglo V a. C. Heródoto describía la fachada de la torre con una altura de aproximadamente 90 m, el edificio en forma escalonada tenía siete pisos, hechos de muros con resaltos, sin duda verticales. El templo tenía una planta cuadrangular dividida en dos sectores y delimitada por una gran muralla. La subida a cada una de las torres se hacía por fuera siguiendo una escalera en espiral hasta llegar al final. El último piso tenía instalaciones para el culto, adornadas con ladrillos esmaltados azules, imitando el color del cielo. También señala que aquel santuario azul de la cima estaba dedicado al dios Marduk y hace referencia a la celebración anual de renovación del reinado como fruto del contacto entre Marduk y el rey.
El Etemenanki también fue descrito en una tablilla cuneiforme llamada «del Esagil» escrita en el 229 a. C. en la ciudad de Uruk. La copia más antigua del texto se encuentra hoy en el Museo del Louvre de París. Este escrito dejaba constancia del estado de la torre y describía las medidas solamente del primer piso que llegaban a los 90 metros de longitud y de anchura, mientras que de alto medía unos 33 metros. Se hace mención de que la Torre de Babel fue constituida con 7 pisos en total, de medidas cada vez más pequeñas. En la actualidad se ha identificado una estructura de adobe de similares características que fue confirmada por excavaciones dirigidas por Robert Koldewey en 1913. Se descubrieron largas escaleras en el sur del edificio, donde un triple pasillo se conectaba en la cima con el templo superior de Marduk. Un pasillo más largo, al este, conectaba el Etemenanki con el camino sagrado procesional (reconstruido en el Museo de Pérgamo, en Berlín).
Por otro lado, las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz que existía una escalera con forma de «T» aunque se desconoce hasta qué altura llegaba. Por el momento no se descarta que se diesen dos sistemas de comunicación simultáneos, la escalera con forma de «T» por un lado y por el otro una escalera en espiral o en zigzag tal como plantea Heródoto. Al mismo tiempo, se conoce que había nichos ricamente decorados con motivos de la fiesta del Año Nuevo Babilónico y la creación del monumento, tema que nos remite al significado de la estructura «puerta del sol, entrada del cielo», que seguramente viniese a ser interpretado como un lugar de comunicación entre lo divino y lo terrenal.
Ejemplo de templo tipo zigurat con altar. En este caso perteneciente Choqa Zanbil – Southwestern Iran. Adam Jones from Kelowna, BC, Canada – Ziggurat with Altar – Choqa Zanbil – Southwestern Iran. CC BY-SA 2.0.
Un zigurat.
Varun Shiv Kapur – originally posted to Flickr as Another of Metcalf’s follies, close to the Qutb Minar parking lot
Another of Sir Thomas Metcalfe’s follies, close to the Qutb Minar parking lot. CC BY 2.0.
Ziggurats of the Middle-east, (West Asiatic Architecture), History of Architecture, pg 68. Sir Banister Fletcher (1866-1953) – Fletcher, Banister (1946) A History of Architecture on the Comparative Method (17th ed.), Category:New York: Charles Scribner’s Sons ISBN: 0750622679. | author = Sir Banister Fletcher (1866-1953). Public Domain.
Un ejemplo de un gran y complejo zigurat es el Etemenanki, templo dedicado a Marduk en Babilonia, Mesopotamia. No ha quedado gran cosa de esta gran estructura, ni siquiera al nivel del suelo, pero las prospecciones arqueológicas y las noticias históricas que de él se tienen hablan de un zigurat de siete niveles pintados de diferentes colores, coronado con un templo de bellas proporciones. El templo parece haber estado pintado de color índigo, al igual que el último nivel. Se sabe que había tres escaleras que llevaban al templo, dos de las cuales (las laterales) solo ascendían hasta la mitad de la altura del zigurat. También era donde se oraba a los dioses de Mesopotamia.
Etemenanki (El templo de la creación del cielo y de la tierra) era el nombre de un zigurat dedicado a Marduk en la ciudad de Babilonia en el siglo VI a. C. de la dinastía caldea. Originalmente de siete pisos de altura, pocos restos permanecen en la actualidad. Etemenanki fue popularmente asociado con la Torre de Babel de la cual se dice que se inspiró el relato bíblico.
Etemenanki, el nombre de la estructura, es una palabra sumeria que significa la fundación del cielo y la Tierra. Probablemente construida por Hammurabi, en su base se han encontrado restos de anteriores zigurats y otras estructuras. La última fase de construcción consiste en un revestimiento de 15 m de ladrillo construido por el rey Nabucodonosor II.
El Pr. Montero Fenollós ha destacado las enormes dificultades de conocer con mayor grado de certeza la historia del zigurat de Babilonia. No se sabe con exactitud en qué momento se construyó el templo, pero es probable que existiese ya en el reinado de Hammurabi (1792-1750 a. C.), pues un poema titulado “Enuma Elish” que fue escrito durante el reinado anterior o un poco después menciona el templo dedicado a Marduk y se intuye la existencia de Etemenanki.
Los zigurats fueron un tipo de templo común para los sumerios, babilonios y asirios.
Los zigurats no eran el lugar en que se realizaban actos públicos o ceremonias, sino que se los consideraba la morada de los dioses. Gracias al zigurat, la gente podía estar cerca de los dioses. Cada ciudad tenía su propio dios o diosa, de la cual era patrón, gobernador, patesi o lugal. Solo los sacerdotes tenían acceso al interior del zigurat para atender a las necesidades de los dioses, lo cual hacía de ellos un elemento poderoso de la sociedad.
Se ha sugerido que el zigurat era una representación simbólica del primitivo terraplén del cual se creó el universo o como un puente entre el cielo y la Tierra. Los sumerios los concibieron como un eje cósmico, un enlace vertical entre el cielo y la tierra, y entre la tierra y el mundo subterráneo, así como un enlace horizontal entre las diferentes tierras. Siete niveles representan los siete cielos o planos de la existencia, los siete planetas y los siete metales, cada uno de ellos asociado a su color correspondiente.
En total se conocen 32 zigurats; cuatro de ellos están en Irán y el resto principalmente en Irak. El último que se descubrió es el de Sialk, en Irán.
El diseño de la bíblica Torre de Babel puede estar basada en los zigurats de Babilonia.
- Heródoto. «Los nueve libros de la Historia: Libro I: Clío».
- «Zigurats, los templos de Mesopotamia». National Geographic (España). 16 de noviembre de 2012. Archivado desde el original el 11 de septiembre de 2017. Consultado el 19 de septiembre de 2017.
- Fernández Marín, Cristina (22 de enero de 2012). «Comparativa de la Torre de Babel y el templo solar de Niuserre». Domus Sapientiae.
Plano del complejo religioso, con el Etemenanki.
Robert Koldewey (Schriftleiter: Friedrich Schultze und Richard Bergius) derivative work: Zunkir.
Plan of the ziggurat Etemenanki complex in Babylon- Dominio público.
No se sabe exactamente cuándo fue construido Etemenanki, pero probablemente existía antes del reino de Hammurabi (hacia 1792-1750 a. C.). Se piensa que el poema sobre la creación de Babilonia Enûma Elish fue escrito durante poco tiempo después del reinado de Hammurabi; dado que el poema menciona al Esagila, el templo de Marduk, siendo creado inmediatamente después de la creación del mundo, e intuye la existencia de Etemenanki, se presume que ambas existían durante al menos 100 años antes del tiempo en el que escribió este poema, pero también debe de estar escrito mucho antes, ya que los autores también ignoran cuándo exactamente lo construyeron.
Se conserva una muy interesante y detallada descripción de este zikkurratu (zigurat) en los escritos de Heródoto, llamado el «Padre de la Historia», quien visitó Babilonia.
En medio de cada uno de los dos grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado con un muro grande y de resistencia, y en el otro un templo de Júpiter Belo con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía duraba en mis días, es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de él se va fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y otro de espesor. Sobre esta se levanta otra segunda, después otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al número de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una escalera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un rellano con asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge Dios, según refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes.
Hoy solo se conservan ruinas de ella ya que su construcción fue hecha con materiales muy sensibles a la intemperie.
La ciudad de Babilonia fue destruida en 689 a. C. por Senaquerib, quien dice haber destruido el Etemenanki. La ciudad fue restaurada por Nabopolasar y su hijo Nabucodonosor II. Costó 88 años en ser reconstruida. Su característica central era el templo de Marduk (Esagila), para el cual estaba relacionado el zigurat Etemenanki. Esta fue reconstruida por Nabucodonosor II. Los siete pisos del zigurat alcanzan una altura de 91 metros y contiene un templo en la cima.
Las excavaciones en la ciudad de Ur
El interés por la ciudad de Ur en occidente es fácilmente explicado por su destacada presencia en la Biblia como patria de Abraham. La antigua ciudad de Ur se encuentra en el sur de Irak, al noroeste de la actual ciudad de Basora. Su importancia, demostrada en el período dinástico antiguo y aún después, no era menor en tiempos prehistóricos, cuando ya estaba poblada. Las primeras prospecciones en la región se remontan a 1854, mientras que las excavaciones comenzaron en 1918, habiendo sido brevemente interrumpidas y reanudadas en 1922, por iniciativa del Museo Británico y de la Universidad de Pensilvania, bajo el mando del arqueólogo sir Leonard Wooley. Ese mismo año, los arqueólogos ya habían conseguido desenterrar el famoso zigurat de la ciudad. Aun así, se desvió la atención de los arqueólogos hacia otra área arqueológica, desenterrada entre 1926 y 1932: el cementerio de Ur.
Royal Cemetery of Ur excavations (B&W). Joint Expedition of the British Museum and of the Museum of the University of Pennsylvania to Mesopotamia Hall, H. R. (Harry Reginald), 1873-1930, ed Woolley, Leonard, Sir, 1880-1960 Legrain, Leon, 1878- ed – This file has been extracted from another file. Photo with No restrictions.
Cementerio de Ur
En la década de 1920, el arqueólogo británico sir Leonard Woolley descubrió las tumbas reales de Ur del período dinástico antiguo. Esas tumbas datan de los años 2550 y 2450 a. C. y son famosas debido al abundante y suntuoso material arqueológico en ellas encontrado. Su existencia atesta la creencia de que los reyes mesopotámicos, debido a su vínculo con los dioses, tendrían una vida bendecida en la post-muerte. Por ese motivo, los reyes eran enterrados en grandes cámaras junto a sus pertenencias más valiosas, como joyas y tesoros de oro. Los servidores también eran enterrados con los reyes, tal vez involuntariamente, aunque la idea de pasar una vida post-muerte privilegiada al lado de los reyes pudiera haber seducido a algunos de esos hombres. Entre los reyes enterrados en el cementerio de Ur solo algunos fueron identificados, como Akalamdug y Meskalamdug, además de las dos reinas (nin) Puabi y Ninbanda. Ninguno de estos reyes es citado en la lista real sumeria, lo que indica que gobernaron solo sobre el territorio de la ciudad-estado de Ur.
