Eggenburg ( Lower Austria ). Krahuletz-Museum: Model of a paleolithic yurt ( 17.000 BC ), from Grubgraben. Foto: Wolfgang Sauber. CC BY-SA 4.0.
El Paleolítico superior es el tercero y último de los periodos en que está dividido el Paleolítico, la etapa inicial de la Edad de Piedra. Está caracterizado por la preponderancia de las industrias líticas englobadas en el modo técnico 4 y clasificadas en distintas cronoculturas:
Châtelperroniense, Auriñaciense, Gravetiense, Solutrense y Magdaleniense, según los yacimientos epónimos de Francia donde fueron identificadas. Se extiende aproximadamente entre los años 40-30 000 antes del presente (AP) y el 12-10 000 AP.
El Paleolítico superior coincide con la segunda mitad del último periodo glacial, de clima muy frío aunque con intervalos algo más templados (los interestadiales). También se caracterizó porque las especies humanas de anteriores periodos, como Homo erectus, el homínido de Denísova, Homo neanderthalensis u Homo floresiensis, fueron sustituidas en todo el mundo por el Homo sapiens, que quedó como el único superviviente de la subtribu Hominina.
El Châtelperroniense es una fase de la cultura Perigordiense, dentro del Paleolítico Medio. Es una industria de transición entre el Musteriense y el Paleolítico Superior. Se desarrolló hace entre 36 000 y 32 000 años, aproximadamente, al final de un interestadial templado, en la zona del sur de Francia y norte de la península ibérica. El nombre de este período procede del yacimiento epónimo de la Grotte des Fées, en Châtelperron (Francia).
Se subdivide en:
- Châtelperroniense arcaico, con características del Paleolítico Medio.
- Châtelperroniense inicial o típico.
- Châtelperroniense evolucionado, tiene una fuerte influencia del Paleolítico Superior.
- Châtelperroniense regresivo, en el que las industrias presentan una alta degradación.
Hay controversia, desde el punto de vista arqueológico, sobre la asociación de esta cultura con los Neandertales. (12)
Características generales
El tipo humano característico es el Neandertal.Se trata de un período frío dominado por especies como el rinoceronte lanudo y el reno.
Amplia repartición de pino y encinas. El deterioro climático provoca la sustitución de la masa forestal por una cubierta vegetal y arbustiva.
El arte mueble aparece por primera vez en Europa (pues ya existía una amplia constancia del mismo, en el continente africano producido por el Homo sapiens), con series rítmicas de incisiones, ya sean sobre piedra o sobre hueso, incluso sobre asta de ciervo, como por ejemplo los propulsores.
Los lugares de habitación se limitan a toscas cabañas, como las de planta circular construidas a base de defensas de mamut.
Puntas de Châtelperron. Foto: Joseph Déchelette (1862-1914). Dominio Público.
Características generales
- El tipo humano característico es el Neandertal.
- Se trata de un período frío dominado por especies como el rinoceronte lanudo y el reno. Amplia repartición de pino y encinas. El deterioro climático provoca la sustitución de la masa forestal por una cubierta vegetal y arbustiva.
- El arte mueble aparece por primera vez en Europa (pues ya existía una amplia constancia del mismo, en el continente africano producido por el Homo sapiens), con series rítmicas de incisiones, ya sean sobre piedra o sobre hueso, incluso sobre asta de ciervo, como por ejemplo los propulsores.
- Los lugares de habitación se limitan a toscas cabañas, como las de planta circular construidas a base de defensas de mamut.
Industria lítica
- El fósil director es el cuchillo de Châtelperron con dorso curvado.
- Raspadores terminales que predominan sobre los laterales.
- Desarrollo de los buriles.
- La talla se hizo más laminar.
- También existen hojas truncadas.
- El dorso de los cuchillos muestra tendencia a hacerse rectilíneo.
Adornos personales hechos de dientes perforados y estriados (1–6, 11), huesos (7–8, 10) y un fósil (9); colorantes rojos (12–14) y negros (15–16) con facetas producidas por molienda; punzones de hueso (17–23). Foto: François Caron, Francesco d’Errico, Pierre Del Moral, Frédéric Santos, and João Zilhão – https://doi.org. CC BY 4.0
La Grotte des Fées archaeological site (Allier, France), type site of Châtelperronian culture. Foto: 120 (V. Mourre / Inrap).CC BY-SA 4.0
Grotte des Fées de Châtelperron. Topographie. Foto: JYB Devot . CC BY-SA 4.0.
Útiles de piedra encontradas en dicha cueva francesa. Foto credito: Este enlace. CC BY 4.0
La cultura Auriñaciense sustituyó a partir del 38 000 antes del presente, aproximadamente, a la cultura Musteriense y en otros lugares al Châtelperroniense, en el inicio del Paleolítico Superior. Se desarrolló a lo largo del final del Estadio Isotópico 3 (O.I.S. 3), alrededor de hace 40 000 años. (Ver referencia/fuente: P.Mellars, Archeology and the Dispersal of Modern Humans in Europe: Deconstructing the Aurignacian, Evolutionary Anthropology, vol. 15 (2006).).
El Auriñaciense llegó a la zona de desarrollo desde el exterior, posiblemente extendiéndose de este a oeste por Europa, si bien los especialistas no se ponen de acuerdo en su origen último.
Su nombre procede de la localidad occitana de Aurignac, pudiendo ser su nombre de origen eusquérico,[cita requerida] ya que Aurignac se pronuncia en francés ‘oriñak’, palabra que se asemeja a la voz vasca ‘oreinak’ (oreiñak): ciervos.
Mapa de localización de la cultura Homo Sapiens del Auriñaciense, entre 37.000 y 28.000 años. Foto: Sémhur. Este link. CC BY-SA 4.0.
Fases
- Auriñaciense de Transición (otros autores lo consideran Musteriense Final)
- Auriñaciense arcaico
- Protoauriñaciense
- Auriñaciense «clásico»
La climatología del Auriñaciense tiende a las condiciones glaciares, con «picos» fríos de gran rigidez climática y bastante inestabilidad (la climatología mejora y empeora en intervalos relativamente cortos, hasta de menos de cien años).
El Auriñaciense se caracteriza por una industria laminar en dos sentidos: Una industria de grandes láminas, algunas de ellas espesas, y otra de laminillas de menor formato. No es raro que se acompañe de una industria de lascas espesas talladas en materias primas de menor calidad, como utillaje «somero». Tipológicamente, se puede destacar la abundancia de láminas, con retoques escamosos amplios y fuertes, raspadores carenados, buriles facetados, laminillas de retoque semiabrupto.
En la industria ósea destacan sobre todo los mangos para herramientas, alisadores y puntas para caza, también llamadas azagayas, de las cuales hay tres tipos:
- Azagayas de base hendida;
- Azagayas de base entera;
- Azagayas de base biselada, en hueso o en asta de ciervo.
Asimismo se han hallado en los yacimientos punzones, cinceles, bastones perforados y varillas biseladas.
Aparecen nuevas técnicas de elaborar los útiles sobre hueso, como el pulido con arenisca y otras formas de abrasión. La industria lítica estaba realizada sobre sílex; si escaseaba, se utilizaba el cuarzo y la cuarcita.
Paisaje del norte de Escandinavia, semejante al que existió en la Europa Occidental durante el Auriñaciense. Foto: Irreducibel. CC BY-SA 3.0.
En la Europa Occidental se habitaban las cuevas, mientras que en la Europa Central y Oriental habitan al aire libre. El gran número de restos faunísticos en los yacimientos auriñacienses nos indica una economía basada en la caza. Se desarrolló un arte mueble, en el cual las representaciones suelen realizarse en marfil, destacando las figuras de mamut. La escultura humana figurativa más antigua encontrada hasta ahora, denominada Venus de Hohle Fels, pertenece según las dataciones realizadas a este período, con una antigüedad de al menos 35 000 años.
