Reconstrucción del Homo Sapiens del Mesolítico.
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Mesolítico es el término que se utiliza para resumir el período de la prehistoria que sirve de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Que significa Edad media de la piedra (del griego μεσος, mesos = medio; y λίθος, líthos = piedra) por contraposición al Paleolítico (Edad antigua de la piedra) y al Neolítico (Edad nueva de la piedra), (1) identificándose con las últimas sociedades de cazadores-recolectores. (2) Los hábitos de las culturas del Mesolítico eran básicamente nómadas, con asentamientos estacionales de invierno y campamentos de verano, aunque en algunas regiones costeras europeas y en el Oriente Próximo (ahí donde encontraron recursos suficientes y regulares) comenzaron a vivir de una manera más sedentaria. Esto fue posible gracias a la ampliación del aspecto alimentario, que incluyó una gran variedad de alimentos que los especializados cazadores del Paleolítico superior no consumían. Relacionado con estos cambios de dieta estaría la mayor diversificación, especialización y cantidad de utensilios líticos, así como la desaparición de la pintura rupestre figurativa paleolítica, reemplazada por un arte más abstracto. (3)
Problemas de terminología
El término Mesolítico fue acuñado por John Lubbock en su obra Prehistoric Times, de 1865, cuando estableció la división de la Edad de Piedra anteriormente mencionada. Durante mucho tiempo fue visto únicamente como una etapa de transición, de decadencia incluso, entre los otros dos grandes períodos. Pero a principios del siglo XX se demostró que había una clara continuidad cultural, por lo que se acuñó un término nuevo para definir esta fase: Epipaleolítico (Por encima del Paleolítico), que no fue aceptado en todo el mundo científico. Actualmente, en el ámbito anglosajón generalmente se utilizan ambos términos como sinónimos, mientras que en el área de influencia académica francesa se suele establecer una clara diferencia entre ellos:
- Mesolítico se reservaría para aquellas sociedades de cazadores-recolectores que por sí solas, debido a sus propios procesos internos a lo largo del tiempo, terminan transformándose en agricultores.
- Epipaleolítico sería de aplicación a aquellas otras que solo cambian su economía depredadora por una productora debido a influencias externas (contactos con pueblos ya neolitizados). (4).
Una tercera tendencia sería la de aquellos autores que identifican Epipaleolítico con las sociedades del Holoceno inicial de clara tradición paleolítica y Mesolítico con sus sucesoras. (5)
Por último, hay quien propone un tercer término para este periodo:
- Epipaleolítico sería adecuado para los grupos que mantuvieron las estrategias paleolíticas pero especializándose.
- Mesolítico se adjudicaría a aquellos que inicialmente optaron por tal vía pero luego fueron entrando en una dinámica de producción alimentaria.
- Subneolítico se aplicaría a las comunidades vecinas de sociedades neolitizadas que fueron asumiendo poco a poco esas técnicas por aculturación. (6)
La cultura Ahrensburguiense fue una cultura cazadora nómada del Paleolítico Superior tardío en Europa Central del Norte durante el Dryas Reciente, el último período frío al final de la glaciación Weichsel, que causó deforestación y formación de tundra con abedules árticos y serbales.
Su nombre viene dado por la villa epónima de Ahrensburg, situado a unos 25 km al noreste de Hamburgo, en el estado alemán de Schleswig-Holstein. Data de hace 11 000-10 000 años antes del presente.
Distribución del Ahrensburgiense. Mapa: Albin L. Ver enlace. Dominio público.
Punta ahrensburgiense. José-Manuel Benito – Trabajo propio. Dominio público.
Cronología
El Mesolítico comenzaría con la transición del Pleistoceno al Holoceno, hace unos 12 000 años, y finalizaría con la aparición de los modos de vida productores, cuya cronología varía mucho de unas regiones a otras y de un continente a otro: mientras que en el Oriente Próximo la neolitización despuntaba sobre el 9.000 a. C., a Escandinavia y ciertas áreas de la Europa atlántica no llegó hasta el 4.000 a. C.