El enigma del Cementerio de Ur
Junto a los reyes de Ur, fueron encontrados también esqueletos de músicos y cantantes de ambos sexos, soldados y damas de compañía. En la tumba de Akalamdung, por ejemplo, fueron encontrados 53 esqueletos en varios niveles. Como ya se ha dicho, es posible que estas personas esperaran disfrutar de una post-muerte bien aventurada junto a los reyes al permitir ser envenenados y enterrados con el cuerpo del soberano. Esta fue la teoría propuesta por sir Leonard Wooley para explicar las inhumaciones colectivas encontradas en la casa de campo arqueológica. Sin embargo, esta hipótesis fue contrastada por otros estudiosos, que apuntan motivos diferentes para ese fenómeno, ya que muchos de los cuerpos encontrados en las tumbas no fueron asociados a ninguna dinastía reinante, o sea, tal vez no todas las tumbas contengan el cuerpo de un monarca. La teoría del arqueólogo Peter Roger S. Moorey es que esas inhumaciones colectivas serían un ritual particular dedicado a los dioses patronos de la ciudad de Ur, el dios de la luna, Nanna, y su esposa, Ningal. Ese ritual incluía, muy probablemente, a las sacerdotisas del templo dedicado a los dioses en cuestión, motivo por el cual tantas mujeres habrían sido encontradas en las tumbas.
Collares y tocados sumerios reconstruidos, encontrados en la tumba de Puabi, alojados en el Museo Británico. Foto: JMiall (Trabajo propio). CC BY-SA 3.0.
Puabi, Nin Puabi («nin» o «eresh», una palabra sumeria que puede denotar a una reina o sacerdotisa) o Pu-Abi (traducido del acadio como «Palabra de mi padre» y también llamada Shubad por una errónea interpretación de Charles Leonard Woolley) fue una reina de la ciudad sumeria de Ur que fue enterrada en su cementerio real.
Vivió durante la primera dinastía de Ur, en el siglo XXVI a. C., pero su estatus de «reina» está en discusión pues pudo ser, simplemente, una sacerdotisa. También esta en consideración su condición de «Rehén» de la alta nobleza acadia, ya que el nombre «Palabra de mi Padre» sugiere tal condición. En varios sellos cilíndricos encontrados en su tumba se la identifica por el título de NIN o «eresh», palabra sumeria para «señora», que puede identificar lo mismo a una reina que a una sacerdotisa o tener al mismo tiempo, los dos roles, uniendo el poder político al religioso, como sucedía a menudo en las primeras civilizaciones.
El hecho es que Puabi, una acadia semítica, fue una importante figura entre los sumerios, lo que indica un alto grado de intercambio cultural e influencia entre los antiguos sumerios y sus vecinos semitas.
Vaso de oro de la tumba de la reina Puabi, Museo Británico. Desconocido – Udimu (09 July 2006). CC BY-SA 3.0.
Sello cilíndrico con escena de banquete en la tumba de la reina Puabi en Ur, Museo Británico. Nic McPhee from Morris, Minnesota, USA – British Museum with Cory and Mary, 6 Sep 2007 – 185. CC BY-SA 2.0.
Tumba de Puabi
El arqueólogo Leonard Woolley descubrió la tumba de Puabi, que fue excavada por su equipo junto a otras 1800 tumbas en el «Cementerio Real de Ur» entre 1922 y 1934. Esta tumba fue excepcional entre las demás, no sólo debido a la alta calidad y conservación del ajuar funerario, sino también porque no había sido profanada por ningún ladrón de tumbas.
Fue enterrada con 52 ayudantes – sirvientes que se sospecha se enveneraron a sí mismos (o bien, fueron envenenados por otros) para servirla en el otro mundo. La cantidad de ajuar funerario que Woolley descubrió en la tumba de Puabi fue asombrosa: un magnífico y pesado tocado dorado hecho con hojas de oro, anillos y placas; una magnífica lira (ver Liras de Ur), con oro y lapislázuli incrustado con cabezas barbudas de toros; varias vajillas de oro; cuentas cilíndricas de oro, cornalina, y lapislázuli para collares y cinturones; una carroza adornada con cabezas de leona, en plata y gran cantidad de anillos y brazaletes de plata, lapislázuli y oro.
Los tesoros excavados por la expedición de Woolley se dividieron entre el Museo Británico en Londres, el Museo de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia y el Museo Nacional de Irak en Bagdad. Varias piezas fueron saqueadas en este último por las secuelas de la Segunda Guerra del Golfo en 2003.
Las liras de Ur, también llamadas arpas de Ur, están consideradas como los instrumentos de cuerda más antiguos. Datan del año 2400 a. C. y fueron elaborados en época de la civilización sumeria, que se considera la primera y más antigua civilización de la historia, que se extendió por el sur de Mesopotamia, en la zona de los ríos Tigris y Éufrates (actual Irak). Concretamente forma parte del Período Dinástico Arcaico, un período arqueológico de la historia de Mesopotamia entre el año 3000 a. C. y el 2334 a. C.
- Forma: Lira de 11 secuencias con ornamento de cabeza de toro barbado.
- Altura: 1,20 metros
- Material: madera mixta e incrustaciones de nácar, cornalina, lapislázuli y oro
- Sala de la antigua sumeria en el Museo Nacional de Irak.
- Artículo de la cadena inglesa BBC publicado el 1 de agosto de 2005
- Asimov, Isaac (1986). «Los sumerios – La guerra». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época del Dinástico Arcaico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Margueron, Jean-Claude (2002). Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
Liras de Ur, expuestas en el Museo Británico. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg) – Trabajo propio. CC BY-SA 4.0.
The Queen’s lyre (left, golden bull’s head) and the silver lyre (right). They can be found at «Room 56, Mesopotamia.» From the Royal Cemetery at Ur, southern Mesopotamia, Iraq. Early dynastic period, circa 2500 BCE. The British Museum, London.
Detalle de la cabeza de toro que decora una de las liras, encontrada en la tumba de la reina Puabi en Ur. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg). CC BY-SA 4.0.
Véase también:
- Lugalbanda
- Meskalamdug
- Zecharia Sitchin
- La princesa sumeria Puabi
- Wooley, Leonard (1934). London-Philadelphia, ed. Ur Excavations II, The Royal Cemetery. p. 73 y ss.
Enlaces Externos:
- La Princesa sumeria Puabi.
- Treasures from the Royal Tombs of Ur. The Oriental Institute. Consultado el 11 de septiembre de 2012.
- Treasures from the Royal Tombs of Ur. University of Tennessee. Consultado el 11 de septiembre de 2012.
- Woolley’s excavation of RT 800 (Queen Pu-Abi’s Grave). Consultado el 11 de septiembre de 2012.
- Proyecto Genoma de la Reina de Ur (Goddess of Ur Genome Project), NBC News.
Tumba de un niño. Ur. Mesopotamia 6000-1500 BC Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at World History Pics.com. Foto: Gary Todd en Flickr,. CC0.
Alabaster bowl recovered from the royal cemetery of Ur, Iraq 2550-2450 a. C. ( Cuenco de alabastro.).
Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania. Foto: Mary Harrsch. (Flikr). CC BY 2.0. Original file (1,600 × 1,200 pixels).
Collares y cuencos de calcita. Mesopotamia 6000-1500 BC Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at WorldHistoryPics.com.
Tablero de juego de madera; la cara tiene 20 placas de concha cuadradas con incrustaciones diversas; bordes hechos de pequeñas placas y tiras, algunas esculpidas con un ojo y otras posiblemente con rosetas; en la parte posterior hay tres líneas de incrustaciones ornamentales triangulares de concha. (British Museum. Juego Real de Ur). BabelStone. CC0. Original file (5,184 × 3,456 pixels).
Calcite jars, Royal Tombs of Ur, 26th century BC. Gary Todd – This file has been extracted from another file. CC0.
Adorno de lira con cabeza de toro de cobre recuperado del cementerio real de Ur, Irak, 2550-2450 a. C. Fotografiado en el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania (Museo Penn) en Filadelfia, Pensilvania. Mary Harrsch en Flikr. CC BY 2.0.
Diadem from child’s grave. Gary Todd. CC0. Original file (1,698 × 658 pixels).
Copia electrotípica de un adorno de arpa de oro que representa un toro barbudo del cementerio real de Ur. 2550-2450 a C. (Note: the original is in the Museum of Iraq in Baghdad.). Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania. Mary Harrsch en Flikr. CC BY 2.0. Original file (1,200 × 1,600 pixels).
Casco o máscara de oro. Datación aprox. 2500 a.C, como estos objetos encontrados en las tumbas reales de Ur. Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania. Foto: Mary Harrsch en Flikr. CC BY 2.0.
Cuchillo-puñal con funda de oro. Gary Todd. CC0. (Ver mayor resolución.)
Objetos funerarios from Ur. Mesopotamia 6000-1500 BC Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at World History Pics.com. Gary Todd – desde Flikr. CC0. Original file (3,456 × 5,184 pixels).
Impresión hecha a partir de un sello cilíndrico acadio recuperado en Ur, en el actual Irak, 2300-2100 a. C. La exhibición «Indiana Jones y la aventura de la arqueología» también incluyó artefactos reales excavados en regiones visitadas por el Indiana Jones ficticio en la serie de largometrajes. Estos artefactos fueron recuperados de expediciones realizadas por investigadores de la Universidad de Pensilvania, quienes los proporcionaron a National Geographic para la exposición. Fotografiado en la exposición «Indiana Jones y la aventura de la arqueología» en el Museo National Geographic en Washington D.C. Foto: Mary Harrsch en Flikr. CC BY 2.0. Original file (1,600 × 1,082 pixels).
Inscripciones funerarias dedicadas a Meskalamdug (las dos de la izq.) y a Akalamdug (la derecha) encontradas en el cementerio real de Ur. Créditos fotográficos: Rev. Eric Burrows, S.J (died 1938) – Ur excavations, Plate 191 Illustrations to the Chapter «Inscribed material» by Eric Burrows Published 1934. Public Domain-.
Cuchillo funerario encontrado en tumbas reles de Ur. Foto: Gary Todd. Archivo original. CC0.
Tapa de caja de cosméticos de lapislázuli y concha que representa a un león devorando un carnero recuperado del cementerio real de Ur, Irak, 2550-2450 a. C. Fotografiado en el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania (Museo Penn) en Filadelfia, Pensilvania. Original file (1,599 × 1,125 pixels). Autor: Mary Harrsch. Flikr photos. CC BY 2.0.
Sello cilíndrico de impresión hecho en material de lapislázuli, encontrado en el cementerio real de Ur. (Iraq). Datación 2550-2450 a. C). Foto: University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum). Mary Harrsch from Springfield, Oregon, USA – Lapis Lazuli Cylinder Seal recovered from the royal cemetery of Ur, Iraq 2550-2450 BCE. CC BY 2.0. Ver mayor resolución.
Incrustación de lira de concha del cementerio real de Ur 2550-2450 a. C. (Museo Penn) en Filadelfia, Pensilvania. (Fotografiado en el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania). Mary Harrsch Flikr Photos. CC BY 2.0.
Ornaments of Gold and Lapis Lazuli. Mesopotamia 6000-1500 BC Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at WorldHistoryPics.com. Gary Todd . Flikr Photos. CC0. Enlace a archivo original.