No se conocen prácticamente inhumaciones auriñacienses para la Europa occidental. Sí que hay paralelismos, dentro de la cronología auriñaciense, en la Europa Oriental y el Levante mediterráneo. Aquellas sepulturas aparecen perfectamente organizadas. Se trata generalmente de inhumaciones individuales, cuyos restos se han encontrado en lugares de habitación o en sus proximidades.
Una cueva, caverna o gruta es una cavidad más o menos extensa del terreno formada por causas naturales o artificiales.
Habitualmente es el resultado de algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.
En ocasiones es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Generalmente son húmedas y oscuras; en algunas solo cabe una persona, mientras que en otras, como la red del Parque Nacional de Mammoth Cave (Kentucky), tienen kilómetros de extensión. Hay cavernas muy profundas como en Abjasia, donde se alcanza el mayor desnivel en la cueva Verióvkina con más de 2000 m bajo el nivel de la superficie.
El sistema de galerías de Mammonth, en Estados Unidos, es el de mayor longitud del mundo con 628 kilómetros conocidos. Foto: Daniel Schwen. CC BY-SA 4.0.
Características del Auriñaciense (aproximadamente 38 000-30 000).
Se caracteriza por gruesos raspadores, a veces tallados en pequeños bloques de sílex, y por hojas retocadas en uno o dos bordes, con raspadores en el extremo en muchas ocasiones. Desaparecen las piezas de dorso rebajado; los buriles son de distinto tamaño con punta débil. El utillaje óseo es más abundante: puntas, punzones, etc.
Los hallazgos más destacables son hojas curvas de pedernal, raspadores para madera y hueso, huesos de ave con orificios (que podría ser un instrumento musical), diversos objetos de hueso y marfil, ocre utilizado como colorante, pendientes hechos con dientes de cérvido, de lobo, de zorro y de hiena, y conchas agujereadas (tal vez usadas como amuletos o marcadores tribales).
En su fase final se desarrollan los buriles a veces arqueados y desaparecen las hojas retocadas. Las puntas óseas de azagaya pasan a ser de sección redonda y luego, de base biselada. Aparece el grabado en su fase final y se multiplica durante su desarrollo.
Se extendió por Francia, Bélgica, la región de Cataluña, la región Cantábrica de la península ibérica e Inglaterra.junio de 2010. Algunas investigaciones consideran al denominado perro de Goyet la evidencia fósil más antigua de un perro domesticado. Sus restos fueron encontrados en 2008 en la cueva Goyet (Bélgica) y se datan alrededor del 31.700 AP, correspondiendo a este período cultural. (2), (3).
Herramientas
Raspador. Foto: Didier Descouens. CC BY-SA 3.0 Archivo original
Raspador de Aurignac (Francia). Ver archivo original. CC BY-SA 4.0
Cuchillas del Auriñaciense. Derechos: Joseph Déchelette Dominio público.
Hojita Dufour. Didier Descouens, 25 de abril de 2011. Máx. resol. CC BY-SA 3.0.
- P.Mellars, Archeology and the Dispersal of Modern Humans in Europe: Deconstructing the Aurignacian, Evolutionary Anthropology, vol. 15 (2006), pp. 167–182.
- «Los perros se convirtieron en ‘el mejor amigo del hombre’ en Europa». ELMUNDO. 14 de noviembre de 2013. Consultado el 20 de abril de 2022.
Posterior al Auriñaciense, es el periodo llamado Gravetiense.
El Gravetiense (ca. 33.000-22.000 BP) es una fase de la cultura Perigordiense de los Homo sapiens, en el Paleolítico Superior. Se desarrolló durante una fase climática fría, donde predominaban los renos y los mamuts.
Abarca la península ibérica, Francia, Bélgica, Italia, Europa Central, Ucrania y parte de Rusia. (ver fuente: W. Roebroeks, M. Mussi, J. Svoboda, K. Fennema (Hrsg.): Hunters of the Golden Age. Kolloquium Pavlov. – Annalecta Praehistorica Leidensia 31, 2000. Leiden.).
Hay una gran unidad cultural en la industria lítica, en las estructuras de habitación y en las esculturas femeninas, llamadas venus. Las venus evocan representaciones femeninas, con un tamaño de unos 10 cm de media. Su silueta presenta una exageración de los atributos femeninos.
El utillaje óseo es menos abundante que en el Auriñaciense, aunque aparecen los primeros objetos de hueso decorados. También aparece la cocción de arcilla.
Las estructuras de habitación son numerosas y a menudo de gran complejidad, en fosas circulares u ovales, excavadas en suelo helado, delimitadas por huesos de mamuts.
Esta fase, desarrollada hacia el 30000 a. C., se caracteriza por la abundancia de buriles, incluso asociados a raspadores, perforadores o a hojas truncadas. En cambio hay menos raspadores y en general son planos. Un útil característico es la llamada punta de la Gravette, de dorso rectilíneo. Aparecen también hojas de dorso rebajado y puntas de azagaya óseas.
Europa aproximadamente hace 20 000 años. El Último periodo glacial (Ingl. Last Glacial Maximum, LGM) hace alrededor de 21 000 a 18 000 años.Usuario: Wobble. CC BY-SA 3.0.
Punta de la Gravette. Crédito: Didier Descouens. CC BY-SA 3.0. Máx. resol.
La cultura solutrense (ca. 22.000-17.000 BP) ocupa, dentro de la secuencia del Paleolítico Superior, un lugar transicional entre el Gravetiense y el Magdaleniense. Su desarrollo se dio en Europa Occidental, concretamente en territorio francés y en la península ibérica. El nombre proviene tras el descubrimiento de los yacimientos en Crôt du Charnier en Solutré, distrito Mâcon, en el departamento de Saona y Loira, al este de Francia (región de Borgoña).
Estudios recientes han identificado a la cultura solutrense con los humanos que vivían en Europa antes del último máximo glacial y que solo sobrevivieron en la península Ibérica y el sur de Francia. (Ver arículo: Domínguez, Nuño (1 de marzo de 2023). «El ADN de 350 cadáveres desvela cómo los europeos evitaron la extinción hace 20.000 años». ).
La cultura solutrense y el área de distribución en Europa (se muestra sin Bélgica e Italia). Foto: Sémhur. Mayor resolución. CC BY-SA 4.0
Cueva de Lascaux
La cueva de Lascaux es un sistema de cuevas en Dordoña (Francia) en donde se han descubierto significativas muestras del arte rupestre y paleolítico.
Historia
La cueva fue inicialmente descubierta por un muchacho, Marcel Ravidat, pero en un primer intento no pudo acceder al interior. Días más tarde, el 12 de septiembre de 1940, regresó con otros tres adolescentes, Jacques Marsal, Georges Agnel y Simon Coencas, que despejaron la entrada. Posteriormente se desplazaron por el interior y llegaron a la primera sala, donde encontraron las pinturas en las paredes, principalmente de animales. Notificaron el hallazgo a su profesor, quien a su vez se lo notificó a un prehistoriador por entonces refugiado en la zona, el abate Henri Breuil, que accedió a la cueva el día 21 de septiembre. (Ver: Aujoulat, Norbert et al. (2009). «El descubrimiento» (Traducción Nuria Rovira). Lascaux. Ministère de la Culture. ).
El acceso a la cueva para el público se facilitó tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, hacia 1955, el dióxido de carbono producido por los 1200 visitantes que la cueva recibía al día dañó la misma visiblemente. Por este motivo la cueva fue cerrada al público en 1963 y así preservar el arte rupestre de sus paredes. Después del cierre, las pinturas fueron restauradas.
Auroques, caballos y ciervos pintados en una cueva. (Dom. Público).
Megaloceros pintado en la cueva de Lascaux. Original
Megaloceros (del griego: megalos + keras, literalmente «cuerno grande») es un género extinto de mamíferos artiodáctilos de la familia Cervidae que vivieron en Eurasia desde fines del Plioceno hasta el Pleistoceno superior. Fueron herbívoros muy expandidos durante las edades de hielo. La especie mayor, M. giganteus, denominada comúnmente como el «alce irlandés» o «ciervo gigante», es también la más conocida.