En el Oriente Próximo la dieta de espectro amplio empezó a adoptarse hacia el 12.000 a. C. con los grupos natufienses, herederos de los kebarienses, que presentan las primeras muestras de urbanismo en el yacimiento de Nahal Oren. El natufiense es un complejo cultural que se extendió por todo el Levante mediterráneo y se caracteriza por la existencia de pequeñas aldeas formadas por cabañas circulares con zócalos de piedra que, en ocasiones, tienen silos anexos donde se guardaba el cereal silvestre recolectado, aunque también sirvieron como lugar de enterramiento. De forma paralela se desarrollaron los grupos de Karim Shair en el norte de Irak, los cuales recolectaban también vegetales y empezaban a ensayar la domesticación de la cabra. (7) Hay procesos similares y contemporáneos en el Alto Egipto y Nubia. Hacia el 10.300 a. C. estos comienzan a darse en el norte de India, en el estado de Uttar Pradesh. Sobre el 9000 a. C. en el sur de China, en la provincia de Yunnan, así como en Japón, México, costa peruana y valle del río Misisipi. (3)
Nahal Oren (en árabe: Uadi Fallah, en hebreo: נַחַל אוֹרֶן) es un yacimiento arqueológico de época prehistórica situado en la orilla norte del Uadi de Nahal Oren, al sur del monte Carmelo en Israel. (1) El yacimiento comprende una cueva y la pequeña terraza de enfrente. (2)
El yacimiento se excavó por primera vez en 1941. (1) Se han encontrado industrias de las culturas kebariense (Paleolítico superior), natufiense (Epipaleolítico) y del neolítico precerámico A y B. (1).
Excavaciones
El yacimiento fue objeto de varias campañas de excavación. Bajo la dirección de Moshe Stekelis se empezó a excavar en 1942, y después volvería en diferentes campañas desde 1954 hasta 1960 (con el apoyo de Tamar Yzraely-Noy), y de 1969 a 1970 (apoyado por Eric Higgs y Anthony Legge). Durante las excavaciones realizadas entre 1958 y 1960, se encontraron en esta cueva herramientas de sílex que datan del Paleolítico medio, entre 80 000 y 40 000 a. C. (3) Al quedar la cueva enterrada bajo deslizamientos, las excavaciones se concentraron principalmente en la terraza, en una superficie de aproximadamente 400 m², donde se descubrieron hasta nueve nivelesː
Descripción
En el yacimiento de Nahal Oren se hallaron restos de consumo de trigo, aunque no estaba claro si se trataba de una especie cultivada o salvaje. Cabe decir que el grano era relativamente raro en el sitio en comparación con otros recursos alimenticios. (1) La cronología de los granos de trigo farro encontrados en Nahal Oren indica que el cultivo de grano podría haber empezado hace 16 000 años. (4) En 1985, las tres espiguillas de trigo farro cultivadas encontradas en un contexto kebarariense en Wadi Oren se consideraron tan antiguas que se ha pensado que se trate de una anomalía. (5) Aunque los hallazgos de los granos de trigo no indican directamente la existencia de cultivos. Es posible que estos granos se recogieran de plantas silvestres. (6)
Entrada de la cueva. Nahal Oren prehistoric cave. שועל – Trabajo propio. CC BY-SA 4.0. Ver mayor tamaño.
Mortero encontrado en Nahal Oren. Foto Flickr por Gary Todd. CC0. Ver mayor tamaño.
Durante la ocupación neolítica, la principal fuente de alimento en el lugar parece ser las gacelas, ya juzgar por la alta incidencia de huesos de ejemplares jóvenes, se cree que estos animales podrían haber sido domesticados.1 El cambio posterior hacia la cría de cabras puede haberse dado porque estas son menos selectivas en su dieta que las gacelas, y pueden pastar en zonas donde las gacelas no lo harían. (1)
Muy cerca, sobre cuatro terrazas artificiales, se consptruyó un poblado durante el neolítico precerámico A de unas 13 casas semicirculares y otras estructuras. Los edificios eran similares a los del precerámico A de Jericó. (2) En este asentamiento. solo se descubrió un único enterramiento humano. No había ajuar funerario asociado a la fosa funeraria, y el esqueleto estaba completo con la excepción del cráneo, que había sido eliminado, un primer ejemplo de una práctica que se extenderá durante el neolítico. (2)
Los restos del poblado que siguió a este durante el precerámico B son mucho más escasos, pero parecen una continuación de la fase del precerámico A. (7)
Referencias Nahal Oren
- «PreHistoric Nahal Oren (Wadi Fallah)» (en inglés). Ancient Near East. Consultado el 10 de noviembre de 2022.