Olla de cerámica pintada del tipo Jemdet Nasr. Encontrado sobre el piso de PG 1101, el cementerio real de Ur, Irak. Período tardío de Jemdet Nasr, alrededor del 2900 a. C. Museo de Irak, Bagdad. Este fue el único ejemplo de esta cerámica encontrado por los excavadores en este cementerio sumerio.
Painted pottery pot of the Jemdet Nasr type. Found above the floor of PG 1101, the royal cemetery at Ur, Iraq. Late Jemdet Nasr period, around 2900 BCE. Iraq Museum, Baghdad. This was the only example of this ware encountered by the excavators at this Sumerian cemetery.
For more information, read this article at https://www.penn.museum/sites/journal/9181/.
Osama Shukir Muhammed Amin FRCP (Glasg) – Own work. CC BY-SA 4.0. Original file (3,233 × 3,262 pixels).
Shell plaque from a lyre, PG 1332, Ur Royal Cemetery (detail).
Plac Louise Baker – Ur excavations Published 1934. Non-creative photograph of a 2-dimensional work of art in the Public Domain (2600 BCE), hence following PD-Art guidelines.a de concha de lira. (Detalle). Public Domain.
Silver bull head from the sound box of a lyre recovered from the royal cemetery of Ur, Iraq 2550-2450 BCE.
Cabeza de toro plateada de la caja de resonancia de una lira recuperada del cementerio real de Ur, Irak, 2550-2450 a. C.
Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania. Mary Harrsch. Flikr Photos. CC BY 2.0. Original file (1,200 × 1,600 pixels).
Remate de cabeza de leona de plata para el brazo de una silla con concha y ojos insertados de lapislázuli recuperado del cementerio real de Ur 2550-2450 a. C.
Silver Lion’s Head Finial for the arm of a chair with shell and lapis lazuli inset eyes recovered from the royal cemetery of Ur 2550-2450 BCE Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania. [1]
Mary Harrsch. Flikr.com. CC BY 2.0. Original file (1,200 × 1,600 pixels.)
Silver model of a boat, tomb PG 789, Royal Cemetery of UR, 2600-2500 BCE.
Modelo de barca funeraria realizado en plata. Datación 2600-2500 a.C. hallada en el Real Cementerio de Ur.
Hall, H. R. (Harry Reginald), 1873-1930, ed; Woolley, Leonard, Sir, 1880-1960; Legrain, Leon, 1878- ed – This file has been extracted from another file. No restrictions.
Original file (1,922 × 790 pixels, file size: 274 KB, MIME type: image/jpeg).
Silver Vessels. Mesopotamia. British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at WorldHistoryPics.com.
Vasijas de plata. Mesopotamia-. Galería, Museo Británico, Londres, Inglaterra, Reino Unido. Colección completa de fotografías indexadas en WorldHistoryPics.com. Foto: Gary Todd. Flikr Fotos. CC0. Original file (5,184 × 3,456 pixels).
Cuenco de plata y adorno de cabeza usado por el asistente del rey. Mesopotamia. aC Galería, Museo Británico, Londres, Inglaterra, Reino Unido.
Silver Bowl & Head Ornament Worn by King’s Attendant. Mesopotamia. BC Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at WorldHistoryPics.com.
Gary Todd. Flikr Photos.CC0. Original file (5,184 × 3,456 pixels).
Herramientas y armas de Ur. Mesopotamia. Galería, Museo Británico, Londres, Inglaterra, Reino Unido
Tools & Weapons from Ur. Mesopotamia .Gallery, British Museum, London, England, UK. Complete indexed photo collection at WorldHistoryPics.com.
Gary Todd: Flikr Photos. CC0. Original file (5,184 × 3,456 pixels, file size: 5.24 MB,).
(Anillos de oro). Golf finger rings recovered from the royal cemetery of Ur, Iraq 2550-2450 BCE Photographed at the University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum) in Philadelphia, Pennsylvania.
Mary Harrsch. Flikr Photos.CC BY 2.0. Original file (1,600 × 1,200 pixels).
The Great Golden Lyre from Ur, Mesopotamia, Iraq. The bull’s head is a replica; the original head is stored and is not on display. Early Dynastic III, c. 2500 BCE. The Iraq Museum, Baghdad. Osama Shukir Muhammed Amin FRCP(Glasg) – Own work. Original file (6,016 × 4,016 pixels).
Figura de terracota de un dios 2000-1595 a. C. y horquilla de oro con forma de mujer. Original file (1,200 × 1,600 pixels). University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum). Mary Harrsch from Springfield, Oregon, USA. Flikr Photos. CC BY 2.0.
Cuchillo ceremonial con funda. Material: Oro. Encontrado en yacimiento de las tumbas reales de Ur, en 1900. Realizado por una expedición conjunta el Museo Británico y la Universidad de Pensilvania. Original file (2,024 × 2,940 pixels). No restrictions.
Una de las esculturas más identificativas de la cultura Sumeria. Llamada «Carnero en un matorral». Realizada con materiales preciosos, oro, lapislázuli y joyería variada. También pertenece al ajuar funerario hallado en las tumbas reales de Ur. Descubierto en 1928. La datación es entre el 2400 y el 2600 a.C. Actualmente se puede ver en el Museo Británico, en Londres. Sin restricciones. Original file (1,292 × 2,968 pixels).
Weapons from tomb PG 789. Armas de carácter funerario encontradas en la tumba PG 789. Gary Todd. CC0. Original file (3,850 × 979 pixels).
Otra daga funeraria de oro hallada en una de las tumbas reales de Ur. (PG 580). Gary Todd – This file has been extracted from another file. CC0. Original file (4,583 × 1,633 pixels).
Hacha de aleación de cobre, con ribete de oro; El mango ha sido restaurado y el original estaba recubierto de un pigmento rojo. Encontrado en la tumba PG 580, del cementerio real de Ur, c. 2600-2500 a.C. Zunkir – Own work. CC BY-SA 4.0. Original file (1,782 × 3,505 pixels).
Joyas de PG 580, Cementerio real de Ur, c. 2600-2500 a.C. (5). Colgantes de cuentas y capullos de oro, cornalina y lapislázuli. (6) Colgantes de cuentas y hojas de oro y lapislázuli. (7) Cuentas de oro, lapislázuli y cornalina con colgantes en espiral de oro. (8). Cuentas de oro y lapislázuli. (9). Pieza de gargantilla de oro, lapislázuli y cornalina. Zunkir – Own work. CC BY-SA 4.0. Original file (2,276 × 2,820 pixels).
Cuenco de alabastro recuperado del cementerio real de Ur, Irak, 2550-2450 a. C. Mary Harrsch from Springfield, Oregon, USA . University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology (Penn Museum). CC BY 2.0. Original file (1,600 × 1,476 pixels).
Literatura durante el periodo dinástico arcáico (2900-2350 a.C)
Los documentos literarios más famosos del período dinástico antiguo son las narrativas mitológicas y las narrativas épicas. En el Cuento de la Creación se cuenta cómo Enlil, dios nacional de Sumeria, creó el mundo al separar la tierra del cielo. Se cuenta también cómo los seres humanos fueron creados a partir de una masa de arcilla con un soplo divino, con el propósito de servir a los dioses con bebida y comida.
El diluvio
La narrativa sumeria del diluvio cuenta cómo los dioses, irritados con la humanidad, decidieron lanzar sobre ella un terrible diluvio. Ziusudra (también llamado Utnapishtim), una especie de Noé sumerio, fue avisado por algunas divinidades en sueños de que debería crear un arca en la cual colocaría representantes de todas las especies animales existentes y con la cual se salvarían del diluvio.
El orientalismo y el diluvio
En 1873, la historia mesopotámica del diluvio fue publicada, causando polémica en el medio académico y en las sociedades occidentales. El fragmento de la epopeya de Gilgamesh, traducido y divulgado a partir de una tabla de Nínive (preservado en el Museo Británico), narraba una historia muy semejante a aquella del génesis bíblico, lo que obligó a los estudiosos a colocar la composición de la Biblia en la esfera de influencia de su contexto histórico, la antigua Mesopotamia. Sin embargo, los primeros estudios comparativos entre la tabla del diluvio y la Biblia trataban la narrativa sumeria solo como una prueba de la historicidad bíblica, lo que era muy común en los primeros años de la arqueología. Fue la figura contradictoria de Friedrich Delitzsch la que observó por primera vez la necesidad de estudiar los documentos hebraicos bajo la luz de su contexto mesopotámico, en una famosa conferencia conocida como «Babel/Biblia». Delitzsch defendía que las concepciones hebraicas de la Creación, además de sus narrativas mitológicas, eran en gran medida dependientes del imaginario de una civilización que él consideraba superior, la sumeria. Cercado por las teorías racistas y antisemitas del final del siglo XIX y comienzo del XX, Delitzsch despreció el carácter sagrado del Antiguo Testamento, a la vez preservando el valor de los manuscritos cristianos, que consideraba más perfectos.
Esa teoría fue acompañada del surgimiento de una corriente ideológica conocida como «Panbabilónica». Los partidarios de esta corriente defendían que los orígenes de casi toda la cultura humana podría ser trazada de vuelta a Mesopotamia, radicalizando la teoría difusionista de la sociología. Autores famosos de esa época fueron Hugo Winckler y Peter Jensen.
La controversa tablilla del diluvio universal. Ver imagen original. Autor: Lasunncty. Dominio público.
Epopeya de Gilgamesh
Gilgamesh fue un personaje en parte histórico y en parte mitológico. La Epopeya de Gilgamesh narra la historia del rey Gilgamesh de Uruk, dos tercios dios, un tercio humano. Este rey fue un gran conquistador pero también un gobernante opresor, razón por la que los dioses enviaron al gigante Enkidu para detenerlo en su tiranía. Después de un enfrentamiento inicial, Enkidu y Gilgamesh se hicieron amigos. En una de sus aventuras juntos, Enkidu y Gilgamesh se enfrentan al Toro de los Cielos, enviado por la diosa sumeria Innana como castigo por una ofensa. Enkidu consigue derrotar el monstruo, lo que no impide que sea maldecido y muerto por los poderes de Innana. Gilgamesh, aterrado ante la muerte, se embarca en un viaje en búsqueda de la inmortalidad. Ziusudra (Utnapishtim), superviviente del episodio del diluvio, advierte a Gilgamesh de que sólo podría hacerse inmortal después de encontrar la planta de la vida y, aunque Gilgamesh acabó consiguiendo la planta, al final se la roba una serpiente, haciendo la jornada del rey de Uruk una empresa vana.
Gilgamesh o Gilgamésh (acadio: 𒄑𒂅𒈦, Gilgameš, /ɡɪl.’ɡa.meʃ/ anteriormente 𒄑𒉈𒂵𒈩 Bilgamesh), también conocido como Istubar, fue un soberano de la ciudad sumeria de Uruk (actual Warqa, en Irak) y un héroe de la mitología mesopotámica. Según la Lista Real Sumeria, Gilgamesh, hijo de la diosa Ninsun y de un sacerdote llamado Lillah, fue gobernante del distrito de Kulab y rey de Uruk. Hacia el año 2750 a. C. sucedió a Lugalbanda, reinó durante 126 años y dejó el trono a su hijo Ur-Nungal, quien gobernó durante 30 años. Los primeros estudiosos de la lengua sumeria leyeron su nombre, erróneamente, como Izdubar.