Muchos de los miembros de este género eran animales grandes que preferían ambientes de praderas o bosques abiertos, con muchas especies promediando algo menos de 2 metros de altura hasta la cruz. Muchas especies mediterráneas, por otro lado, son ejemplos clásicos de enanismo insular, como las especies de Cerdeña (y también Córcega; ambas islas estuvieron unidas durante la mayor parte del Pleistoceno) M. cazioti, que llegaría a 1 metro de alto. Las varias especies del género cretense Candiacervus —la menor de las cuales, C. rhopalophorus sólo medía 65 cm de alto hasta los hombros— que a veces son incluidas en Megaloceros como un subgénero.
Como se podría deducir del nombre «alce irlandés», la especie mayor tenía cierta similitud morfológica con los actuales alces. Sin embargo, se ha mostrado que esto era una consecuencia del incremento de tamaño. En realidad, estaba más emparentado con los actuales gamos (género Dama, de modo que Megaloceros fue parte de una amplia radiación de fines del Neógeno de parientes de los gamos de los cuales sólo persisten dos taxones en la actualidad.(Lister et al. 2005, Hughes et al. 2006)
El número de especies en el género Megaloceros es controvertido: algunas veces el género se usa de manera muy restringida. En el caso más extremo, se limita a M. antecedens y M. giganteus, siendo las otras separadas en Praemegaceros (linaje europeo) y Sinomegaceros (linaje de Asia oriental). Aunque el último es probablemente válido como subgénero, el primer taxón requiere de más investigación sobre sus relaciones con Megaloceros sensu stricto y con Candiacervus en particular.
Esqueleto de Megaloceros giganteus. Foto: Postdlf– CC BY-SA 3.0
Varios ciervos de los géneros Megaloceros y Praemegaceros, de izquierda a derecha, M. savini, P. cazioti, P. obscurus, M. pachyosteus, M. giganteus y P. verticornis (C) Stanton F. Fink. Apokryltaros de Wikipedia en inglés. CC BY 2.5. Archivo original.
Características generales del Solutrense (ca. 22.000-17.000 BP)
El Solutrense europeo se encuadra en el Paleolítico Superior Medio. Durante esta fase del Paleolítico Superior se produjeron una serie de avances técnicos ciertamente rupturistas con lo anterior y que se propagaron por todo el continente. Tanto en la cultura anterior al Solutrense, la Gravetiense, como en el propio complejo Solutrense se desarrollaron nuevas formas de enmangue y de utilización de los útiles (los compuestos sobre astiles de madera); estas nuevas formas pervivirán durante el resto del Paleolítico Superior y llegarán incluso al Mesolítico y en mucha menor medida al Neolítico. En este periodo también se desarrolló de una manera muy notable el arte, con un gran auge del arte rupestre durante el Solutrense al igual que el arte mueble lo tuvo durante el Gravetiense, con el auge de las «Venus».
Esta industria es obra del Homo sapiens sapiens, que a principios del Paleolítico Superior desplazó progresivamente a los Neandertales como especie dominante; está probada una etapa de coexistencia, una etapa relativamente larga estimada en unos 10 000 años de coexistencia de ambas especies; los fósiles de Neandertal son escasos después de los 40 000 años y desaparecen hace aproximadamente 30 000 años. Los Sapiens siguieron proliferando y terminaron por ocupar todo el planeta durante el Paleolítico Superior. No obstante, el tema de las relaciones Neandertal-Sapiens es un tema complejo y que aún hoy sigue siendo objeto de nuevas teorías y reinterpretaciones.
Fue solo a partir del Solutrense cuando la aguja y el anzuelo se convirtieron en herramientas habituales, cotidianas y ampliamente distribuidas en un continente (Europa). Pequeños útiles de hueso del Paleolítico Superior: aguja de coser y anzuelo. José-Manuel Benito. Dominio Público.
Cráneo de una mujer protomagdaleniense, fechado en 20.600 BP, hallado en Abri Pataud, Dordoña, Francia. Foto: Sémhur. CC BY-SA 4.0. Foto máx. resolución.
Cronologías
Cronológicamente, el Solutrense se puede situar entre el 22.000 y el 18.000 BP. En la península ibérica las dataciones van un poco más lejos, llegando a situarse las últimas fases hacia el 16.000/15.000 BP. Es una cultura exclusivamente situada en Europa Occidental (yacimientos en Francia y en la península ibérica) y que sucede al Gravetiense, llamado por algunos autores Perigordiense Superior para las facies de Europa Occidental. Durante el desarrollo del Solutrense en Europa Occidental se desarrollará en el resto del continente (Central y Oriental) el llamado complejo Epigravetiense, como consecuencia de una ruptura cultural provocada por un aumento del aislamiento de las poblaciones a causa del descenso de los glaciares, lo que provocó que algunas zonas quedaran deshabitadas. El continente europeo recuperó una cierta homogeneidad cultural con la llegada del cambio climático del Tardiglaciar y el desarrollo de las culturas magdalenienses en el Paleolítico Superior Final, si bien estas culturas epigravetienses continuaron su propia evolución paralela hasta el final de la Era Glacial. El origen del Solutrense es aún hoy en día un tema complejo, donde convergen varias teorías de diversos autores; de una manera básica, podemos agrupar estas teorías en tres grupos:
Un primer grupo lo componen las teorías que defienden que el Solutrense deriva de las industrias foliáceas de Europa Central, como el Szelitiense; estas habrían perdurado y bajado con el descenso de los glaciares dando la base para el desarrollo del Solutrense. Si bien un análisis comparativo de los útiles foliáceos de estas culturas con las hojas que luego se desarrollaron en el Solutrense permite conjeturar esto, hay notables problemas de tipo cronológico que podrían invalidar estas teorías; entre el ocaso de las industrias foliáceas y el desarrollo del Solutrense hay todo el complejo Gravetiense, extendido por toda Europa.
Otra teoría, ya rebatida e invalidada postulaba un origen hispano-africano, basada en la similitud entre las puntas Solutrenses de la península ibérica y las halladas en el Norte de África en yacimientos Aterienses. La investigación posterior terminó por invalidar estas teorías. Un tercer grupo relacionó al Solutrense con algunos Gravetienses septentrionales, considerando un aspecto intrusionista en secuencias Gravetienses o incluso Auriñacienses que enfatizan esa relación.
Actualmente se considera que las puntas Solutrenses tendrían su origen en las puntas de La Font-Robert Gravetienses, en base al parecido formal entre ambas y a la gran presencia de estas puntas Gravetienses en la Europa Occidental, posterior territorio del Solutrense.
Características tecnotipológicas y periodización interna
A nivel técnico el Solutrense es una de las etapas donde más logros se alcanzaron. La innovación que supuso el retoque plano y estrecho característico de este periodo sigue sorprendiendo hoy en día. Las propias técnicas de talla y retoque evolucionaron en los periodos Solutrenses, oscilando entre la talla con percutor blando, principalmente asta de reno, y la percusión indirecta; además, es importante señalar que al menos durante el Solutrense Final o Superior se utilizaron técnicas de talla por presión, y se le dio al sílex un tratamiento térmico para facilitar dicha talla.
Hoja de Laurel solutrense. Autor: User:Calame. Dominio Público. Enlace original.
En cuanto a la periodización de esta cultura, se habla de tres fases, en base al tipo de útil lítico dominante. La materia prima es el sílex. Algunos autores hablan de un Protosolutrense haciendo referencia a las primeras puntas de cara plana , pero mayormente se incluyen esas primeras puntas en el Solutrense Inferior; las tres fases definidas son:
- Solutrense Inferior: Caracterizado por las puntas de cara plana en las que el retoque se sitúa sobre los bordes, tendiendo a cubrir una de las caras y dejando la cara ventral sin retoque.
- Solutrense Medio: Caracterizado por las llamadas hojas de laurel; en ellas el retoque es ya plano y la talla es bifacial; el soporte es en muchos casos una lasca gruesa o una lámina.