- Moore, 1978, pp. 99-106.
- «Oren Early Man caves». biblewalks.com. (en inglés). Consultado el 10 de noviembre de 2022.
- Gagné, 2008, p. 3.
- Barigozzi, 2012, pp. 27-33.
- «Recent Excavations at Nahal Oren, Israel». researchgate.net (en inglés). Consultado el 10 de noviembre de 2022.
- Moore, 1978, p. 218-221.
Bibliografía
- Barigozzi, C. (2012). The Origin and Domestication of Cultivated Plants (en inglés). Elsevier. p. 224. ISBN 9780444599926.
- Gagné, Steve (2008). Food Energetics: The Spiritual, Emotional, and Nutritional Power of What We Eat (en inglés). Inner Traditions/Bear. p. 576. ISBN 9781594777837.
- Moore, A.M.L. (1978). The Neolithic of the Levant (en inglés). Oxford University Press. Consultado el 10 de noviembre de 2022.
Esta obra contiene una traducción derivada de «Nahal Oren» de Wikipedia en catalán, concretamente de esta versión, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Clima y medio ambiente del Mesolítico
Esta época estuvo marcada por la finalización del último periodo glacial La glaciación Würm, también llamada Edad de Hielo, es el último periodo glacial que ha acontecido en la historia geológica de la Tierra. Comenzó hace unos 110 000 años y finalizó alrededor del 9700 a. C., dando paso al Holoceno, el periodo de clima templado actual y la progresiva implantación de un clima templado/cálido que permitió el aumento de los bosques y la biodiversidad, aunque también provocó la inundación de amplias zonas costeras. Cambios que influyeron necesariamente en el comportamiento y en la cultura material de los humanos de la época. (8)
La retirada de los hielos en Eurasia y América del Norte condujo a la formación de extensas praderas temporales que fueron pronto sustituidas por frondosos bosques. Alrededor de los trópicos se crearon amplias fajas esteparias y/o semidesérticas. Como consecuencia de estos cambios ecológicos y sobre todo de la presión cinegética del Homo sapiens, (9) la megafauna pleistocénica se extinguió, aunque mamíferos como el reno y el bisonte emigraron hacia latitudes más nórdicas. Prosperaron animales de costumbres forestales y menos gregarias, cuya caza resultaba más compleja: el ciervo, el alce o el jabalí. (3)
Al comenzar el Holoceno, el Levante mediterráneo presentaba un variado mosaico de ecosistemas formado por llanuras costeras, una franja boscosa, estepas mesetarias y desiertos. Estos ambientes albergaban una rica fauna y flora que permitió a sus pobladores asentarse de manera más o menos estable en aldeas manteniendo una economía de caza-recolección. (7).
Economía y sociedad
Al desaparecer o emigrar los animales que suponían la base de la dieta humana en el Paleolítico superior el espectro alimentario tuvo que ser ampliado. Para cazar las especies forestales el hombre debió utilizar perros, el primer animal que domesticó, ya a finales del Paleolítico superior en Europa occidental. (10) La dieta se diversificó enormemente, incluyendo entonces otros pequeños mamíferos y aves como los gansos, tordos, faisanes, palomas, etc. La recolección de frutos y raíces se extendió, y aumentó espectacularmente el consumo de caracoles y conchas, como lo demuestran los enormes concheros de la vertiente atlántica europea y los caracoleros de las cuevas pirenaicas. También se comenzó a desarrollar la pesca fuera de la costa, en mar abierto. (11)
Se fabricaron trineos, en un principio tirados por hombres y luego por perros, y canoas hechas con pieles o cortezas de árboles. De la corteza del abedul extraían un producto utilizado como cola. Aunque en Europa nunca se abandonaron del todo las cuevas, se construían también chozas de troncos y ramas a orillas de los ríos, en las cuales vivían al aire libre, y de las cuales se conservan pocos vestigios, pero en cuyos emplazamientos se localizan objetos de piedra tallada; tales lugares son conocidos como «talleres de sílex». (12) En lugares costeros ricos en pesca y marisco se establecieron los primeros asentamientos permanentes de gran tamaño. (3).