Ha alcanzado la fama sobre todo como protagonista del Poema de Gilgamesh, considerado la obra literaria más antigua del mundo. En el poema se relatan sus logros, acompañado por su amigo Enkidu, y su búsqueda de la inmortalidad tras la muerte de este.
Epopeya de Gilgamesh
La leyenda paleo babilónica sobre este rey cuenta que los ciudadanos de Uruk, viéndose oprimidos, pidieron ayuda a los dioses, quienes enviaron a un personaje llamado Enkidu para que luchara contra Gilgamesh y lo venciera. Pero la lucha se torna muy pareja, sin un vencedor claro. Finalmente, Enkidu reconoce a Gilgamesh como rey y los dos luchadores se hacen amigos. Juntos deciden hacer un largo viaje en busca de aventuras, en el que se enfrentan a animales fantásticos y peligrosos.
En su ausencia, la diosa Inanna (conocida por los babilonios como Ishtar y más tarde como Astarté) cuida y protege la ciudad. Inanna declara su amor al héroe Gilgamesh, pero este la rechaza, provocando la ira de la diosa, quien en venganza envía al Toro de las tempestades para destruir a los dos personajes y a la ciudad entera. Gilgamesh y Enkidu matan al Toro, pero los dioses se enfurecen por este hecho y castigan a Enkidu con la muerte. Muy apenado por la muerte de su amigo, Gilgamesh recurre a un sabio llamado Utnapishtim (Ziusudra en sumerio, que puede significar ‘el de los Días Remotos’), el único humano, junto con su esposa, al que los dioses salvaron del Diluvio Universal y concedieron la inmortalidad. Gilgamesh recurre a él para que le otorgue la vida eterna, pero Utnapishtim le dice que solo en una ocasión se concedió ese don a un humano, y que no volverá a repetirse, lo mismo que el Diluvio.
Según fuentes periodísticas, en 2001, en un grupo de tablillas procedentes de Irak, el asiriólogo Giovanni Pettinato habría leído un final distinto de la epopeya, según el cual Gilgamesh se suicidó al regresar a Uruk, enterrándose vivo con ochenta miembros de su corte.
La figura de Gilgamesh conserva su vigencia porque el anhelo que lo mueve es universal (escapar de la muerte), y por tanto es universal la lección que recibe: que la inmortalidad es un don exclusivo de los dioses y es locura aspirar a ella. El lector de cualquier época se siente también conmovido por el canto a la amistad sagrada que contiene la obra, que probablemente influyó en la Ilíada de Homero.
Finalmente, la esposa de Utnapishtim le pide a su esposo que, como consuelo por su viaje, le diga a Gilgamesh dónde localizar la planta que devuelve la juventud (mas no la vida o juventud eterna). El sabio cede y le revela que la planta está en lo más profundo del mar. Gilgamesh se decide a ir en su búsqueda y efectivamente la encuentra, pero de regreso a Uruk toma un baño, y al dejar la planta a un lado, una serpiente se la roba (basándose en que las serpientes cambian de piel, y que por ello vuelven a la juventud). El héroe retorna a la ciudad de Uruk, cuya magnificencia es descrita al final del poema.
Figura de Gilgamesh, en el palacio de Sargon II (Museo del Louvre). Desconocido – Jastrow (2006).
Ver entrada wikipedia: Poema de Gilgamesh
Referencias cuneiformes
En la Epopeya de Gilgamesh se dice que este ordena la construcción de las legendarias murallas de Uruk. En tiempos históricos Sargón I de Acad se jactó de haber destruido esas murallas para demostrar su poderío militar. Muchos estudiosos han señalado que el mito del Diluvio incluido en la Epopeya de Gilgamesh constituye un claro precedente de la historia bíblica del diluvio universal que se narra en el Génesis.
Fragmentos de un texto épico encontrados en Me-Turan (hoy Tell Haddad) cuentan que Gilgamesh al final de sus días fue enterrado bajo las aguas del río Éufrates, después de desviar su curso. En abril de 2003 notas periodísticas señalaron que una expedición alemana habría descubierto, en las ruinas de Uruk, indicios de este hecho.
A pesar de la falta de evidencia directa, la mayoría de los estudiosos no se oponen a considerar a Gilgamesh como una figura histórica, sobre todo desde que se han encontrado inscripciones que confirman la existencia histórica de otras figuras asociadas a él, como los reyes Enmebaragesi y Aga de Kish. Si Gilgamesh realmente existió, probablemente vivió aproximadamente en el siglo XXVII a. C. Algunos de los textos sumerios más antiguos citan su nombre como Bilgamesh. Dificultades iniciales en la lectura de la escritura cuneiforme hicieron que en 1891 el nombre de Gilgamesh se leyera: Izdubar.
En la mayoría de los textos, el nombre Gilgamesh es precedido por el determinativo para seres divinos (DINGIR). No obstante, no existe evidencia de un culto contemporáneo, y los mitos sumerios de Gilgamesh sugieren que la deificación ocurrió con posterioridad (distinto al caso de los reyes-dioses acadios).
Al ser deificado se le otorgó un estatus completamente divino, siendo considerado un Juez del Inframundo y la deidad tutelar de Uruk en el siglo XXI a. C., de igual forma, los reyes de la Tercera Dinastía de Ur (c. 2112-c. 2004 a. C.) lo llamaron su «hermano» divino.
Dibujo del sello Mesannepada. DR. L. LEGRAIN – UR EXCAVATIONS ARCHAIC SEAL-IMPRESSIONS Published in 1936, with no copyright. CC0. Created: 1 January 1936,. Uploaded: 28 March 2020. Original file (1,557 × 638 pixels).
Concepto de inmortalidad
El concepto de inmortalidad presente en la epopeya hace referencia a una cualidad divina reservada para los dioses mesopotámicos de aquella época. Según el texto:
«Cuando los dioses crearon a los hombres decretaron que estaban destinados a morir,
y han conservado la inmortalidad en sus manos.» (Tablilla X, Columna III)Podemos analizar un punto clave entre la relación mortales-inmortales y su equivalencia dios-hombre.
Por consiguiente, la inmortalidad se forja como con un gran valor en la cultura mesopotámica donde el hombre está en una constante búsqueda para alcanzarla y evitar el sufrimiento que conlleva la muerte y disfrutar de los placeres que se ofrecían en el mundo antiguo. Por consiguiente se puede encontrar una causa sustentable a obsesión con el alcance de la inmortalidad, según Kramer:
«Se decían los pensadores sumerios que la vida está llena de incertidumbre y que el hombre no puede gozar jamás de una seguridad completa, ya que es incapaz de prever el destino que le ha sido asignado por los dioses, cuyos designios son imprevisibles. Después de la muerte, el hombre no es más que una sombra impotente y errabunda en las lúgubres tinieblas de los Infiernos, donde la «vida» no es más que un miserable reflejo de la vida terrestre. […] aceptaban como una gran verdad inmediata que el hombre había sido creado por los dioses únicamente para su provecho y placer, y que, por lo tanto, no podía considerarse como un ser libre; para ellos, la muerte era el premio reservado a la criatura humana, ya que solo los dioses eran inmortales, en virtud de una ley trascendental e ineluctable.» (Kramer, 1962).
Por otro lado, a partir de la epopeya se encuentran dos factores claves para alcanzar la inmortalidad, los cuales son: el deseo y el objetivo.
En el deseo, se encuentra la motivación por parte del hombre para conseguir su objetivo a partir de la necesidad de satisfacer sus placeres; el anhelo de poseer lo que se quiere se convierte en un impulso primitivo para el sujeto. En el texto, encontramos que el escriba hace referencia a esta tentación de cumplir su cometido:
«Mira al hombre fuerte que desea la inmortalidad: el sueño, como un viento furioso, lo ha envuelto». (Tablilla XI, Columna III)
El sentimiento de lograr la inmortalidad es el deseo más grande que tiene Gilgamesh. Por lo tanto, se convierte en su prioridad alcanzarlo. En el objetivo, se hace referencia a la meta impuesta por el individuo para realizar su deseo sin importar los medios o los obstáculos que encuentre en el camino. Esto se evidencia cuando:
«En el fondo del agua hay una planta semejante al licio espinoso, y que pincha, como el rosal, y te hiere las manos; si tus dedos la cogen, ¡poseerás la inmortalidad!» (Tablilla XI, Columna III).
Gilgamesh toma la decisión de ir a por la planta a pesar del daño físico que le podría generar esta acción; en ese momento su deseo es muy grande y supera los obstáculos, lo cual lo lleva a cumplir su objetivo. A partir de esto, se puede tomar en cuenta el concepto de inmortalidad para aplicarlo en la sociedad mesopotámica, la cual era considerada por los historiadores como una civilización basada en la religión, donde cada integrante cumplía su función con relación a esta.
En contexto, los habitantes de Mesopotamia crearon un estilo de vida alrededor de sus creencias, construyeron grandes templos para adorar a sus dioses y se creía que estas divinidades habitaban allí, los cuales eran atendidos por sacerdotes. La mitología de esta civilización se caracterizaba por idolatrar a un ser superior con poder ilimitado, sabiduría infinita y sobre todo inmortales.
Según National Geographic, «Los dioses mesopotámicos tenían la apariencia, las cualidades y los defectos de los hombres, pues habían sido concebidos a semejanza humana. Eran en gran medida un reflejo de la sociedad que los había creado. En otras palabras, se trataba de una trasposición a nivel celestial de lo que ocurría en el mundo terrenal. Los dioses se alimentaban, se peleaban, se amaban, se casaban y tenían familia como cualquier hombre. Pero había una notable diferencia: la muerte les era desconocida» (2001). Por consiguiente, su inmortalidad era una característica de superioridad. Por lo tanto, «los dioses recibían todo tipo de cuidados, pues se les hacía el aseo personal y se los vestía y adornaba con joyas en un alarde de indescriptible ostentación. Incluso se los sacaba a pasear en procesión, generalmente en el marco de la celebración de determinadas festividades religiosas, la más importante de las cuales era la de Año Nuevo» (Bottero,2001).
Mesannepada seal (combat scene). CC0. Original file (890 × 636 pixels.).
Síntesis
En síntesis, el desarrollo del concepto de inmortalidad en las antiguas ciudades mesopotámicas se puede conocer gracias a la epopeya de Gilgamesh, la cual fue escrita aproximadamente en el 2500 a. C. y es el primer texto que nos da información detallada sobre uno de los reyes más influyentes en la historia de Uruk, el cual, gracias a sus travesías emprende un último viaje en busca de la inmortalidad. Se puede observar que esta búsqueda se emprende debido a una fuerte motivación por la muerte de Enkidu. En la epopeya se relata brevemente que los dioses poseen esta apreciada virtud desde la creación, la cual está exclusivamente reservada para ellos. Para concluir, se puede tomar el concepto de inmortalidad y apreciarlo como un producto derivado de la religión, la cual se considera sagrada, debido a sus atributos divinos y es fundamental para la estructuración de la civilización mesopotámica. Además, la inmortalidad es considerada como una de las máximas virtudes que puede alcanzar el hombre antiguo debido a su relación directa e íntima con los dioses.