- Solutrense Final: Está definido por las puntas de sauce, más largas y finas que las de laurel y con retoque plano laminar. La talla es unifacial, aunque raramente algún ejemplar presenta talla bifacial. Junto a ellas aparecen las puntas de muesca, donde el retoque es una muesca lateral que favorece el enmangue.
El Solutrense en la península ibérica
En la península ibérica, sin embargo, esta cronología se queda corta. La primera particularidad que presenta la península es la presencia de dos zonas delimitadas por un teórico eje que va desde Portugal al Sur de Francia pasando por Madrid, lo que deja la llamada Zona Cantábrica y la Zona Extracantábrica. A nivel industrial y tipológico estas dos zonas presentan diferencias notables, si bien a nivel artístico presentan muchas semejanzas. Se aprecia la escasa representación del Solutrense Inferior en el Sur. Solo hay dos yacimientos donde se han encontrado piezas enmarcables en esta primera etapa: El Parpalló y Les Mallaetes, ambas en Valencia. Los niveles del Solutrense Inferior están datados aproximadamente en el 20.000 BP (Parpalló) y 22.000 BP (Mallaetes). Esta última es la datación más antigua conocida para este momento cultural. En la región cantábrica el Solutrense Inferior no se conoce, comenzando las secuencias al menos en el Medio. El resto de fases están bien representadas y documentadas en ambas zonas. Pero para la península ibérica hay que añadir una última fase, el Solutrense Final Evolucionado. En esta última fase se agudizan las diferencias entre el área cantábrica y la extracantábrica en cuanto a las características industriales; esta fase es la mejor representada en la zona mediterránea de la península, y está caracterizada por la aparición de puntas de muesca y puntas de aleta con pedúnculo. Los yacimientos se reparten por el Sur de la península, con importantes concentraciones en Murcia (Cejo del Pantano), Valencia (La Cova del Llop) y las ya comentadas Mallaetes y El Parpalló, que son las que mejor representan este momento cultural.
Yacimientos extra peninsulares
Los yacimientos más importantes fuera de la península ibérica se hallan en Francia; como el más representativo podemos señalar el ya citado de Solutré; Volgu, que ha aportado gran cantidad de utillaje, y Laugerie-Haute, localizado en un gran abrigo cerca del río Vézère y que es uno de los más importantes yacimientos tanto en extensión como en riqueza, que atestigua la evolución industrial de todo el periodo y proporciona alguna información sobre las estructuras de habitación de este periodo.
En cuanto a los modos de vida, se conoce muy poco sobre estructuras de habitación Solutrenses, aunque se ha hallado algún resto que resulta interesante analizar. En el yacimiento de Laugerie-Haute (Francia) se han hallado diversas delimitaciones de hogares de diversas formas; cabe suponer que durante el Solutrense el hombre habitó mayormente en cuevas por lo riguroso del clima; en otros yacimientos como el de Fourneau du Diable (Francia) se ha constatado una actividad previa de limpieza de los sedimentos anteriores y la construcción de un muro cuadrangular de grandes bloques de piedra como cabaña provisional. Sí que resulta muy interesante el hecho de que algunos de estos bloques estén decorados con figuras talladas, mayormente representaciones zoomorfas de bóvidos.
Modos de vida y arte
Con respecto a las técnicas e instrumentos de caza, estas continuaron el camino Gravetiense, es decir, continuaron basadas en la punta arrojadiza, que adquirió en el Solutrense su mayor auge con las puntas de cara plana, de muesca y las de aleta y pedúnculo mediterráneas. En el caso del yacimiento de Solutré, la amplia capa de esqueletos de caballo sugiere la caza en masa de caballos (la capa es muy espesa, lo que sugiere incluso que se realizó durante varias generaciones) mediante la técnica de despeñarlos tras una acción coordinada para dirigirlos al acantilado. Sin embargo, hay ciertos problemas que presentan algunas piezas solutrenses con respecto a su uso; algunos autores consideran que algunas hojas de laurel muy largas y finas eran demasiado frágiles como para ser usadas como puntas arrojadizas, por lo que han propuesto para estas piezas un uso no práctico, sino simbólico. Estas piezas serían un elemento de prestigio como muestras de la habilidad de los artesanos solutrenses. Hoy en día aún no se conoce del todo el uso real de estas grandes hojas de laurel.
Uro en un bajorrelieve de una roca que se encuentra en el Fourneau du Diable du Bourdeilles, Dordoña. Fotografiado en el Museo Nacional de Prehistoria de Eyzies en Les Eyzies-de-Tayac.Foto: Sémhur. CC BY-SA 4.0. Enlace original.
Bos primigenius primigenius
El uro euroasiático (Bos primigenius primigenius o Bos taurus primigenius) es una subespecie de mamífero artiodáctilo extinta perteneciente al género Bos, de la subfamilia Bovinae.
Se estima que apareció en la península ibérica hace 800 000 a 700 000 años y que posteriormente se extendió por el norte de Europa. Desapareció paulatinamente debido a la caza, el retroceso de los bosques y la domesticación. El último ejemplar conocido fue una hembra que murió en el antiguo bosque de Jaktorów (Polonia) en 1627.
Grabado anónimo encontrado por el zoólogo inglés H. Smith en Augsburgo en un anticuario, a principios del siglo XIX. Al pie del grabado ponía thur, «toro» en polaco, último lugar donde vivieron uros en Europa. Foto: Charles Hamilton Smith. Original. D. Público.
Taxonomía
Historia de la clasificación taxonómica del uro
Con relativa frecuencia, se tiende a confundir los uros con los bisontes europeos, pero son animales diferentes. Los primeros ejemplos de esta confusión los tenemos en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los naturalistas europeos comenzaron a realizar las primeras clasificaciones biológicas. El uro llevaba entonces extinto más de 100 años y el bisonte era cada vez más escaso, relegado a unas pocas bolsas de población en Rumanía, Polonia y el Cáucaso. En los países de Europa occidental no se guardaba información fiable sobre ninguno de los dos. Por ello, Carlos Linneo tuvo sus dudas y decidió pasar el tema por alto, nombrando al ganado doméstico como Bos taurus y al bisonte europeo como Bison bonasus.
Inmediatamente se generaron dos corrientes de naturalistas enfrentados: un grupo defendía la existencia de un único bovino salvaje europeo, considerando los antiguos uros y los bisontes como miembros de la misma especie. En consecuencia, se inclinaron por nombrar científicamente a ambos como Bison bonasus, nombre que también debían recibir las vacas y toros domésticos por ser sus descendientes. En contraposición, otros naturalistas exponían que las vacas y los bisontes eran animales claramente distintos y que por tanto, en la Europa de la antigüedad debieron existir dos especies de bovinos separadas, el bisonte europeo por un lado y el uro por el otro. A comienzos del siglo XIX, el descubrimiento, excavación y estudio de decenas de esqueletos de uros y bisontes diseminados por Europa resolvieron la polémica. Bojanus, uno de los naturalistas que hasta entonces habían defendido la hipótesis del bovino único, examinó un esqueleto de uro completo y se vio obligado a admitir que aquel animal era muy próximo al ganado doméstico pero no tanto al bisonte, por lo que nombró una especie nueva para el uro: Bos primigenius.
A finales del siglo XIX se decidió diferenciar otras dos subespecies para los uros del norte de África y la India, que fueron bautizados respectivamente como Bos primigenius mauretanicus (Thomas, 1881) y Bos primigenius namadicus (Falconer, 1859). La denominación Bos primigenius primigenius, por tanto, ha quedado en la actualidad como nombre para los uros de Europa y los uros de Oriente Medio.
Ocaso
El ocaso del Solutrense como cultura se produjo hacia el 18.000 ap aproximadamente, perdurando hasta aproximadamente el 15.000 ap en la península ibérica; tras la época de máximo frío de la glaciación Würm, el clima se atemperó, permitiendo aumentar la densidad de población en el continente de nuevo. En Europa Central y del Este se habían venido desarrollando paralelamente al Solutrense las llamadas culturas Epigravetienses, que continuaron su evolución hasta el final del Paleolítico Superior. La siguiente gran cultura en surgir de una manera más o menos homogénea en toda Europa fue el Magdaleniense, que marcará los últimos tiempos del Paleolítico. Sin embargo, los avances técnicos del Solutrense perduraron incluidos (y mejorados) en esta última gran industria Paleolítica, y algunos de ellos llegaron incluso al Mesolítico, e incluso de manera residual al Neolítico.