La industria lítica muestra una clara tendencia a la fabricación de pequeños utensilios adaptados a las nuevas situaciones y usos, muy especializados, los microlitos. Estos eran utilizados para la recolección de moluscos y para su apertura, como puntas de flecha, como raspadores, buriles, etc. Las armas más abundantes fueron los arcos, hechos de madera y tendones de animales, con flechas que incorporaban en su punta microlitos de variadas formas geométricas: triángulos, trapecios, etc. También se usaron flechas manufacturadas enteramente en hueso, en asta o en madera.
En el Próximo Oriente se produjo un aumento en la densidad de la población, que comenzó claramente a hacerse más sedentaria. En la que se conoce como cultura natufiense ya se anticipaban los grandes cambios del Neolítico. Eran cazadores-recolectores altamente especializados en la caza de la gacela y en la recolección de cereales silvestres, que almacenaban en silos situados en campamentos base ocupados durante todo el año. Estos estaban formados por aglomeraciones de viviendas circulares, semiexcavadas en el suelo, de una sola habitación y probablemente construidas con troncos y ramas.
Utilizaban molinos y morteros de piedra de gran tamaño (algunos de ellos decorados en sus bordes), hoces y cuchillos de hueso adornados con figuras de animales, y enterraban a sus muertos en necrópolis cercanas a los poblados (en cuevas) o bajo el suelo de las casas. En los ajuares de estos enterramientos se comienzan a apreciar diferencias sociales que pueden estar relacionadas con unas incipientes jerarquización y desigualdad sociales, inexistentes hasta el momento, pero que tendieron a aumentar en los siguientes períodos. (13).
El Kebariense es una cultura arqueológica englobada en el Mesolítico del Próximo Oriente cuyo principal yacimiento es El-Kebarah, yacimiento que da nombre a dicha cultura; es la primera cultura mesolítica de esta región, anterior al Natufiense. Podría proceder de la fase Ahmariense identificada con el Paleolítico superior.
Se extiende hasta el desierto de Negev y por la costa hasta el Líbano. Cronológicamente, se inicia entre el 19000 y el 12000 a. C., cuando las condiciones ambientales de la zona mejoraron, pues se pasó a una fase más cálida y húmeda, y terminó aproximadamente en el 11220 a. C.
Dicha mejora ambiental permitió expandirse a los cazadores-recolectores por la zona.
El utillaje lítico comienza por la presencia de pequeñas láminas de borde abatido, denominadas puntas de Kebarah, y, en su fase final, destacan las laminillas y microlitos geométricos.
Se denomina natufiense a una cultura del Epipaleolítico Final y Mesolítico, posterior a la cultura kebariense, que se extiende por toda la zona del Próximo Oriente, desde el Éufrates hasta Egipto y los desiertos situados al sur. Cronológicamente está situado entre el 10.800 y 8.300 a. C. aproximadamente (estas fechas son no calibradas; las calibradas, menos comunes, sitúan el horizonte cultural entre el 12.500 y el 9.500 a. C.).
Su nombre fue definido por Dorothy Garrod en 1932, a partir del yacimiento de Uadi-en-Natuf, situado en Cisjordania.Ver: «Wadi Natuf and Shuqba Cave» (en inglés). UNESCO World Heritage. De especial importancia es el yacimiento de Jericó, pues fue un poblado protegido por una inmensa muralla.