Referencias Bibliográficas sobre el poema épico de Gilgamesh
- Silva Castillo, Jorge (2006). «Introducción». Gilgamesh o La Angustia de la Muerte. Kairós. p. 18. ISBN 8472456277. «No he querido cambiar la ortografía del nombre de nuestro héroe por aparecer ya en numerosas obras en español bajo la forma de Gilgamesh que, en realidad, se debe pronunciar Guilgamesh (nota 6)».
- George, Andrew (2003) The Babylonian Gilgamesh Epic: Introduction, Critical Edition and Cuneiform Texts. Oxford University Press. Vol 1 p. 63 ISBN-13: 978-0198149224
- Mary Bachvarova (2005). «The Eastern Mediterranean Epic Tradition from Bilgamesh and Akka to the Song of Release to Homer’s Iliad».
- The Tummal Inscription, an expanded king-list based on the standard Old Babylonian copy-texts, which exist in numerous examples, from Ur and Nippur.
- Keys, David (16 de noviembre de 1998). «First lines of oldest epic poem found». The Independent. Consultado el 20 de agosto de 2014. «El comienzo de la primera gran obra literaria del mundo- el relato de la Mesopotamia de 4000 años de antigüedad
- La Épica de Gilgamesh, poema en el cual es probable se haya basado la historia de Noé y el diluvio- fue descubierto en un depósito del British Museum.»
- George, Andrew (2013), La Epopeya de Gilgamesh.Traducción: Chueca Crespo, Fabián. Prólogo: Sampedro, José Luis. Epílogo: Balló, Jordi y Pérez, Xavier. Ediciones Debols!llo Clásica. Segunda edición, octubre 2013, Barcelona. ISBN 978-84-9989-667-0
- Bottéro, Jean (1998), La Epopeya de Gilgamesh: El gran hombre que no quería morir. Ediciones Akal. ISBN 84-460-107-8
- 20 de febrero de 2001. Corriere de la Sera.
- Martes, 29 de abril de 2003 «»Encuentran» tumba de Gilgamesh.» BBC Mundo. Consultado el 31 de julio de 2016.
- Jeremias, Alfred (1891), Izdubar-Nimrod, eine altbabylonische Heldensage.
- Kovacs, Maureen Gallery, transl. with intro. (1985,1989). The Epic of Gilgamesh. Stanford, California: Stanford University Press. ISBN 0-8047-1711-7.
- George, Andrew (2013), La Epopeya de Gilgamesh.Traducción: Chueca Crespo, Fabián. Prólogo: Sampedro, José Luis. Epílogo: Balló, Jordi y Pérez, Xavier. Ediciones Debols!llo Clásica. Segunda edición, octubre de 2013, Barcelona. ISBN 978-84-9989-667-0
- Burello, Marcelo G. (2013), Gilgamesh o del origen del arte. Hecho Atómico Ediciones. ISBN 978-987-29392-1-2
- Bottéro, Jean (1998), La Epopeya de Gilgamesh: El gran hombre que no quería morir. Ediciones Akal. ISBN 84-460-1017-8
- D’Agostino, Franco (2007), Gilgameš o La conquista de la inmortalidad. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-938-3
- Lara Peinado, Federico (1988), Poema de Gilgamesh, Estudio preliminar, traducción y notas. Tecnos. ISBN 84-309-1548-6
- Sanmartín, Joaquín (2005), Epopeya de Gilgames, rey de Uruk. 2.ª edición 2010. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-732-7
- Silva Castillo, Jorge (2000), Gilgamesh o la angustia por la muerte. Poema babilonio, traducción directa del acadio, introducción y notas. Cuarta edición corregida. México: El Colegio de México (Colmex). ISBN 968-12-0947-8
- Poema de Gilgamesh en documentos UNED en YouTube.
- Eduardo Gil Bera (2017), una nueva traducción directa y magistral del Poema de Gilgamesh, «No hallarás la vida que buscas». Ediciones Dioptrías. 296 páginas 21×13 cm ISBN 978-84-942973-8-0
Otro material
- El Rey Gilgamesh en YouTube.
- El Poema de Gilgamesh
- «Gilgamesh tomb believed found» artículo de BBC News Online (en inglés).
- Comparación de la Epopeya de Gilgamesh con el diluvio del Genesis (en inglés).
- The Epic of Gilgamesh: A Spiritual Biography (en inglés).
La Epopeya de GILGAMESH: El Gigante Hijo de los Dioses
Gilmash es en pocas palabras el primer héroe de la historia, antes de la Iliada o la odisea hubo una épica historia protagonizada por este personaje; la Epopeya de Gilgamesh es para muchos historiadores la primera obra literaria de la historia y en este video lo conoceremos . Acompáñame a seguir la historia de este héroe y conozcamos un poco más del mundo antiguo.
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Música: Ancient Mesopotamian Music – Babylon By: Derek & Brandon Fiechter ( • Ancient Mesopotamian Music – Babylon ) Ancient Mesopotamian Music – Sumerians By: Derek & Brandon Fiechter ( • Ancient Mesopotamian Music – Sumerians ) Ancient Mesopotamian Music – Hittite Chariots By: Derek & Brandon Fiechter ( • Ancient Mesopotamian Music – Hittite … )
El mundo de los Muertos
Los sumerios creían en la vida posmuerte. En la mitología sumeria, los muertos eran enviados a un mundo subterráneo del cual no había retorno. Los vivos reverenciaban a los muertos pues creían que así garantizarían la buena marcha de las cosas en el mundo de los vivos. No existía concepción del juicio post-muerte entre los mesopotámicos. Se creía que el «espíritu» de los muertos atravesaba un río hasta el «sombrío» mundo de los muertos, donde permanecería por la eternidad. Esa visión era muy semejante a aquella que los antiguos hebreos reprodujeron por mucho tiempo, en la cual los hombres muertos eran encaminados hacia el Sheol, una especie de submundo sombrío. En ambas, no hay juicio y la vida en la tierra es más valorada que la vida postmuerte, donde no se hace distinción entre un «cielo» y un «infierno», o una eternidad de desgracia y otra paradisíaca.
Metalurgia
Una de las principales innovaciones del período sumerio fue el descubrimiento del bronce. Alrededor de 4000 a. C. los sumerios ya habían dominado la técnica de la fundición y ya conocían el cobre. Alrededor de 3000 a. C. descubrieron que la aleación de cobre con estaño y arsénico permitía producir bronce. Por ese motivo, los arqueólogos aún denominan este período como «Edad del Bronce». El oro y la plata también eran manipulados por los especialistas y parece que el cobre era importado debido a su escasez.
Edubba
Edubba, traducida como «casa de las tablas», era una institución creada para educar los hijos de los abastados y los escribas en las artes y conocimientos sumerios. En la edubba, los futuros operarios del palacio aprendían a leer, a escribir, matemáticas, biología y dibujo. En estas instituciones los alumnos debían comportarse de manera ejemplar, si no podrían sufrir castigos físicos. La presencia de mujeres en estas escuelas era limitada, aunque algunas hijas de familias importantes llegaron a frecuentarlas. En la edubba se preservaban tablas y documentos de literatura sumeria. Se conserva un texto de cómo un padre invita al maestro de su hijo, que no alcanzaba el nivel, a cenar y recibir numerosas palabras agradables y un anillo de plata, siendo testimonio del primer «peloteo» conocido de la Historia.
Matemáticas y calendario
Los sumerios también realizaron importantes avances en el campo de las matemáticas. Su sistema numérico estaba basado en el número 60. Los primeros registros matemáticos de Sumeria tenían como objetivo regular los negocios del palacio, principalmente en lo que concierne a las transacciones comerciales. El calendario mesopotámico estaba dividido en 12 meses lunares, de 29 o 30 días cada uno. Un mes extra podía ser añadido al calendario para mantener paralelos el año lunar y el solar. El año se iniciaba después de la época de la cosecha, entre septiembre y octubre de nuestro calendario. Así como los antiguos hebreos, los sumerios databan sus años contando a partir del año cero de un reinado, por ejemplo, «séptimo año de Nabucodonosor». Los sumerios diferenciaban solo dos estaciones: emesh (verano, en el comienzo de nuestro año) y enten (invierno, en el comienzo del año sumerio, con la llegada de las lluvias y las cosechas).
Relieve de los primeros carros en el Estandarte de Ur, hacia el 2500 a. C.
El Estandarte de Ur es una obra de arte que data de la época de los sumerios, hacia el siglo XXVI a. C. (época Arcaica Dinástica III), elaborada con la técnica de la taracea, arte típico de Sumeria y Acad, que consiste en incrustar piedras y otros materiales distribuidos en bandas sucesivas en muebles, instrumentos y otros objetos, incluso edificios. Se cuenta que este estandarte fue una referencia de victoria.
Fue encontrado por el arqueólogo británico Leonard Woolley en la década de 19203 en las excavaciones de lo que fue la Necrópolis Real de la antigua ciudad de Ur, localizada al sur de la actual Bagdad (Irak), y más concretamente sobre los hombros de un hombre, en una esquina de la tumba de la reina Shubad (o reina Pu-abi).
El Estandarte de Ur se conserva en el Museo Británico de Londres.
Standard of Ur, British Museum, London. Denis Bourez from France – British Museum, London Uploaded by SunOfErat . CC BY 2.0.
Enthroned King of Ur. Michel wal (travail personnel (own work)) – This file has been extracted from another file. CC BY-SA 3.0
Detail of the Standard of Ur, «Peace» side: a man and three goats. Zunkir – Own work. Original file (4,273 × 3,358 pixels).
Detail of the standard of Ur, «War» side: war charriot during a battle. Zunkir – Own work. CC BY-SA 4.0. Original file (4,212 × 2,187 pixels).
«Posteriormente al periodo sumerio llamado Dinástico Arcaico (2900-2350 a. C), sería la entrada de Sargón, llamado el grande, que conquistó la ciudad de Kis. Fundó una nueva capital, Agadé, y conquistó el resto de ciudades sumerias, venciendo a Lugalzagesi, el rey de Umma, hasta entonces dominante. Es el llamado Imperio Acadio. Este fue el primer gran Imperio de la historia y sería continuado por los sucesores de Sargón, que se tendrían que enfrentar a constantes revueltas. Entre ellos destacó el nieto del conquistador, Naram-Sin. Esta etapa marcó el inicio de la decadencia de la cultura e idioma sumerios en favor de los acadios, que dominaron el territorio hasta aproximadamente el 2100 a.C que los Sumerios vuelven a tomar el control en el llamado Renacimiento Sumerio, con la III dinastía de Ur.
En épocas posteriores son los Babilónicos y los Asirios quienes dominan territorialmente mesopotamia. A nivel cronológico, se suceden el imperio paleobabilónico (1800-1590 a. C). Ver: Hammurabi., para dejar paso a los Asirios y los neobabilónicos.
La última etapa es la dominación Persa o Imperio Aqueménida con Ciro como rey más destacado.»