Ver: Domínguez, Nuño (1 de marzo de 2023). «El ADN de 350 cadáveres desvela cómo los europeos evitaron la extinción hace 20.000 años». El País. Consultado el 1 de marzo de 2024.
Magdaleniense del -17.000 a.c al -10.000 a.c.
La cultura Magdaleniense es una de las últimas culturas del Paleolítico superior en la Europa occidental, que fue caracterizada por los rasgos de su industria lítica y ósea. Su nombre fue tomado de La Madeleine, cueva francesa de la Dordoña. Sucede a la cultura Solutrense.
El Magdaleniense, que se extendió a lo largo del Würm IV, tuvo una secuencia alterna de clima frío y seco, y fresco y húmedo. El cambio climático acaecido hace unos 12 000 años hizo modificar los hábitos cinegéticos y alimenticios, dando por finalizado al Magdaleniense con la transición al Aziliense. (Ver ref. Fullola Pericot, 2002).
Las subdivisiones dependen según autores y según zonas geográficas, y los sistemas de periodización se pueden fijar en distintos métodos u objetos y su evolución. (Fernández, s/a.).
Estudios recientes han identificado a la cultura magdaleniense con los humanos que, procedentes de Anatolia y los Balcanes, repoblaron Italia y el resto de Europa tras el último máximo glacial, reemplazando a los practicantes de la cultura solutrense que solo habían sobrevivido en la península Ibérica y el sur de Francia.
Distribución de la cultura magdaleniense en Europa. En rosa, el Magdaleniense y en rojo, el Epigravetiense, los puntos azules son yacimientos. Foto: Sémhur. Fuente original. CC BY-SA 4.0.
Concepto general
La cultura Magdaleniense se extendió por Francia, Suiza, España y Alemania hace 17.000 años, perdurando hasta hace 12.000 años; es decir, hasta el inicio del Holoceno (ca. 11.700 BP). Se divide en inferior y superior, cada una a su vez subdividida en tres estadios (I, II y III). En Inglaterra existe una cultura paralela al final del Magdaleniense, llamada creswelliense. En la península ibérica, la obra magdaleniense más famosa son las cuevas de Altamira.
Puede considerarse como la primera civilización [aclaración requerida] europea occidental, pues debido a un aumento demográfico sobrepasa los límites de su foco originario y se extiende prácticamente por todo el continente europeo. La necesidad de materias primas líticas de buena calidad es un motivo importante para desplazar a un grupo a buscarlas, a veces a varias decenas de kilómetros. Utensilios de un sílex especial denominado tipo Urbasa, procedente de la sierra navarra homónima, han sido encontrados a lo largo de la cornisa cantábrica y suroeste de Francia, a 400 kilómetros.
Las oscilaciones del clima entre cálidas y frías, y húmedas y secas, tienen una gran influencia tanto sobre la fauna como sobre la flora. En las etapas templadas, predominan los caballos, bosques de hoja caduca y extensas praderas de gramíneas, mientras que en las épocas más frías, la especie representativa es el reno y hay una regresión de los bosques en beneficio de las praderas.
Enterraban a sus muertos, pero se conocen escasas sepulturas, comúnmente son simples fosas poco profundas. Se han encontrado extensos campamentos al aire libre, organizándose en tiendas o cabañas. Esta tendencia al agrupamiento se ve reforzada, pues determinados yacimientos son auténticas necrópolis.
Expansión de los recursos
La expansión de los recursos, que tuvo lugar durante el solutrense, permite continuar con esta estrategia en un entorno similar, de ahí la expresión «con un solo valle basta«. La cantidad de recursos de que disponen los magdalenienses es tan grande que les permite volverse semisedentarios.
La principal novedad que aporta a los recursos el magdaleniense es la explotación de los recursos marinos. La pieza lítica que caracteriza al magdaleniense es el arpón, diseñado para atrapar grandes presas marinas, como cachalotes o ballenas. Esto supone que utilizaban embarcaciones (los magdalenienses desarrollaron las primeras embarcaciones de la historia) para pescar en alta mar que no se han conservado al estar hechas de madera.
Aparte de la explotación de los recursos marinos, se continúa con el sistema cazador-recolector adaptado a las nuevas condiciones.
Magdaleniense inferior y superior
Esta división está ampliamente extendida, aunque también se llega a incluir un Magdaleniense medio en alguna literatura. A su vez se ajustan las divisiones en zonas geográficas, donde la difusión de las distintas partes o estadios cambian en fechas, por ejemplo, es fácil encontrar menciones a, por ejemplo, «Magdaleniense inferior cantábrico».
Fue una cultura de cazadores. Su base era la caza del caballo, mientras que en la Europa del Este el mamut era la especie más codiciada. Surge un aprovechamiento completo de las especies animales.
El tipo humano que da lugar a este periodo es el cromañón u Homo sapiens.
Magdaleniense superior, estadio I
Caracterizado por los prototipos de arpones. Se encuentran muchas estatuillas de bulto redondo, hechas con asta de reno, hueso y a veces marfil, así como los llamados «bastones perforados» (hasta hace poco todavía erróneamente denominados como «bastones de mando»), realizados en la mayor parte de casos con tramos de asta de reno y, en la menor parte de casos, de ciervo. Desde el siglo XIX se han propuesto numerosas hipótesis para explicar su función, asociándolos a todo tipo de usos y herramientas. Una teoría que todavía era dominante a principios del siglo XXI consistía en interpretar estos bastones como herramientas destinadas a la fabricación y/o al enderezamiento de azagayas, o simplemente como propulsores. Estudios más recientes, publicados en 2014 por el estadounidense Christopher Kilgore y el francés Erik Gonthier, han aportado numerosas observaciones que muestran que, en realidad, los bastones de agujero perpendicular (designados como «tipo A» en la tesis Kilgore-Gonthier) servían para la fabricación de cuerdas obtenidas mediante el trenzado de crines de caballo. Para Gonthier y Kilgore, como ya lo había sugerido Henri Breuil en 1954, estos bastones eran los mangos de ruecas giratorias con las que se hilaban las crines, mientras que los bastones de agujero oblicuo (designados como «tipo B» en la tesis Kilgore-Gonthier) eran empuñaduras de freno usadas para bloquear cuerdas y detener de este modo animales capturados con lazos o redes. Numerosas representaciones parietales y un fragmento de cuerda descubierto en la cueva de Lascaux el 25 de septiembre de 1953 (de una antiguëdad de entre 17 000 y 18 000 años) han establecido hace tiempo que la cuerda, el lazo simple, el lazo con pértiga y la red eran objetos de fabricación cotidiana durante el Paleolítico superior.
El arte magdaleniense se caracteriza por el desarrollo del bajorrelieve y del grabado, existiendo algunos ejemplos de estas técnicas en placas de roca caliza, sobre todo representando animales. Hay grabados en huesos o astas de reno y en los bastones perforados. Se conoce también algún modelado en arcilla. Se han efectuado hallazgos del llamado arte decorativo, consistente en motivos geométricos (principalmente espirales) en diversas regiones. La pintura se ha hecho polícroma y la perspectiva se ha enderezado. El trazo es más fino. Los animales son a veces grabados antes de ser pintados.
Magdaleniense superior, estadio II
Caracterizado por arpones de una sola hilera de dientes y por la existencia de tridentes; existen asimismo puntas de muesca magdaleniense de sílex.
Magdaleniense superior, estadio III
Caracterizado por arpones de doble hilera de dientes y buriles «pico de loro», puntas azilienses, microrraspadores cortos, microlitos geométricos y puntas pedunculares. Durante esta fase se encuentran bajorrelieves en simples ahuecados, que representan caballos, cabras, bisontes, peces, pájaros y a veces figuras humanas. Se conocen igualmente muchos dibujos de filas de caballo de cabeza desproporcionadamente grande.