Subdivisiones del Natufiense
Aunque los investigadores no se ponen de acuerdo, hay cierto consenso generalizado en dividir la cronología del natufiense en dos facies distintas: (Ver: Poyato, 2000,).
- Natufiense antiguo (10800 a 9000 a. C.)
- Natufiense reciente (9000 a 8300 a. C.)
Esta división se realiza, fundamentalmente, a partir de las frecuencias estadísticas de los útiles líticos de ambas facies, y también mediante la evolución de los patrones de comportamiento y las dataciones radiométricas. Así, en el natufiense antiguo, predominan los semilunares con retoque oblicuo bifacial, mientras que en el reciente predomina el retoque abrupto. Siguiendo otros tipos de criterios tipológicos, otros autores definen tres secuencias: antiguo, reciente y final, aunque parece ser que esta división solo se ajusta a la realidad desde el punto de vista de la industria, fallando desde otros enfoques.
Hábitat Natufiense
Vivían en pequeñas aldeas, formadas por grupos reducidos de cabañas de planta circular, de unos 10 m de diámetro, con paredes de caña y barro. Algunas cabañas tenían un depósito o silo para los alimentos, aunque también podían usarse para enterrar personas.
Además se sabe que había cabañas semiexcavadas en el suelo y cuya entrada consistía en una especie de rampa. Estas viviendas también eran de planta circular y su diámetro oscilaba entre cinco y seis metros. En el centro de estas cabañas solía haber un mástil de madera que servía para soportar la techumbre, que normalmente estaba hecha de adobe y ramas. En el interior de la zona central de dichas cabañas se encontraba el hogar.
En algunos casos, también vivían en cuevas o abrigos rocosos.
Una vida sedentaria se pudo haber hecho posible por los recursos abundantes debido a un clima favorable en ese entonces, con una cultura que vivía de la caza, de la pesca y de la recolección, incluyendo el uso de cereales salvajes.
Las herramientas que tenían disponibles eran las adecuadas para hacer uso de los cereales, como hoces de piedra o microlitos y huesos para cosechar, morteros, piedras de moler y hoyos de almacenaje.
Enterramientos y rituales religiosos
Lo habitual eran enterramientos con sepulturas individuales o colectivas, tanto dentro como fuera de las viviendas, a veces en cuevas.
En los enterramientos individuales los cuerpos se depositaban en posición fetal. Estaban en una postura tan flexionada que el cráneo daba en las rodillas.
Por otro lado, en los enterramientos colectivos los cadáveres no se colocaban en una posición tan flexionada. Cabe destacar que en algunos casos se han hallado cráneos separados del cuerpo y evidencias de decapitación en las vértebras, por lo que es posible que los natufienses practicaran ritos y sacrificios.
Se han encontrado calaveras separadas en la cueva de Hayonim, Nahal Oren y Ain Mallaha. A veces, los cráneos estaban decorados con cuentas de conchas (El-Wad)
Reconstrucción de enterramiento natufiense en el yacimiento arqueológico de «El-Wad Terrace», Israel. user:האיל הניאוליתי . cc-by-sa-2.5. Ver tamaño original.
Los ajuares funerarios se componían de collares (hechos de conchas, huesos de gacela y piedra), tocados, moluscos procedentes del mar Rojo, obsidiana de Anatolia, huesos de gacela, cuencos de piedra y multitud de conchas. Estas últimas aparecían tanto en la cabeza como en el cuerpo. Estaban adornando las ropas de los difuntos y sus cabellos.
En 2008, fue descubierta la tumba de una «sacerdotisa» natufiense (considerada como chamana Ver: Oldest Shaman Grave Found; Includes Foot, Animal Parts. National Geographic News o bruja curandera, ver: Archaeologists discover 12,000 year-old grave of witch doctor.). El enterramiento contenía las conchas completas de 50 tortugas, que se piensa fueron llevadas allí y comidas durante un banquete funerario.
Los instrumentos empleados por los natufienses se componen de conjuntos laminares y geométricos, de microlitos variados, de puntas de flecha, de agujas, arpones (muchos de ellos decorados), anzuelos, útiles de madera, morteros de piedra (algunos con decoración) y molinos activos y pasivos.