Organización social Sumeria
Con respecto a la organización social, la sociedad sumeria era jerárquica y estratificada, al igual que las de todas las civilizaciones. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el rey, a quien seguía en importancia una élite de sacerdotes, jefes militares y funcionarios de alto nivel. A continuación se ubicaban los comerciantes, funcionarios menores y artesanos especializados y luego los campesinos y artesanos comunes. El nivel más bajo de la sociedad correspondía a los esclavos.
Administración y política: las ciudades-estado
A fines del IV milenio a. C. Sumeria se dividió en una docena de ciudades-estado independientes cuyos límites fueron definidos por medio de canales y mojones. Estas ciudades eran grandes centros mercantiles. Cada una estaba centrada alrededor de un templo dedicado al dios patrono particular de la ciudad y gobernado por un «patesi» (Ennsi), o en ocasiones por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes supremos y jefes militares absolutos, auxiliados por una aristocracia constituida por burócratas y sacerdotes. El patesi controlaba la construcción de diques, canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los tributos a los que toda la población estaba sujeta. Las ciudades-estado sumerias tradicionalmente eran ciudades-templos, ya que los sumerios consideraban que los dioses fundaban las ciudades para que fuesen centros de culto. Más tarde, conforme a la religión, los dioses se limitaban a comunicar a los soberanos los planos de los santuarios. El vínculo de los patesis con los ritos religiosos de la ciudad era extremadamente íntimo.
Los templos (entre los cuales se destacaban los piramidales ziqqurat) estaban ligados al poder estatal, y sus riquezas eran usufructuadas por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres. Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no era infrecuente que se erigiesen zigurats, pirámides de ladrillos macizos cocidos al sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando estos descendían hasta su pueblo durante las festividades.
Con el desarrollo de las ciudades, las tentativas de supremacía de unas sobre otras se tornaron inevitables. Durante un milenio se sucedieron luchas por el control sobre los derechos de uso del agua, de las rutas de comercio y el cobro de tributos a tribus nómadas.
Las primeras cinco ciudades desde las que se ejerció el poder predinástico son —entre paréntesis aparece el nombre actual del paraje—:
- Eridu (Tell Abu Shahrain)
- Bad-tibira (probablemente Tell al-Madain)
- Larsa (Tell as-Senkereh)
- Sippar (Tell Abu Habbah)
- Shuruppak (Tell Fara)
Otras ciudades principales:
- Kiš (Tell Uheimir e Ingharra)
- Uruk (Warka)
- Ur (Tell al-Muqayyar)
- Nippur (Afak)
- Lagaš (Tell al-Hiba)
- Ngirsu (Tello, o Telloh)
- Umma (Tell-Yoja)
- Hamazi (13)
- Adab (Tell-Bismaya)
- Mari (Tell Hariri) (14)
- Akshak (13)
- Akkad (13)
- Isin (Ishan al-Bahriyat)
Otras ciudades menores, de sur a norte:
Economía y crédito
Sumeria desarrolló el sistema de deuda más antiguo conocido hasta hoy. Por ese sistema, los campesinos se endeudaban para conseguir su libertad y la de sus hijos. Para gestionar este sistema, los reyes sumerios disponían del derecho de amnistía, anulando regularmente el conjunto de las deudas y de las servidumbres asociadas.
Lengua y escritura
El idioma sumerio se considera una lengua aislada, ya que no está emparentada con ninguna familia lingüística conocida, aunque se han hecho muchos intentos fallidos por relacionar el sumerio a otros grupos lingüísticos. El sumerio es claramente diferente del acadio, una lengua de claro origen semítico con la que coexistió en la región, alternándose ambas como lenguas dominantes. Ambas lenguas usaron la escritura cuneiforme, originalmente desarrollada por los sumerios y cuyo uso sobrepasó al de la propia lengua sumeria por más de un milenio.
Tablilla de piedra grabada con escritura pictográfica procedente de la ciudad mesopotámica de Kish (en la actual Irak), datada en el 3500 a. C. Probablemente es el vestigio más antiguo conocido de escritura, y consta de pictogramas que representan cabezas, pies, manos, números y trillos.
El sumerio era un idioma aglutinante, es decir, los monemas (unidades de significado) se pegaban unos con otros para crear palabras enteras, en contraste con las lenguas flexivas como el acadio o las lenguas indoeuropeas. Por tanto, tipológicamente, el sumerio difiere notablemente de otras lenguas de la región ya que el sumerio prefería utilizar afijos para expresar lo mismo. En cambio, otras lenguas cercanas como el elamita, las lenguas hurrito-urartianas y algunas lenguas caucásicas muestran tipologías lingüísticas más similares al sumerio, aunque no parecen directamente relacionadas con él.
Los sumerios inventaron jeroglíficos pictóricos que más tarde dieron lugar a la escritura cuneiforme propiamente dicha, y su lengua, junto con la del Antiguo Egipto, compiten por el crédito de ser la lengua más tempranamente documentada. Ha sobrevivido un gran corpus formado por cientos de miles de textos en sumerio, la gran mayoría de estos textos en tablillas de arcilla. Los textos sumerios conocidos incluyen textos personales y cartas de negocios y transacciones, recibos, listas de léxico, leyes, himnos y plegarias, encantamientos mágicos e incluso textos científicos de matemáticas, astronomía y medicina. Las inscripciones monumentales y los textos escritos en diferentes objetos como estatuas o ladrillos también eran bastante comunes. Muchos textos sobrevivieron en múltiples copias, ya que fueron transcritos varias veces por escribas en formación. El sumerio siguió siendo la lengua litúrgica usada en oficios religiosos y la lengua de los textos legales en Mesopotamia mucho después de que los semitas se convirtieran en el grupo hegemónico en la región.
La comprensión de los textos en sumerio puede ser complicada hoy en día, incluso para los expertos, principalmente por el uso de caracteres jeroglíficos de difícil interpretación. Los más difíciles son los textos más antiguos, que en muchos casos no dan toda la estructura gramatical de la lengua, en constante cambio.
Artículo principal: Idioma sumerio.
Tablet_of_E-iginimpa’e,_Hermitage_Museum_(transcription).
Religión y creencias Sumerias
Tratar un asunto tal como la religión sumeria puede ser complicado, dado que las prácticas y creencias adoptadas por aquellos pueblos variaron mucho a través del tiempo y lugar, y cada ciudad poseía su propia visión mitológica y/o teológica. Los sumerios fueron posiblemente los primeros en escribir sobre sus creencias, que luego fueron la inspiración para gran parte de la mitología, religión y astrología mesopotámicas, aunque ello no implica que su religión fuera la primera y que no hubieran tomado costumbres y ritos de otros pueblos.
Los sumerios veían los cambios a su alrededor (cambio del clima, de las estaciones, en los movimientos de los astros) como la magia de los espíritus, magia que era la única explicación que tenían de cómo funcionaban las cosas. Esos espíritus eran sus dioses.[cita requerida] Y con muchos espíritus alrededor, creían en varios dioses, que tenían emociones humanas. Creían que el sol, la luna y las estrellas eran dioses, al igual que los juncos que crecían a su alrededor y la cerveza que destilaban. (17).
Creían que los dioses controlaban el pasado y el futuro, que les revelaban las habilidades que poseían, incluyendo la escritura, y que los dioses les proporcionaban todo lo que necesitaban saber. No tenían la visión de que su civilización se hubiera desarrollado por sus propios esfuerzos, y tampoco tenían visión de progreso tecnológico o social.
Cada uno de los dioses sumerios (en su propia lengua, dingir y en plural, dingir-dingir o dingira-ne-ne) era asociado a ciudades diferentes, y la importancia religiosa a ellos atribuida se intensificaba o declinaba dependiendo del poder político de la ciudad asociada. Según la tradición sumeria, los dioses crearon el ser humano a partir del barro con el propósito de que fueran servidos por sus nuevas criaturas. Cuando estaban enojados o frustrados, los dioses expresaban sus sentimientos a través de terremotos o catástrofes naturales: la esencia primordial de la religión sumeria se basaba, por lo tanto, en la creencia de que toda la humanidad estaba a merced de los dioses. Nótese la similitud de la creación del hombre a partir del barro con el relato del Génesis.
Inanna
En la mitología sumeria Inanna era la diosa del amor, la belleza, el sexo, la guerra, la justicia y el poder político, y protectora de la ciudad de Uruk. Originalmente fue adorada en Sumeria con el nombre de «Inanna», y más tarde por los acadios, babilonios y asirios con el nombre de «Ishtar». Se la conocía como la «Reina del Cielo» y era la diosa patrona del templo de Eanna en la ciudad de Uruk, que era su principal centro de culto. Se la asociaba con el planeta Venus y sus símbolos más destacados eran el león y la estrella de ocho puntas, así como un haz de juncos verticales con la parte superior curvada. Según la mitología sumeria, era hija de Nannar (Sin en acadio, dios de la Luna) y Ningal (la Gran Dama, la luna) y hermana gemela de Utu, conocido en acadio como Shamash. Su consorte fue Dumuzi (semidiós y héroe de Uruk, más tarde conocido como Tammuz) y su sukkal, o asistente personal, era la diosa Ninshubur (que más tarde se mezcló con las deidades masculinas Ilabrat y Papsukkal). Ishtar o Inanna representa el arquetipo de la Diosa madre.
Inanna recibía culto en Sumer al menos desde el período de Uruk (c. 4000 a. C. – c. 3100 a. C.), pero tuvo poca actividad de culto antes de la conquista de Sargón de Acad. Durante la época postsargónica, Inanna se convirtió en una de las deidades más veneradas del panteón sumerio, con templos en toda Mesopotamia. El culto a Inanna/Ishtar, que puede haber estado asociado a diversos ritos sexuales, fue continuado por los pueblos de habla semítica oriental (acadios, asirios y babilonios) que sucedieron y absorbieron a los sumerios en la región. Los asirios la adoraban especialmente y la elevaron a la máxima deidad de su panteón, por encima de su dios nacional Assur. En la Biblia hebrea se alude a Inanna/Ishtar, que influyó enormemente en la ugarítica Ashtart y posteriormente en la fenicia Astarté, que a su vez posiblemente influyó en el desarrollo de la diosa griega Afrodita. Su culto continuó floreciendo hasta su declive gradual entre los siglos I y VI de nuestra era, a raíz del cristianismo.
Inanna. La Reina de la Noche (relieve), posible representación de Inanna en el Museo Británico. Hispalois – Trabajo propio. Dominio Público.
Entre las principales figuras mitológicas adoradas por los sumerios es posible citar a:
- An (o Anu), dios del cielo;
- Nammu, la diosa-madre;
- Inanna, la diosa del amor y de la guerra (equivalente a la diosa Ištar de los acadios);
- Enki (en el templo de Eridu), dios protector de los hombres, controlador del agua dulce de las profundidades debajo de la tierra;
- Utu (en Sippar), el dios sol;
- Nannar, el dios luna en Ur;
- Enlil, el dios del viento.