Bibliografía
- Fernández, Gonzalo (s/a). «El paleolítico superior y su presencia en Europa Occidental» (HTML). ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica (Zaragoza: Foro Arbil) (126). ISSN 1697-1388. Consultado el 6 de mayo de 2012.
- Fullola Pericot, Josep Maria (2002). «El paleolítico superior en la Península (paisaje 2)». En García de Cortazar y Ruiz de Aguirre, Fernando (Director), ed. Nueva Historia de España. La Historia en su lugar. Tomo 1: Los albores de la Historia (desde los orígenes hasta el siglo III a. C.). Planeta. pp. 59-70. ISBN 84-08-46576-7.
Sobre el Paleolítico Superior
Antecedentes
La caracterización inicial del Paleolítico superior se basó en la aparición en el registro arqueológico de una nueva tecnología lítica conocida como modo técnico 4, que fue encontrada básicamente en Europa. (1) Por ello, su cronología se relacionó con la llegada y expansión del H. sapiens por el continente europeo y sus regiones aledañas. Las investigaciones posteriores han relativizado y ampliado esta visión, demostrando que algunas de las novedades culturales que se dieron en Europa a partir del 40 000 AP ya se habían producido en África con anterioridad: el arte, la talla lítica laminar, una industria ósea muy específica y nuevas herramientas y estrategias de caza. Las primeras manifestaciones simbólico-artísticas se han hallado en Sudáfrica y se datarían en unos 75 000 años, mientras que en la República Democrática del Congo se identificaron instrumentos óseos de unos 90-75 000 años. Los restos más antiguos conocidos del H. sapiens arcaico tienen una antigüedad de 150 000 y de 170 000 años y corresponden respectivamente a Sudáfrica y Etiopía. Asimismo, los estudios del genoma mitocondrial señalan nuestro origen en África entre tales fechas y los 200 000 años AP. (2) Las transformaciones que dieron lugar a nuestra especie debieron producirse en una pequeña parte de la población africana, en unos 10 o 15 000 individuos, a partir de los cuales se generaron todos los grupos humanos modernos. Así lo demostraría la poca variabilidad genética existente entre las personas actuales. (3)
En Israel se hallaron restos óseos de hace unos 100 000 años, lo que indicaría una pronta expansión de nuestra especie por el sur de Asia, llegando a Australia entre los 60-50 000 años AP. Por Europa empezarían a distribuirse hace 40 000 años y en América se asentaron definitivamente hace 15 000 (2) aunque hay autores que adelantan la fecha de penetración hasta hace 75-40 000 años. (4) Relacionadas con la expansión mundial de nuestra especie estarían las extinciones masivas de especies animales que se produjeron en Australia, América y aquellas islas que todavía no habían sido colonizadas por humanos. (2)
Homo sapiens
Los primeros afectados por nuestra expansión fueron las otras especies de hominidos que vivían en Europa o Asia y que, tras un periodo de coexistencia, desaparecieron. Hace unos 100 000 años el H. sapiens arcaico llegó a Palestina, pero no fue capaz de seguir hacia occidente, quizás porque su tecnología, la musteriense, era igual que la de su contemporáneo, el H. neanderthalensis, que habitó esa misma región posteriormente, sobre el 60 000 AP. Pero sí que se distribuyó por oriente, sustituyendo fácilmente a los últimos Homo erectus de Indonesia o China y llegando a Australia hace unos 60 000 años. Hacia el 40 000 AP y ya con sus nuevas herramientas auriñacienses, los cromañones empezaron a extenderse por toda Europa, compartiendo durante unos 10 000 años el terreno con los neandertales, que llegaron a adoptar industrias y comportamientos culturales similares antes de desaparecer definitivamente. (5)
Manos en negativo de la cueva de Gargas, Altos Pirineos, Francia. José-Manuel Benito. Dominio Público.
Todos nosotros pertenecemos a la especie Homo sapiens. Nuestro cráneo, con una capacidad media de 1400 cm³, es más redondeado y alto que el de nuestros predecesores, tenemos mentón y unos arcos supraorbitales poco evidentes. La inteligencia de H. sapiens no es superior a la que debió tener H. neanderthalensis, pero sí es diferente, muy relacionada con los comportamientos simbólicos que nos llevaron a desarrollar el arte y unas relaciones sociales cada vez más complejas. (2) Un claro exponente de esta nueva preocupación por los simbolismos es la abundancia de adornos personales cosidos a las ropas o en forma de collares, pulseras o cinturones, decorando sus herramientas o incluso su propio cuerpo, como parece indicar la presencia de ocre en algunos enterramientos. Estos ornamentos no solamente cumplirían un papel estético sino que también servirían para identificar a sus portadores y relacionarlos con su grupo o tribu. (6)
El esqueleto de los primeros H. sapiens era más ligero que el de los neandertales y se fue volviendo cada vez más grácil a lo largo del Paleolítico superior. También se fue haciendo más pequeño: si al principio del periodo la media de altura masculina era de 1,76 m y la femenina de 1,63, en el Mesolítico-Epipaleolítico se había reducido a 1,63 y 1,51 respectivamente. Es posible que estos cambios fueran la consecuencia de la aparición de armas como el propulsor y el arco, que les permitieron matar sus presas a gran distancia, necesitando así mucha menos energía y fuerza. (7) A la vez, su mayor ligereza les permitía realizar largos desplazamientos con un gasto energético relativamente bajo. (3)
Paleolítico superior europeo
El Paleolítico superior europeo se extiende entre la llegada del H. sapiens al continente, hace unos 40 000 años y el comienzo del Holoceno, hace 12-10 000. Aunque los primeros restos óseos conocidos, hallados en Peștera cu Oase (Rumanía), Mladeč (República Checa) o Cro-Magnon (Francia), tienen entre 35-30 000 años. (8), (9) Durante ese tiempo se desarrollaron una serie de técnicas basadas en la talla laminar o modo técnico 4, mediante la cual las lascas obtenidas alcanzaban un alto índice de estandarización y especialización. Estas láminas u hojas presentan una tendencia a ser progresivamente más largas y pequeñas. Se diferencia entre raspadores, buriles, láminas de dorso rebajado y puntas foliáceas, trabajadas mediante la percusión y/o presión. Además hay una abundante industria ósea entre la que destacan las azagayas, los bastones perforados, agujas, arpones, anzuelos, espátulas etc. (10) Paralelo a esta evolución apareció el arte, medio de expresión simbólico que encontramos sobre diversos soportes: pinturas parietales, estatuillas y esculturas. (9)
Los principales complejos culturales relacionados con todos estos instrumentos son:
- Châtelperroniense (40 000-35 000 AP): identificado en el centro y suroeste de Francia y el norte de España. Parece ser que derivó del Musteriense, representando una fase de transición hacia el siguiente.
- Auriñaciense (38 000-25 000 AP): se encuentra en Europa y suroeste de Asia, pudiendo haber sido contemporáneo del Perigordiense, una controvertida agrupación del definido anteriormente y el posterior Gravetiense. Abundancia de raspadores, láminas de dorso y azagayas.
- Gravetiense (25 000-20 000 AP): desde Francia hasta Rusia. Presenta elementos de dorso acabados en punta, raederas y una importante expansión del arte mueble.
- Solutrense (20 000-17 000 AP): su limitada distribución está restringida a la Península ibérica y Francia. Sus artefactos característicos son unas puntas en forma de hoja de laurel, de sauce o con aletas, fabricadas con retoque plano.