Además de esto, poseían una rica industria ósea. También se caracterizan por un tipo de escultura en particular: las de bulto redondo.
Todos estos útiles indican que los natufienses tenían un alto grado de sedentarización.
Arte Natufiense
Su arte es de tendencia naturalista, por contraste al esquematismo geométrico del Mesolítico europeo, apareciendo pequeñas esculturas zoomorfas y antropomórficas, éstas a veces en actitudes eróticas como los amantes de Ain Sajri, encontrada en la cueva de Ain Sajri, en el desierto de Judea, que se considera la más antigua figurilla conocida que representa a una pareja copulando. (Ver: Ain Sakhri lovers figurine. En BBC. History of the world.).
Los denominados Amantes de Ain Sajri. British Museum. La figurilla de los amantes de Ain Sajri es una escultura que se encontró en una de las cuevas de Ain Sajri, Wadi Jareitún cerca de Belén. Se considera que la escultura tiene 11.000 años de antigüedad y es la representación más antigua de dos personas en un abrazo sexual. (ver: A History of the World -7, BBC.co.uk). Está hecha de piedra (guijarro de calcita), tiene 102 mm de alto y se conserva en el Museo Británico de Londres.
Economía y desarrollo de la agricultura Natufiense
Numerosos investigadores afirmaban que estos grupos se caracterizaban por una economía de amplio espectro, es decir, que explotaban una gran cantidad de recursos.
Sin embargo, posteriormente se ha demostrado que esto no es cierto, debido a que existen claras evidencias de que los mayores aportes que los natufienses hacían a su dieta eran cereales silvestres, frutos secos y las gacelas que cazaban. Los demás alimentos suponían un aporte mínimo.
Por lo tanto, podemos afirmar con seguridad que los natufienses eran grupos de cazadores-recolectores especializados en la caza de la gacela (de cualquier edad y sexo) y la recolección de cereales silvestres.
Según la teoría climática de la hipótesis del cometa Clovis, hubo un repentino cambio en el clima, el Dryas Reciente (Joven Dryas) fase que duró aproximadamente entre el 10.800 a. C. y 9.500 a. C., lo que provocaría el desarrollo de la agricultura. El Joven Dryas provocaría una interrupción de unos 1300 años de duración en las altas temperaturas que prevalecían desde el Último Máximo Glacial, que produjo una repentina sequía en el Levante (Oriente Próximo) que habría puesto en peligro los cereales silvestres, al no poder competir naturalmente con los matorrales de las áridas sabanas, y sobre la que la población sedentaria se había vuelto dependiente. Sin embargo, eliminando la maleza y plantando semillas obtenidas de otros lugares, comenzarían a practicar la agricultura y con ella, se obtendría un importante aumento de población. No obstante, esta teoría del origen de la agricultura es objeto de controversia en la comunidad científica.7 (ver: Michael Balter. The Tangled Roots of Agriculture. 2010.).
Lengua
Los estudios de lingüística comparada tienden a relacionar la cultura natufiense con elementos norteafricanos, especulándose con la posibilidad de que la lengua natufiense correspondiera a un ‘proto-afroasiático’ (A. Militarev). Pero no hay pruebas consistentes de que así sea. Las investigaciones sobre toponimia de Francisco Villar Liébana, de la Universidad de Salamanca, han encontrado en Oriente Próximo un estrato toponímico que se corresponde con la toponimia prehistórica de Europa meridional y sudoccidental, lo cual apuntaría a una presencia muy remota de los arqueodialectos indoeuropeos, variantes prehistóricas de lo que en tiempos posteriores conocemos como lenguas indoeuropeas. Otros expertos[¿quién?] consideran poco probable que hace más de 9000 años se hablara Indoeuropeo y nada menos que en la región que tradicionalmente fue siempre afrasiático-semítica. Muy probablemente se trate de meras coincidencias fonéticas deformadas por el tiempo (por cuanto ni una sola de las muestras analizadas por Villar Liébana se debe a una inscripción antigua de aquellos tiempos) o bien que en realidad se trate de raíces realmente afrasiáticas que habrían sido mal interpretadas.