Los sumerios probablemente hayan cavado en la tierra unos metros y encontrado agua. Los sumerios creían que la tierra era un gran disco flotando en el mar. Llamaron a ese mar Nammu y pensaban que había estado desde siempre en el tiempo. Creían que del Nammu habían surgido los peces, los pájaros, cerdos salvajes y otras criaturas que moraban en las tierras pantanosas y húmedas.
Según ellos, Nammu había creado el cielo y la tierra. El cielo se había separado de la tierra, dando nacimiento al dios masculino An y a la tierra, una diosa llamada Ki. Creían que Ki y An habían procreado un hijo llamado Enlil, que era la personificación de la atmósfera, el viento y la tormenta. Creían que él separó el día de la noche y que había abierto una concha invisible dejando caer agua desde el cielo. Creían que junto con su madre y Ki, Enlil sentó las bases de la creación de las plantas, los humanos y otras criaturas, que hacía germinar las semillas y que había dado forma a la humanidad a partir de la arcilla, impregnándola.
El universo consistía en un disco plano cerrado por una cúpula de latón. La vida después de la muerte implicaba un descenso al vil submundo, donde se pasaba la eternidad en una existencia deplorable, en una especie de infierno.
Creían que los cultivos crecían porque un dios masculino se estaba apareando con su esposa diosa. Ellos veían los meses húmedos y calurosos del verano, cuando los campos y praderas se teñían de marrón, como el momento de la muerte de los dioses. Cuando los campos florecían de nuevo en primavera, creían que sus dioses resucitaban. Marcaron a este como el comienzo del año, que era celebrado en sus templos con música y cantos. (17).
No creían en el cambio social, aunque los sacerdotes sumerios alteraban las historias que contaban, creando nuevos giros en los cuentos antiguos, sin reconocer esto como un cambio inducido por los humanos o preguntándose por qué habían fallado en hacerlo bien la primera vez. Las nuevas ideas eran simplemente revelaciones de sus dioses. (17)
Había diferentes tipos de sacerdotes. Algunos de los más comunes eran:
- āšipu, exorcista y médico.
- bārû, astrólogo y adivino.
- qadištu, sacerdotisa.
Los templos sumerios consistían en una nave central con corredores en ambos lados, flanqueados por aposentos para los sacerdotes. En una de las puntas del corredor se encontraba un púlpito y una plataforma construida con ladrillos de barro, usada para sacrificios animales y ofrendas vegetales.
Los graneros y depósitos generalmente se localizaban en la proximidad de los templos. Más tarde, los sumerios comenzaron a construir sus templos en la cima de las colinas artificiales, terraplenadas y multifacetadas: esos templos especiales se llamaban zigurats.
Los sumerios fueron precursores de muchos conceptos religiosos, sagas cosmogónicas y relatos que luego aparecieron recogidos por otros pueblos mesopotámicos y regiones vecinas. Entre ellos se pueden citar: la creación del mundo, la separación de las aguas primordiales, la formación del hombre con arcilla o las ideas del paraíso y el Diluvio Universal (que aparece en la Epopeya de Gilgameš). Escritos de V. Scheil y S. N. Kramer consideran la creación de Eva a partir de la costilla de Adán como un mito sumerio, ya que en sumerio, las palabras «hacer vivir» y «costilla» se escribían igual: ti. También la idea de la resurrección de los muertos, atribuida a numerosas religiones, aparece registrada en Sumeria por primera vez.
Agricultura y ganadería
Los sumerios mantenían una producción de cebada, garbanzos, lentejas, mijo, trigo, nabo, dátiles, cebolla, ajo, lechuga, puerro, amapola y mostaza. También criaban vacas, ovejas, cabras y cerdos. Además, usaban bueyes como opción principal en el trabajo de carga y burros como animal de transporte. Los sumerios pescaban peces en los ríos Tigris y Éufrates y en los canales, y cazaban aves en sus orillas y desembocaduras pantanosas.
La agricultura sumeria dependía mucho del riego, efectuándose a través del uso de canales, estanques, diques y depósitos de agua. Las frecuentes y violentas inundaciones del Tigris y, en menor medida, del Éufrates hacían que los canales necesitaran de reparación frecuente y de la continua extracción del limo, y el reemplazo continuo de los marcadores de inspección y mojones. El gobierno ordenaba a esclavos, condenados a trabajos forzados, y determinados ciudadanos la tarea de trabajar en los canales, aunque los ricos podían excluirse de esta tarea.
Después de la temporada de inundaciones y luego de la temporada del equinoccio de primavera y el Akitu o Festival de Año Nuevo, los canales eran abiertos, los campesinos irrigaban sus campos y drenaban el agua sobrante. Posteriormente dejaban que los novillos pisotearan la tierra y matasen las malas hierbas. El paso siguiente era dragar los campos con picos. Después de que se secara, araban, gradaban y rastrillaban el campo tres veces, revolviendo la tierra después con una azada antes de la siembra. La alta tasa de evaporación dio lugar a un aumento gradual de la salinidad de los campos. Hacia el período de Ur III, los agricultores pasaron del trigo a la cebada como principal cultivo, ya que esta es más tolerante a la sal.
Los sumerios realizaban la cosecha durante la fase seca del otoño en grupos de tres personas que consistían en dos segadores y un enfardador. Los campesinos utilizaban un tipo de cosechadora arcaica para separar la cabeza de los cereales de sus respectivos tallos: una especie de carro de clasificación, que separaba los granos de los cereales. Después, cribaban la mezcla de granos y barcia.
Características militares
Las casi constantes guerras, durante 2000 años, entre las ciudades-estado sumerias ayudaron a desarrollar la técnica y tecnología militar a un alto nivel. La primera guerra que se registra fue entre las ciudades de Lagaš y Umma en el año 2525 a. C., en una estela llamada la «Estela de los Buitres». Este registro también muestra al rey de Lagaš liderando un ejército sumerio compuesto en su mayoría de infantería. Los soldados de infantería llevaban lanzas, cascos de cobre y escudos de cuero o mimbre. Los lanceros se muestran dispuestos en lo que parece ser una formación de falange, que requiere entrenamiento y disciplina. Esto implica que los sumerios hayan hecho uso de soldados profesionales.
Fragmento de la estela de victoria del rey Eannatum de Lagaš sobre Umma, llamada «Estela de los Buitres». Esta pieza de caliza está datada alrededor del 2450 a. C. Foto: Sting. CC BY-SA 3.0. Original file (1,200 × 1,100 pixels).
La falla clave para el ejército sumerio fue su mala posición estratégica. Los obstáculos naturales para la defensa que existían estaban en las fronteras del oeste (el desierto) y del sur (golfo Pérsico). Cuando enemigos populosos y poderosos aparecían por el norte o el este, los sumerios eran susceptibles a los ataques. Los sumerios participaban en guerras con sitio entre sus ciudades, defendidas por murallas de ladrillos de barro que, obviamente, no podían detener los enemigos que ya conocían ese material.
Los sumerios inventaron el carro de guerra, al cual ataban onagros (burros salvajes). Esos carros antiguos no funcionaban tan bien en combate como los modelos construidos posteriormente. Algunos sugieren que los carros militares servían primariamente como medio de transporte, aunque en tiempo de guerra transportaban hachas de guerra y lanzas. El carro o más bien carreta sumerio constaba de una caja con cuatro ruedas macizas manejado por dos personas y atado a cuatro onagros. El carro estaba compuesto por cestas entretejidas, y las ruedas poseían un diseño sólido de tres piezas. Los sumerios usaban fundas y arcos simples, y más tarde se inventaría el arco compuesto.
Lancero sumerio (3000 a. C.). Poniol – Trabajo propio. CC BY-SA 4.0.
Cultura
ArquitecturaLa planicie del Tigris-Éufrates carecía de grandes piedras y árboles. Las edificaciones sumerias comprendían estructuras planoconvexas hechas de ladrillos de barro, material por contra muy abundante, desprovistas de argamasa o cemento. Debido a que los ladrillos planoconvexos eran de composición relativamente inestable, los albañiles sumerios añadían una mano extra de ladrillos, puestos perpendicularmente cada pocas hiladas, y luego rellenaban los huecos con betún.
Las construcciones hechas con ladrillos de barro se acababan deteriorando, de forma que eran periódicamente destruidas, niveladas y reconstruidas en el mismo lugar. Esa constante reconstrucción elevó gradualmente el nivel de las ciudades, de modo que con los siglos se erigieron por arriba de la planicie a su alrededor. Las construcciones resultantes se conocían con el nombre de tell y se encontraban en todo el antiguo Oriente Próximo y Medio.
El tipo más famoso e impresionante de entre las edificaciones sumerias eran los Zigurats o torres escalonadas, una construcción de largas y amplias plataformas sobrepuestas en cuya cima había templos. Algunos académicos han teorizado que estas estructuras podrían haber sido la base de la torre de Babel bíblica, que se describe en el Génesis.
Los sellos cilíndricos sumerios también describen casas construidas con cañas, similares a aquellas construidas por los árabes de las tierras bajas de la parte sur del actual Irak, hasta una fecha tan reciente como el 400 a. C. Por otro lado, los templos sumerios y palacios hicieron uso de materiales y técnicas más avanzadas como refuerzos (soportes para los ladrillos), recesos (esquinas), pilastras y clavos de arcilla recubiertos con ladrillos cocidos al horno, más resistentes que los crudos secados al sol.
Matemáticas
Los sumerios desarrollaron un complejo sistema de metrología alrededor del 4000 a. C. Esta metrología avanzada resultó en la creación de la aritmética, la geometría y el álgebra. Desde el 2600 a. C. en adelante, los sumerios escribieron tablas de multiplicación en tabletas de arcilla y trataron con ejercicios geométricos y problemas de división. Los primeros rastros de la numeración babilónica también se remontan a este periodo. (18) El periodo que abarca desde el 2700 al 2300 a. C. vio la primera aparición del ábaco, y una tabla de columnas sucesivas que delimitaron el orden sucesivo de magnitud de su sistema de numeración sexagesimal. Los sumerios fueron los primeros en usar un sistema de numeración de notación posicional. Otros pueblos mesopotámicos quizás hayan usado algún tipo de regla de cálculo en cálculos astronómicos. (19)
Medicina
Una tablilla encontrada en Nippur puede ser considerada el primer manual de medicina del mundo. En esa tablilla, donde había fórmulas químicas y mágicas (encantamientos), se usaban términos tan especializados que para traducirse se precisó de la ayuda de químicos.
En farmacología, se usaban sustancias vegetales, animales y minerales. Laxantes y diuréticos fueron la mayoría de los remedios de aquel pueblo. Determinadas cirugías también eran puestas en práctica. Los sumerios manufacturaban salitre, conseguido a partir de la orina, la cal, de cenizas o de la sal. Combinaban esos materiales con leche, piel de cobra, caparazón de tortuga, casia, mirto, timo, sauces, higo, pera, abeto y/o dátil. A partir de esto mezclaban esos agentes con vino, usando el resultado obtenido de dos formas: o pasando el producto como si fuera una crema, o luego se mezclaba junto con la cerveza, consumiendo el remedio por vía oral.