- Magdaleniense (17 000-10 000 AP): hay buriles, raspadores y laminitas, pero sobre todo hay un gran aumento de los instrumentos realizados en hueso o asta.(10)
Se multiplicaron las muestras de arte mueble o portátil, con esculturas y relieves de animales en hueso y cuerno, así como miles de grabados en pequeñas placas de piedra, que en unas pocas ocasiones representan motivos abstractos de líneas y puntos o secuencias de muescas y surcos. Se fabricaban también adornos como colgantes de cisne de ámbar o cuentas de marfil y cuerno en Rusia. Llaman la atención las figurillas de Venus, talladas con detalle y representando a mujeres de formas exageradas. En el arte rupestre se observa un estilo análogo, ya que se han descubierto bajorrelieves de Venus que tal vez representen a una diosa madre. Pero el grueso del arte parietal está en los valles del Vézère y del Dordoña (en Francia), en los Pirineos y en la cordillera Cantábrica (en España), si bien se han encontrado pinturas y grabados en yacimientos muy alejados de estas regiones.
Placa paleolítica grabada sobre hueso hallada en la gruta Sous-Grand-Lac, Dordoña, Francia. Calame . CC BY-SA 3.0.
Los cromañones se extendieron rápidamente por todas las áreas eurosiberianas, coexistiendo con los neandertales durante unos 10 000 años, lo que, según la mayoría de los investigadores, fue el desencadenante de que estos últimos produjeran las industrias châtelperronienses y comenzaran a utilizar adornos personales como collares de cuentas o de dientes. Pero algunos autores creen que fueron los neandertales los inventores del modo 4 y que los cromañones lo copiaron, ya que, dicen, esta tecnología no se la encuentra inicialmente fuera de Europa. Incluso pudieron haberla creado ambos de forma paralela, imitándose mutuamente. Además, en algún yacimiento del norte ibérico no hay diferencias claras entre la economía y el instrumental lítico de los musterienses previos y los auriñacienses posteriores. Algo que sí ocurre en otros yacimientos. (9) Para Eiroa, los orígenes del modo 4 estarían en diferentes áreas de Oriente Próximo y Europa entre 47-37 000 AP. En lugares como Ksar Aqil (Líbano), Boker Tachtit (Néguev) y, quizás, Starojelse (Crimea) se habría producido una transición entre el método Levallois y las técnicas de hojas que se extenderían por toda Europa. (11)
Industrias neandertales similares a la chatelperroniense han sido identificadas con distintas denominaciones en Italia (Uluzziense), Europa central (Szeletiense) o Bulgaria (Bachokiriense). En la Iberia mediterránea y, posiblemente, en las penínsulas itálica, balcánica y de Crimea, los neandertales permanecieron como únicos pobladores, mientras al norte se extendían sus competidores. Está comprobado que el río Ebro actuó como frontera hasta hace unos 30 000 años: en el Cantábrico y Cataluña hay yacimientos auriñacienses previos a esas fechas, mientras que al sur son todos musterienses. (9)
La expansión de los cromañones por Europa representa una paradoja: los neandertales que habían evolucionado en un continente medio congelado por el último periodo glacial fueron desplazados y eliminados por los recién llegados de la cálida África. Al producirse el paroxismo glacial hace unos 25 000 años los neandertales habían ya desaparecido de sus últimos refugios mediterráneos, convertidos para entonces en frías estepas. Los sistemas simbólicos de los cromañones les permitieron forjar alianzas a larga distancia, compartir conocimientos y adaptarse a las adversas condiciones climáticas, mejorando y diversificando las prestaciones de su tecnología. (12)
Paleolítico superior africano y asiático
En Sudáfrica, el Stillbayense final muestra una tendencia hacia las puntas foliáceas de tipología solutrense. En el Oriente Próximo, el denominado Emiriense se identifica con unas puntas y otros útiles líticos y óseos de características auriñacienses y con una antigüedad de 35-30 000 años. Su última fase se denominará Kebariense, ya relacionada con el Mesolítico. (13)
En Japón hay yacimientos con talla laminar datados entre 25-20 000 AP. En Mal’ta, cerca del lago Baikal, un campamento de cazadores de mamuts de hace 25 000 años ha deparado un enterramiento infantil y obras de arte hechas con marfil. En el valle del Nilo se han identificado las industrias sebilienses, con una datación de 14-12 000 AP y tendencia hacia el microlitismo. En China, la cueva superior del yacimiento de Zhoukoudian presenta raspadores, hojas y adornos de influencia siberiano-mongola, fechados entre 20-16 000 AP. En Borneo hay más de treinta yacimientos en cueva de hace 14 000 años con pinturas rupestres. Asimismo, se han excavado yacimientos del Paleolítico superior en Tailandia, India, Pakistán, Sri Lanka, Irán e Irak. (13)
Paleolítico superior en Oceanía
En los momentos de máximo rigor de la última glaciación se formó un puente terrestre desde la península de Malaca hasta Bali (bautizado como plataforma Sonda), así como entre Nueva Guinea, Australia y Tasmania (plataforma Sahul), existiendo un rosario de islas entre ambas que obligaban a salvar tramos marinos con menos de sesenta kilómetros. Este paso debió ser franqueado por el H. sapiens entre 60-45 000 AP y quizás hacia el 10 000 AP de nuevo, utilizando para ello embarcaciones hechas de bambú. Inicialmente se distribuyeron por la costa de Nueva Guinea y el área septentrional australiana, para luego ir penetrando hacia el interior y el sur del continente, llegando a Tasmania hace unos 34 000 años. El yacimiento del lago Mungo, en Nueva Gales del Sur, ha aportado los restos humanos más antiguos conocidos, de hace 42 000 y 30 000 años, alguno con ocre en sus huesos y otros con evidencias de cremación. También se han encontrado en él 457 huellas dejadas por el pie de un humano de 1,90 m de altura corriendo. Las representaciones de arte rupestre aparecen en abrigos, cuevas y sitios al aire libre repartidos por casi todo el territorio australiano, excepto Tasmania. Los mejores ejemplos están en el norte y, con diferentes variantes, han tenido continuidad hasta nuestros días en el arte aborigen. (14)
Periodo lítico o Paleoindio
La llegada del H. sapiens a América está sujeta a fuertes controversias: unos sostienen que no pudo ser antes de hace unos 16 000 años, mientras que otros calculan la primera entrada en el continente entre 72-47 000 años AP, llegando algunos a proponer fechas más antiguas que estas últimas. Sí que hay un cierto consenso en establecer el estrecho de Bering como lugar de paso, habiéndose prácticamente descartado la teoría de una migración transoceánica. Durante el último periodo glacial el nivel del mar en esta zona bajó hasta 85 m, emergiendo un puente terrestre de 1600 km de ancho que debió ser cruzado en diversas ocasiones. Además, no se puede descartar la posibilidad de una navegación de cabotaje similar a la que hasta tiempos recientes realizaban los esquimales. Las fechas más antiguas propuestas para yacimientos de Alaska son de entre 32-27 000 años AP, aunque también se han anunciado dataciones sobre los 30 000 años AP para lugares de Texas o Idaho. En Sudamérica se han propuesto fechas de unos 30 000 años para Pedra Furada, en Brasil y para un asentamiento cercano al de Monte Verde, Chile, pero hay muchas dudas acerca de la correcta interpretación de los datos y su cronología. (15)
Algunos autores han establecido una periodización para la Prehistoria americana cuya correlación con el Paleolítico superior sería el denominado Periodo lítico, subdividido en:
- Estadio pre-puntas de proyectil o Lítico inferior, que sería plenamente aplicable sólo en el oeste de Estados Unidos y morfológicamente sería similar al modo técnico 2.
- Estadio paleoindio, con las clásicas puntas Clovis o
- Folsom, cuyas derivaciones llegaron hasta tiempos históricos.
- Estadio protoarcaico.
Aunque también se utilizan las definiciones de Paleoindio antiguo y Paleoindio reciente, de América del norte o de América del Sur. (16)
Cronología aproximada
- 31000–27000 A P: Venus de Dolní Vestonice, en la República Checa, cerca de Brno, la pieza arqueológica de cerámica más antigua conocida en el mundo. (17)
- 29 000-25 000 A P: Oscilación de Paudorf, clima menos frío.
- 26 000 A P: en el Norte de África empieza el segundo período pluvial musteriense.
- 25 000 A P: Venus de Petřkovice, figura femenina de cerámica, en Ostrava (República Checa). Pinturas en la cueva de Pech-Merle, Francia.