Domesticación de perros
En los yacimientos natufienses se han encontrado algunas de las más antiguas evidencias arqueológicas de la domesticación del perro. En Ain Mallaha (Israel), con una datación de alrededor del 12000 a. C., se han encontrado restos, en un enterramiento, de un humano anciano junto a un cachorro de cuatro a cinco meses de edad. En otro sitio natufiense, en la cueva de Hayonim, varios hombres fueron encontrados enterrados con dos cánidos. (Ref: Clutton-Brock, Juliet, Origins of the dog: domestication and early history, en Serpell, James, The domestic dog: its evolution, behaviour and interactions with people, Cambridge: Cambridge University Press, 1995).
Bibliografía
- Poyato, María del Carmen (2000), El natufiense en el mediterráneo oriental: un modelo de las sociedades postpaleolíticas en transición, Ediciones de la universidad de Castilla-La Mancha, ISBN 8484270475.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Natufiense.
- Epi-Palaeolithic (European Mesolithic) Natufian Culture of Israel (The History of the Ancient Near East). Consultado el 6 de julio de 2012.
- Esta página (Natufiense), se editó por última vez el 27 ene 2024.
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Arte Mesolítico
Al terminar el Paleolítico Superior también desaparecieron con él sus espléndidas manifestaciones artísticas, apareciendo otras nuevas, influenciadas, inevitablemente, por los cambiantes factores climáticos y los nuevos hábitos socioeconómicos. El problema de este nuevo arte postpaleolítico es que resulta muy difícil de datar y los investigadores no se ponen de acuerdo acerca de su periodización. Unos opinan que representaciones como las del arte naturalista levantino son ya del Neolítico inicial, otros que es anterior. De cualquier manera el arte no desapareció y lo seguimos encontrando en abrigos rocosos (arte parietal) y en objetos personales (arte mueble).
El arte se volvió conceptual y racionalista, basado en lo geométrico y lo abstracto. (1) La cultura aziliense de la cornisa cantábrica y del Pirineo francés nos ha deparado abundantes cantos rodados decorados con seriaciones de bandas, puntos, ramiformes, etc., de carácter abstracto, y a los que se les otorga un significado mágico/simbólico. La cultura natufiense destaca, entre otras cosas, por sus características representaciones de animales en morteros de mano, mangos de hoz o cuchillos, o sea, por su arte mueble. (14).
En el Levante español grupos humanos dejaron pinturas que muestran una evolución del arte rupestre hacia modelos más esquemáticos, que representaban movimiento. En las paredes de los abrigos rocosos estos hombres pintaron complejas escenas de caza, de danzas y ritos mágicos. (15)
Las figuras están hechas con pigmentos negros o rojizos, y son muy estilizadas. A pesar de ello se pueden identificar personajes como hechiceros/chamanes, gracias a los tocados que les cubren la cabeza, a los bastones que llevan y a los adornos que les cuelgan de rodillas y brazos; también se aprecian hombres con plumajes y brazaletes en brazos y tobillos, mientras que las mujeres lucen largas faldas. Hay mucho movimiento (como contraste con el arte paleolítico) y las luchas entre grupos aparecen con relativa frecuencia, con batallas de arqueros que incluso llegan al cuerpo a cuerpo.
En Sierra Morena (Andalucía) se han encontrado figuras antropomórficas y teriomórficas (especialmente de cabras montesas y ciervos) muy esquematizadas, junto a signos del tipo de círculos, puntos, soles, ondulaciones. Otras representaciones importantes se han descubierto en Alpera (Albacete), Cogul (Lérida), Barranco de los Gascones (Teruel), Villar del Humo (Cuenca) o Barranco de Gazulla (Castellón). (16)
Escultura de Lepenski Vir. Mazbln – own work (photo). CC BY-SA 3.0.