Los sumerios explicaban la enfermedad como una consecuencia del aprisionamiento, y la consecuente tentativa de escape, de un demonio dentro del cuerpo humano. El objetivo del remedio era persuadir al demonio a creer que continuar residiendo en aquel cuerpo sería una experiencia desagradable. Comúnmente los sumerios colocaban un cordero o una cabra cerca del enfermo. En el caso de no haber ovejas a disposición, probaban suerte con una estatua, que, si se conseguía transferir el demonio dentro de sí, sería cubierta de betún.
Literatura Sumeria
La literatura sumeria comprende tres grandes temas: mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos: Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades menores; Inanna, diosa del amor y de la guerra; o Enki, dios del agua potable frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el resultante abandono de los dioses.
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante, magnificados y distorsionados con el tiempo. (20)
Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios. (20)
Artículo principal: Literatura sumeria
Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio, en torno al 1950 a. C. Marie-Lan Nguyen (user:Jastrow),. Dominio Público,
Legado del pueblo Sumerio
Los sumerios tal vez sean más recordados debido a sus muchas invenciones. Algunos especialistas les dan el crédito por la invención de la rueda y el torno alfarero. (21). Su sistema de escritura cuneiforme fue el primer sistema de escritura del que se tenga evidencia, adelantándose a los jeroglíficos egipcios en, por lo menos, 75 años. Los sumerios estaban entre los primeros astrónomos, poseyendo la primera visión heliocéntrica de la que se tenga conocimiento (la próxima aparecería de vuelta en el 1500 a. C. por parte de los Vedas en la India). Afirmaban también que el sistema solar se constituía de cinco planetas (ya que únicamente solo se podían ver cinco planetas a simple vista).
Desarrollaron también conceptos matemáticos usando sistemas numéricos basados en 6 y 10 (sistema sexagesimal). A través de ese sistema, inventaron el reloj con 60 segundos, 60 minutos y 12 horas, además del calendario de 12 meses que se usa actualmente. También construyeron sistemas legales y administrativos con cortes judiciales, prisiones y las primeras ciudades-estado. La invención de la escritura posibilitó a los sumerios el almacenamiento del conocimiento y la posibilidad de transferirlo a otros y a las generaciones posteriores. Eso llevó a la creación de las escuelas, a la educación y oficialización de la matemática, religión, burocracia, división de trabajo y sistemas de clases sociales.
Los sumerios también inventaron el carro de guerra y, posiblemente, las formaciones militares. Lo más importante de todo, tal vez, sea el hecho de que, de acuerdo con muchos académicos, los sumerios fueron los primeros en tratar tanto plantas como animales. En el caso de lo primero, a través de plantaciones sistémicas y de la cosecha de una descendencia de grama mutante, conocida actualmente como einkorn, y de simientes de mijo y trigo. Con relación a lo segundo, los sumerios domesticaron animales a través del confinamiento y de la procreación de carneros ancestrales (similares a la cabra montés) y al ganado salvaje (búfalos). Fue la primera vez que esas especies fueron domesticadas y criadas a gran escala.
A. Historia de Mesopotamia. Fases históricas
1. Sumerios y acadios
– 1.1 Los sumerios. El Obeid (5500 a 4000 a.C). Ver: Eridú ciudad estado. Periodo de Uruk (4000-2900 a.C). Ver también Periodo Yemdet Nasr.
– 1.2 El periodo dinástico arcaico (2900-2350 a.C). Ver: Uruk, Ur, Lagash y Umma.
– 1.3 El imperio Acadio (2350-2160 a.C).
– 1.4 Renacimiento Sumerio Ver: III Dinastía de Ur (2100-2000 a.C).2. Babilonios y asirios
– 2.1 El imperio paleobabilónico (1800-1590 a. C). Ver: Hammurabi.
– 2.2 Los asirios
– 2.3. Los neobabilónicos3. Invasión Persa
Bibliografía
- Samuel Noah Kramer. La historia empieza en Sumer, Orbis, 1985. ISBN 84-7530-942-9.
Referencias
- Torrecilla Fraguas, Mercedes (2004). Alicante: Club Universitario, ed. Investigación sobre la lengua y la escritura sumeria del período presargónico de Lagas. ISBN 84-8454-377-3.
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- Sumerian Questions and Answers.
- Man, God and Civilization.
- «Origen de la cultura sumeria», consultado el 19 de febrero de 2012.
- Witas, Henryk; Jacek Tomczyk; Krystyna Jędrychowska-Dańska; Gyaneshwer Chaubey & Tomasz Płoszaj (2013) «mtDNA from the Early Bronze Age to the Roman Period Suggests a Genetic Link between the Indian Subcontinent and Mesopotamian Cradle of Civilization». PLoS ONE 8(9): e73682. doi 10.1371/journal.pone.0073682
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época del Dinástico Arcaico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Bramanti, Armando (2020). «El mundo sumerio. Una civilización misteriosa». Mesopotamia. La cuna de la civilización (Muy Historia Golden. Edición Coleccionista) 2020 (8).
- Asimov, Isaac (1986). «Los acadios – Los nómadas conquistadores». El Cercano Oriente. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-3745-7.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «El imperio de Agadé». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «El imperio de Agadé». El renacimiento sumerio de la III dinastía de Ur. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
- Ubicación incierta.
- Una ciudad en la periferia norte de la Mesopotamia.
- Graeber, David (2011). Debt, the first 5000 years. Graeber, David (2011). Debt, the first 5000 years., Debt, the first 5000 years, Graeber, David (2011). Debt, the first 5000 years.
- (en) B. Lafont et R. Westbrook, « Neo-Sumerian Period (Ur III) », dans R. Westbrook (dir.
- Frank E. Smitha (1999). «The Sumerians» (html) (en inglés). Consultado el 28 de febrero de 2009.
- Duncan J. Melville (2003). Third Millennium Chronology Archivado el 7 de julio de 2018 en Wayback Machine., Third Millennium Mathematics. St. Lawrence University.
- Margueron, Jean-Claude (2002). «La época del Dinástico Arcaico». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN 84-376-1477-5.
Enlaces externos
- Antigua Mesopotamia en History Files (en inglés)
- ETCSL: The Electronic Text Corpus of Sumerian Literature contiene las traducciones completas de más de 400 textos de la literatura sumeria (en inglés)
- PSD: The Pennsylvania Sumerian Dictionary, diccionario del idioma sumerio (en inglés).
- CDLI: Cuneiform Digital Library Initiative. Archivado el 5 de mayo de 2021 en Wayback Machine. Se trata de una gran cuerpo de textos sumerios en transliteración, en gran parte del Período Dinástico Arcaico y del período Ur III, accesible con imágenes (en inglés).
Sumeria: la primera civilización de la humanidad
Alberto Garín acompañado de Jano García explorarán la antigua civilización sumeria, luego Garín junto con María Valverde hablarán de Ludwig van Beethoven.
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La Historia nace aquí, en Sumeria, hace 5.300 años, en el 3.300 a.C. De esta fecha datan las primeras tablillas escritas en cuneiforme. Y es precisamente ese acontecimiento, la aparición de la escritura, lo que nos hace salir de la Prehistoria y entrar en la Historia.
Sumeria, o el pueblo de los sumerios, como serán después bautizados por los acadios, hacía ya varios siglos que se había asentados en estas tierras que comprenden la extensa llanura que separa el Tigris del Eúfrates y que se corresponde con la actual Irak. Son tierras fértiles, con buen clima y abundante agua. Su situación geográfica también es reveladora, están casi en la unión de tres continentes: África, Asia y Europa.
Pero, ¿De dónde procedían? ¿Cómo llegaron estos hombres aquí? Su origen sigue siendo un misterio, no sabemos si llevaban ya milenios en la zona y eran descendientes de los pueblos neolíticos que se habían asentado allí milenios atrás; si venían desde el norte por Anatolia, si habían arribado navegando por el Golfo Pérsico, si quizás eran corrientes migratorias de la India o gentes nómadas de Siria… o incluso si eran un poco de todo, o una mezcla de pueblos foráneos que terminaron por fusionarse con los pobladores locales.
Los sumerios se organizaban en ciudades-estado, con luchas frecuentes entre ellas por la supremacía y el control de las tierras, el agua y los impuestos. Así, hubo períodos de total independencia y otros de fuertes centralizaciones por la ciudad-estado hegemónica de turno. Incluso, se dieron etapas en las que los sumerios se extendieron más allá de sus fronteras y fueron colonizadores.
Aunque fueran ciudades independientes, estaban culturalmente muy unidas. Primero por el mismo lenguaje, segundo por una religión, que si bien contaba con más de 3000 dioses, seguía los mismos principios organizativos y tenían unas divinidades principales o superiores. Y sobre todo, por unas relaciones comerciales de las que todos se beneficiaban.
La historia de Sumeria se divide en varias etapas, que puede variar según los autores. Así tendríamos una primera época conocida por el nombre de la potencia más importante: Uruk.
Este periodo iría desde el 3800 a.C hasta más o menos el 3.000 a.C. Será en Uruk, ciudad a la que le hemos dedicado ya un programa entero, donde se invente la rueda y de donde nos han llegado los primeros escritos cuneiformes, que se escribían sobre tablillas de arcilla en las que se grababan las palabras con una caña o punzón y luego se cocían o se dejaban secar al aire para que no pudiese borrarse lo escrito.
Una vez que Uruk pierde la hegemonía, entramos en una segunda etapa denominada Dinástica arcaica, que iría desde el 3.000 a.C. al 2.350. a.C. Durante esta etapa sobresalen varias ciudades-estado que están en constante lucha por el poder y la hegemonía, aunque ninguna se llega a imponer definitivamente sobre todas las demás ni a formar un centro propiamente dicho. Hablamos de ciudades como Eridu, Ur, Lagash, Umma, Nippur, Girsu o Kish. Es propiamente el periodo de afloración de las ciudades-estado.
La tercera etapa abarcaría desde 2350 – 2200 a. C. y es la que se corresponde con el Imperio Acadio, que comienza con la hegemonía del emperador Sargón, que se hizo fuerte en la ciudad de Kish y desde allí comenzó a unificar todo el territorio mesopotámico, para imponer luego un fuerte centralismo. Su nieto, Naram-Sin llevó al imperio a su máxima expansión, pero también a su máxima decadencia. En este periodo la lengua va a cambiar, se va a imponer el acadio, una lengua de tipo semita, frente al tradicional sumerio, pero el sumerio sigue aún considerándose como una lengua culta y no desaparece.
Parece ser que el bilingüismo fue algo muy común durante toda la época sumeria. La cuarta etapa y final iría desde el 2.200 a.C. al 2.000. Comenzó con la invasión de un pueblo identificado como los guti, procedente de los montes Zagros, al que terminaron venciendo para dar paso a lo que se ha conocido como el Renacimiento Sumerio, en el que la ciudad de Ur alcanzó un gran desarrollo. Una vez trazado, grosso modo, sus épocas históricas, vamos a entrar de lleno a conocer este pueblo, sus costumbres, su forma de vida, su religión, literatura, etc. todo esto se puede reconstruir por los miles de tablillas cuneiformes que nos han llegado de decenas de yacimientos.
Eso sí, debemos advertir que al ser una historia de 2.000 años esta reconstrucción es siempre genérica y cambiante, ya que una civilización de 2.000 años no es algo estático.