- 24 000 A P: en Europa se extinguen los neandertales, la última especie de humanos no Homo sapiens.
Último máximo glacial: - 24 000 A P: Dama de Brassempouy, figura femenina tallada en marfil, Gruta del Papa, en la población de Brassempouy de las Landas (sur de Francia).
- 24 000–23 000 A P: Venus de Willendorf, figura femenina esculpida en caliza, hallada en Aggsbach, Austria.
- 22 000 A P: en el norte de África termina el segundo período pluvial musteriense.
- Apogeo de la glaciación de Würm: los glaciares cubren Groenlandia, Canadá, la mitad de las islas británicas, toda Escandinavia y Siberia, la cordillera del Himalaya, Australia, Nueva Zelanda, la cordillera de los Andes. Hay tanta agua atrapada por el hielo que el nivel del mar bajó hasta 150 metros en algunos puntos. Se estima que la población humana en todo el mundo rondaba los 6 millones.
- En el noreste de Siberia se crea la cultura dyuktai. Se cree que los colonizadores habrían migrado desde el norte de China.
Venus de Dolní Vestonice. Danny B. – che. CC BY-SA 2.5. Věstonická Venus at the Mammoth Hunters exhibition in the National Museum in Prague. Archivo original.
- 20 000 A P: pinturas de caballos en la cueva Pech Merle, en Dordoña (Francia). Las representaciones fueron descubiertas en diciembre de 1994.
- 20 000–13 000 A P: lanza con cabeza de íbex aziliense en Le Mas d’Azil, en Ariège (Francia).
- 20 000–14 000 A P: en la aldea de Mezhirich (Ucrania), los seres humanos conviven con mamuts.
- 19 000 A P: manos pintadas en la cueva Pech Merle, en Dordoña (Francia). Fueron descubiertas en diciembre de 1994.
- 19 000–17 000 A P: pinturas de toros en el «Salón de los Toros» y pinturas de aves con cabeza de hombre, bisontes y rinocerontes en la caverna de Lascaux (Francia). Descubiertas en 1940 y cerradas al público en 1963.
- 19 000–17 000 A P: lámpara con diseño de íbex en la cueva La Mouthe, en Dordoña (Francia).
- 18 500 A P: pinturas en la cueva Cosquer, en Cap Margiou (Francia).
- 18 000-14 000 A P: pinturas de mujeres embarazadas y ciervos en la cueva De Laugerie Basse (Francia).
- 17 000 A P: pinturas de bisontes en Le Tuc d’Audoubert, en Ariège (Francia).
- 16 000 A P: pinturas de bisontes en el techo de la cueva de Altamira (España). Descubiertas en 1879 pero no aceptadas como auténticas hasta 1902.
- 15 000 A P: fecha aproximada del comienzo de la extinción masiva del Holoceno.
- 14 000-13 000 A P: Oscilación de Bølling, clima menos frío.
- 14 000 A P: primeras evidencias en Egipto de la molienda de semillas silvestres.
- 13 500-12 000 A P: primeras vasijas de cerámica, en Japón.
- 12 000-11000 A P: Oscilación de Allerød, clima menos frío.
- 12 000 A P: en el Levante mediterráneo y Siria, cazadores recolectores natufienses comienzan a cultivar cereales silvestres.
- 12 000 A P: en Japón comienza la cultura Jomon.
- 12 000 a 11000 A P: se extinguen los mastodontes.
- 11 600 A P aprox.: fin del período de glaciación Dryas Reciente, el límite entre el Pleistoceno y el Holoceno (y tradicionalmente el límite entre el Paleolítico y el Mesolítico).
- 11 500 A P: en Göbekli Tepe se construyeron templos de piedra, considerados en la actualidad como los más antiguos del mundo.
Paleoamericano
Artículo principal: Paleoamericano
- Entre el 50 000 y el 23 000 A P: por distintas vías inicia el poblamiento de América.
- 16 000 A P: en el Monumento Nacional Hovenweep, viven varias familias paleoindias, en busca de caza mayor.
- 15 000 A P: Primeros rasgos humanos encontrados con pictogramas en la Serranía de Chiribiquete. (18) (19).
- 14 000 A P: en Monte Verde (sur de Chile) un grupo de cazadores recolectores habitan en chozas.
- 14 000 A P: se inicia el Cenolítico de la etapa lítica de la historia de México, de acuerdo con José Luis Lorenzo.
- 13 500 A P: se comienzan a producir las puntas Clovis en América del Norte, consideradas como la evidencia más antigua de la presencia humana en el continente de acuerdo con la teoría del poblamiento tardío.
- 13 500-12 000 A P: casas de madera en Chile, las primeras de América del Sur.
- 13 000 A P: en la Cueva de las Manos (Patagonia argentina) varios pobladores dejan pruebas de su asentamiento.
13 000 A P: en la isla de Santa Rosa (frente a las costas de California) muere el hombre de Arlington Springs. - 13 000 A P: frente a las costas de Yucatán (México), los pobladores depositan los cadáveres de sus familiares en cuevas. (20)
- 13 000-18 000 A P: Se inicia el poblamiento de Colombia. (21)
- 12 000 A P: en la Cueva de las Manos pintan animales en las paredes. Hacia el 550 a. C. grabarán la imagen negativa de sus manos (esténcil aerográfico) y hacia el 180 a. C. la imagen positiva de las manos (apoyándolas pintadas).
- 8 500 AP: Grupos de humanos como la cultura abriense, habitaron el altiplano cundiboyacence. (22).
Reconstrucción de una vivienda del Paleolítico superior. Michal Maňas. CC BY 3.0.
Reconstrucción de una vivienda paleolítica hecha de huesos de mamut. Wolfgang Sauber. CC BY-SA 4.0.
The Paleolithic Age – Cultural epochs of Ukraine – Beginning of the Paleolithic Age. ПАТ «Укрпошта», Олександр та Сергій Харук. (Dominio Público)
Reconstrucción de la Dama del Gravetiense Occidental de Brassempouy por Libor Balák, de la Academia de Ciencias de la República Checa, el Instituto de Arqueología de Brno, el Centro de Investigación Paleolítica y Paleoetnológica. La Dama de Brassempouy es una de las representaciones más antiguas del rostro humano. (Libor Balák. – the Czech Academy of Sciences, the Institute of Archaeology in Brno, The Center for Paleolithic and Paleoethnological Research). CC BY-SA 4.0.
Estatuilla femenina de Kostenki, marfil de mamut, Gravetiense ca. 25.000 a.C., originalmente exhibida en el Museo Arqueológico de Hamburgo (Edades de Hielo – El arte de los cazadores de mamuts del 18 de octubre de 2016 al 14 de mayo de 2017). Actualmente guardada en la Kunstkammer de San Petersburgo, Rusia. (Photographed by Andreas Franzkowiak (User:Bullenwächter) – Archäologisches Museum Hamburg und Stadtmuseum Harburg ). CC BY-SA 3.0
Homo sapiens sapiens (Cro-Magnon Man) skull cast, World Museum Liverpool, England. Rept0n1x – Own work. CC BY-SA 3.0. Ver mayor tamaño.
Notas
- Arsuaga, Juan Luis (2004). «El collar del Neandertal. En busca de los primeros pensadores». Barcelona (tercera edición) (Random House Mondadori). p. 97. ISBN 84-9759-298-0.
- Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi (2005). «Introducción a la prehistoria. La evolución de la cultura humana». Barcelona (primera edición) (Ed. UOC). pp. 86-91,98. ISBN 84-9788-153-2.
- Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros pensadores. pp. 386-387.
- Eiroa García, Jorge rada Juan (2010). «Prehistoria del mundo». Barcelona (primera edición) (Sello Editorial SL). pp. 120-121. ISBN 978-84-937381-5-0.
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JEA 2021 – (Re)viviendo el Paleolítico superior : Fauna
Esta obra contiene una transcripción editada derivada de «Paleolítico Superior» de Wikipedia en español, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual 4.0 Internacional.