Lepenski Vir es un asentamiento de la prehistoria europea localizado en Serbia que data de más de 8000 años y que desarrolló un sistema económico y sociocultural elaborado. (Ver: «Les civilisations du Danube» (en francés). Dossiers Archeologie). Se encuentra cerca al río Danubio, concretamente, a su paso en el desfiladero de las Puertas de Hierro. (Ver: aga Gavrilovic. «Obituary: Dragoslav Srejovic» (en inglés). The Independent.). Las principales excavaciones fueron realizadas entre 1965 y 1971 por Dragoslav Srejović, de la Universidad de Belgrado. Se han encontrado herramientas hechas en piedra y en hueso, así como hogares y numerosos objetos religiosos entre los que se encuentran esculturas únicas hechas en piedra.
El asentamiento evidencía la transición gradual de un modo de vida de cazadores-recolectores a otro de agricultura más sedentario, típico del Neolítico. Lepenski Vir incluye las primeras obras de arte monumentales en Europa Central y Sudoriental, así como las más antiguas formas organizadas de vida social, económica y religiosa en la cuenca del Danubio. (Ver: Nature Protection Institute of Serbia. «Djerdap National Park» (en inglés). UNESCO.). Esta civilización sabía de arquitectura, urbanismo, geometría, matemáticas, astronomía, arte y religión. (Ver: «Altar con escritura desconocida hallado en Serbia es el más antiguo del mundo». El Universo.).
A través de su arte, sus creencias y modos de subsistencia, esta civilización ha cruzado el abismo que aún existía entre el Mesolítico y Neolítico en las culturas del Danubio. Según la UNESCO, Lepenski Vir es «un impresionante ejemplo de la relación entre el hombre y la naturaleza, del papel y la importancia del medio ambiente natural para la organización de la vida y la cultura en general.»
La «Revolución mesolítica»
Para ciertos autores la revolución neolítica comenzó a gestarse realmente durante el Mesolítico. Para B. Hayden y A. Testart durante este período aparecieron grupos de cazadores-recolectores especializados en unos pocos tipos de recursos abundantes y seguros, que se podían almacenar durante buena parte del año, lo que les permitió aumentar su demografía y sedentarizarse. La acumulación de bienes habría provocado las primeras desigualdades sociales y la aparición de jerarquías, encabezadas por aquellos que se habrían encargado de la gestión de los excedentes. Así habrían surgido las jefaturas, ligadas siempre en sus tomas de decisiones a los chamanes. Para Testart, la recolección y la caza intensivas de unas pocas especies, habría llevado gradualmente a una serie de mejoras técnicas que seleccionaron artificialmente aquellas, desembocando naturalmente en su posterior domesticación. Por todo ello, ambos consideran que la verdadera revolución se produjo en el Mesolítico, cuando fueron establecidas las bases económico-sociales que se desarrollaron posteriormente, durante el Neolítico. (17)
Referencias
- «Arte Mesolítico». arteespana.com. Consultado el 19 de septiembre de 2010.
- «El Mesolítico en Europa». Universidad de Cantabria. Archivado desde el original el 17 de octubre de 2010. Consultado el 19 de septiembre de 2010.
- Harris, Marvin (2002). «Introducción a la antropología general». Madrid (sexta edición) (Alianza Ed.). pp. 234-237. ISBN 84-206-8174-1.
- Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi (2005). «Introducción a la prehistoria. La evolución de la cultura humana.». Barcelona (primera edición) (Ed. UOC). pp. 20,111-113. ISBN 84-9788-153-2.
- Bernabeu, Joan; Aura, J. Emili; Badal, Ernestina (1993). «Al oeste del Eden. Las primeras sociedades agrícolas en la Europa mediterránea.». Madrid (primera edición) (Ed. Síntesis; colección Historia Universal, Prehistoria, 4). pp. 190-192. ISBN 84-7738-182-8.
- Eiroa García, Jorge Juan (2010). «Prehistoria del mundo.». Barcelona (primera edición) (Sello Editorial SL). pp. 347,389. ISBN 978-84-937381-5-0.
- Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. pp. 353-358.
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